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Los inmigrantes siguen ocupando los puestos de trabajo que no quieren los españoles

Los inmigrantes siguen ocupando los puestos de trabajo que no quieren los españoles
NOTICIA de Javi Navarro
13.10.2010 - 18:04h    Actualizado 20.01.2023 - 14:12h

¿Hay trabajo para inmigrantes en España? Los inmigrantes ocupan los puestos de trabajo menos deseados por los españoles. A pesar de que la crisis y el aumento del paro han provocado una reducción en la oferta laboral, todavía son muchos los trabajadores que seleccionan las oportunidades laborales que más les interesan. Por este motivo, el colectivo inmigrante, con menos oportunidades y opciones a la hora de acceder a un empleo, continúan adscritos a aquellos sectores y puestos que no eligen los españoles.


¿Dónde hay empleo en España emigrantes? En España, el inmigrante ha estado vinculado con el desarrollo del país y del empleo. Pero incluso durante los años de crecimiento económico, el colectivo extranjero estuvo relegado a puestos de menor cualificación, al amparo del tirón de aquellos sectores con mayor demanda de mano de obra, como fueron la construcción y la industria.

Randstad, líder en soluciones de recursos humanos, ha realizado un análisis de este colectivo para comprobar cuál es su situación en el actual mercado. En primer lugar destaca que la inserción laboral de los inmigrantes se da en sectores muy específicos, destacando su presencia en la agricultura, la pesca, la minería, la industria manufacturera y la restauración y el comercio.

La divergencia entre trabajadores extranjeros y españoles es evidente. De hecho, en puestos de agricultura y pesca representan prácticamente la mitad de los contratados, principalmente en puestos como peones, pero todavía están lejos de los puestos de más cualificación.

Esta diferencia es aún más evidente si se compara en qué se emplean españoles y en qué lo hacen los extranjeros. Los españoles siguen ocupando mayoritariamente puestos de alta cualificación y sólo uno de cada tres contratados, aproximadamente, se ubica en puestos de baja cualificación (limpieza, peones de agricultura y pesca, peones de construcción, etc).

¿Cuáles son los puestos de trabajo en España para extranjeros? Los trabajos que realizan los inmigrantes en España son los siguientes. La situación inversa sucede con los extranjeros, que se emplean mayoritariamente en puestos donde apenas es necesaria la formación. Uno de cada cuatro trabaja en empleos relacionados con agricultura y pesca (38 %), un 15 % lo hace en industria manufacturera, un 13,75 % en restauración y un 11,55 % en puestos de limpieza. Pero quizá el dato más llamativo sea que mientras un 21,72 % de españoles se emplea en puestos cualificados, tan sólo lo consigue un 5,06 % de extranjeros. Y aún más amplia es la diferencia en puestos de Administración Pública, dirección de empresas o como profesionales y técnicos: un 23,01 % de españoles se enmarcan en esta categoría, frente a un 4,01 % de extranjeros.

Contratos registrados por ocupación Extranjeros Españoles
Dirección, técnicos, profesionales y Admón. Púb. 

4,01 %

23,01 %

Restauración, seguridad y vendedores

13,75 %

21,57 %

Trabajadores cualificados

5,06 %

21,72 %

Empleados domésticos y limpieza

11,55 %

8,27 %

Peones de la agricultura y la pesca

38,17 %

9,01 %

Peones de la construcción

0,20 %

3,48 %

Peones de la minería y la industria manufacturera

15,19 %

6,23 %

Peones del transporte y descargadores

8,20 %

3,69 %

Otros trabajadores

3,87 %

3,02 %

Fuente: Randstad (según datos Ministerio de Trabajo e Inmigración 2009)
Estos datos ponen de manifiesto que a pesar de la introducción masiva del trabajador inmigrante en el mercado laboral español todavía existe una gran diferencia entre los puestos que acogen a unos y otros. Los españoles han comenzado a trabajar en puestos de menor cualificación, reduciendo aún más las posibilidades laborales de los extranjeros, de ahí que muchos de estos inmigrantes se hayan movido geográficamente a aquellas zonas donde pueden encontrar un puesto acorde a sus posibilidades.

Análisis por regiones

Las zonas geográficas que ofrecen más posibilidades de empleos de alta cualificación para los trabajadores inmigrantes son Cataluña y Madrid, con un 27,65 % y un 32 %, respectivamente.

Otras regiones destacan por su alto grado de trabajadores en agricultura y pesca, como es el caso de Andalucía, donde un 65,55 % de los contratos generados a inmigrantes se ciernen a este sector o Murcia, con un 92,90 % de contratos en la agricultura para los inmigrantes.

§ Andalucía. La región se caracteriza por su reducción drástica de contratación inmigrante, puesto que esta región tan sólo aporta el 5 % de la contratación total de extranjeros. Dos de cada tres contratos que se firman para este colectivo se centran en agricultura y pesca, lo que evidencia el marcado peso de este sector. Por el contrario, sólo un 4,17 % de los contratos de esta región son para perfiles directivos, técnicos o administrativos. Las provincias donde los trabajadores de más alta cualificación tienen más posibilidades de acceder a un empleo son Málaga y Sevilla, la primera en puestos administrativos y la segunda en distintos puestos cualificados en industria o construcción.

§ Aragón. Recoge un 2,51 % de la contratación total a inmigrantes. Zaragoza es claramente la provincia donde la contratación extranjera tiene más importancia, en especial en puestos de minería e industria manufacturera. Mientras que los puestos de dirección de empresas y técnicos representan tan sólo el 9,99 % del total de contratos a extranjeros en esta zona.

§ Asturias. Su aportación al total de contratación inmigrante es mínima, tan sólo de un 0,17 %.

§ Baleares. Con un 0,84 % del total de contratos generados a inmigrantes, la mayoría de contratos cerrados en esta región se han realizado a trabajadores extranjeros en puestos de comercio, restauración o seguridad.

§ Canarias. Un 4,22 % de los contratos generados a inmigrantes se dan en las islas Canarias. Como el turismo genera el mayor porcentaje de nuevas contrataciones, son los puestos de limpieza en hoteles y restaurantes los más presentes para este colectivo, con un 51,35 % del total de esta comunidad. Tras ellos, son los de restauración y comercio los más habituales, con un 28,19 %.

§ Cantabria. Con una inmigración residual, los trabajadores de esta zona se emplean en un 45,64 % en puestos de la industria minera y manufacturera. Un ínfimo 1,07 % de los trabajadores inmigrantes en esta comunidad consiguen puestos de dirección o administrativos.

§ Castilla-La Mancha. Un 37,29 % de los contratos a inmigrantes en esta región son para peones de transporte y descargadores, aunque en general destaca que se trata de una región con un reparto homogéneo en los contratos para trabajadores extranjeros. Algo superior a sus comunidades colindantes, el 4,18 % de los contratos a inmigrantes en esta región se firman para puestos directivos, profesionales o administrativos.

§ Castilla y León. La comunidad autónoma de Castilla y León genera el 2,28 % del total de los contratos registrados para trabajadores extranjeros, pero prácticamente la mitad se centran en minería e industria manufacturera.

§ Cataluña. Uno de cada cinco contratos para inmigrantes se firman en Cataluña (el 20,28 % del total) y se reparten entre un 27,28 % de peones de la minería y la industria; el 24,10 % de trabajadores de restauración y comercio; el 13,94 % de empleados de limpieza y el 27,65 % de trabajadores de dirección y administrativos. Sin embargo, este alto perfil de trabajadores de alta cualificación no es homogéneo y se centra fundamentalmente en la provincia de Barcelona.

§ Comunidad Valenciana. El 15,48 % de los contratos realizados a trabajadores extranjeros se firman en esta comunidad. La agricultura es el sector mayoritario y aglutina el 71,56 % de los puestos de trabajo generados.

§ Extremadura. Menos de un 1 % de los contratos realizados a extranjeros se realizan en la comunidad extremeña.

§ Galicia. El norte español ofrece menos oportunidades a los trabajadores extranjeros y, cuando lo hace, es fundamentalmente en el mundo de la industria y la minería, que en esta región representan el 28,75 % del total. Sólo un 7,44 % son puestos de dirección.

§ Madrid. La Comunidad de Madrid es la segunda región que más contratos firma a trabajadores extranjeros, después de Cataluña, pero la que más ofrece puestos de dirección y administrativos a este colectivo, un 32 %.

§ Murcia. Tal y como sucede con Andalucía, Murcia recibe un gran número de trabajadores inmigrantes atraídos por el empleo en la agricultura, de ahí que un 22,29 % del total de contratos a extranjeros se firmen en esta comunidad y de ellos un 92,90 % sea para peones en la agricultura y pesca.

§ Navarra. Algo más de un 2 % de los contratos los recoge la comunidad Foral de Navarra, donde tal y como sucede en otras regiones del norte, los trabajadores se emplean en minería e industria en su mayoría.

§ País Vasco. Durante el año pasado, el País Vasco recibió un 3 % de los trabajadores extranjeros, a los que empleó en industria (34,30 %) y transporte (14,25 %) principalmente.

§ La Rioja. Es, después de Asturias, la región que soporta menos inmigración en el mercado laboral, con un 0,47 %. La región igual que el resto de las comunidades del norte, centra su oferta laboral en industria y manufactura.

Esto no deja de ser un reflejo de la sociedad y el mercado laboral español. El trabajador inmigrante acude a nuestro país en busca de más y mejores oportunidades laborales y no discrimina el tipo de puesto o sector con tal de estar empleado. Sin embargo, todavía son pocas las opciones de las que dispone fuera de las que los españoles desestiman.

Los inmigrantes no quitan el trabajo

Los inmigrantes no desplazan a los españoles de sus puestos de trabajo durante la crisis. A lo largo de los últimos doce meses ha perdido su empleo 1 de cada 14 españoles, 1 de cada 5 europeos no comunitarios, 1 de cada 9 latinoamericanos e inmigrantes del resto del Mundo, y apenas 1 de cada 83 extranjeros de otros países de la UE. Todos los grupos de inmigrantes pierden empleos, por lo que ninguno de ellos estaría reemplazando a españoles.

Los recortes más marcados corresponden a los varones de Latinoamérica (caída interanual de un 15,7 %) y las mujeres de la Europa no comunitaria (descenso de un 28,1 %). Y sólo en tres grupos de ocupaciones cae el número de ocupados españoles, mientras el de inmigrantes se incrementa: Directivos, Profesionales y Trabajadores cualificados de la agricultura y pesca. Sin embargo, en los tres casos, el número de empleos conseguidos por extranjeros es inferior a los perdidos por los españoles. En igual sentido, en los tres casos no todos los grupos de inmigrantes han aumentado la ocupación.

A lo largo de los trimestres que lleva desarrollándose la crisis, se ha extendido la pregunta acerca de si la mano de obra inmigrante está reemplazando en sus puestos de trabajo a ocupados españoles. La inquietud ha ido ganando terreno dado que, al haber muchas más personas dispuestas a trabajar que puestos de trabajo disponibles, los inmigrantes podrían estar “aprovechándose” de su supuesta mayor inclinación para aceptar remuneraciones más bajas.

Sin embargo, la variación interanual del total de ocupados españoles e inmigrantes no permite sostener la hipótesis de un reemplazo en los puestos de trabajo de aquellos por estos últimos. El número total de ocupados ha sufrido un descenso de un 7,3 % en un año, variación que se traduce en un 6,9 % para los españoles (1.183.000 ocupaciones) y un 9,3 % para los extranjeros (293.000 plazas), según los datos del último informe de la empresa de gestión de Recursos Humanos ADECCO..

Es decir, mientras que los inmigrantes ocupan casi 1 de cada 7 puestos de trabajo, en los últimos doce meses han perdido 1 de cada 5 empleos. Cuando se desglosa esta información por sexo, la conclusión se mantiene: en ambos casos, el número de inmigrantes ocupados ha caído más que el correspondiente a españoles, manteniendo su participación del 20 % en los empleos perdidos. No obstante, se observa un primer matiz al contemplar la variación interanual en el número de ocupados de los distintos grupos de inmigrantes. Los extranjeros que provienen de otros países comunitarios son los que han sufrido la menor caída en su ocupación, con sólo un 1,2 %.

Así, mientras estos han mantenido la casi totalidad de sus empleos, los inmigrantes del resto de Europa han perdido el 22,1 % y tanto los latinoamericanos como los del resto del mundo casi el 12 %. Simplificando, tenemos que a lo largo de los últimos doce meses ha perdido su empleo 1 de cada 14 españoles, 1 de cada 5 europeos no comunitarios, 1 de cada 9 latinoamericanos e inmigrantes del resto del Mundo, pero apenas 1 de cada 83 extranjeros de otros países de la UE.

Por lo tanto, se deduce que todos los grupos de inmigrantes pierden empleos, por lo que ninguno de ellos estaría reemplazando a españoles. Además, el grupo de extranjeros que mejor desempeño exhibe es precisamente el único al que no se vincula con empleos de baja remuneración, puesto que si bien entre ellos se cuentan polacos, rumanos y búlgaros, también hay alemanes, franceses y británicos.

Entre los latinoamericanos, europeos no comunitarios e inmigrantes del resto del mundo, el número de personas con empleo tiene, en ambos sexos, un descenso más marcado que el correspondiente a españoles. Los recortes más marcados corresponden a los varones de Latinoamérica (caída interanual de un 15,7 %) y las mujeres de la Europa no comunitaria (descenso de un 28,1 %).

No obstante, el grupo de los ciudadanos de la UE presenta una evolución dicotómica entre los sexos. Por una parte, los varones han perdido un 10,6 % de sus ocupaciones (más, incluso, que los españoles, cosa que los equiparara con el resto de grupos de inmigrantes). Pero por otra parte, las mujeres procedentes de otros países de la UE han sumado 41.000 empleos, lo que conlleva un aumento interanual de 11,5 %.

Esto indica que este subgrupo particular, el de mujeres de otros países miembros de la UE, sí ha ganado empleos antes ocupados por otras mujeres, aunque no necesariamente de españolas. Sin embargo, no debe olvidarse que las mujeres españolas han perdido 268.000 puestos de trabajos. Esto indica que, aunque consideráramos el improbable caso de que la totalidad de empleos ganados por las mujeres inmigrantes procedentes de otros países de la UE hubiesen correspondido a españolas, el eventual reemplazo sólo explicaría el 15 % de los empleos perdidos por trabajadoras nacionales.

Evolución según ocupación
Cuando se observan los datos totales no puede hablarse de un movimiento de reemplazo de españoles por inmigrantes en sus puestos de trabajo, pero sí que existe una diversidad de situaciones cuando se analiza la evolución de los diferentes grupos de ocupaciones.

Caso 1: Aumenta la ocupación de inmigrantes y cae la de españoles

Tres grupos de ocupaciones podrían encuadrarse parcialmente en la hipótesis del reemplazo, puesto que mientras cae el número de ocupados españoles, el de inmigrantes en tal situación se incrementa. A lo largo de los últimos doce meses, esto ha ocurrido en los grupos de Directivos, Profesionales y Trabajadores cualificados de la agricultura y pesca. Sin embargo, en los tres casos, el número de empleos conseguidos por extranjeros es inferior al que han perdido los españoles. En igual sentido, en los tres casos no todos los grupos de inmigrantes han aumentado la ocupación. Es decir que, en ningún caso se ha producido una sustitución generalizada de españoles por inmigrantes.

Las ocupaciones directivas son las que han variado un mayor número de empleos. Los españoles han perdido 66.000 de estas ocupaciones a lo largo de los últimos doce meses (caída de un 4,6 %), mientras que los extranjeros han captado unas 300 (incremento de un 0,2 %). Si nos atenemos sólo a los varones, las ocupaciones directivas conseguidas por los inmigrantes (6.000) suponen alrededor del 10 % de las perdidas por los españoles (58.000).

En el caso femenino, han perdido empleos directivos tanto las españolas como las extranjeras, con la peculiaridad de que entre las latinoamericanas hay una ganancia de 3.000 ocupaciones.

En el caso de los Profesionales, se observa que el número de ocupados extranjeros ha tenido un incremento interanual en ambos sexos. Tales incrementos han sucedido en los grupos de inmigrantes de países de la UE y de otros países europeos, que han más que compensado las pérdidas en los otros dos grupos. Pero ocurre que también las mujeres españolas han sumado puestos de trabajo (7.000; subida de un 0,5 %), por lo que tampoco cabría deducir que los inmigrantes están copando estas ocupaciones.

Finalmente, entre los Trabajadores cualificados del sector agrario y la pesca se observa que en ambos sexos crece el número de inmigrantes ocupados, mientras que sucede lo contrario entre los españoles. No obstante, el incremento de 9.000 extranjeros en estas ocupaciones, a pesar de ser porcentualmente significativo (subida de un 30,4 %), equivale a menos de 1 de cada 4 puestos resignados por los españoles.

Caso 2: Cae la ocupación de inmigrantes y españoles, pero la de los primeros en mayor medida

Cuatro grupos de ocupaciones han experimentado una caída en el número de personas ocupadas, tanto de españoles como de inmigrantes, aunque más marcadamente entre estos últimos.

Los grupos de ocupaciones que se comportaron así fueron los Técnicos y profesionales de apoyo, Administrativos, Trabajadores cualificados de la industria, la construcción y la minería y los Servicios personales, hostelería y comercio.

En los dos primeros casos, la caída ha sido más severa proporcionalmente entre los inmigrantes para ambos sexos, lo que también refleja el caso general. En cambio, en los Servicios Personales y comercio se ha verificado una caída en el empleo femenino (siendo más grave para las inmigrantes, con un descenso de un 8,5 %), parcialmente compensada por un incremento en la ocupación de varones (más marcada entre los inmigrantes, con una subida de un 1,2 %). Por lo tanto, en estas ocupaciones, el hecho de ser inmigrante no parece haber jugado un rol relevante en la evolución del empleo.

Los Trabajadores cualificados de la industria, construcción y minería son un caso especial, pues la reducción de la ocupación ha sido más marcada en los varones inmigrantes que entre sus pares españoles (descenso de un 29,1 % y un 16,7 %, respectivamente), pero lo contrario se ha observado para las personas de sexo femenino (caída de un 11,3 % para las españolas y de un 4,1 % para las extranjeras). En este segmento de ocupaciones, todos los grupos de inmigrantes han experimentado descensos interanuales en el empleo de varones de más de un 24 %.

Caso 3: Cae la ocupación de inmigrantes y españoles, pero la de los últimos en mayor medida

Los dos grupos de ocupaciones que clasificamos en este tercer caso son las de Operadores y montadores, y las tareas No cualificadas. Este último grupo es en el que se emplea 1 de cada 3 inmigrantes ocupados.

En ambas ocupaciones, los españoles han perdido proporcionalmente más empleos que los inmigrantes. Sin embargo, ese no es el caso de los varones, que en estos dos grupos de tareas sufrieron recortes algo más marcados. Entre los que realizan tareas elementales, los varones extranjeros han reducido su ocupación un 9,4 % (equivalente a 37.000 empleos) frente a un 8,8 % de los varones españoles (75.000 ocupaciones). Para los Operadores y montadores de sexo masculino, las caídas han sido de un 15,8 % para los inmigrantes (30.000 puestos de trabajo) y un 15,4 % para los españoles (221.000 plazas).

Es destacable que las mujeres originarias de países de la UE han incrementado su ocupación tanto entre los Operadores (subida de un 51,3 %, equivalente a 4.000 nuevos empleos) como entre los No cualificados (ascenso de un 12,3 %, por la ganancia de 16.000 puestos de trabajo).

Conclusión

Los datos del tercer trimestre no permiten afirmar que en los últimos doce meses se haya producido una tendencia general de reemplazo de trabajadores españoles por otros inmigrantes.

La conclusión se mantiene cuando los datos se desglosan por sexo y por tipo de ocupación.

Cuando se observan las variaciones en el empleo de los cuatro principales grupos de inmigrantes para los distintos conjuntos de ocupaciones, se refuerza la idea de que no hay un movimiento generalizado de sustitución de trabajadores locales. En efecto, en todas las ocupaciones se observan grupos de inmigrantes que crecen y otros que decrecen en su número de empleados.

En definitiva, los datos sugieren que el efecto perverso de la crisis sobre el empleo no está provocando, al menos por ahora, una modificación significativa de la participación de los inmigrantes en las diferentes ocupaciones. Más que la nacionalidad, los factores más importantes para explicar la evolución de cada grupo en la ocupación serían, entre otros, el sector de actividad y el tamaño de la empresa empleadora.

Metodología

El análisis parte de las diez categorías que conforman la Clasificación Internacional de Ocupaciones (excepto la categoría de Fuerzas Armadas que solo supone un 0,6 % de los ocupados), con datos para el tercer trimestre comparándolos con los datos de un año antes.

Las 10 categorías, que aglutinan 27 grupos y 116 subgrupos de ocupaciones, son los siguientes:

1. Directivos: incluye, por ejemplo, gerentes, consejeros, alcaldes, legisladores, etc.

2. Profesionales 3. Técnicos y profesionales de apoyo: comprende, entre otros, a enfermeras, agentes comerciales, inspectores, educadores, etc.

4. Administrativos: abarca bibliotecarios, cajeros, oficinas de información, secretarias, etc.

5. Servicios personales y comercio: peluqueros, agentes de viaje, cocineros, etc.

6. Trabajadores cualificados del sector agrario y la pesca 7. Trabajadores cualificados de la industria, construcción y minería: torneros, encofradores, mecánicos, carpinteros, herreros, etc.

8. Operadores y ensambladores: entre los que se incluyen chóferes, palistas, pilotos, marinos, etc.

9. Trabajadores no cualificados: peones, porteros, limpiadores, etc.

10. Fuerzas Armadas Dentro del colectivo de inmigrantes, se ha tenido en cuenta cuatro grupos principales: los procedentes de otros países de la UE; las personas originarias de Latinoamérica (colectivo al que añadimos aquellas personas con doble nacionalidad); los inmigrantes de países europeos no comunitarios (Turquía, Ucrania, Rusia, etc.) y por último, las personas procedentes del resto del Mundo, conjunto dentro del cual destacan los marroquíes.