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Marcas como Yadea o Guewer consiguen que la moto eléctrica adelante al coche

Marcas como Yadea o Guewer consiguen que la moto eléctrica adelante al coche
NOTICIA de Javi Navarro
03.10.2012 - 16:49h    Actualizado 06.07.2023 - 09:53h

Las motos y ciclomotores eléctricos siguen ganando terreno en plena crisis económica, tal y como se aprecia en un aumento de las matriculaciones del 83,8 % hasta septiembre, con 1.090 unidades comercializadas, según datos de MSI para la plataforma online de vehículos AutoScout24. El estudio, presentado con motivo de la cuarta edición del Salón Vehículo y Combustible Alternativos de Valladolid, señala que si bien el peso de las motos eléctricas en el conjunto del mercado de las dos ruedas es aún minoritario, con el 1,2 % de las ventas, su ritmo de crecimiento a medio plazo será robusto a pesar de la coyuntura actual y la subida del IVA, que ralentizarán las ventas en la recta final del año. Se prevé que las operaciones de ciclos y motos eléctricas superen la barrera de las 1.500 unidades al cierre de 2012, lo que supone un crecimiento del 85,6 % frente a la caída media del 18,8 % prevista para este mercado en su conjunto.

En 2013 las operaciones de compra venta de eléctricos continuarán subiendo aunque a un ritmo algo inferior, de un 47 %, hasta superar las 2.200 unidades.

Las motocicletas, con mayor cilindrada que los ciclomotores, son las que más tiran de este mercado, con 852 matriculaciones, un 115 % más que en septiembre de 2011 y suponen además casi el 80 % de las ventas de motos eléctricas. Las marcas más demandadas son Yadea (220 unidades), Guewer (149) y Zero (84).

Top de marcas de motos eléctricas

Marca

Ciclomotores

Motocicletas

Total

Sep 12

Sep 11

Var.

Sep 12

Sep 11

Var.

Sep 12

Sep 11

Var.

Yadea

6

0

+100 %

214

0

+100 %

220

0

+100 %

Guewer

149

0

+100 %

149

0

+100 %

Zero

9

0

+100 %

75

20

+275 %

84

20

+320 %

Jonway

25

4

+525 %

45

48

-6,3 %

70

52

+34,6 %

Sanya

70

8

+775 %

70

8

+775 %

Emo

27

66

-59,1 %

18

0

+100

45

66

-31,8 %

Vectrix

39

87

-55,2 %

39

87

-55,2 %

Bereco

0

8

-100 %

37

42

-11,9 %

37

50

-26 %

VMoto

6

9

-33,3 %

27

53

-49,1 %

33

62

-46,8 %

Lemev

26

0

+100 %

26

0

+100 %

Zongshen

24

0

+100 %

24

0

+100 %

Club Car

0

8

-100 %

20

0

+100 %

20

8

+150 %

Otras marcas

141

102

+38,2 %

132

138

-4,4 %

273

240

+13,8 %

TOTAL

238

197

+20,8 %

852

396

+115,2 %

1.090

593

+83,8 %

La moto adelanta al coche
Este rápido despegue en la demanda de motos eléctricas es todavía más espectacular si se compara con la de los coches. De hecho, la cuota de los vehículos eléctricos solo supone el 0,1 % del total del mercado, doce veces menos que en el caso de las motos, que concentran el 1,2 %. La previsión es que en 2020 alcancen ya el 5 % del mercado.

Para el director general de AutoScout24, Gerardo Cabañas, “a esta moda eléctrica de las dos ruedas está contribuyendo, sin duda, la ausencia de las limitaciones que arrastran los coches eléctricos, lo que las convierte en una de las opciones más rentables de movilidad para el entorno urbano, por su asequible precio de adquisición, bajo consumo, facilidad de recarga y duración de las baterías”.

Según el análisis de la plataforma, los precios de las motos eléctricas son muy similares a los de las convencionales, partiendo desde los 2.500 euros. Además, son más eficientes, puesto que su gasto en combustible (unos 50 céntimos por cada 100 kilómetros) es tres veces menor que el de una moto de gasolina por no hablar de su carácter “cero emisiones”. Este bajo consumo en combustible también está garantizado por el escaso recorrido diario medio de un motociclista, que no supera los 27 kilómetros.

Carga rápida y fácil
Otra ventaja de las enchufables de dos ruedas es que no necesitan de puntos de recarga específicos, puesto que pueden cargarse desde un enchufe convencional de la propia vivienda en poco menos de tres horas, lo que no exige siquiera cambiar la potencia contratada. Además, el tamaño reducido de sus baterías permite a algunos modelos alojar una de repuesto bajo el sillín, disipando así el miedo a quedarse parado a mitad de un trayecto.

Por otro lado, su mantenimiento es mucho más barato y menos frecuente que el de una convencional, puesto que al contar con menos piezas los motores eléctricos son más sencillos. Todo ello traduce en menos averías y, por tanto, menos pasos por taller.



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