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Nueve años después, los afectados de Opening recuperarán su dinero

Nueve años después, los afectados de Opening recuperarán su dinero
NOTICIA de Javi Navarro
30.01.2013 - 19:03h    Actualizado 25.06.2021 - 15:40h

Nueve años después de la crisis provocada por el cierre de varias academias de inglés, los afectados de Opening Madrid y Opening Barcelona -los casos de mayor envergadura- van a empezar a cobrar y recuperar así las cantidades que pagaron a las entidades por unos créditos para financiar los cursos que nunca llegaron a realizarse. Tras obtener sendas victorias en los tribunales, ADICAE procederá de inmediato a la ejecución de ambas sentencias para que los afectados por el cierre de estas academias de inglés puedan cobrar.

ADICAE, que agrupó a cientos de alumnos afectados por el cierre de las Academias de Inglés, certifica así una importante victoria. Las entidades financieras no eran desconocedoras de la situación existente y de la alarma social creada, si bien no por ello dejaron de cobrar sus cuotas, a pesar de que los consumidores enviaron comunicaciones a dichas entidades a fin de declarar resueltos los contratos, haciendo éstas caso omiso a dichas solicitudes.

Las entidades financieras nunca debieron incluir a los perjudicados en un archivo de morosos, tal y como se reconoció durante el juicio.

Ya hace varios meses, este pasado 2012, que los juzgados declararon la ineficacia de los contratos de préstamo y cesión de créditos de las entidades financieras demandadas a partir de las fechas en que Opening y Aidea cerraron sus establecimientos. Por tanto las cantidades indebidamente cobradas por estas entidades de crédito deberán devolverse, incrementadas en el interés legal del dinero.

Opening tendrá que devolver el dinero a sus alumnos ¡ocho años después!

La Sección 11ª de la Audiencia Provincial de Madrid ha confirmado la sentencia del Juzgado de Primera Instancia nº 17, que obligaba a las entidades financieras que habían firmado créditos con los alumnos de Opening English School a devolverles los importes pagados desde la fecha del cierre de la academia, en agosto de 2002. Finalmente, tras ocho años, la Justicia ha condenado a Opening y a los bancos a devolver el dinero a los alumnos.

La OCU representaba a 808 perjudicados por el cierre de esta red de academias y ya había peleado con éxito en los tribunales contra las franquicias y las financieras, entabló esta otra acción judicial contra BSCH, BBVA Finanzia, Eurocrédito, Pastor y la sede central de Opening en enero de 2003. En este caso la OCU representaba a 808 perjudicados, lo que dificultó enormemente las tareas administrativas (recogida de documentación, pruebas, autorizaciones, comunicaciones periódicas con los alumnos, etc.). La sentencia del Juzgado de Primera Instancia nº 17 se hizo esperar hasta diciembre de 2006 (casi 4 años después) y la Audiencia Provincial ha tardado otros 3 años y medio en confirmar aquella resolución. Se abre ahora otro largo proceso de ejecución de sentencia para que cada uno de los alumnos cobre la cantidad reconocida en la resolución.

Las dificultades financieras de Opening se debieron principalmente a un proceso de expansión incontrolado, que trajo consigo enormes gastos y la imposibilidad posterior de encontrar recursos para mantener abiertos sus centros. El asunto causó una gran alarma social ya que miles de alumnos, que habían financiado sus clases con un préstamo facilitado a través de la propia academia, veían cómo las entidades seguían reclamando implacablemente el pago de las cuotas pendientes, llevándoles a una situación de indefensión, injusta e inexplicable para la opinión pública.

A pesar de que la sentencia confirma íntegramente sus pretensiones y de que los alumnos representados podrán recuperar su dinero, la OCU no puede dejar de recordar el desamparo en el que se encuentran los consumidores y usuarios no solo por la falta de control de las autoridades de consumo, que no hicieron nada en su momento para proteger a las víctimas, sino por la ineficacia de la justicia que ha tardado ocho largos años en pronunciarse.



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