Una correcta distancia de seguridad salva vidas

Imagínese que mientras viaja con su familia a 100 Km/h por una carretera, de repente, se encuentra que el vehículo que circula delante de usted realiza una frenada de emergencia y se detiene completamente. Usted se percata, reacciona y comienza a pisar el pedal de freno, pero sólo dispone de 28 metros de distancia por lo que termina impactando finalmente contra el obstáculo a una velocidad de 80 km/h. En el caso de que hubiese tenido la posibilidad de percatarse de la situación a 50 metros gracias a una distancia de seguridad mayor, la velocidad de impacto habría descendido a 64 Km./h, y si hubiésemos circulado con una distancia de seguridad de más de 70 metros, seríamos capaz de detenernos sin llegar a colisionar.

El Real Automóvil Club de España RACE ha presentado hoy un estudio sobre la influencia de la distancia de seguridad en la gravedad del accidente de tráfico. La prueba de choque realizada demuestra que circulando a 100 Km./h, en caso de retención brusca, al no respetar la distancia de seguridad y reducirla en 20 metros terminaríamos impactando contra el vehículo que nos precede a 64 Km./h, y los ocupantes sufrirían daños de diversa consideración. Si recortamos la distancia 20 metros más, la velocidad de impacto alcanzaría los 80 Km./h y tendría resultado de muerte para dos de los cuatro ocupantes, el conductor y un bebe de año y medio de edad.

Como ejemplo de la relevancia en el respeto a la distancia de seguridad, basta con imaginarse que viaja con su familia circulando a 100 Km/h por una carretera. De repente, el vehículo que circula delante de usted realiza una frenada de emergencia y se detiene completamente. Usted se percata, reacciona y comienza a pisar el pedal de freno, pero sólo ha guardado 28 metros de distancia de seguridad por lo que termina impactando finalmente contra el obstáculo a una velocidad de 80 km/h y las consecuencias serán fatales para dos de los cuatro ocupantes del vehículo. En concreto, para el conductor y el niño de un año y medio de edad. En el caso de que hubiese tenido la posibilidad de percatarse de la situación a 50 metros gracias a una distancia de seguridad mayor, la velocidad de impacto habría descendido a 64 Km./h y los ocupantes sufrirán daños de diversa consideración, pero su vida podría no correrá peligro gracias a los altos niveles de seguridad pasiva del vehículo. Si hubiésemos circulado con una distancia de seguridad de más de 70 metros, seríamos capaces de detener nuestro vehículo sin llegar a colisionar.

Nadie querrá probar en la vida real cómo influye la distancia de seguridad en las consecuencias de un accidente. Por este motivo, el RACE ha realizado una prueba de choque junto a otros automóviles club europeos. Una distancia de seguridad errónea no permite disponer de tiempo ni espacio suficiente como para reducir la velocidad lo suficientemente hasta poder evitar lesiones de gravedad en el accidente.

En el 2007 se produjeron 15.865 accidentes con víctimas por alcance, en total casi un 16 % de los accidentes de tráfico causados directamente por no respetar la distancia de seguridad frontal. Además, debemos tener en cuenta que muchos otros tipos de accidentes pueden tener su origen en esta causa. No olvidemos que no respetar la distancia de seguridad propicia una pérdida de visibilidad respecto a lo que está sucediendo delante del vehículo al que seguimos, nos deja un corto margen de tiempo para realizar una maniobra correcta ante cualquier imprevisto, o bien aumenta la fatiga al volante, por lo que puede derivar en otro tipo de accidentes como por ejemplo colisiones contra objetos en la calzada, atropellos o salidas de vía.

El total de fallecidos en 2007 por colisiones en choque por alcance y múltiples fue de 322, un 8,4 % del total de fallecidos, proporción que se mantiene relativamente estable a lo largo de los años.

Mientras conducimos es complicado calcular los metros de distancia con el vehículo que nos precede, por lo que para conocer la distancia de seguridad correcta intentaremos asociarla al tiempo que tardamos en llegar a un punto concreto de referencia. Para ello, localizaremos un punto de referencia fijo y contaremos unos 3-4 segundos aproximadamente. Si al terminar la cuenta no hemos alcanzado dicho objeto nuestra distancia de seguridad será correcta, siempre dependiendo de la velocidad, el estado de los sistemas de frenado y suspensión del vehículo, las condiciones climatológicas y la carga del vehículo.

Resultados de las pruebas de choque en distintos tipos de ocupantes

Para un choque con una distancia de seguridad: 50 m. y un impacto a 64 km/h
Conductor El airbag y el cinturón impide que choque contra los elementos rígidos. El riesgo general de sufrir lesiones es bajo. El airbag no puede impedir que el tórax golpee contra el volante. Las cargas para tórax, rodillas, muslos y pelvis aumentan en extremo. Las consecuencias pueden ser fatales.

Acompañante El cinturón y el airbag retienen al acompañante y no se produce ningún contacto con el tablero de instrumentos. La cabeza y rodillas golpean con zonas rígidas. El tablero de instrumentos cede y el riesgo de sufrir lesiones se incrementa.

Niño de tres años La sillita consigue proteger al niño, y los valores medidos se mantienen dentro del margen no crítico. La silla protege al niño pero la desaceleración es tan alta que existe un riesgo de lesión en el tórax Niño de año y medio La fuerza de tracción cervical es alta y existe un riesgo de lesión medio. .

Para un choque con una distancia de seguridad: 28 m. y un impacto a 80 km/h
Conductor El airbag no puede impedir que el tórax golpee contra el volante. Las cargas para tórax, rodillas, muslos y pelvis aumentan en extremo. Las consecuencias pueden ser fatales.

Acompañante La cabeza y rodillas golpean con zonas rígidas. El tablero de instrumentos cede y el riesgo de sufrir lesiones se incrementa.

Niño de tres años La silla protege al niño pero la desaceleración es tan alta que existe un riesgo de lesión en el tórax.

Niño de año y medio La fuerza de tracción cervical es alta y existe un riesgo de lesión medio. Debido a la alta desaceleración las cargas ejercidas sobre el tórax son muy altas. Las consecuencias pueden ser fatales para el bebe.

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