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Cómo saber si te vas a quemar al hacerte la fotodepilación con luz pulsada

Fotodepilación en piernas.
NOTICIA de Javi Navarro
19.07.2014 - 13:37h    Actualizado 31.03.2023 - 09:27h

La fotodepilación es uno de los métodos más novedosos y eficaces para eliminar el vello corporal, pero si no se aplica de la manera adecuada puede conllevar algún riesgo, como el sufrir quemaduras en la piel. Reducir este riesgo es precisamente lo que persigue un nuevo método desarrollo por investigadores de la Universidad de Granada, cuya particularidad reside en su capacidad para determinar si una persona puede sufrir quemaduras antes de realizar un tratamiento de fotodepilación.

Este método, novedoso a nivel mundial, permite determinar con precisión el grado de sensibilidad de nuestra piel a la radiación de los tratamientos dermatológicos basados en luz pulsada. Actualmente, es el paciente el que debe informar, antes del tratamiento, si ha estado expuesto al sol recientemente. Y es que, por ejemplo, si se realiza la fotodepilación sobre una piel ya bronceada puede causar quemaduras, lesiones cutáneas que además no son visibles hasta pasados unos días del tratamiento.

Los tratamientos mediante luz pulsada -por ejemplo, IPL, siglas de Intense Pulsed Light– se utilizan preferentemente en fotodepilación, para el rejuvenecimiento de la piel, la eliminación de las marcas del acné o determinadas lesiones vasculares. Pese al desarrollo tecnológico que han experimentado este tipo de tratamientos dermatológicos, todavía no se contaba con un método lo suficientemente fiable como saber si la piel de una persona es demasiado susceptible al riesgo de quemaduras por un exceso de absorción de radiación. Actualmente, es la persona que maneja el equipo la encargada de adaptar el tipo de pulso y la energía en función de las características de la piel, si bien hay ciertos detalles que la piel no revela a simple vista.

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Nuevo método
El nuevo método, en forma de dispositivo electrónico, desarrollado por la Universidad de Granada y patentado por la Oficina de Transferencia de Resultados de Investigación, es capaz de determinar, con tan solo aplicar la luz pulsada en distintas zonas corporales, la sensibilidad de la piel a la radiación a la que se expondría con un tratamiento de fotodepilación. Dicho de otras manera, evalúa la respuesta térmica de nuestra piel y las posibilidades de padecer algún tipo de quemadura. Este pequeño dispositivo se acopla sin problemas a los diferentes equipos de luz pulsada actualmente disponibles en el mercado.

Al mismo tiempo, este método se complementa con un nuevo dispositivo que también puede monitorizar la temperatura de la piel. Todo un avance para las clínicas dermatológicas que ofrecen tratamientos como la fotodepilación y, sobre todo, para mejorar la seguridad y la salud de la piel de quienes se someten a estos tratamientos.

Hay que señalar que las quemaduras o lesiones cutáneas producidas por este tipo de tratamientos, cuando se realizan por ejemplo después de una exposición prolongada al sol, son uno de los principales motivos de demandas de los pacientes de las clínicas especializadas en tratamientos dermatológicos.

Andrés Roldán, Pedro Ortuño, Francisco Javier Arrebola y Juan Bautista Roldán son los integrantes del equipo de investigación que han desarrollado este nuevo método.



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