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Estrés, nervios y agotamiento, las autónomas son los trabajadores con peor salud laboral

Estrés, nervios y agotamiento, las autónomas son los trabajadores con peor salud laboral
NOTICIA de Javi Navarro
27.04.2010 - 17:31h    Actualizado 27.01.2023 - 11:07h

Con motivo del Día Mundial de la Seguridad y la Salud en el Trabajo que se celebra hoy 28 de abril, la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA) denuncia que las trabajadoras autónomas son las más perjudicadas en el escenario de la prevención de la seguridad y salud de los trabajadores autónomos. La experiencia y diversos los estudios así lo evidencian: se constata que el comportamiento en función del género influye de forma distinta en cuanto al desarrollo de la actividad laboral. Nueve de cada diez autónomas consultadas, el 92,3 %, manifiestan que la doble jornada laboral unida, a las vicisitudes económicas actuales que están sufriendo en sus negocios, son causa de muchas de la sintomatología que padecen.


El estudio realizado por ATA pretende conocer las condiciones de trabajo de las mujeres autónomas (realizado a una muestra de 2.000 autónomas en todo el territorio español). Pone de manifiesto como el 84 % de las trabajadoras autónomas no tiene un horario fijo de trabajo; el 76 % trabaja más de 35 horas a la semana y conocen a qué hora abren sus negocios, pero no a qué hora echan el cierre de los mismos.

Esta situación provoca trastornos relacionados con el estrés, que repercuten significativamente en la actividad diaria de las autónomas: siete de cada diez autónomas (73 %) se sienten muy a menudo nerviosas; 6 de cada 10 (69 %) intranquilas; 8 de cada 10 (87 %) con frecuencia desanimadas y 6 de cada 10 (69 %) bastante agotadas.

La doble jornada está haciendo mella
El llevar una sobrecarga dentro y fuera del lugar de trabajo dificulta la estabilidad psicológica de estas mujeres trabajadoras. La sintomatología se somatiza en estados de irritabilidad, apnea, insomnio, tensión muscular, migrañas, trastornos de carácter gastrointestinal, ansiedad e incluso falta de apetencia sexual. Datos en consonancia con los proporcionados por la Agencia Europea para la Seguridad y Salud en el Trabajo, por los que uno de cada cuatro trabajadores autónomos en la UE padece estrés relacionado con su trabajo.

“Desde ATA, somos conscientes de que la seguridad y salud de los trabajadores autónomos, debe orientarse hacia nuevos horizontes preventivos. Los nuevos riesgos emergentes y las pautas de prevención en un mundo laboral dinámico, son los nuevos desafíos actuales y el nuevo contexto de las prácticas de salud y seguridad laboral, como afirma la Agencia Europea para la Seguridad y Salud en el Trabajo. Por todo ello, las condiciones de seguridad y salud laboral de las trabajadoras autónomas debe sufrir una urgente y drástica reestructuración: la formación, información y asesoramiento directo, deben ser más accesibles y eficaces para el colectivo. El desconocimiento de los factores de riesgo a los cuales están expuestas en su lugar de trabajo, así como la carga que soportan a nivel físico y mental, está provocando innumerables desequilibrios físicos y psíquicos entre estas trabajadoras”, señalan desde ATA.

Prevención
Desde ATA se considera que “las administraciones públicas deben jugar un papel fundamental en esta tarea, no escatimando la ayuda a prestar, tanto en la dimensión humana como en la material, puesto que está en juego la salud de muchas nuestro amplio colectivo de mujeres autónomas; que constituyen el pilar básico de la economía, desde el momento que son las que mejor están resistiendo la crisis”.

La mujer y sus factores de riesgo para el estrés en una sociedad desarrollada

Las mujeres han avanzado en cuanto a igualdad de género en casi todo el mundo, y controlan más las decisiones de gastos, progresan en el trabajo y la política, y todo apunta a que están en condiciones de ejercer más influencia que nunca. En contrapartida, las mujeres confiesan sufrir estrés y sentirse presionadas por la falta de tiempo, puesto que cumplen con las obligaciones profesionales y aportan más peso en las familiares, algo que se nota en los países emergentes, incluso más que en los desarrollados.

Casi el 80 % de las mujeres de los países desarrollados piensa que el papel de la mujer va a cambiar y de ellas, el 90 % cree que cambiará para mejorar. El 66 % de las españolas dicen sentirse presionadas y estresadas por la falta de tiempo, el porcentaje más alto de todos los países desarrollados. Esta situación de la mujer ha sido analizada por Nielsen, empresa multinacional de investigación de mercados, ha realizado un estudio que analiza los hábitos de compra y el uso de los medios de comunicación por parte de las mujeres en 21 países de todos los continentes. En todos los países investigados las mujeres creen que tienen más oportunidades que sus madres, si bien en los mercados más desarrollados creen que sus hijas tendrán el mismo nivel de oportunidades que tienen y han tenido ellas.

“Las mujeres de todo el mundo están consiguiendo mayores niveles de educación, trabajo y pueden contribuir más a los ingresos familiares”, señala Susan Whiting, vicepresidente de Nielsen. “Las mujeres están aumentando su poder adquisitivo, y con ello consiguen un mayor control e influencia en las decisiones familiares. Por eso las mujeres de hoy y del mañana son consumidoras claves, y comprender sus hábitos y actitudes es fundamental para los fabricantes, vendedores y anunciantes en general”.

Vivir estresadas

La mayoría de las mujeres encuestadas se sienten presionadas por la falta de tiempo, estresadas y con exceso de trabajo; y en los países emergentes sienten esa presión y estrés incluso más que en los países desarrollados. La causa clave de este estrés es la obligación de conciliar la vida profesional y familiar: las mujeres de todo el mundo deben hacer múltiples funciones y cosas a la vez. Y un factor que contribuye a que los niveles de estrés sean más altos en las mujeres de los países emergentes es el poco dinero disponible que les queda después de cubrir los gastos imprescindibles para poder gastar algo en sí mismas o disfrutar de unas vacaciones.

Entre las entrevistadas en los países emergentes, las mujeres en la India (87 %), México (74 %) y Rusia (69 %) son las que declaran estar más estresadas y presionadas por la falta de tiempo. En los países desarrollados, las mujeres que expresan más sentir esta presión son las españolas (66 %), seguidas de las francesas (65 %) e italianas (64 %).


Mayor igualdad en España

Las mujeres españolas están entre las que más igualdad con los hombres asumen en la toma de decisiones que afectan al hogar y su vida personal. En torno al 80 % de las entrevistadas piensan que los hombres y las mujeres están igual de capacitados para trabajar, cuidar a los niños, tener más educación, mejor salario, involucrarse en política, tomar decisiones de compra, o ser jefe. Eso sí, como se ha indicado, el 66 % de las españolas que participan en el estudio dicen sentirse presionadas y estresadas por la falta de tiempo, el porcentaje más alto de todos los países desarrollados incluidos en el estudio.

En España la gran mayoría de las mujeres encuestadas piensan que las decisiones de compra de casi todos los productos las deben compartir hombres y mujeres en total igualdad. Claro que en algunos casos se mantienen algunos tópicos tradicionales, como los que señalan que las mujeres deben encargarse más de las compras relacionadas con el hogar, los niños, la ropa o la belleza; y los hombres más de los coches o la tecnología.

También las mujeres parecen tener más peso en las decisiones sobre el cuidado de los hijos: un 40 % dice que es prioritariamente decisión de las mujeres, aunque es mayoría los que la consideran compartida con los hombres (56 %) y solo el 4 % la otorga a los hombres.


Precio-calidad y valor de marca

Los anuncios de televisión siguen siendo el medio que más influye a las españolas a la hora de tomar decisiones de compra en la mayoría de los productos: son citados por el 27 % en el caso de la comida, y el 30 % en los de belleza e higiene personal. Les siguen los anuncios en revistas y diarios, señalados por un 20 % de las encuestadas.


Diferentes objetivos para destinar el dinero

Volviendo a los datos globales del estudio, hay diferencias notables cuando se pregunta a las mujeres a qué piensan destinar el dinero que ganan o esperan ganar en los próximos cinco años una vez cubiertas sus necesidades esenciales. Más de la mitad (56 %) de las mujeres en los países emergentes señalan que lo destinarán a la educación de sus hijos, lo que contrasta con el 16 % que indican lo mismo en los países desarrollados. Las mujeres en Nigeria (85 %), India (76 %) y Malasia (63 %) son las que dan la mayor importancia a ahorrar para la educación de sus hijos.

Esperanza desigual en el futuro

En todos los países encuestados las mujeres creen que actualmente tienen más oportunidades que las que tuvieron sus madres. Las mujeres de los mercados emergentes creen que sus hijas tendrán incluso más oportunidades que las que han tenido y tienen ellas respecto a sus madres. Sin embargo, en los países desarrollados las mujeres encuestadas creen que sus hijas tendrán las mismas oportunidades que tienen ellas.

Los mercados emergentes parecen tener mayores expectativas de progreso: el 80 % de las mujeres encuestadas creen que sus hijas tendrán mayor estabilidad financiera, un 83 % cree que tendrán mejor educación, y el 84 % piensa que tendrán un mejor acceso a las tecnologías.

Los medios y las mujeres

La televisión es el medio que más influye a las mujeres de todo el mundo para informarse sobre los nuevos productos: en los 10 países emergentes y en 7 de los 11 países desarrollados analizados la televisión supera a las otras 14 posibles fuentes de información. Las excepciones se dan en Alemania y España, donde el boca-oreja es más valorado que la televisión; en Corea del Sur, en el que las búsquedas en Internet ocupan el primer lugar; y en Suecia, donde se valora más el mailing y la publicidad directa.

¿Y después de la televisión? El boca-oreja o recomendación de amigos, familiares y conocidos, aparece como la segunda o tercera opción en nueve de los 10 mercados emergentes y en ocho de los 11 mercados desarrollados.

Cuando se trata de obtener información sobre tiendas, sin embargo, las mujeres encuestadas en países desarrollados prefieren el boca-oreja, mientras las de los países emergentes confían más en la televisión.

“Merece la pena mencionar la disparidad entre la primera y segunda opciones de búsqueda de información entre las mujeres de los países emergentes y desarrollados, tanto para nuevos productos como para las tiendas”, aclara Whiting. “En los países emergentes la brecha entre la televisión y las demás opciones es significativa, pero en los países desarrollados otros medios de comunicación tienen cada vez más importancia para las mujeres, lo que debe tenerse en cuenta en los planes de medios”.

La Calidad, factor clave de la Fidelidad

La Calidad es el factor más importante para que las mujeres se consideren fieles a una marca en 20 de los 21 países examinados. Sólo las mujeres del Reino Unido citan la Confianza por delante de la Calidad. Así, los factores más importantes para que una mujer compre en una tienda productos como alimentos, bebidas, salud y productos de belleza, farmacéuticos y electrónicos son que considere que el comercio es de buena calidad y vende productos de calidad.

El valor de las redes sociales

Según el estudio de Nielsen, las mujeres utilizan más las posibilidades sociales de los teléfonos y usan más las redes sociales que los hombres. En conjunto, el 56 % de las mujeres encuestadas en los países desarrollados y el 71 % en los emergentes dicen que el ordenador, los teléfonos móviles y smarthphones han mejorado sus vidas.



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