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La lucha por la herencia de Luis García Cereceda, creador de la urbanización La Finca, este mes en ‘Vanity Fair’

La lucha por la herencia de Luis García Cereceda, creador de la urbanización La Finca, este mes en 'Vanity Fair'
NOTICIA de Javi Navarro
27.03.2013 - 14:53h    Actualizado 31.01.2023 - 10:48h

El número de abril de la revista Vanity Fair recoge cómo ‘La Finca’, la urbanización más blindada de España no solo esconde los secretos de sus vecinos —futbolistas galácticos o políticos imputados en el caso Gürtel—, sino también los de su creador Luis García Cereceda. Amigo íntimo de Felipe González, Alberto Ruiz-Gallardón y Carlos Slim, nunca concedió entrevistas ni se dejó fotografiar. Tras su muerte, su obra magna, la madrileña urbanización ‘La Finca’ está a punto de dejar de ser tan exclusiva: sus viviendas han perdido valor y sus zonas verdes se abrirán al público. Pero hay más: la lucha por su multimillonaria herencia sigue abierta y las hijas de García Cereceda, su viuda y el arquitecto Joaquín Torres se disputan una fortuna valorada en mil millones de euros.

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Jamás concedió entrevistas y apenas existen fotos públicas de Luis García Cereceda. Hombre clave en el desarrollo urbanístico de la España democrática, Luis García Cereceda, convirtió el anonimato en el mantra de su vida. Un anonimato que no ha podido preservar después de su muerte. Su gran creación, La Finca, la urbanización más exclusiva de España que se hizo célebre por sus ostentosas viviendas inspiradas en esculturas de Chillida u Oteiza, sus garajes para diez coches, sus siete lagos artificiales, sus calles privadas y su sofisticadísimo sistema de seguridad. Todo ello se ha convertido en el escenario de una agria polémica que ha sacado a la luz aspectos de la vida del promotor que hasta ahora habían permanecido en secreto.

La Finca deja de ser exclusiva

Por un lado, el residencial ha regresado a la primera plana de la actualidad porque 800.000 metros cuadrados de sus espectaculares zonas verdes, vallados de forma irregular, pasarán a ser públicos este mes. Por otro, uno de los arquitectos del residencial, Joaquín Torres, reclama a la principal empresa del fallecido promotor, Procisa, diez millones de euros supuestamente impagados. Mientras, las principales accionistas de la compañía, las hijas de García Cereceda, Susana y Yolanda, se disputan el dinero de la herencia y su viuda, Silvia Gómez-cuétara, es testigo de esas peleas. Al mismo tiempo que espera conocer —tres años después de la muerte de su marido— qué parte le corresponde.

El que ha sido el metro cuadrado más caro de Madrid, está perdiendo valor. Pero en el suelo de La Finca siguen conviviendo desde celebridades —Borja Thyssen y Blanca Cuesta—, hasta futbolistas galácticos —Sergio Ramos, Cristiano Ronaldo e Iker Casillas y su novia Sara Carbonero—, pasando por políticos imputados en el caso Gürtel —Jesús Sepúlveda y Francisco Correa—.

Secretos de celebrities

En el reportaje que recoge la revista Vanity Fair se desempolvan los secretos de la comunidad más exclusiva de España. Y se descubre desde con quién juegan los hijos de José Mourinho hasta por qué Karim Benzemá es el terror del vecindario pasando por los hábitos cotidianos de Luis García Cereceda, quien vivió en el residencial de Pozuelo de Alarcón hasta su muerte.

El promotor, un maestro de las relaciones personales, que solía poner su velero, valorado en 30 millones de euros, y su avión privado a disposición de políticos y empresarios, fue anfitrión de Carlos Slim y Noor de Jordania y ofreció a cada infanta una parcela en La Finca, que ellas rechazaron.

Joaquín Torres avisa que hablará

Gran amigo de Felipe González y Alberto Ruiz Gallardón, solía cerrar sus tratos en el madrileño restaurante Zalacaín, de su propiedad. “Hablábamos mucho de señoras”, nos confiesa entre risas el socialista Joaquín Leguina, quien en su día mantuvo una estrecha relación con el empresario. Ahora, su primogénita, Susana García Cereceda continúa al frente del emporio, mientras la hija pequeña intenta hacerse con una mayor parcela de poder. Joaquín Torres, quien solo es autor de autor de cerca del 25 % de los edificios del residencial, dice que su guerra mediática por recuperar el dinero que le deben no ha hecho más que empezar: “No he contado ni un tercio de lo que sé”.