Los jóvenes no se casan con la empresa, cerca del 40 % quiere cambiar de trabajo
Según un estudio de Mercer, los trabajadores españoles más jóvenes son más productivos que los veteranos, pero son bastante infieles al puesto de trabajo. De hecho, cerca del 40 % de los ermpleados con menos de 35 años están deseando cambiar de aires y dejar su actual puesto de trabajo. Quizá la falta de motivación laboral tenga mucho que ver con este dato.
Los trabajadores más jóvenes en todo el mundo presentan una paradoja poco común para las empresas: están más satisfechos con sus empresas que el resto de los empleados, pero también tienen más probabilidades de estar considerando abandonar sus organizaciones. Estas conclusiones proceden del estudio What’s Working de Mercer, realizado entre casi 30.000 empleados de 17 mercados (incluyendo más de 2.000 empleados de España) durante el cuarto trimestre de 2010 hasta el segundo trimestre de 2011.
De acuerdo con las conclusiones del estudio, los trabajadores de 34 años de edad y más jóvenes son más propensos que sus colegas de mayor edad en los 17 mercados a estar pensando en abandonar la empresa en la que trabajan. En respuesta a la pregunta: “En la actualidad, ¿está considerando seriamente dejar su organización?”, los trabajadores más jóvenes (edades comprendidas entre 16 y 24 años) tuvieron una media de 10 puntos porcentuales superior al total de los empleados que han participado en el estudio a nivel mundial, mientras que las puntuaciones de los trabajadores de 25 a 34 años de edad tienen una media de cinco puntos porcentuales por encima (ver gráfico 1). En España, el 38 % de los trabajadores de edades comprendidas entre16 y 24, y el 33 % de los empleados de 25 a 34 años de edad, están pensando en abandonar la empresa, frente al 30 % de todos los profesionales de España que han participado en el estudio.
No obstante lo anterior, en la mayoría de los mercados, cuando se les preguntó sobre la satisfacción general con sus organizaciones, los trabajadores más jóvenes registraron puntuaciones de satisfacción más elevadas que el total de empleados. Las puntuaciones de los empleados de edades comprendidas entre 16 y 24 años de edad fueron mayores en 14 de los 17 mercados con una media de cinco puntos porcentuales. Las puntuaciones de los empleados de edades comprendidas entre 25 y 34 años fueron mayores en 11 de los 17 mercados con una media de dos puntos porcentuales a nivel mundial (ver gráfico 2). En España, el porcentaje de empleados de edades comprendidas entre 16 y 24 que estaba satisfechos fue de 82 %, 11 puntos porcentuales por encima de la puntuación para el total de los empleados de España, que era del 71 %. A pesar de eso, la falta de motivación está detrás de muchos deseos de cambiar de trabajo.
Estos dos grupos de edad también son más propensos a recomendar su organización como un buen lugar para trabajar.
Las puntuaciones de los empleados con edades comprendidas entre 16 y 24 años eran mayores que la media total de empleados con una media de siete puntos porcentuales a nivel mundial, y sus resultados fueron más altos en los 17 mercados. Mientras tanto, las puntuaciones de los empleados con edades comprendidas entre 25 y 34 son más elevadas en 13 de los 17 mercados con una media de tres puntos porcentuales por encima de la media total de los empleados que han participado en el estudio (ver gráfico 3). En España, el 75 % de los empleados de edades comprendidas entre 16 y 24 años de edad y el 62 % de los empleados con edades comprendidas entre 25 y 34 recomendarían su organización como un buen lugar para trabajar, frente al 63 % de la media de empleados de España.
“Este patrón, de una mayor satisfacción entre los trabajadores más jóvenes puede estar relacionado con muchos otros factores fundamentales abordados en el estudio, incluida la retribución y la gestión del desempeño y de la carrera profesional, siendo la intención de abandonar su organización mayor que posturas tradicionales de lealtad, retención y compromiso”, explica Alberto Puente, socio de Mercer.
“Estos hallazgos plantean un verdadero dilema para las empresas“, resalta Puente. “¿Las empresas simplemente van a aceptar que el talento joven salga, no importa lo que la organización ofrezca, o van a invertir tiempo y recursos en un intento de cambiar las opiniones y los hábitos de sus empleados más jóvenes? Las estrategias, por supuesto, variarán según la organización, pero es esencial tener primero una idea clara de la propuesta de valor de la empresa y luego analizar los pasos que pueden o deben ser adoptados para aumentar la retención de los empleados más jóvenes”, concluye Puente.