>
Compartir
WhatsApp

La primera impresora 3D a color cuesta 11.300 euros

La primera impresora 3D a color cuesta 11.300 euros
NOTICIA de Javi Navarro
29.11.2012 - 17:51h    Actualizado 31.01.2023 - 10:48h

Calavera humana recreada con una impresora 3D a color.Mcor Technologies ha anunciado la disponibilidad de una nueva impresora 3D con la capacidad de color más potente jamás creada. Capaz de crear piezas como las de las imágenes, coge el nombre de la diosa del arco iris, Mcor IRIS. La impresora imprime en más de un millón de tonos de forma simultánea al tiempo que crea objetos físicos foto-realistas procedentes de datos 3D. Disponible desde diciembre, IRIS producirá modelos 3D durante toda la semana en la feria alemana Euromold 2012 , Hall 11.0, Expositor B109. El nuevo estándar despliega más tonos, una fidelidad superior y partes foto-realistas con un coste de propiedad reducido y se venderá por 11.300 euros.

La alta fidelidad de los colores es vital para muchas organizaciones en la fabricación, formación, arquitectura, militar y tratamientos de salud que necesitan prototipos de productos, estudios de arquitectura, mapas en tres dimensiones y modelos médicos para mejorar las ventas, marketing, comunicaciones, tratamiento y logística.

Mientras que la mayor parte de las impresoras 3D a “color” solo imprimen unos pocos colores – uno al mismo tiempo por medio de parches sólidos – IRIS proporciona un color auténtico, imprimiendo diferentes tonos de forma simultánea por medio de una paleta de más del doble el tamaño que el de su competidor más cercano, incluyendo negro puro.

Pieza industrial creada con una impresora 3D a color.Mcor leva su capacidad de color única un paso más adelante al representar el color como un nicho, vibrante y complejo, tal y como aparece en la pantalla de un ordenador. Eso se debe a que el material de su construcción es el papel, el medio original y natural para la tinta coloreada. El polvo de yeso usado por otras impresoras 3D convierte la tinta en barro, alterando de forma importante los tonos.

“Con IRIS, lo que ves en la pantalla es lo que vas a tener en la mano, y esto solo se verá limitado por tu imaginación”, explicó el cofundador y consejero delegado de Mcor, el doctor Conor MacCormack. “la tinta está diseñada para usarse en el papel, que es el lienzo ideal para un color brillante y con alta resolución”.

Otros de los factores de la calidad del color de IRIS incluyen:

Tinta de color 3D patentada de Mcor, que es permeable en toda la parte, no solo en la superficie.

Capacidad de impresión en todas las superficies, incluyendo los rebajes y paredes laterales.

Colores consistentes de parte a parte.

“Mcor IRIS es simplemente la impresora 3D que estábamos esperando”, comentó Allan Valentin Hansen, director administrativo del vendedor de Mcor Saitu Graphic Equipments Co.,Ltd. “Nuestros clientes desean prototipos 3D duraderos, de coste contenido y que produzcan alta calidad con los colores más realistas. Estas son precisamente las capacidades que Mcor ha desplegado con IRIS, y estoy seguro que veremos una demanda enorme de esta nueva impresora”.

“En formación, la disponibilidad de una impresora 3D abre un nuevo mundo de posibilidades, imaginación, creatividad e innovación”, explicó Fred Hampton, copropietario del socio de distribución de Mcor Southern Educational Systems (SES). “La adición del color dentro de los procesos multiplica de forma exponencial y mejora la experiencia de formación. Vamos a abrir el iris de los ojos de la mente y experimentar los colores. Muchas gracias por ello, Mcor”.

Las especificaciones de IRIS incluyen:

Tamaño construido Papel A4: 256 x 169 x 150mm Papel de carta: 9,39 x 6,89 x 5,9 pulgadas Grosor de la capa:

0,1mm (0,004in) 0,19mm (0,007in solo en capas de color) Resolución de color: 5760 x 1440 x 508 dpi Resolución de la máquina: 0,004 pulgadas Formatos de archive para la impresión: STL, OBJ, VRML Software: SliceIT de Mcor más Colour Module Compatibilidad con la estación de trabajo: Windows XP, Windows Vista y Windows 7

Duradera, de coste contenido y respetuosa con el medio ambiente
Busto humano creado con una impresora 3D a color.Mcor despliega también un funcionamiento único respetuoso con el medio ambiente y el coste de propiedad más bajo de su clase. Mcor IRIS y su gemelo en monocromo, Mcor Matrix 300+, son las únicas impresoras 3D del mundo que crean modelos desde papel (estándar con cuartillas de carta/a4), ya sean nuevas o usadas. Los modelos se pueden desechar en la papelera de reciclaje para una sostenibilidad desde principio hasta el fin. Cuando se cortan las páginas y se unen, el modelo es resistente, duradero y estable – sin necesidad de infiltración.

Las impresoras Mcor 3D emplean un adhesivo basado en agua – sin humos tóxicos, láser, polvo en suspensión o resinas tóxicas – permitiendo que la máquina pueda existir de forma conjunta y sencilla en la oficina o en el aula. El coste de la parte es un 5 % del coste de las otras tecnologías, y el coste total de propiedad de Mcor IRIS a los cinco años es de la quinta parte del de la competencia.

Precio y disponibilidad
Mcor IRIS ya se puede pedir por medio de la red mundial de de revendedores de Mcor para su entrega en diciembre a un precio de 11.300 euros (10.200 libras o 15.866 dólares estadounidenses), precio de venta sugerido por el fabricante por año para el plan de tres años Free D. El plan único Free D incluye el uso de la máquina, materiales gratuitos y servicio, además de reflejar el compromiso de Mcor con la innovación liberada – instando a un acceso y uso de la potente tecnología de impresión 3D. En lugar de abandonar el uso de los consumibles caros, la compañía recompensa su uso con un precio fijo.

La NASA quiere fabricar comida con impresoras 3D para los astronautas

La NASA quiere fabricar comida con impresoras 3D para los astronautas

La NASA ha otorgado una beca Small Business Innovation Research (SBIR) a la compañía texana Systems and Materials Research Consultancy para empezar a explorar la posibilidad de usar la denominada ‘fabricación aditiva’, más conocida como impresión 3D, en la elaboración de alimentos en el espacio. Para desarrollar el prototipo la empresa cuenta con una subvención de 125.000 dólares y un plazo de seis meses, según informa la revista Quartz.

La NASA, por su parte, subraya que “la investigación está en fase muy temprana y pueden significar que no sea factible”. Si esta tecnología de impresión de alimentos tuviera éxito, podría derivar en un estudio en fase II, que todavía llevaría varios años de desarrollo hasta ser probado en algún vuelo espacial real.

Naranjas partidas en gajos.

En cualquier caso, la empresa desarrollará el sistema de impresión 3D para sintetizar los productos alimenticios pensando en las misiones espaciales de larga duración, que pueden prolongarse durante más de una década. “La forma en que estamos trabajando en esto es que todos los hidratos de carbono, proteínas y nutrientes estén en forma de polvo, retirando la humedad, y así, de esta forma, los componentes quizá puedan durar 30 años”, plantea Anjan Contractor, el ingeniero mecánico encargado del proyecto.

Idea inicial, puede no funcionar
Después, con un sistema de mezcladores y válvulas se podrá hidratar e ‘imprimir’ la comida según se vaya necesitando. La NASA contempla esta fórmula como una de las posibles mejoras a introducir en los ‘sistemas de soporte de vida’ de las futuras misiones.

Los sistemas de alimentación actuales –al margen de los alimentos frescos perecederos– no satisfacen las necesidades nutricionales y las buenas condiciones biológicas que se requerirían durante los cinco años que, por ejemplo, duraría una misión a Marte. La idea es consumir pocos recursos de las naves y que la tripulación no pierda mucho tiempo en el procesado.

Ahora la refrigeración y congelación de los alimentos consumen importantes recursos en el espacio, y las provisiones actuales que utiliza la NASA consisten únicamente en comida perecedera individual y envasada, procesada, además, ​​con un tipo de tecnología que va degradando sus micronutrientes.

Los promotores de las impresoras 3D de alimentos confían en demostrar su viabilidad para las misiones de la NASA, aunque si no triunfaran en el espacio, consideran que también se podrían usar en la Tierra como una nueva forma de fabricar alimentos, incluso a la carta. “Tenemos que cambiar nuestra percepción de lo que vemos como comida”, apunta Contractor.