>
Compartir
WhatsApp

El asma infantil se provoca sobre todo por alergias

El asma infantil se provoca sobre todo por alergias
NOTICIA de Javi Navarro
07.05.2013 - 12:11h    Actualizado 22.03.2023 - 17:21h

Ocho de cada 10 casos de asma infantil son de origen alérgico. El asma afecta a entre el 3 % y el 7 % de la población adulta, y entre el 5 % y el 10 % de los niños. Los expertos recomiendan que todo paciente asmático sea estudiado para determinar si la alergia es el origen de sus síntomas y que todo paciente diagnosticado de enfermedad respiratoria alérgica sea interrogado sobre la existencia de síntomas asmáticos. Hoy se celebra el Día Mundial del Asma, que por primera vez se celebró en 1998 para crear conciencia sobre el asma y mejorar el cuidado de esta patología en todo el mundo.

Asma en niños

Estudios realizados en España muestran que entre un 3 % y un 7 % de la población adulta tiene asma. Esta cifra es algo más elevada (entre un 5 % y un 10 %) en la población menor de 6 años y en las últimas cuatro décadas se ha triplicado el número de casos de asma, convirtiéndose en un auténtico problema de salud pública. Por este motivo, desde 1998 se celebra el primer martes de mayo en todo el mundo el Día Mundial del Asma con el objetivo de crear conciencia y mejorar el cuidado de esta patología.

“El incremento en el número de casos se ha producido especialmente hasta finales de los años noventa y en la actualidad hay datos que apuntan un enlentecimiento del ritmo de incremento de prevalencia de asma”, explica el doctor Julio Delgado, Presidente del Comité de Asma de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC).

El asma es una enfermedad crónica

“Además de esta reducción en la prevalencia, también se ha producido en los últimos años un descenso en el número de hospitalizaciones y la mortalidad por esta enfermedad que, en la actualidad, se puede cifrar en España en 1/100.000. Esta mejora en el pronóstico de los pacientes asmáticos puede tener relación con el arraigo del concepto de «asma» como enfermedad crónica, que precisa diagnóstico precoz y tratamiento integral (etiológico y de mantenimiento) como aconsejan las Guías de Consenso para el Tratamiento del Asma nacionales e internacionales. Asimismo, es muy importante el trabajo integrado de Atención Primaria y Atención Especializada. Esta coordinación ha demostrado ser una herramienta muy eficaz para el tratamiento de los pacientes.

Mayor riesgo en alérgicos

Sin embargo, estas mejoras logradas en el número de hospitalizaciones y fallecimientos por asma, no deben ocultar que más de la mitad de los pacientes no alcanzan el control de su enfermedad, que interfiere en el desarrollo de sus actividades habituales, tanto profesionales como de ocio, a pesar de que en la actualidad se dispone de un arsenal terapéutico suficiente para controlar la mayoría de los pacientes asmáticos.

Para conseguir un control de la enfermedad, es preciso realizar un diagnóstico correcto de la causa que origina el asma: en más de la mitad de los asmáticos adultos y en el 80 % de los niños el asma tiene un origen alérgico, esto es, en alguna de las diferentes alergias. Tal y como apunta el doctor Delgado, “ser alérgico es el factor de riesgo más importante para el desarrollo de asma”.

Tipos de alergias más comunes
Los alérgenos más relacionados con el asma son los pólenes, ácaros del polvo doméstico, hongos del ambiente y los epitelios de animales como perro, gato, caballo y roedores, aunque la importancia de cada uno de ellos es variable geográficamente”. Aunque el concepto de que un paciente sea alérgico incluye implícitamente que el individuo afectado es consciente de ser sensible a algún agente, para muchos alérgenos relevantes en el asma, especialmente perennes, esta relación no es obvia. Muchos pacientes asmáticos no conocen el papel causa-efecto que estos alérgenos juegan en su enfermedad. Sin embargo, la inhalación de pequeñas cantidades diarias de estos agentes es la forma ordinaria por la que aumenta tanto la inflamación como la hiperrespuesta bronquial, que son las bases de la enfermedad asmática”.

Por lo tanto, en todo paciente asmático debe realizarse un estudio alergológico que determine si la alergia es el origen de sus síntomas y todo paciente diagnosticado de enfermedad de origen alérgico como rinoconjuntivitis, debe ser interrogado sobre la presencia de síntomas asmáticos: tos persistente, dificultad respiratoria y ruidos respiratorios en relación con ejercicio, o al contacto con alérgenos u otros irritantes. “Un diagnóstico precoz facilita el control posterior del asma y mejora su pronóstico a largo plazo”, recuerda el especialista.

Tos y falta de aire

El asma es una enfermedad crónica respiratoria que cursa con episodios de tos, falta de aire y ruidos respiratorios provocados por obstrucción bronquial. “Esta obstrucción es característicamente reversible total o parcialmente, y el paciente puede estar temporadas sin desarrollar síntomas importantes. Sin embargo, es un error realizar el tratamiento antiasmático solo en los episodios de síntomas intensos, y, en general, un buen control de la enfermedad precisa de la realización de tratamiento de forma prolongada”, insiste el doctor Delgado.

La identificación del alérgeno causante del asma facilita medidas terapéuticas eficaces como la evitación de dicho agente o el empleo de inmunoterapia en los casos en los que esté indicada. Las vacunas son capaces de modular la respuesta alérgica y mejorar los síntomas respiratorios de estos pacientes. Estos aspectos del tratamiento deben completarse con fármacos (en su mayoría administrados por vía inhalatoria) para conseguir un control de la enfermedad que en la mayoría de los pacientes puede ser óptimo y permitir que el paciente asmático desarrolle sus actividades sin limitación.

Entre el 5 % y 10 % de la población padece asma

Asma en niños.Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) más de 300 millones de personas en el mundo tienen asma. En nuestro país, entre el 5 % y el 10 % de la población está afectada por esta patología. En el marco del Día Mundial del Asma, que se celebra hoy 1 de mayo, la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC) advierte que 7 de cada 10 casos de asma tienen un origen alérgico. Es decir, el desencadenante de su enfermedad respiratoria es un alérgeno capaz de causar y mantener la inflamación bronquial característica del asma. Además, los síntomas de estos pacientes suelen ir acompañados de alteraciones óculo-nasales, complicaciones dérmicas o problemas digestivos. “Los alérgenos tienen un papel relevante en el asma y no sólo actúan como meros desencadenantes de las crisis, sino que se comportan como auténticos agentes inductores del asma alérgica puesto que causan y mantienen la inflamación bronquial”, afirma el doctor Julio Delgado, coordinador del Comité de Asma de la SEAIC.

El Día Mundial del Asma está auspiciado por la Global Initiative for Asthma (GINA). La iniciativa pretende concienciar a la población de las cargas que supone dicha enfermedad a quien la padece y de la posibilidad de tenerla bajo control, llevando una vida saludable sin limitaciones. Desde 2008 el lema elegido “Puedes Controlar tu Asma” se mantiene porque anima a los pacientes y a las familias a tomar el control activamente en el cuidado de su dolencia.

Educación del paciente asmático
El asma es una enfermedad crónica, que dificulta en muchos aspectos la vida diaria de los pacientes, a la vez que lleva consigo un alto coste económico. Además, es la primera causa del absentismo escolar, y la cuarta del absentismo laboral, creciendo año tras año su incidencia.

Ante esta situación el doctor Delgado, afirma que “el asma precisa de un manejo integral, no sólo desde el punto de vista terapéutico, sino también orientando al paciente sobre como convivir mejor con su enfermedad. Se ha demostrado que la implementación de programas de educación que enfatizan el papel del paciente en su propio manejo, reduce la morbilidad y los costes en salud y mejora la calidad de vida de los pacientes. Además, para obtener un buen resultado terapéutico en el paciente asmático es esencial la coordinación y colaboración entre Atención Primaria y Especializada”.

Cuando el asma lo tienen niños
La complejidad del asma y su curso irregular y en ocasiones imprevisible hacen difícil la supervisión y consulta directa inmediata por el médico. En el caso de los niños, los padres se ven obligados a tomar decisiones, o a no tomarlas y esperar, lo que empeora el curso del proceso, sobre asuntos como medicación, consultas a urgencias, control ambiental, etcétera, que influyen sobre el desarrollo actual y futuro de la enfermedad.

“Por todo ello, resulta esencial que tanto los pacientes como sus familias estén entrenados acerca de sus posibles actitudes ante el asma – subraya el especialista. El papel del alergólogo es esencial en el abordaje del asma, puesto que el manejo de esta patología no debe focalizarse únicamente en el tratamiento sintomático de los ataques, sino en prevenirlos o disminuir su frecuencia y gravedad”.

Los cambios en la conducta de los enfermos permitirán reducir la morbilidad asociada al asma, conseguir el control de su enfermedad, realizar actividades normales sin restricciones y mantener una función pulmonar normal. “Más del 40 % de las personas con asma no tiene controlada su enfermedad. Evidentemente, el objetivo último de la educación del paciente asmático es mejorar su calidad de vida, pero como en todas las intervenciones en promoción de la salud los objetivos se obtienen a largo plazo”, comenta el alergólogo.

Evolución e individualización del tratamiento
La tendencia actual en el tratamiento del asma se dirige hacia la identificación de los distintos tipos de asma existentes, denominados fenotipos, para poder individualizar el tratamiento. En cualquier caso, el tratamiento personalizado del paciente asmático debe basarse en un diagnostico etiológico correcto, a partir del cual se decidirán medidas de evitación especificas y la posible indicación del uso de Inmunoterapia. “Los alergólogos nos encaminamos por un lado, hacia la administración de tratamientos individualizados, más selectivos y específicos y por otro, hacia la asociación de varios medicamentos con distintos mecanismos de acción”, explica el alergólogo. “Se ha demostrado que no todos los pacientes con asma responden igual a los mismos tratamientos, ni todos se controlan de la misma forma. Parte de la respuesta al tratamiento se encuentra en su código genético por lo que conociendo cada perfil podemos adecuar el tratamiento a cada individuo.

Avances en genética
Por otra parte, los avances realizados en el campo de la genética son de especial relevancia en el campo de la alergia, puesto que a través de la farmacogenómica será posible conocer la respuesta terapéutica o los efectos adversos de los medicamentos. “La farmacogenómica abre la posibilidad de predecir la respuesta a los medicamentos para el asma, de seleccionar los fármacos a prescribir que serían más efectivos o que causarían menos efectos adversos según el genotipo del paciente, así como poder individualizar las dosis según las peculiaridades del afectado”, señala el experto.

De entre las opciones disponibles en la actualidad para el asma, los tratamientos biológicos, como los anticuerpos monoclonales, son la última línea en el abordaje de esta enfermedad, puesto que “permiten reducir o evitar el tratamiento con corticosteroides sistémicos y pueden mejorar sustancialmente la calidad de vida de los pacientes”, concluye el doctor Delgado.