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Qué hacer cuando se moja el móvil

Qué hacer cuando se moja el móvil
NOTICIA de Javi Navarro
13.09.2015 - 12:14h    Actualizado 08.07.2023 - 10:25h

¿Cómo secar un móvil mojado? ¿Qué podemos hacer cuando se moja el teléfono para que no se estropee? Que se te caiga el móvil al agua de la piscina o de la playa es algo que sucede con mucha frecuencia: el teléfono móvil se sumerge y empieza el pánico. Aunque lo hayamos arrojado por error a una piscina profunda o lo hayamos dejado en un pantalón que acabó en la lavadora, este es un problema que tiene solución. Solamente se deben seguir unos sencillos pasos para recuperar ese instrumento tan apreciado en nuestra vida cotidiana.

Para evitar este tipo de accidentes, lo mejor es la prevención. Para ello, dejarlo alejado de playas y piscinas y, sobre todo, en la sombra. Porque esta es, precisamente, otra de las formas más sencillas y efectivas de cuidar el móvil en verano y protegerlo de las altas temperaturas.

Consejos para recuperar un teléfono móvil que se ha mojado

Sacarlo inmediatamente del agua

Lo primero que debemos hacer es sacarlo inmediatamente del agua. Aunque el teléfono móvil esté hecho para resistir, la mayoría deja pasar el agua por los orificios después de 20 segundos. Por eso, hay que reaccionar rápido. Ahora, en caso de que el teléfono esté enchufado —por ejemplo, que se nos haya caído un vaso con agua en la mesa de noche y el líquido haya llegado al móvil conectado—, lo mejor es llamar a un técnico para evitar que ocurra un cortocircuito.

La rapidez con la que saquemos el teléfono del agua es la clave para poder salvar y recuperarlo con vida. Si el móvil se ha caído a la piscina y no te has dado cuenta hasta un rato después, las posibilidades de recuperarlo van a ser mínimas.

Por cierto, quizá no lo habías pensado, pero si el teléfono se te cae al mar, las probabilidades de recuperarlo se reducen porque el agua salada deteriora los componentes del teléfono de forma inmediata debido a que la sal se cuela por todos los orificios.

Reaccionar

Una vez fuera del agua, debemos reaccionar. En principio, si el teléfono estaba apagado, debemos dejarlo así, pues al intentar encenderlo puede producirse un corto circuito. Pero si estaba encendido, lo mejor es apagarlo en el momento.

Retirar la batería

Ahora debemos ser rápidos y retirar la batería en aquellos teléfonos en los que podamos hacerlo, aunque cada vez es más complicado, puesto que los fabricantes integran los componentes en el teléfono para que no podamos retirar prácticamente nada a excepción de la tarjeta SIM. Si tienes un móvil que te lo permite, extrae la batería.

Hay que recordar que la electricidad y el agua no son buenas amigas y pueden causar deterioros permanentes si no se actúa adecuadamente. Si el círculo o cuadrado blanco que se encuentra en la esquina más cercana a la batería se ve de color rojo o rosado, lo más probable es que el teléfono se haya dañado.

Quitar la tarjeta SIM

Después, es importante quitar la tarjeta SIM. Debemos secarla con un trapo de forma delicada para no romperla y dejarla a un lado mientras terminamos el proceso.

Retirar carcasas y protectores

También tenemos que retirar todos los protectores y carcasas y dejar completamente abierto el teléfono. De todos modos, no debemos desarmar todo el aparato —sacar las teclas y otros componentes— si no tenemos experiencia en el asunto, pues podemos generar aún más daños.

Secarlo con un paño o papel

Al terminar de quitar todo, debemos pasar con suavidad un paño o papel para secar toda el agua que esté dentro. Es fundamental que hagamos este proceso con calma y que quitemos la más mínima gota, pues si la dejamos se puede dañar el teléfono en el largo plazo. También hay que evitar agitar mucho el aparato mientras lo limpiamos, para que el agua no se mueva a lugares de difícil acceso. Otra buena alternativa puede ser utilizar alcohol, siempre que se haya retirado a tiempo la batería.

Utilizar una aspiradora

Para garantizar aún más la sequedad, podemos usar una aspiradora. Lo ideal es mantenerla encendida durante 20 minutos, siempre evitando acercarla mucho al teléfono. Aunque podemos emplear el aparato después de media hora, lo ideal es dejarlo apagado más tiempo.

Utilizar un ventilador o calentador

Otra alternativa es utilizar un ventilador o calentador para eliminar la humedad del teléfono. Lo mejor es usar aire seco o templado, de manera que el agua salga por las aberturas del teléfono. No se debe emplear bajo ningún concepto un secador de pelo, pues lo que se conseguirá es que la humedad llegue a los componentes interiores del aparato y lo dañe a largo plazo.

No lo metas en el horno

Puede que hayas oído o leído que uno de los remedios para revivir un móvil mojado sea meterlo en el horno, pero no es así. Todo lo contrario, vas a empeorar la situación del teléfono. Un calor intenso daña los componentes internos del móvil y degrada los exteriores, por eso entre las recomendaciones del cuidado del teléfono siempre está la de no dejarlos mucho tiempo al sol. Si no se recomienda que lo dejemos expuesto al calor del sol, mucho menos meterlo en un horno.

Introducir el teléfono en bolsas desecantes

También podemos introducir el teléfono en un recipiente con una bolsita desecante (lo que viene, por ejemplo, dentro de algunas cajas de zapatos). Es recomendable dejarlo así durante toda la noche, o incluso durante varias noches y antes de dormir, darle varias vueltas para que se elimine la mayor cantidad de humedad posible.

El truco del arroz

Otra opción es meterlo en arroz porque al igual que las bolsitas desecantes tiene propiedades para absorber humedad, pero hay que estar pendientes y tener cuidado de cambiar el arroz para que la humedad que absorban los granos no vuelva al teléfono o se quede impregnada en la parte exterior de la carcasa y la deteriore.

Si se moja el móvil hay que introducir el teléfono en un recipiente lleno de arroz o con una bolsita desecante-1

El truco del arroz funciona siempre que el móvil no esté inundado por dentro. Si ha pasado mucho tiempo sumergido y el agua ha colapsado el interior, el arroz no va a servir de nada.

Ponerlo sobre papel absorbente

Al sacar el teléfono del recipiente con arroz o desecante, podemos ponerlo sobre toallas o papel absorbente. Si observamos que aún hay humedad, debemos repetir los métodos anteriores.

Prueba de encendido

Después de 24 horas, tenemos que evaluar todas las áreas del teléfono y asegurarnos de que están bien secas. Una vez comprobemos esto, podemos encenderlo. Si tienes un móvil algo viejo y después de recuperarlo del agua le has quitado partes como una tarjeta de memoria o la batería, coloca todos los elementos en el interior primero y después enciéndelo.

Conectarlo al cargador

Si no enciende, debemos probar, conectarlo de nuevo al cargador y probar varias veces. Si funciona de esa manera, significa que la batería está dañada y hay que cambiarla. Si ni, aun así, consigues encenderlo, es momento de acudir a un profesional para que analice la gravedad del daño del teléfono y te diga las posibilidades reales de recuperarlo y lo que te va a costar.

Llevarlo a un técnico

Aunque no sea nuestra primera opción, llevarlo a un técnico nos ayudará enormemente a detectar el problema del teléfono y a valorar si merece la pena arreglarlo o comprar uno nuevo.

Si has llegado a este punto debes saber que a no ser que tengas contratada una garantía específica que cubra que el móvil se te caiga al agua, has perdido la garantía de fábrica del teléfono y te va a tocar pagar.

Solución: Fundas impermeables para el móvil

Si quieres que no te vuelva a pasar esta faena en la piscina o en la playa, te recomendamos que te compres una funda impermeable para tu teléfono móvil. Son baratas, cuentan con colgadores para llevar tu móvil siempre encima y, además, también táctiles, por lo que permiten que puedas usar tus aplicaciones favoritas sin tener que abrir la funda y evitar así que entre humedad o arena.