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Las 10 cualidades para convertirse en un empleado imprescindible

Las 10 cualidades para convertirse en un empleado imprescindible
NOTICIA de Javi Navarro
27.07.2019 - 12:21h    Actualizado 16.01.2023 - 12:48h

¿Quieres ser el empleado ideal? ¿Cuáles son las cualidades que buscan las compañías en un empleado ideal? ¿Cuáles son los aspectos más demandados por éstas? En tiempos difíciles, y dentro de mercados laborales cada vez más competitivos, las empresas deben tomar decisiones arriesgadas tratando de reducir costes y aumentar su eficiencia. Por ello querrán mantener aquellas personas más eficaces y con mayor capacidad de trabajo o buscar fuera aquellas que cumplan estos requisitos.


La ETT Olympia ofrece servicios para todos los segmentos del mercado en general y sectores como la logística, industria, producción y call center. Gracias a su dilatada experiencia y al análisis de los tiempos actuales, ha detectado las diez cualidades necesarias para que los empleados se conviertan en activos imprescindibles para su empresa:

Formación académica adecuada al puesto

Actualmente, la competitividad a la hora de aspirar a una vacante nos exige que nuestra formación se adapte a las necesidades de la compañía. Tener una formación superior que nuestros compañeros, será un hecho diferenciador y de gran importancia para ascender de forma más rápida en la empresa.

Amplia experiencia profesional

Un bagaje intelectual y laboral es siempre una buena carta de presentación a la hora de enfrentarnos a las características de un determinado ambiente laboral.

Talento

Tanto formación académica como experiencia profesional son fundamentales pero no necesariamente determinantes para convertirse en el empleado ideal. El factor que más valoran las compañías es el talento. Es decir, la aptitud a la hora de enfrentarse a una situación laboral y la motivación para realizar todo tipo de tareas.

Es precisamente el intercambio de talentos entre diferentes nacionalidades uno de los aspectos más buscados por las compañías en nuestros días. La movilidad geográfica y la predisposición para compartir experiencias con compañeros de todo el mundo, te ayudarán a crecer tanto personal como profesionalmente.

Implicación

Es muy importante que el perfil de cada candidato se adapte a la filosofía empresarial. Cada vez más, se apuesta por las personas que se implican en cada proyecto con entusiasmo. Se valora siempre que los trabajadores se sientan parte de la organización e imprescindibles en cada trabajo.

Participación y empatía con los objetivos de la empresa

Una buena idea puede ser la fuente de un gran negocio. Por ello, uno de los aspectos más valorados por los jefes es que los empleados tengan tanto la capacidad de “producir” buenas ideas como de transmitirlas.

Inteligencia emocional

Se trata de la capacidad para adaptarse al trabajo en equipo. La interacción con un equipo humano, así como la capacidad de resolver todo tipo de problemas que puedan surgir del trabajo en grupo es un aspecto muy valorado.

Preparación práctica para el trabajo en un mercado global

En este periodo de globalización es necesario que los empleados estén perfectamente preparados para formar parte del mercado laboral de una forma competente. Deben ser capaces de realizar tareas diferentes, factor que también les abrirá más puertas en diferentes sectores.

Seguridad y capacidad de esfuerzo

Son cualidades básicas para afrontar ante cualquier situación laboral o personal que pueda presentarse en nuestro puesto de trabajo. Esto influirá en la toma de decisiones y dará credibilidad a los proyectos propios.

Apuesta personal

Que la dedicación laboral llegue a ser mucho más que un simple trabajo de ocho horas es otra de las características que se valora de un empleado. Las compañías buscan personas comprometidas con su trabajo y que sientan auténtica pasión por lo que hacen cada día.

¿Existe el empleado imprescindible? Inmersos en la crisis, el miedo a perder el puesto de trabajo aumenta. ¿Cómo convertirse en imprescindible? ¿Qué pautas seguir para hacerse notar y dar valor a la labor profesional que se está desarrollando? Los expertos aseguran que “los buenos no siempre son los más notables, y como reza el dicho: no sólo es importante ser bueno, sino también parecerlo”. En la empresa y en los tiempos que corren esto es esencial. En España, el miedo a perder el trabajo aumenta con la crisis, pero recogemos una serie de pautas para tratar de convertirse en el ’empleado imprescindible’ si haces todo esto:

Nadie es imprescindible

¿Cuánto vale mi puesto y qué beneficio aporto? Lo primero que tiene que hacer un empleado para conseguir destacar y ser brillante es preguntarse si el coste del puesto de trabajo es equivalente al beneficio que ofrece a su compañía. Si el coste del puesto es mayor al beneficio que aporta o al que tendría un puesto equivalente subcontratado, muy probablemente le situarán como una potencial baja por restructuración o por externalización.

Ser proactivo
Es esencial que el trabajador sea proactivo y aumente, en la medida de lo posible, el valor de su puesto de trabajo. Esto se puede hacer reflexionando sobre qué es lo que podría aportar más o, por otro lado, reduciendo costes a la empresa. Solo los puestos que aporten valor de manera absoluta serán valorados sin discusión dentro de las empresas.

En el punto de mira: el resultado económico
Para que el empleado aporte valor a su puesto, es esencial que se oriente al resultado económico. Todo puesto de trabajo o actividad dentro de una organización puede ser valorado en términos económicos directa o indirectamente. El empleado debe considerarse a sí mismo como potencial centro de beneficio dentro de la organización.

Hacerse ver
Se pueden hacer muy bien las cosas, pero si uno mismo no “se vende”, no servirá de nada, o al menos, no estará en la “mente” de sus jefes. Desde Setesca se incide en la importancia de comunicar el valor que se aporta. Según estudios llevados a cabo por la consultora, el saber comunicar el valor aportado dentro de sus organizaciones es una clara debilidad para muchos profesionales (especialmente y por razones obvias para aquellos que no trabajan en funciones de marketing y ventas).

¿Qué esperan de mí?

Lo importante es saber lo que se espera de cada uno. Para ello, hay que pedir un feedback regularmente. Definir bien los objetivos y ser autoexigente para intentar exceder las expectativas puestas.

Mejor, evitar los conflictos
El conflicto con los compañeros dificulta la relación y entorpece la consecución de buenos resultados, y el conflicto con su jefe, simplemente pone en riesgo su puesto de trabajo.

Y, por si acaso…

No dejar de relacionarse y comunicarse con potenciales empleadores de forma que te conozcan (acudir a foros, seminarios, etc). Esto es siempre positivo ya que se pueden descubrir nuevas y mejores prácticas profesionales y además, uno mismo, se da a conocer.