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Prevención y contingencia ante la gripe A

Prevención y contingencia ante la gripe A
NOTICIA de Javi Navarro
21.12.2009 - 13:24h    Actualizado 17.03.2023 - 13:02h

Las empresas están preocupadas, con respeto al virus H1N1, por la higiene y la prevención, la información de la salud y los consejos, la formación y la comunicación y la gestión del absentismo. La mayoría ha implementado dispensadores de jabón aséptico para las manos, aumentando la frecuencia o intensidad de la limpieza de la oficina y proporcionando sesiones de formación. Más de la mitad de las organizaciones tiene un plan de contingencia local que se aplica a una o a todas las funciones.

Cómo actuar ante la gripe A

La aparición reciente de la Gripe A (el H1N1) ha planteado un desafío para las empresas a nivel mundial, dado que el virus se extiende a numerosos países. Teniendo en cuenta que el virus puede transformarse en el futuro en más agresivo y extenderse aún más, las organizaciones están tomando acciones para reducir al mínimo su riesgo.

Según un nuevo estudio de Mercer, las empresas a nivel mundial están preocupadas principalmente por la higiene y la prevención, la información de la salud y los consejos, la formación y la comunicación y la gestión del absentismo con respeto al virus H1N1. Mientras que más de la mitad (52 por ciento) tiene un plan de contingencia local que se aplica a una o a todas las funciones de la empresa, sólo una cuarta parte (25 por ciento) de las empresas ha integrado dichos planes de emergencia a todas las funciones y en todas sus oficinas.

“Las organizaciones de todo el mundo afrontan las mismas preocupaciones y dudas con respeto al virus H1N1”, explica la Dra. Marisol Sanz, directora del área de salud de Mercer. “Los planes de contingencia son cruciales y deberían definir cómo maximizar la salud, la seguridad y la productividad en el lugar de trabajo en caso de una situación de pandemia. Además, la política de recursos humanos y los beneficios tienen que ser evaluados, así como los canales de información y comunicación con los empleados”, añade.

El estudio de Mercer, que incluye respuestas de casi 1.000 organizaciones a nivel mundial, evalúa qué están haciendo las empresas para planificar, comunicar y reducir al mínimo su riesgo en caso de que el virus de la Gripe A continúe extendiéndose. El estudio, que fue realizado en octubre, incluye respuestas de empresas localizadas en Estados Unidos, América Latina, Canadá, Asia -pacífico y Europa.

“Las empresas que no tienen planes de contingencia deberían desarrollarlos de inmediato porque, si no, cuando aparezca una epidemia o desastre, podría ser muy tarde”, resalta Sanz. “El objetivo principal debería ser reducir al mínimo el riesgo para la plantilla evitando amenazas innecesarias y preparándose para la recuperación una vez afectados”.

Las compañías de todo el mundo buscan formas de limitar el riesgo de contagio de la plantilla. La mayoría ha implementado en los lugares de trabajo dispensadores de jabón aséptico para las manos (94 por ciento), aumentando la frecuencia o intensidad de la limpieza de la oficina, (64 por ciento) y proporcionando sesiones de formación (54 por ciento).

Las organizaciones también comunican lo que esperan de sus empleados en caso de que la empresa se vea afectada por el virus H1N1. En general, dos terceras partes (67 por ciento) de las organizaciones a nivel mundial lo han hecho así. En algunas regiones, como América Latina (77 por ciento) y Asia (74 por ciento), esta comunicación ha sido algo más exhaustiva debido en gran parte a que la aparición del virus se ha producido con anterioridad en estas regiones.

Además, la mayoría de las empresas a nivel mundial que se han realizado comunicaciones a sus empleados respecto al virus H1N1 han proporcionado información sobre la higiene personal, sobre cómo lavarse las manos y cómo cubrirse al toser (98 por ciento), así como sobre protocolos de asistencia médica relacionados con la gripe (88 por ciento). Además, más de la mitad (58 por ciento) de las empresas ha analizado cómo tener acceso a la información sobre posibles restricciones o provisiones en caso de cuarentena.

Según el estudio de Mercer, la mayoría de las empresas (95 por ciento) ha actualizado la información de contacto de sus empleados en caso de enfermedad, así como la información relativa a sus clientes para notificárselo en caso de interrupción del negocio. Sin embargo, sólo un tercio de las organizaciones de todo el mundo ha elaborado una guía para los empleados con el mensaje que se debería transmitir a los clientes y proveedores en caso de que el negocio fuese afectado por la extensión del virus.

Finalmente, más de un tercio de las organizaciones a nivel mundial (37 por ciento) indicó que ellos han consultado con especialistas médicos y de gestión del absentismo para revisar las previsiones de duración de ausencias y de vuelta al trabajo de sus empleados.

“La comunicación con los proveedores es tan importante como con los empleados”, resalta la Dra. Sanz. “Las empresas también podrían verse afectadas incluso si todos sus empleados están sanos pero sus proveedores son incapaces de proporcionar bienes o servicios debido a la Gripe A H1N1 o que un cierre del colegio requiera que sus empleados sanos se queden en casa para cuidar a algún miembro de la familia, concluye Marisol Sanz.

15 % de la población afectada por gripe

La gripe es algo más que fiebre. Cada año afecta al 15 % de la población española y, a pesar de las campañas de vacunación, cada año entre 3.000 y 6.000 personas fallecen en nuestro país por esta causa. Así se desprende del Informe ‘La Gripe: algo más que fiebre’ promovido por el Comité Asesor de Vacunas de la Asociación Española de Pediatría y el Grupo de Estudio de la Gripe de la Sociedad Española de Quimioterapia y que analiza en términos sanitarios, sociales y económicos el impacto de la gripe y se establecen las recomendaciones de la vacunación para el año 2007-2008.

En dicho Informe, ambas sociedades científicas solicitan, por un lado, que la vacunación se considere como una estrategia prioritaria, principalmente en los grupos de riesgo ya que todavía el porcentaje de vacunación es inferior al que debería ser y, por otro, que se creen planes de previsión en los centros hospitalarios para hacer frente a la demanda asistencial que cada año produce la gripe.

La gripe afecta al 50 % de los niños que van a la guardería y al 30 % de los escolares. A nivel laboral, la gripe causa unas pérdidas aproximadas de 60 millones de horas de trabajo de los empleados de baja que dejan de acudir a sus puestos de trabajo.

Recomendaciones para niños con la gripe A

“Los datos epidemiológicos disponibles hasta el momento permiten afirmar que la gripe A H1N1 2009, a pesar de su carácter pandémico, causa una enfermedad similar a en gravedad y tasa de mortalidad a la gripe estacional. De hecho podemos afirmar que la gripe A pandémica se manifesta de forma leve en más del 95 % de los casos y se resuelve en pocos días sin necesidad de otras medidas que las habituales frente a la gripe estacional”. Así lo asegura la Asociación Española de Pediatría (AEP) en su Documento de Consenso y Recomendaciones sobre el Manejo de la Gripe en Pediatría 2009-2010.

En su elaboración han participado la Sociedad Española de Infectología Pediátrica (SEIP), el Comité Asesor de Vacunas (CAV), y el Grupo de Trabajo de Pediatría Basada en la Evidencia (GT PBE) y ha sido refrendado por la Sociedad Española de Pediatría Extrahospitalaria y Atención Primaria (SEPEAP), la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPAP) y la Sociedad Española de Urgencias Pediátricas (SEUP).

De acuerdo con la información recogida en este documento, hasta el momento la transmisión del virus de la gripe A H1N1 2009 ha sido más elevada en niños en edad escolar y adultos jóvenes al igual que sucede con la gripe estacional. “La mayoría de hospitalizaciones y formas graves de la enfermedad se han producido en mujeres embarazadas y adultos con ciertas patologías de base”. Por otro lado, se ha confirmado la similitud de síntomas, evolución, gravedad y complicaciones de la gripe causada por el virus A H1N1 2009 con la estacional. “Así,- comenta el doctor Carlos Rodrigo, de la Sociedad Española de Infectología Pediátrica- el diagnóstico de gripe se realizará en la gran mayoría de casos por sospecha clínica sin posibilidad ni necesidad de diferenciar el subtipo viral”.

Ante estos datos la AEP recomienda, en línea con el Ministerio de Sanidad y Política Social y las directrices de la Comisión Europea, la vacunación en niños mayores de 6 meses con enfermedades crónicas con riesgo de complicaciones. “El seguimiento de la evolución de la enfermedad y su impacto en nuestro país será clave para decidir la conveniencia o no de ampliar esta recomendación a otros grupos de población”, precisa el Dr. Josep Marès, coordinador del Comité Asesor de Vacunas de la AEP.

Asimismo, la Asociación Española de Pediatría apunta que deben ser considerados de forma especial para la vacunación los individuos que conviven con personas en las que la vacuna puede resultar menos eficaz (inmunodeprimidos de cualquier causa) o que no pueden ser vacunados (menores de 6 meses con factores de riesgo).

Por otro lado, el documento de recomendaciones establece que ante un paciente con gripe, los criterios de derivación e ingreso hospitalario “se basarán globalmente en la presencia de signos de gravedad clínica o de complicaciones, independientemente del virus causante. En los pacientes en que sea necesaria la hospitalización se aconseja la identificación del subtipo viral para confirmar el diagnóstico y adecuar el tratamiento antiviral si está indicado”.

Respecto al tratamiento con antivirales, no se consideran necesarios en los niños si la gripe cursa sin signos de gravedad y sin complicaciones. En los niños con enfermedades de base se debe valorar individualmente la indicación de tratamiento con antivirales en función del grado de riesgo estimado, su situación clínica y la necesidad de hospitalización.

En lo que se insiste nuevamente es en la importancia de la adopción de medidas de higiene y el aislamiento para reducir la transmisibilidad del virus y la expansión de la enfermedad en la población (tabla 1).

Recomendaciones para niños con el virus

  1. Si un niño presenta síntomas sugestivos de gripe debe permanecer en su domicilio (sin asistir a la escuela, viajes, compras, eventos sociales y reuniones públicas) hasta al menos 24 horas después de la desaparición de la fiebre (sin haber recibido tratamiento antitérmico).
  2. Los niños podrán asistir de nuevo a la escuela cuando hayan permanecido sin fiebre durante 24 horas y siempre que los padres comprueben una evolución favorable.
  3. Enseñar y explicar a los niños mayores la importancia de cubrirse la boca y la nariz cada vez que tosan o estornuden utilizando pañuelos desechables.
  4. Si se trata de un niño pequeño se utilizarán pañuelos desechables que se aplicarán por parte de su familiar y/o cuidador, quien realizará la limpieza y aspiración de secreciones por los procedimientos habituales.
  5. Los niños mayores se lavarán las manos con agua y jabón (durante 15-20 segundos) y con frecuencia durante todo el día. Los niños más pequeños deberán ser lavados por su familiar encargado y/o cuidador.
  6. Los utensilios de comida de los pacientes enfermos (vajilla, cubiertos, etc.) no serán compartidos con los demás miembros familiares y/o cuidadores. Su limpieza debe ser la habitual y apropiada (lavavajillas con agua caliente) y no precisan ser separados de los del resto de la familia.
  7. Se utilizarán toallas y ropa distintas del resto de los convivientes. El lavado de ropa no necesita un tratamiento especial, ni precisa lavarse separarse de la del resto de la familia.
  8. Durante el período de duración de la enfermedad deben observarse y vigilarse la presencia de signos y síntomas que pudieran indicar complicaciones o mayor gravedad, prestando una vigilancia especial a los cambios de temperatura y de la tos. Si aparecen signos de gravedad se debe contactar con los servicios sanitarios.

Fiebre, tos, congestión nasal, dolor muscular y de cabeza…

Entre el 60 y el 70 % de los casos de gripe A (H1N1) se producen en niños y adolescentes. Sin embargo, es precisamente en ellos donde cursa de forma más leve. Así lo asegura la Asociación Española de Pediatría, cuyo principal mensaje tanto a los pediatras españoles, como a la población general, es de “calma y tranquilidad ante una enfermedad que, si bien se transmite con mayor facilidad que la gripe estacional, se manifiesta de manera igual o más atenuada que ésta”, explica el Profesor Serafín Málaga, Presidente de la AEP.

Los datos epidemiológicos conocidos hasta la fecha sobre el impacto de la enfermedad en Europa, Estados Unidos y, especialmente, en países del hemisferio sur (America del Sur, Australia…), que han afrontado el invierno sin disponer de vacunación, confirman que la gripe A, a pesar de su mayor contagiosidad que la gripe estacional por tratarse de un virus nuevo para la especie humana, genera afortunadamente una enfermedad más leve que la gripe estacional y con una mortalidad inferior. “Cabe esperar así que aproximadamente en el 95 % de las personas que contraigan la enfermedad en los próximos meses -en su mayoría niños y adolescentes-, la padezcan de forma leve y se resuelva en pocos días sin necesidad de otras medidas que las habituales frente a la gripe estacional de cada invierno”, explica el doctor Cristóbal Buñuel, coordinador del Grupo de Trabajo de Pediatría Basada en al Evidencia de la Asociación Española de Pediatría (AEP).

De ahí también que el Comité Asesor de Vacunas de la AEP no considere necesario incluir por el momento a todos los niños menores de 14 años de edad sanos entre los grupos prioritarios para recibir las vacunas una vez que estén disponibles. “El seguimiento de la evolución de la enfermedad y su impacto en nuestro país será clave para decidir la conveniencia o no de ampliar la vacunación a otros grupos de población”, destaca el coordinador de este Comité, el doctor Josep Marès.

Partiendo de estos datos y conscientes de la necesidad de trasladar a la opinión pública las recomendaciones en torno al manejo de la Gripe A en niños y adolescentes, la AEP, de la mano de su Grupo de Trabajo de Pediatría Basada en al Evidencia, su Comité Asesor de Vacunas y la Sociedad Española de Infectología Pediátrica, ha elaborado un Documento de Consenso sobre el Manejo del Niño con Gripe A, con el fin de unificar los criterios de actuación recomendables a la hora de diagnosticar, tratar y prevenir la gripe A en la población infanto juvenil española. Según el presidente de la AEP, “somos conscientes de que, sobre todo los pediatras de Atención Primaria, van a tener que trabajar duramente y se les va a exigir un gran esfuerzo tanto en conocimiento de la propia enfermedad, como de sobrecarga de trabajo. De ahí que tratemos de poner a su disposición el máximo de herramientas posibles que les ayuden en su desempeño”.

Gripe A vs. Gripe estacional

Existen pocas diferencias entre la nueva gripe A y la estacional, si bien, el hecho de padecer una, no exenta a nadie de desarrollar otra. “Son virus diferentes y por tanto se podrían padecer ambos. Pasar la gripe estacional no inmuniza frente a la gripe A”, asegura el doctor Buñuel. “No obstante, en los países del hemisferio sur, donde es ahora invierno, se constata que se está produciendo una sustitución de los virus de la gripe estacional por el virus H1N1. En estos países, la mortalidad actual producida por la gripe pandémica es inferior a la de la gripe estacional”.

La sintomatología y su tratamiento son comunes en ambos casos: “Fiebre, tos, congestión nasal, dolor muscular y de cabeza, son los principales síntomas en los dos casos”, destaca el experto. Por ello, el manejo de la gripe A no debe diferir al de la estacional en la que, principalmente, se manejan los síntomas. Lo primero que debemos hacer es tratar los síntomas del niño con el fin de que éste se encuentre mejor (por ejemplo, tratamiento de la fiebre y/o del malestar general) con paracetamol o ibuprofeno. Si transcurridos entre 3 y 4 días persiste la fiebre o el niño se encuentra muy afectado, respira con dificultad o más deprisa de lo habitual o tiene problemas para alimentarse, entonces sí conviene acudir al especialista”, apunta el doctor Buñuel, añadiendo que “no hay que olvidar, que las salas de espera de los centros de salud y de los servicios de urgencias pueden ser fuente de contagio de gripe A y de cualquier otros procesos víricos respiratorios o digestivos”.

¿Cuándo hay que utilizar entonces antivirales?

Los estudios que se han llevado a cabo hasta la fecha sobre el uso de antivirales para el tratamiento de la gripe, se han desarrollado con el virus de la gripe estacional, “por el momento, no hay ningún ensayo clínico realizado en pacientes con gripe pandémica”. En cualquier caso, la eficacia que ha demostrado es muy limitada. De hecho, “su principal efecto es que acortan el número de días con síntomas, entre 0,5 y 1 día”, asegura el doctor Buñuel. “Los datos actualmente disponibles, procedentes de estudios experimentales, no han demostrado que estos fármacos disminuyan el número de ingresos hospitalarios o la incidencia de formas graves de gripe en estos niños”. Los niños que no pertenecen a grupos de riesgo no precisan tratamiento con antivirales. Por precaución, la Asociación Española de Pediatría recomienda reservar el uso de antivirales únicamente para los niños pertenecientes a grupos de riesgo.

Prevención de la gripe A: vacunas
La vacuna contra la gripe es una herramienta preventiva de primer orden para hacer frente a muchas enfermedades infecciosas, en las que la morbilidad o la mortalidad de las mismas justifican esta medida. Aunque las vacunas de las que disponemos actualmente son seguras, no están exentas de algunos efectos adversos, pero son tolerables y aceptables ante el gran beneficio que conllevan. En particular la vacunación antigripal frente a la gripe estacional anual es una estrategia especialmente efectiva cuando se dirige a los grupos de población de riesgo.

Ahora, con la llegada de la gripe A “es muy importante definir una adecuada estrategia sobre el uso de la vacunación, priorizando los distintos grupos poblacionales a los que va a ser dirigida, con el fin de obtener el máximo beneficio cuando las vacunas estén disponibles”, explica el doctor Marès. Así, por el momento y una vez que esto ocurra, “pueden considerarse grupos prioritarios para la vacunación: los individuos con evidencia de un mayor riesgo de formas graves, complicaciones y mortalidad asociada a la infección por el virus de la gripe A (como las mujeres embarazadas y las personas mayores de 6 meses de edad con patologías de base); personal sanitario y personal de servicios esenciales de la sociedad, necesarios para mantener la infraestructura y seguridad del país”, señala el coordinador del CAV.

Aunque los niños, especialmente menores de 2 años, pueden presentar de forma similar a la gripe estacional cuadros más graves, se ha constatado con la gripe A que la tasa de hospitalización en menores de 4 años es inferior a la ocasionada por la estacional y que no se asocia a un incremento de mortalidad. “En el caso que se recomendara vacunar a los niños sanos, debería considerarse también la vacunación de personas en contacto próximo con niños menores de 6 meses, puesto que la vacuna está contraindicada por debajo de esa edad”, apunta Marès.

En función de la evolución de la enfermedad, la tasa real de ataque, la disponibilidad de nuevas vacunas y la finalización de nuevos ensayos clínicos en niños que amplíen los datos de seguridad e inmunogenicidad, “podría plantearse la conveniencia de extender la vacunación a otros grupos de población como la infantil, que juega un papel relevante en la transmisión y expansión de la enfermedad”, destaca el doctor.

Equinacea contra la gripe A

Un estudio de la Universidad de Giessen, en Alemania, revela que la equinácea es eficaz frente al virus de la gripe A. la investigación, que se presentará el próximo día 21 en la jornada Fitoterapia para las afecciones del aparato respiratorio en Madrid, muestra un efecto antiviral directo de un preparado de equinácea purpúrea fresca frente a diferentes cepas: H3N2, H5N1, H7N7 (gripe aviar) y H1N1 (gripe porcina).

“Aunque la actividad antiviral y antibacteriana de la equinácea es muy conocida, es la primera vez que se demuestra una eficacia directa sobre el virus de la gripe A”, explica Bernat Vanaclocha, vicepresidente de la Sociedad Española de Fitoterapia, (SEFIT) y organizador de la jornada Fitoterapia para las afecciones del aparato respiratorio, que se celebrará el día 21 de noviembre en Madrid.

La equinácea, una planta medicinal que aumenta las defensas del organismo, inhibe en más de un 99 % la capacidad infectiva de todas las cepas del virus de la gripe A, incluso frente a altas cargas víricas. El preparado de equinácea produce cambios directos en la hemaglutinina viral, bloqueando la capacidad infectiva del virus. La inhibición del virus es más potente cuanto antes se inicia el tratamiento con el extracto de equinácea fresca.

“Este trabajo aporta nuevas evidencias sobre los beneficios de la equinácea en la prevención y el tratamiento tanto de la gripe común, que ya se conocía, como de la gripe A”, apunta Ester Risco, profesora de Farmacología y Farmacognosia de la Universidad de Barcelona, quien impartirá en la jornada una conferencia sobre el uso terapéutico de la equinácea.

Mientras que después de tres ciclos de tratamiento los virus de la gripe se volvieron resistentes a los antivirales convencionales (como el caso del tamiflu), el virus no mostró resistencias al tratamiento con equinácea.

Echinacea o Equinacea
Echinacea o Equinacea

Equinacea o echinaceaLa Echinacea o equinacea es una planta que se ha puesto de moda ya que aumenta nuestras defensas y nos ayuda a luchar contra infecciones de todo tipo. Las propiedades terapéuticas de la echinacea o equinacea están documentadas científicamente.

Con la llegada de la estación invernal nuestro organismo, y en particular nuestras vías respiratorias, son amenazadas por bacterias y virus, provocando estados de constipación (resfriados) y estados gripales de origen viral, acompañado de fiebre y decaimiento general obligándonos al reposo forzado. Una característica de la gripe son sus síntomas: tos, fiebre, dolor de cabeza, inflamación de las vías respiratorias altas, dolor en las articulaciones y debilitamiento o malestar general.

El virus de la gripe, “varia su presentación” de año en año, no pudiendo ser reconocido por nuestro sistema inmunitario. Por este motivo existe la posibilidad de volver a contraer fácilmente la misma enfermedad.

Todos los años el Ministerio de Sanidad pone en el mercado vacunas que pretenden garantizar la inmunidad, contra la cepa que se supone será la más común durante el año, pero obviamente, tal vacuna no podrá garantizar la total inmunidad de las múltiples variedades de virus o bacterias que puedan invadir nuestro organismo provocando la mencionada enfermedad.

Por esta razón existe un interés creciente por todas aquellas plantas que poseen propiedades inmunoestimulantes, activando de forma natural las defensas de nuestro cuerpo; con la finalidad de proteger al organismo de agresiones de agentes externos, reduciendo los efectos nocivos que causa la enfermedad en sus diferentes estados.

La Echinacea es una de las plantas más conocidas por su acción inmunoestimulante, cabe destacar las tres variantes más comunes y más usadas en fitoterapia: Equinacea Angustifolia, Equinacea Purpúrea, Equinacea Pallida.

¿Cómo puede prepararse una empresa ante la gripe A?

Una de las consecuencias inmediatas de la pandemia de la Gripe A es la previsión de un elevado índice de absentismo, ya sea directamente o indirectamente motivado por la enfermedad. Al respecto el Ministerio de Trabajo y el Ministerio de Sanidad, han recomendado a todas las empresas la puesta en marcha de un plan de acción específico en el que se prevean medidas de prevención y reacción ante las posibles implicaciones de este virus.

“Es aconsejable que las empresas preparen con suficiente antelación un Plan de Acción que incluya medidas de flexibilidad y excepción que permitan alterar el régimen jurídico laboral ordinario de forma transitoria”, explica Ana Hernández Iglesias, socia de Landwell-pwC. Además, sugiere qué se debe tener en cuenta para elaborar el Plan de Acción ante la gripe A.

Plan de Acción eficaz de las empresas ante la gripe A
* Revisar las ubicaciones, cualificaciones profesionales y destinos laborales de su personal.

* Diseñar la política de teletrabajo con la aceptación de los representantes de los trabajadores para su aplicación obligatoria.

* Definir las situaciones de conflicto laboral que no estén reguladas jurídicamente y prever sus consecuencias.

* Revisar el régimen de licencias y permisos para su adecuación a las nuevas necesidades que puede generar la pandemia.

* Revisar o diseñar el protocolo para acceder al ordenador y correo electrónico de los trabajadores que deban ausentarse por causa de la enfermedad.

* Protocolo para recabar el consentimiento de los trabajadores para el tratamiento de datos médicos de carácter confidencial cuyo conocimiento fuera necesario para asegurar la continuidad del negocio

¿Cómo diseñar un Plan de Acción con validez jurídica y eficaz?

“Es necesario asegurar a priori la validez jurídica de todas las medidas laborales que recoja el Plan de Acción pues de lo contrario no podrá ser ejecutado”, continúa la experta. Por ello es importante que, en la medida en que el Plan altere el marco jurídico aplicable, se negocie con los representantes de los trabajadores y que sea comunicado previamente a su ejecución, fundamentalmente si no está negociado con los representantes.

Además es conveniente incluir en el Plan la creación de una Comisión de Seguimiento y Actuación integradas por representantes de los trabajadores, de la empresa, personal de prevención de riesgos laborales, para valorar la adecuación del Plan a la evolución de los acontecimientos y posibles novedades (legales, sanitarias, de prevención etc).

¿Y después de la Pandemia…?
Las medidas excepcionales de flexibilidad que recoja el Plan (reducción de jornada, flexibilidad en el horario de entrada, posibilidad de trabajar desde casa si hay interrupciones del transporte público etc) puede ser entendido por los trabajadores como un derecho adquirido. Con el fin de evitar este efecto no deseado, es importante dejar claro en el Plan su carácter transitorio y excepcional previendo incluso la posibilidad de recuperar las horas de trabajo perdidas como consecuencia de las ausencias indirectas motivadas por la gripe A.

Tipos de protocolos empresariales

La gripe A tiene una elevada capacidad de transmisión y podrían producirse varios brotes con diferentes oleadas que pueden durar meses. Además, habrá un impacto directo en las ausencias al trabajo por enfermedad del empleado -por gripe estacional o por gripe A- y por cuidado de familiares enfermos, sobre todo de hijos. Por tanto, las empresas deben analizar si están preparadas para afrontar una mayor tasa de absentismo y establecer planes de continuidad de negocio. El protocolo de actuación para afrontar la gripe A debería contemplar el análisis del impacto en la empresa, medidas de prevención y control, la comunicación, medidas de contingencia y actuación ante casos o sospechas, así como la gestión de ausencias.

Éstas son algunas conclusiones de los desayunos de trabajo sobre ‘Pandemia de gripe A: protocolo de actuación en la empresa’ organizados por Mercer esta semana en Barcelona y Madrid y a los que asistieron profesionales de recursos humanos de numerosas compañías. Durante los desayunos se analizaron los aspectos a tener en cuenta en materia de prevención y los protocolos de actuación que deben seguir las organizaciones para minimizar los riesgos y asegurar la continuidad del negocio.

La tasa estimada de la gripe A en la semana del 11 al 17 de octubre fue de 101,22 casos por cada 100.000 habitantes en el territorio nacional, según datos del Ministerio de Sanidad y Política Social, por lo que se calcula que sólo en esa semana se produjeron 45.232 casos de gripe clínica. “Si trasladamos esos porcentajes a las empresas y tenemos en cuenta que el virus de la gripe A (A H1N1) aumentará su propagación durante el invierno, es evidente que se va a producir un incremento significativo de los índices de absentismo (ausentismo) en las empresas de nuestros país durante los próximos meses”, explicó la Dra. Marisol Sanz, directora del área de salud de Mercer. “La no asistencia de los empleados puede ocurrir a todos los niveles: asociado a la enfermedad, a la necesidad de cuidar a miembros de la familia así como debido a un fallecimiento”, añadió.

La Dra. Sanz destacó durante el desayuno que el virus de la influenza tipo A H1N1 es muy contagioso y que los periodos de contagio van desde 1 día antes de la aparición de los síntomas hasta 7 días ó 24 horas después, lo que influirá notablemente en el número de ausencias y en la duración de las mismas. “La aparición de un nuevo virus gripal de cepa A incide notablemente en la población mundial sin inmunidad previa por ser un virus nuevo y tiene una alta capacidad infectiva de la cepa”, destacó la Dra. Sanz.

La evolución de una pandemia es imprevisible pudiendo tener varios brotes y afectando a grupos de edad con gran incidencia en la empresa (directa o indirecta): “Habrá un impacto directo en las ausencias al trabajo por diferentes motivos: enfermedad del empleado bien por gripe estacional o por gripe A -no llegaremos al diagnóstico diferencial en la gran mayoría de casos-, por cuidado de familiares enfermos y, sobre todo, por el cuidado de los hijos. Ante la presencia de algún síntoma, el colegio/guardería les remitirá a casa”, resaltó la directora del área de salud de Mercer.

Una pandemia no puede detenerse pero puede retrasarse y minimizar sus efectos con una buena prevención. Hay que tener en cuanta que una pandemia de gripe A podría afectar a los propios empleados, a los proveedores y a los clientes, tener un impacto sobre los medios de transporte, las comunicaciones y los servicios de salud.

Adelantarse a la gripe A
“La gripe A ya está aquí y las empresas deberían preguntarse si tienen un plan de continuidad de actividades, si lo han revisado últimamente, si han identificado los riesgos que la pandemia de gripe presenta para su organización, si han identificado a las personas que son críticas para el proceso de producción y cuáles serían las más difíciles de reemplazar, si han definido los recursos adicionales necesarios para garantizar el funcionamiento de la compañía, si están preparados para cubrir las demandas o necesidades de sus clientes si se declara una pandemia y si han revisado sus seguros contra una posible pandemia”, destacó la Dra. Sanz.

La “continuidad de una empresa” implica asegurarse de que las funciones esenciales de negocio puedan sobrevivir a un desastre natural, a un fallo tecnológico, a un error humano o cualquier otra disrupción. En caso de una pandemia hay que tener en cuenta que ésta tendrá amplia dispersión geográfica y es previsible llegue en diferentes oleadas que pueden durar meses.

Para adelantarse a las consecuencias de la gripe A se debe designar un equipo que planifique y dé respuesta en caso de pandemia, determine funciones, procedimientos y empleados que son esenciales en la empresa y priorice su importancia, se asegure de que se conozca perfectamente las funciones de cada puesto de trabajo por al menos dos personas, prepare a los empleados para asumir diferentes funciones, detecte periodos de mayor intensidad de trabajo y valore la posibilidad de que ciertas funciones se trasladen de ubicación (otros centros de trabajo, otros países…).”Las empresas también deberían valorar la posibilidad de trabajar desde casa para cada puesto de trabajo, valorar el impacto económico y los recursos del teletrabajo, elaborar y actualizar periódicamente el plan de comunicaciones sobre las medidas de prevención de la gripe A, comunicar el protocolo de actuación de la empresa, revisar si sus seguros cubren los posibles daños a su negocio derivados de una pandemia de gripe y asignar fondos para proteger a su personal y a sus clientes”, explicó la Dra. Sanz.

Impacto en empleados y clientes

Las organizaciones deberían prepararse para la ausencia de empleados y establecer reglas para modificar frecuencia y tipo de contacto de persona a persona, no sólo entre los empleados sino también con los clientes, modificar ubicaciones cuando sea posible, sustituir las reuniones no imprescindibles por videoconferencias, seguir recomendaciones anuales de vacunación antigripal, identificar a empleados clave y clientes con necesidades especiales y conocer los protocolos de actuación de nuestros clientes en el caso de tener que desarrollar nuestro trabajo en sus oficinas.”Las principales medidas de contingencia que deberían tomar las empresas es establecer las normas a aplicar respecto a permisos como consecuencia de los efectos de la pandemia de gripe A, prevenir la propagación de la gripe en el lugar del trabajo (oficina, cliente…), acordar medidas de higiene y prevención a adoptar en los puestos de trabajo, actualizar los datos de los empleados (teléfonos de contacto, domicilios, ADSL…)”, resaltó Sanz. “También es fundamental establecer circuitos de comunicación internos para difundir los protocolos de actuación ante casos o sospecha de casos de gripe A en la empresa, programas y materiales con información básica sobre la pandemia, las estrategias de protección y respuesta para el empleado y su grupo familiar, así como prever situaciones de temor y ansiedad entre los empleados”, concluye Sanz.

Gestión de ausencias

Es importante también nombrar y comunicar el coordinador que centralizará toda la información de casos directos e indirectos en la empresa, el cual se encargará del control de todas las ausencias, seguimiento de los casos, puesta en marcha protocolos de actuación, control de las fechas de reincorporación, comunicación adecuada a las líneas de reporte y a la dirección, así como el establecimiento del protocolo ante casos o sospecha de gripe A.

Cómo evitar la gripe A en oficinas y call centers

Con la temporada de gripe estacional a la vuelta de la esquina, las empresas están empezando a pensar en cómo proteger la salud de sus empleados para mantener las bajas por enfermedad de gripe al mínimo. Pero este año han de hacer frente a unos problemas incluso mayores debido a la amenaza del brote de gripe A que está afectando a las diferentes naciones.

Muchas empresas se verán seriamente afectadas si sufren una epidemia de gripe, por lo que tienen que tomar medidas ahora para procurar evitar que los empleados contraigan y propaguen la enfermedad. La mayoría de los virus de la gripe, incluido el H1N1, se transmiten de persona a persona mediante la saliva (es decir, por la tos o los estornudos) y el contagio puede producirse a una distancia de hasta dos metros.

El virus de la gripe puede sobrevivir en todo tipo de superficies e infectar a las personas en las 2-8 horas posteriores. Además, estudios más recientes han demostrado que las superficies duras y no porosas (como por ejemplo mesas y teclados de ordenador) son aún más peligrosas ya que en ellas los virus de la gripe pueden llegar a sobrevivir hasta 48 horas.

En este sentido, hemos consultado a la empresa de auriculares Plantronics, que se enfrenta a que sus equipos sirvan para contagiar la gripe A de unos trabajadores a otros, sobre todo en empresas en los que los turnos conllevan que se compartan los equipos y herramientas de trabajo, como pueden ser los centros de atención al cliente donde los empleados han de compartir equipos con compañeros de otros turnos.

Consejos

  • Siempre que sea física y logísticamente posible, una manera prudente de evitar la propagación de la gripe es eliminar la necesidad de compartir equipos, como pueden ser pantallas de ordenador, teclados, teléfonos y auriculares. Estos últimos en particular, sobre todo si son compartidos, suponen un factor de alto riesgo para la propagación de la enfermedad debido a su proximidad a la nariz y a la boca. Es por esto que disponer de nuevos auriculares para cada empleado podría representar un importante retorno de inversión para las empresa, puesto que les permitiría evitar la propagación del virus.
  • Si no es posible poner a disposición auriculares personales, las empresas pueden optar por adquirir fundas desechables para los auriculares que los trabajadores podrán utilizar cada vez que empleen un auricular compartido. Pero, pese a que esta es una manera barata de contribuir a limitar la exposición a gérmenes presentes en el auricular, es probable que el continuo uso de la funda llegue a afectar a la calidad del sonido.
  • Otra opción a tener en cuenta, siempre que sea inevitable compartir auriculares, es la de comprar tubos de voz de quita y pon para estos dispositivos. Por un coste mínimo, los empleados pueden cambiar estas piezas para evitar una posible propagación de los gérmenes. No obstante, los auriculares que anulan el ruido de fondo no usan tubos de voz, por lo que, si se emplea ese tipo de auriculares, las toallitas desinfectantes se convierten en la mejor arma contra la gripe (véase más abajo).
  • Por pocos euros las empresas también pueden dar a sus empleados almohadillas individuales para usar en los auriculares compartidos durante sus turnos. Estas pueden marcarse o bien guardarse en una bolsa de plástico hermética para que cada empleado pueda tenerlos controlados.

Todos estos consejos que se basan en medidas de seguridad para evitar el contagio se aplican de igual forma a la pandemia de 2020 producida por la Covid-19.

Limpieza de los auriculares

Los Centros Internacionales para el Control y la Prevención de Enfermedades recomiendan en sus informes contra la gripe que las empresas limpien las superficies y objetos con más posibilidades de entrar en contacto con las manos diariamente.

Las empresas pueden comprar toallitas especiales para limpiar auriculares compartidos. Estas toallitas limpiadoras pueden usarse para limpiar el auricular, el tubo de voz o el micrófono de varilla y el conector. Si no, los trabajadores pueden usar pañuelos de papel y limpiador antibacteriano para limpiar los auriculares entre turno y turno o al terminar la jornada. Cabe destacar que los agentes limpiadores empleados para la limpieza de los auriculares no deben contener alcohol, puesto que puede debilitar algunos materiales y provocar daños en el auricular. Los cables del auricular son especialmente vulnerables a este tipo de daños. Las empresas también deberían asegurarse de facilitar productos de limpieza hipoalergénicos, puesto que los auriculares entran en contacto con tejidos delicados de la oreja y la cara.

Beneficios de una plantilla más sana y productiva
Independientemente de si el virus H1N1 alcanza proporciones de pandemia durante esta temporada de gripe, los empleados y las empresas pueden beneficiarse de adoptar medidas para prevenir su propagación y reducir las bajas por enfermedad.

Para ello, han de compartir los menos equipos posibles y asegurarse de que todos los equipos compartidos estén limpios. Fomentar la prevención de la gripe en el trabajo puede frenar el contagio de muchas enfermedades que podrían dar lugar a bajas y a un descenso de la productividad. Con planificación y las herramientas adecuadas, las empresas que realicen una inversión ahora mantendrán a sus empleados sanos durante esta temporada de gripe y las siguientes.

Recursos de las empresas para hacer frente a la pandemia de gripe

Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades

https://www.cdc.gov/flu/pandemic-resources/

Organización Mundial de la Salud

Teletrabajo, solución ante la gripe A

Ante la gran probabilidad de que la Gripe A genere un elevado absentismo laboral, junto a la recomendación del Ministerio de Sanidad de implantar soluciones empresariales que permitan trabajar desde los hogares, la empresa de tecnologías de la información Citrix Systems ha elaborado un completo plan de divulgación de soluciones de teletrabajo a nivel nacional. En primer lugar, recomienda cursos presenciales y a través de Internet -especialmente orientados a los responsables no tecnológicos de las empresas- para enseñarles cómo acceder remotamente al PC de la oficina con la misma calidad que estando físicamente en el puesto de trabajo.

Fernando Rodríguez, Director General de Citrix Iberia, señala que “la tecnología que llevamos desarrollando y comercializando desde hace 20 años es una excelente solución para facilitar el teletrabajo; solución que ya utilizan más de 100 millones de personas a escala mundial y que puede paliar la incidencia de la Gripe H1N1 en las empresas”.

Tecnología para trabajar a distancia
Para que los empleados puedan aprovechar todas las ventajas del trabajo a distancia no basta con comunicarse con el PC, sino que necesitan acceder y trabajar con los programas, aplicaciones e información contenida en los equipos informáticos con total transparencia; como si estuvieran trabajando desde su oficina.

“La tecnología Citrix para puestos de trabajo remotos responde a esta necesidad, puesto que permite entregar a los usuarios las aplicaciones y recursos necesarios para el trabajo, independientemente de donde se encuentren y del dispositivo de acceso que utilicen (PC, portátil, Apple iPhone, PDA, teléfono móvil, iPod Touch…)”, continúa el responsable de la firma. “Con la tecnología de Citrix entramos en una nueva era de teletrabajo, que además de ser una medida de contingencia frente a pandemias como la Gripe A, reduce los costes laborales y el gasto en sanidad del Estado, contribuyendo a su vez a conciliar vida laboral y vida familiar”, concluye Rodríguez.

Así y gracias a soluciones como Citrix XenApp o Citrix XenDesktop, es posible acceder a todo el contenido del PC de la oficina de una forma tan sencilla como encender la televisión. Además, dado que los archivos se almacenan en el centro de datos de cada organización, la información corporativa está completamente segura y siempre disponible.

Incremento del teletrabajo
Según la consultora IDC, el número de trabajadores móviles alcanzará en 2011 los 1.000 millones a escala mundial. Igualmente, el informe La Sociedad de la Información en España 2008, elaborado por la Fundación Telefónica, indica que el 58,3 % de las organizaciones españolas con más de 250 empleados ya facilitan estos accesos remotos a los profesionales móviles, al igual que el 30,7 % de las empresas de entre 50 y 249 trabajadores y el 11,1 % de aquéllas con plantillas de 10 a 49 personas.

Algunas previsiones apuntan que el absentismo laboral provocado por la Gripe A podría suponer unos costes para las empresas españolas de 3.000 millones de euros en bajas laborales.

Pocas empresas cuentan con un Plan de Prevención para la Gripe A
Aunque el absentismo laboral a causa de la gripe A no parece que vaya a provocar un caos en la plantilla de las empresas, las ausencias del trabajo por temor a contagios o para asistir a familiares hará que las empresas deban tener sistemas de prevención, asesoramiento/apoyo, gestión y control que eviten que las cifras de absentismo se disparen.

Según Adecco, es fundamental la implantación de un Plan de Prevención que permita a las empresas afrontar la pandemia de manera eficaz. Los costes del mismo dependerán de muchas variables (tamaño de la empresa, dispersión geográfica de los centros de trabajo, existencia o no de servicio de prevención propio de riesgos laborales, etc.) pero las líneas maestras del mismo deben recoger:

1. Previsión del impacto de la pandemia en la empresa: determinar qué áreas y quiénes son los empleados esenciales, productos y servicios fundamentales, que necesitará durante una pandemia para no interrumpir el funcionamiento de su empresa.

2. Establecimiento de medidas de contingencia para la pandemia.

3. Asignación de recursos y garantía de los procesos para proteger al personal y clientes durante la pandemia.

4. Formación, información y plan de comunicación continua a los trabajadores.

5. Coordinación de esfuerzos con otras organizaciones (empresas, patronales, administraciones, etc.).

Sin embargo, pocas empresas cuentan con Planes de Prevención contra la gripe A, puesto que son las organizaciones con departamentos de prevención propios o mutuas, las que más facilidades tienen para desarrollarlo. De modo que estos planes estarán implantándose principalmente en organizaciones de gran tamaño como multinacionales, las cuales representan una mínima parte de las compañías que componen el tejido empresarial español.

Decálogo de medidas preventivas, simples pero eficaces
Adecco aconseja que la prevención a la hora de evitar el contagio sea la mejor medida para luchar contra la gripe A y destruir los mitos que se extienden sin un fundamento entre la sociedad.

Es el ejemplo del uso de las mascarillas de protección: no se ha comprobado que el uso generalizado de mascarillas por la población reduzca la propagación del virus y, menos aún, en espacios abiertos. Las mascarillas pueden ser de cierta utilidad para las personas que están en contacto con enfermos o para contener las microgotas que los propios enfermos expulsan al toser o estornudar. Pero si no se usan correctamente se puede aumentar el riesgo de transmisión.

Por esto, Adecco cree que en el control de esta enfermedad deben respetarse las recomendaciones dictadas hasta la fecha por las autoridades sanitarias, muchas de las cuales no por simples dejan de ser las únicas acreditadamente eficaces.

Adecco propone un decálogo de medidas preventivas a las empresas para evitar el contagio de sus trabajadores:

• Por parte de la empresa:

1. Ventilar a diario: la renovación del aire es fundamental en espacios cerrados. Mantener las ventanas y puertas abiertas al inicio y final de la jornada para asegurar una correcta renovación del aire.

2. Aumentar la limpieza: las microgotas del virus pueden depositarse en las superficies y permanecer de horas a días, por eso es importante limpiar más frecuentemente (a diario) el mobiliario, pomos, objetos,… con los productos de limpieza habituales.

3. Asegurar la existencia de jabón y papeleras en los aseos.

4. Sustituir las toallas por papel para el secado de manos.

5. Evitar las reuniones y viajes: fomentar el uso del teléfono y las videoconferencias.

• Por parte del trabajador:

6. Lavarse las manos con frecuencia: esta es la principal medida de higiene.

7. Taparse la boca y nariz al estornudar o toser y evitar tocarse los ojos, la nariz y la boca. Utiliza pañuelos desechables, si no dispones de ellos, protege boca y nariz con el interior del codo.

8. Evita los lugares donde haya mucha gente ya que es más fácil contagiarse.

9. Hábitos saludables: duerme bien, ten una alimentación saludable, bebe agua, lleva una vida físicamente activa y evita las bebidas alcohólicas y el tabaco, que disminuyen las defensas.

10. Si notas algún síntoma llama al 112 para informarte o ponte en contacto con tu médico de cabecera.

¿Qué hacer si uno de tus empleados está contagiado por la nueva gripe?
Es probable que en las próximas semanas o meses alguno de sus trabajadores pueda estar contagiado por la gripe A. Cuando esto ocurra es fundamental gestionarlo con sumo cuidado u siguiendo el protocolo de actuación, puesto que una comunicación inadecuada puede generar entre los compañeros una alarma injustificada y exagerada.

1. Si la empresa detecta un trabajador con síntomas de gripe, le aconsejará acudir al consultorio médico o llamar al 112, no a acudir a urgencias o solicitar urgencias domiciliarias. La capacidad de contagiar el virus puede durar desde 1 día antes de empezar con los síntomas de la gripe hasta 7 días después, por lo que se recomienda permanecer durante esos 7 días en casa para asegurarse de no transmitirlo a otras personas.

2. En caso de confirmación de la gripe A, no se deben tomar medidas drásticas para evitar el contagio: no procedería ni el aislamiento de los compañeros del afectado, ni el cierre de la empresa, hasta que no se produjeran síntomas entre los empleados.

3. La baja se debe gestionar como cualquier otro proceso de incapacidad temporal por contingencia común.

4. En caso de existir varios contagiados, es fundamental actuar en coordinación con las autoridades sanitarias que le indicarán los protocolos a poner en marcha.

Pandemia de Gripe: Guía práctica de preparación y respuesta
Absentismo laboral:
A diferencia de los desastres naturales, en los que la discontinuidad del negocio suele deberse a causas materiales, en el caso de una pandemia, la causa principal de la interrupción del negocio de las compañías será un problema de recursos humanos. Las estimaciones indican que las compañías podrían verse privadas desde el 25-30 % de sus trabajadores hasta el 40 o incluso el 50 % de su personal. Además, es necesario tener en cuenta que la enfermedad puede afectar aleatoriamente a los distintos empleados, desde el CEO de la compañía hasta los trabajadores que cubren los puestos más Básicos.

En este sentido, las compañías pueden emprender acciones directas encaminadas a frenar el contagio y propagación del virus entre sus trabajadores y familiares, combatiendo el absentismo por enfermedad o cuarentena a través de la difusión e implementación de medidas higiénicas preventivas en el lugar de trabajo y garantizando el suministro de antivirales como tratamiento profiláctico entre la plantilla y su entorno más cercano. El absentismo laboral relacionado con el cuidado de los menores a su cargo será, sin embargo, más difícil de evitar. Eso sí, a diferencia del contagio por la enfermedad -difícilmente previsible-, las compañías pueden prever con tiempo qué trabajadores son más susceptibles de permanecer en casa debido al cierre de guarderías, colegios o institutos y emprender las medidas necesarias para estar preparados ante esta eventualidad.

Problemas de suministro: Por otra parte, teniendo en cuenta la posibilidad del cierre de fronteras y la disminución del transporte y la movilidad de las personas que traería consigo un brote de gripe pandémica, muchas compañías podrán verse afectadas por el cese de todas las importaciones procedentes de aquellas regiones afectadas por el virus. Asimismo, y dado que los distintos proveedores con los que habitualmente operan las empresas estarán afrontando sus mismos problemas (absentismo laboral, escasez de acceso a materias primas y a servicios básicos), es conveniente que cada compañía se plantee emprender medidas destinadas a paliar este imprevisto, como pueden ser, por ejemplo, la contratación de múltiples proveedores para un mismo producto o servicio o la constatación de que las empresas que habitualmente le suministran cuentan con un plan de contingencia adecuado para hacer frente a esta situación.

Cambios en la conducta del consumidor: Durante una pandemia, el interés del consumidor por todos aquellos productos relacionados con el control de la infección tiende a incrementarse de forma exponencial. Su interés en el resto de los productos de consumo, sin embargo, suele experimentar un descenso dramático. Asimismo, durante una emergencia de este tipo, las personas suelen modificar sus hábitos de compra, evitando acudir a los establecimientos en las horas punta y manifestando un creciente interés por la entrega a domicilio de los distintos productos y servicios. Resulta fundamental tener en cuenta estos cambios de hábito y analizar de qué modo la variación en las costumbres del consumidor puede afectar al negocio de las compañías.

El Departamento de Seguridad de Estados Unidos ha desarrollado tres posibles escenarios empresariales que listan el impacto que una pandemia de gripe podría tener sobre las distintas compañías.

Escenario 1

Las operaciones empresariales habituales se ven afectadas durante un extenso periodo de tiempo. Sin embargo, a través del establecimiento de un orden de prioridades y la unión de esfuerzos internacionales para mantener las funciones esenciales, la interrupción de negocio puede ser contenida y no desemboca en un fallo empresarial.

Medidas

• El absentismo laboral reduce el número de trabajadores disponibles entre un 30 y un 40 % durante los picos de la ola pandémica.

• Las restricciones e interrupciones en el transporte ralentizan el traslado de suministros esenciales para las compañías y sus clientes finales.

• En la mayoría de las regiones afectadas por brotes de la enfermedad se produce el cierre voluntario y dirigido de determinadas escuelas.

Escenario 2

La pandemia afecta, directa o indirectamente, de forma catastrófica a las compañías durante un extenso periodo de tiempo. Se prevé una pérdida prácticamente completa de las operaciones empresariales normales y un importante impacto económico. Las acciones prioritarias estarán encaminadas por completo a mantener las funciones esenciales para preservar y recuperar el negocio pasado el tiempo y para garantizar el aprovisionamiento de los productos esenciales. Si una compañía quiebra, se incrementa de un modo dramático la posibilidad de un efecto cascada sobre otras compañías y sobre la comunidad.

Medidas

• El absentismo laboral se sitúa en el 40 % durante los puntos más álgidos de la ola pandémica. Entre los empleados afectados se encuentran mandos directivos y personal senior, además de trabajadores técnicos.

• Las restricciones fronterizas y las interrupciones en el transporte retrasan significativamente el envío de suministros esenciales para las compañías y sus clientes finales, especialmente en aquellos casos en los que es necesario el transporte internacional de mercancías.

Escenario 3

La pandemia afecta, directa o indirectamente, de forma catastrófica a las compañías durante un extenso periodo de tiempo. Se prevé un elevado impacto sobre el negocio de las compañías, que incrementará el potencial de efecto cascada sobre otras empresas y sobre la comunidad. Deberá tener lugar, de un modo rápido y calculado, el establecimiento de un orden de prioridades y el análisis de la capacidad restante en las distintas compañías con el fin de garantizar la preservación de aquellas funciones que permiten las funciones nacionales y locales, así como los bienes y servicios esenciales.

Medidas

• El absentismo laboral debido a la gripe y sus consecuencias, el cierre de colegios y el miedo al contacto incrementan las reducciones en el número de trabajadores disponible al menos hasta el 50 % durante varias semanas. Entre los trabajadores ausentes se encuentran mandos directivos y el personal más senior, además de empleados técnicos y otros trabajadores.

• Interrupciones materiales y personales en el transporte retrasan el envío de todos los suministros, excepto los más básicos, a las empresas y a los clientes finales.

Escenarios empresariales del impacto de una pandemia de gripe sobre una compañía

• Las estrategias de distanciamiento social afectan negativamente a la eficiencia de la producción, incrementando los costes finales de bienes y servicios y afectando a la moral de los trabajadores.

• Las compañías de venta directa al público experimentan un precipitado declive en su número de clientes, mientras que las empresas con capacidad de venta telefónica y online experimentarán un elevado incremento.

• Los bancos y las instituciones financieras reducen el contacto directo con clientes. Las opciones financieras son las transferencias electrónicas y los cajeros automáticos.

• Las necesidades básicas se enfrentan a opciones limitadas de alimentos. Asimismo, los servicios públicos experimentan retrasos e interrupciones.

• Los pacientes inundan las instalaciones sanitarias, así como los servicios sociales y de emergencia. Las visitas y procedimientos más rutinarios se ven retrasados.

• El distanciamiento social y las medidas de protección individuales incrementan el impacto negativo sobre la capacidad y eficiencia productiva. Se experimentan reducciones y paradas en la producción de bienes y servicios no esenciales y aumenta considerablemente el coste de producción de bienes y servicios esenciales.

• Los cierres voluntarios o dirigidos de las escuelas en prácticamente todas las localidades con o sin brotes epidémicos confirmados envían a casa a numerosos trabajadores y a prácticamente todos los niños.

• El miedo, la distancia social y la pérdida de ingresos por parte de uno o más proveedores de algunas familias impactan la moral de los trabajadores.

• Las compañías de venta directa al público mantienen un número muy limitado y controlado de clientes.

• Los mercados financieros, la industria bancaria y el mercado de liquidez se mantienen, aunque crecen el cierre de pequeñas empresas y las grandes compañías llegan a anunciar pérdidas a largo plazo.

• Se mantiene la disponibilidad de bienes y servicios básicos y de infraestructuras públicas, pero hay una reducción considerable delcombustible y del tipo de alimentos disponible, así como interrupciones localizadas del suministro eléctrico y de agua potable.

¿Está su empresa preparada para afrontar una pandemia?

Existen una serie de preguntas que los responsables de las distintas compañías pueden plantearse con el fin de evaluar su grado de preparación para afrontar un acontecimiento de las proporciones y características de una pandemia de gripe.

• ¿Está vigente el plan de continuidad de negocio de mi compañía? ¿Se ha probado últimamente?

• ¿He evaluado los riesgos que presenta una pandemia de gripe para mi negocio? ¿Soy consciente de qué áreas geográficas están en peligro de contagiarse? ¿Sé qué efectos tendrá esto sobre mis operaciones y cómo los enfrentaré?

• ¿Cómo mantendré la actividad de mi negocio cuando entre el 25 y el 35 % de los trabajadores enfermen y hasta el 50 % de ellos se ausenten al mismo tiempo de su puesto de trabajo?

• ¿He evaluado qué gente/habilidades son las más críticas para el proceso productivo y cuáles serían las más difíciles de aumentar/reemplazar? ¿He diseñado planes al respecto de acuerdo al posible aislamiento/ cuarentena de las áreas geográficas más importantes?

• ¿Cómo me afectará que otras empresas y proveedores experimenten las mismas tasas de absentismo?

• ¿Sé qué riesgos presenta una pandemia de gripe para mi cadena de abastecimiento, especialmente si me estoy abasteciendo desde áreas afectadas en el extranjero?

• ¿Soy consciente de lo que las autoridades nacionales y locales están haciendo para prepararse para una posible pandemia? ¿Sé dónde buscar ayuda?

• ¿Sé qué pasos tomar si hay un caso sospechoso de gripe pandémica? ¿Tengo empleados en el extranjero que podrían contraerla allá y volver enfermos a su país de origen?

• ¿Tiene mi empresa la capacidad y el personal necesario para hacer frente a una crisis de gripe pandémica? ¿Qué recursos adicionales se necesitan?

• ¿Estoy preparado para responder a las expectativas de mis clientes, si se propaga una pandemia de gripe?

• ¿He revisado mis seguros contra una posible pandemia?

Para empezar a responder a estas cuestiones, cada compañía debería revisar sus actuales estrategias de gerencia de riesgos y continuidad de negocio y modificarlos de acuerdo a la interpretación que hagan del impacto que una pandemia de gripe podría tener sobre sus trabajadores y sobre su capacidad para seguir operando durante la crisis.

¿Qué medidas de preparación debe poner en práctica?

Una pandemia de gripe tiene el potencial de convertirse en un desastre sin precedentes, de proporciones catastróficas. La habilidad de las compañías para implementar planes de preparación eficaces, realizar un seguimiento exhaustivo de sus actividades y llevar a cabo los ajustes necesarios en relación con los impactos que se observen o prevean será la característica que distinga a las empresas que finalmente consigan hacer frente de modo efectivo a la pandemia.

Y es que, aunque es verdad que una pandemia no puede ser evitada, no es menos cierto que una preparación apropiada reducirá enormemente su impacto. Más aún, la comunidad internacional comparte la opinión de que, sin que exista un trabajo previo de planificación y preparación, pocas compañías podrían sobrevivir a una epidemia de gripe sin experimentar un impacto considerable, posiblemente crítico, sobre sus operaciones. Además, dado que la pandemia de gripe se extendería a gran velocidad, es necesario invertir tiempo y esfuerzos en el desarrollo de estrategias y planes de contingencia efectivos que puedan ser activados al menor aviso.

Más allá de eso, en caso de pandemia, las empresas desempeñarán un papel fundamental en la protección de la salud y la seguridad de sus empleados y en los esfuerzos por limitar el impacto negativo en la economía y en la sociedad.

Particularmente, las compañías que proporcionan servicios de infraestructuras básicos, como energía, servicios financieros, transportes y telecomunicaciones, tienen además una responsabilidad especial de mantener su actividad en caso de pandemia y deberían establecer planes acordes.

En este sentido, el Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS por sus siglas en inglés) y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos han identificado una serie de acciones y medidas que las distintas compañías pueden llevar a cabo para hacer frente a una pandemia de gripe:

1. Acciones y medidas para hacer frente a una pandemia de gripe en la compañía Preparación para el impacto que podría tener una pandemia en la compañía:

• Designar tanto a un coordinador como a un equipo con responsabilidades y funciones bien definidas para que se ocupen de la planificación, de la preparación y de las labores de respuesta en caso de una pandemia.

• Determinar quiénes son los empleados esenciales y cuáles son los insumos y servicios fundamentales (como materias primas, distribuidores, servicios y productos de subcontratistas y logística) que necesitará durante una pandemia para no interrumpir el funcionamiento de su empresa, tanto por instalaciones como por tipo de funciones.

• Formar y preparar a trabajadores auxiliares (como empleados de contratas, empleados con diferentes cargos y funciones y personas jubiladas).

• Prepararse para escenarios que podrían requerir aumentar o disminuir la demanda de los productos y servicios que ofrece su empresa durante una pandemia (como la necesidad de productos higiénicos).

• Determinar el posible impacto de una pandemia en las finanzas de la empresa, considerando los múltiples escenarios posibles y los efectos que podrían tener en las diferentes líneas de producción o diferentes plantas.

• Determinar el posible impacto que tendría una pandemia en los viajes nacionales o internacionales de la empresa (como cuarentenas o cierre de fronteras).

• Buscar información actualizada y de confianza sobre las pandemias en las organizaciones de salud pública, las agencias de gestión de emergencias y otras fuentes de información, y establecer lazos de comunicación permanentes.

• Elaborar y actualizar periódicamente un plan de comunicación para casos de emergencia. El plan debe incluir el nombre de los contactos importantes (con nombres alternativos), una red de comunicaciones (que incluya a proveedores y clientes) y procedimientos para observar y comunicar la condición tanto del negocio como de los empleados.

• Poner a prueba el plan a través de simulacros y actualizarlo periódicamente.

 

2. Preparación para el impacto que podría tener una pandemia en los empleados y clientes de la compañía

• Prepararse para la ausencia de empleados durante una pandemia por causas tales como enfermedades personales o en la familia, aislamiento comunitario, cuarentenas o el cierre de escuelas, negocios y la interrupción del transporte público.

• Establecer reglas para modificar la frecuencia y el tipo de contacto de persona a persona (como apretones de manos, reuniones, distribución de los escritorios en la oficina, escritorios compartidos, etc.), no solo entre los empleados sino también con los clientes.

• Animar a los empleados a que se pongan la vacuna contra la gripe todos los años y mantener una lista de quienes la recibieron.

• Evaluar la disponibilidad de servicios de salud en caso de una pandemia, así como el acceso que los empleados tendrían a los mismos; y mejorarlos según sea necesario.

• Evaluar la disponibilidad de servicios sociales y de salud mental durante una pandemia, así como el acceso que los empleados tendrían a los mismos, incluidos el acceso a los recursos corporativos, comunitarios y religiosos, y mejorar dichos servicios según sea necesario.

• Identificar a empleados y clientes clave con necesidades especiales y asegurarse de que dichas necesidades sean incluidas en el plan de preparación de la empresa.

3. Establecimiento de un plan que pueda ponerse en marcha durante la pandemia
• Establecer pautas especiales que sean aplicadas en caso de una pandemia con respecto a los permisos y compensación por enfermedad (como permisos más flexibles y sin sanciones), e incluir reglas que determinen cuándo una persona que ha estado enferma ya no puede infectar a los demás y puede regresar al trabajo después de la enfermedad.

• Establecer reglas para que los empleados puedan trabajar desde casa o tener un horario flexible (por ejemplo, turnos escalonados).

• Establecer pautas para prevenir la propagación de la gripe en el lugar de trabajo (promover, por ejemplo, la higiene respiratoria y el manejo adecuado de la tos, así como el aislamiento inmediato de las personas con síntomas de gripe).

• Establecer reglas para los empleados que han estado expuestos a la pandemia de gripe, que se sospeche que estén enfermos o que se enfermen en el lugar de trabajo (por ejemplo, medidas de respuesta para el control de infecciones o permiso obligatorio e inmediato por enfermedad).

• Establecer reglas para limitar los viajes a zonas afectadas por la pandemia (tanto dentro como fuera del país), evacuar a los empleados que estén trabajando en zonas afectadas por la pandemia o cerca de ellas tan pronto como empiece el brote, y asesorar a los empleados que regresen de las zonas afectadas por el brote (ver las recomendaciones de los CDC para el viajero).

• Determinar las responsabilidades de los dirigentes y los procedimientos que se deben seguir para activar y para concluir el plan de respuesta de la empresa. Establecer asimismo cualquier cambio necesario que deba adoptar su compañía (como el cierre de operaciones en las zonas afectadas) y la forma de transferir información relevante a empleados clave.

4. Asignación de fondos para proteger a su personal y a sus clientes durante una pandemia

• Poner a disposición de los empleados suficientes productos para el control de infecciones (como productos para la higiene de las manos, pañuelos desechables y papeleras para tirarlos) en cada una de las oficinas y lugares de trabajo.

• Mejorar los sistemas de comunicación e información según sea necesario para permitir que los empleados trabajen desde el hogar y que los clientes puedan tener acceso a los servicios sin tener que ir físicamente a su negocio.

• Asegurarse de que los empleados tengan acceso a consultas y consejos médicos durante una emergencia.

5. Educación y comunicación con los empleados

• Establecer y difundir programas y materiales con información básica sobre la pandemia (que incluyan los signos y síntomas de la gripe y las formas de contagio), así como estrategias de protección y respuesta tanto para individuos como para familias (que incluyan planes de contingencia y medidas como la higiene de las manos, el manejo adecuado de la tos y los estornudos).

• Prever situaciones de temor y ansiedad entre los empleados, rumores e información errónea; y establecer el correspondiente plan de comunicación.

• Asegurarse de que los métodos de comunicación sean adecuados en lo cultural y lo lingüístico. Mantener a los empleados informados sobre el plan de preparación y respuesta para la pandemia.

• Ofrecer información sobre el cuidado en casa de las personas enfermas y sus familiares.

• Establecer sistemas de comunicación (como líneas telefónicas gratuitas y páginas en Internet sobre el tema) para mantener informados a los empleados, los vendedores, los proveedores y los clientes, tanto dentro como fuera del lugar de trabajo, sobre el estado de la pandemia y las medidas que deben tomarse. Esto se debe hacer de forma constante y oportuna y deben incluirse las redundancias en el sistema de contactos para casos de emergencia.

• Identificar fuentes que puedan proporcionar información fiable y oportuna sobre la pandemia (tanto nacional como internacional) y los recursos disponibles para combatir la pandemia (como vacunas y tratamientos antivirales).

6. Coordinación de esfuerzos con otras organizaciones y ayuda a la comunidad

• Colaborar con las compañías aseguradoras, las organizaciones de salud y los principales hospitales locales para intercambiar información sobre los planes de preparación para una pandemia y enterarse de la capacidad de respuesta que tienen dichas organizaciones.

• Colaborar con los organismos de salud pública nacional, regional y local, así como con el personal de socorro, a fin de participar en sus procesos de planificación, darles a conocer los planes de preparación para una pandemia que tiene su empresa y enterarse de su capacidad de respuesta.

• Comunicarse con los organismos de salud pública locales y nacionales y con el personal de socorro para informarles sobre los recursos y servicios con los cuales podría contribuir su empresa en la comunidad.

• Compartir las mejores prácticas de su empresa con otras empresas en su comunidad, las cámaras de comercio y otras asociaciones con el objeto de mejorar los esfuerzos de respuesta.

En definitiva, un plan de preparación para una pandemia de gripe debería incluir la identificación de las áreas de negocio esenciales de la compañía -así como los empleados y capacidades clave para mantenerlos en funcionamiento- y las medidas necesarias para garantizar su continuidad a través de soluciones alternativas. Este plan debe ir dirigido a minimizar el impacto de las interrupciones económicas y de negocio -incluyendo la posible escasez de suministro- y de la enfermedad entre empleados, proveedores y clientes.

Lecciones aprendidas de otras pandemias
Cuando se consideran los riesgos para la continuidad del negocio que pueden resultar de una pandemia de gripe, la experiencia resultante ocupa un lugar destacado en la mente de muchas compañías. Algunas de las lecciones aprendidas pueden, efectivamente, resultar de utilidad a la hora de combatir una pandemia de gripe. Entre estas lecciones destacan:

• Necesidad de mantener una comunicación regular entre la sede de una compañía y otras zonas de operación, incluyendo actualizaciones frecuentes y detalladas sobre el desarrollo de los acontecimientos. Es de vital importancia proporcionar a los empleados una guía sólida, evitando la confusión.

• Importancia de trabajar estrechamente con los responsables del edificio en el que está emplazada su compañía, con el fin de obtener información completa y actualizada sobre las medidas de seguridad y contención que contemplan en sus planes. Una información completa y consistente por parte de los responsables del edificio contribuirá a la tranquilidad de los empleados.

• Conveniencia de anticipar que los empleados pueden manifestar nerviosismo o ansiedad debido a su preocupación por que, en caso de que se descubra un foco de infección en el edificio, todos los trabajadores presentes en el mismo sean enviados a un campo de cuarentena.

• Es fundamental asimismo tener en cuenta que las distintas compañías con las que se trabaja habitualmente seguirán las instrucciones de los organismos gubernamentales y probablemente rechazarán la celebración de visitas o reuniones.

• También será necesario mantener con los clientes un estrecho contacto telefónico, respetando cualquier petición que puedan manifestar y limitando o eliminando el contacto físico -como el que se produce en las reuniones presenciales.

De cualquier modo, las distintas medidas a implementar en caso de una pandemia de gripe dependerán de las necesidades y circunstancias de las distintas compañías y de los sectores a los que pertenezcan. Es probable, asimismo, que las pequeñas y medianas empresas no cuenten con los recursos necesarios para implementar cada una de las acciones listadas con anterioridad. Sin embargo, es esencial que cada compañía, con independencia de su tamaño o de su área de actividad, desarrolle al menos un plan básico que contemple los aspectos arriba descritos con el fin de garantizar la continuidad de su negocio en caso de pandemia.

Si bien es cierto que los gobiernos de todos los países desarrollados, junto con los distintos organismos e instituciones internacionales, están diseñando planes de preparación para afrontar con éxito una pandemia de gripe, cuyo objetivo prioritario es salvar vidas y reducir el impacto negativo en el ámbito social y económico, ni siquiera los mejores planes de prevención pueden proteger completamente a todo el mundo. La planificación ante un acontecimiento de tales proporciones debe acometerse tanto a nivel regional y estatal como a nivel individual. Y las distintas compañías y organizaciones empresariales juegan, y deben jugar, un papel clave en esta preparación.