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Una madre con alergia ¿pone en riesgo a su bebé?

Estudios sobre si las madres con alergia ponen en riesgo a su bebés.
NOTICIA de Javi Navarro
10.08.2013 - 17:57h    Actualizado 08.04.2024 - 11:18h

Una mujer embarazada con alergia no supone un riesgo para el desarrollo del bebé, pero es fundamental que la paciente esté bien controlada para garantizar el buen estado y salud de ambos. Esta es la principal conclusión que se deriva de diferentes estudios sobre si una mujer embarazada pone en riesgo a su bebé y sobre si es bueno tomar medicación al respecto durante la gestación o no.

Los expertos detallan que, de hecho, la mayoría de las complicaciones que surgen durante el embarazo de una mujer asmática o con alergia se deben al inadecuado control de la enfermedad o a una falta de diagnóstico.

La importancia de un buen diagnóstico profesional para la seguridad de la madre y del bebé

¿La alergia supone un riesgo durante el embarazo para el bebé? No tiene por qué, siempre y cuando la paciente esté bien controlada y diagnosticada por un experto. En este sentido, “el papel del alergólogo es fundamental, puesto que los especialistas en esta rama y en la de inmunología clínica somos los que, en función de la patología alérgica de la madre, ya sea asma, rinitis o alergia a alimentos, entre otros, debemos evaluar y ajustar el tratamiento si fuera necesario”. Así lo detalla la doctora Carmen Vidal, jefa del Servicio de Alergia del Complejo Hospitalario Universitario de Santiago de Compostela y presidenta del Comité de Inmunoterapia de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC).

Mismas conclusiones ofrece la doctora Teresa González Fernández, de la Clínica Cobián, especialista en alergología, quien explica que la alergia “nunca supone un riesgo para el desarrollo del bebé, siempre y cuando la paciente esté bien controlada”. Detalla que la mayoría de las complicaciones surgidas durante la gestación se deben a un inadecuado control de la enfermedad o a una falta de diagnóstico.

González explica que respecto al tratamiento de las enfermedades alérgicas, la doctora explica que se sujeta en tres grandes pilares: El control ambiental, el tratamiento farmacológico y las vacunas. Y detalla de forma independiente a la necesidad de tratamiento, las medidas de prevención para alejarse y no exponerse a los alérgenos desencadenantes de estos síntomas deben identificarse durante el embarazo. Porque “cuanto menos se exponga la paciente a las sustancias que le producen alergia, menos síntomas tendrá y, por tanto, menor demanda del tratamiento”.

Mitos sobre la medicación en el embarazo

El concepto de que la mujer embarazada no debe tomar medicación debe quedar desterrado. El objetivo ha de ser mantener el asma o la alergia bajo control para reducir el riesgo de exacerbaciones que, en caso de producirse, deberán tratarse en forma convencional para reducir al mínimo el riesgo en la madre y el bebé.

Vidal explica que, a priori, el tratamiento de la alergia no está contraindicado en el caso de las mujeres embarazas, pero detalla que sí deben seguirse algunas recomendaciones. En general, “se optará por medicamentos con una experiencia más dilatada”. Debe prestarse mucha atención a los fármacos de última generación porque las embarazadas están excluidas de ensayos clínicos y pueden presentar efectos secundarios inesperados.

Por su parte, González indica que “a pesar de que el concepto de que una embarazada no puede tomar medicación ha quedado desterrado, es una paciente con unas peculiaridades que precisa atención especial”. Por ello, a la hora de escoger un tratamiento específico, indica que “es fundamental optar por fármacos con experiencia dilatada y evitar los de nuevas generaciones. “Los antihistamínicos que se recomiendan son los de primera generación, aunque se ha visto que la cetirizina y la loratadina son de bajo riesgo”, concluye.

El tratamiento siempre debe ser personalizado y estar controlado

La clave para garantizar la seguridad de madre y bebé es la elección de un buen tratamiento junto con un diagnóstico acertado. En este sentido, los expertos médicos de MayoClinc responden a una de las cuestiones que genera más polémica acerca de este asunto. En su artículo sobre si ‘¿Es bueno tomar Claritín u otros medicamentos para las alergias durante el embarazo?‘, la doctora Mary Mamach explica que, aunque en ocasiones, los profesionales de la atención médica recomiendan determinados medicamentos para las alergias durante el embarazo, es recomendable intentar aliviar los síntomas con determinados consejos antes de recurrir a estos tratamientos específicos.

Aunque, en el caso de tener que recurrir a medicamentos, Mamach recomienda hablar con los miembros de los equipos médicos para preguntar los riesgos y beneficios asociados a cada tipo de tratamiento. Detalla que “para tratar los síntomas leves de alergia, el profesional puede recomendar un antihistamínico oral, como la loratadina y la cetirizina”.

Mientras que para “los síntomas más moderados o graves, pueden recetar un spray de esteroides junto con un antihistamínico”. Aunque indica que, en estos casos, es crucial ajustarse a la dosis recomendada para evitar riesgos, en especial, en el spray de esteroides, cuya dosis debe ser la más baja, apunta la experta.

De manera adicional, explica que el profesional médico también puede recomendar algunos descongestionantes para tratar la congestión nasal.

En la misma línea se posicionan otros estudios, como el publicado en Dialnet acerca de ‘La alergia y el embarazo‘, de la Clínica de Asma y Alergia de los doctores Ojeda de Madrid, que apuntan a que, en la medida de lo posible, hay que evitar el uso de medicamentos durante la gestación. “Y en el caso de ser necesario, usar formulaciones de uso tópico en lugar de sistémico”.

El estudio detalla que el comportamiento de patologías como el asma bronquial durante el embarazo responde a la regla de los tercios. Un tercio de las mujeres mejora, otro empeora y otro permanece igual.

Para la presencia de síntomas agudos, se elegirá el empleo de los fármacos beta-adrenérgicos de acción corta. La relación riesgo/beneficio en el uso de estos fármacos se inclina a favor de su uso siempre que se encuentre indicado. De hecho, la mayoría de las complicaciones que surgen durante el embarazo en una mujer asmática “se deben al inadecuado control de la enfermedad o a una falta de diagnóstico. Siempre que sea necesario, en los casos de asma persistente, los corticoides inhalados serán el tratamiento de elección”, recuerda la doctora Vidal.

Embarazo y asma

Por último está el caso de las pacientes asmáticas embarazadas. La mayoría de los medicamentos que se emplean por vía inhalada para tratar el asma son seguros durante la gestación. Teniendo en cuenta que el comportamiento del asma puede variar durante el embarazo, se debe realizar una valoración de la situación clínica y ajustar la medicación si fuera preciso.

Por otra parte, desde la organización American Academy of Allergy, Ashma & Inmunology publicaron el estudio ‘Asma, alergia y embarazo, consejos para tener en cuenta‘. Un análisis que concluye que debe ser “el alergólogo el profesional que tiene que indicar qué medicamentos contra el asma y la alergia son los más seguros y efectivos a tomar durante el embarazo”.

Respecto a los posibles riesgos del tratamiento, el análisis indica que “las mujeres asmáticas pueden tener un embarazo seguro, siempre que se cuente con un tratamiento seguro que permita controlar esta patología y tener un bebé sano”.

En la misma línea, sobre si es seguro tomar medicamentos contra el asma, los expertos de este estudio explican que “es mayor el riesgo de tener un ataque de asma que de tomar los medicamentos necesarios”. Y añaden que los estudios indican que la mayoría de los medicamentos contra el asma que se inhalan son seguros para las mujeres durante el embarazo.



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