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A los adolescentes les gustaría irse de casa de los padres, pero no pueden

A los adolescentes les gustaría irse de casa de los padres, pero no pueden
NOTICIA de Javi Navarro
10.06.2011 - 14:23h    Actualizado 12.11.2021 - 18:00h

Según TRU, el estudio sobre los adolescentes realizado por TNS, 1 de cada 2 adolescentes en España considera que debería independizarse económicamente de sus padres entre los 21 y los 25 años. Además, entre sus planes tras los estudios está ir a la universidad y casarse antes de los 30. Pero la falta de dinero es un obstáculo para alcanzar sus deseos.

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Según TRU, el estudio sobre los adolescentes realizado por TNS, 1 de cada 2 adolescentes en España considera que debería independizarse económicamente de sus padres entre los 21 y los 25 años. 23 años es la media de edad a la que la mayoría de los adolescentes españoles creen que tienen que dejar de ser dependientes económicamente de sus padres, mientras que un 21 % considera que la edad para independizarse es entre los 19-20 años y un 17 % querría hacerlo entre los 16 y los 18. Independizarse económicamente con 26 años o más es la opción menos elegida por los adolescentes entrevistados.

¿A qué edad consideras que deberías independizarte económicamente? %
16-18 años 17
19-20 años 21
21-25 años 50
26 años o más 12

A pesar de que por edades la media continúa siendo 23 años, encontramos una tendencia a retrasar la edad de independencia económica según cumplimos años. Los adolescentes entre 12 y 15 años expresan en mayor medida su intención de independizarse entre los 16 y los 18 que la media (23 %), mientras que los jóvenes de más edad (entre 16-19 años), posiblemente a la vista de las circunstancias, declaran que deberían independizarse entre los 21 y los 25 (57 %)

La gran mayoría de los adolescentes en España depende económicamente de sus padres y así, el 84 % de los jóvenes españoles entre 12 y 19 años obtienen financiación para sus gastos pidiendo dinero a sus padres cuando lo necesitan. Un 51 % declara que obtiene dinero de sus abuelos u otros parientes y un 35 % gracias a los regalos.

La paga semanal se establece como una opción menos habitual de financiación y sólo 1 de cada 3 adolescentes declara tener una paga semanal estable de la que obtener dinero. Los trabajos esporádicos son fuente de ingresos para un 22 % de los adolescentes entre 16 y 19 años, quienes ven reducida la aportación de dinero de la familia o de regalos.

¿Cuáles son tus fuentes de ingresos? %
Mis padres cuando lo necesito 84
Mis abuelos / otros parientes 51
Regalos 35
Paga que me dan normalmente 27
Trabajos esporádicos 12
Trabajo a media jornada 4

A través de estos diferentes medios de financiación, los adolescentes disponen, de una media de 43 euros semanales para sus gastos personales, de los cuales gastan la mayor parte, el 79 %. Sus gastos están muy relacionados con su forma de ocio (snacks, refrescos, comida rápida y actividades lúdicas) y donde más desembolso hacen es en electrónica y tecnología, a pesar de que sólo un 15 % hace este tipo de compra. En términos de frecuencia y gasto, la ropa es la categoría en la que más invierten los adolescentes españoles.

El 84 % de los adolescentes declara que quiere ir a la universidad.


La tendencia mayoritaria (63 %) tras acabar los estudios es continuar cursando estudios superiores (posgrado, máster, doctorado…) aunque un 54 % declara que desea trabajar a tiempo completo.

El voluntariado, el servicio militar o trabajar como au-pair no son opciones que sean tenidas en cuenta y un 23 % de los jóvenes no sabe concretar qué hará en un futuro próximo.

Quedarse en casa y formar una familia es una opción también elegida muy minoritariamente, a pesar de que los adolescentes declaran que desean casarse antes de los 30: los chicos piensan casarse a los 29 y las chicas a los 28 años.

Vanessa Calle, responsable del estudio comenta sobre estas cifras: ” Para un adolescente de 12 años, 28 o 29 años es una edad muy lejana y adulta en la que les parece lógico estar pensando en casarse. Según van haciéndose mayores esta percepción lógicamente disminuye y la edad a la que prevén contraer matrimonio se va alejando más”.



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