Las 13 frutas que no se deben guardar en la nevera

¿La fruta va en la nevera o fuera? Las piezas de fruta que se compran van de las estanterías de los supermercados o de la frutería a la despensa o a la nevera. ¿Pero, sabes cuáles deben ir al frigorífico y cuáles puedes dejar fuera?

Su lugar de origen y donde se cultivan, el grado de maduración o la zona en la que están guardadas en las tiendas son algunos de los factores a tener en cuenta para saber qué frutas nunca debes meter en la nevera y cuáles necesitan la cadena de frío para no estropearse.

Cómo saber qué frutas no hay que meter en la nevera

De manera general, hay una serie de aspectos que pueden ayudarte a identificar qué piezas de fruta nunca hay que meter en la nevera:

1. Lo más recomendable es dejar fuera de la nevera aquellas frutas que pueden seguir madurando tras su recolección. Es decir, aquellas piezas que se compran algo maduras para que no se estropeen rápido y terminan de ‘hacerse’ en casa. Algunos ejemplos de este tipo de piezas de fruta son los plátanos, naranjas, manzanas o peras.
2. Las frutas de origen tropical, que crecen en ambientes de climas cálidos, tampoco tienen que meterse en la nevera. Se incluyen aquí ejemplares como el mango, el pomelo o la piña.
3. Los cítricos son otro de los grupos de frutas que no deben meterse en la nevera. El objetivo es que no pierdan sabor ni propiedades a consecuencia del frío.

13 piezas de fruta que nunca hay que meter en la nevera

Las 13 piezas de fruta que hay que conservar a temperatura ambienta, ya sea en el frutero de casa o en la despensa, son las siguientes:

• Manzanas
• Peras
• Limones
• Naranjas
• Mandarinas
• Plátanos
• Limas
• Mango
• Sandía sin empezar
• Melón sin cortar
• Pomelo
• Piña, pero solamente si está entera, sin cortar
• Frutas con hueso, como el albaricoque

Cuándo sí hay que meter estas frutas a la nevera

A pesar de todo lo explicado acerca de las frutas que no deben meterse en la nevera, hay una excepción a la norma:

• Una vez empezada o cortada una pieza de fruta, esta debe meterse dentro de la nevera para garantizar su buen estado y conservación. Por el contrario, al dejar cualquiera de estas frutas ya cortadas fuera del frigorífico, acelera su deterioro y se ponen feas en cuestión de horas.

A pesar de meterlas en la nevera, hay que tener especial cuidado con los tiempos para que no se queden olvidadas en un cajón y se pudran. En ese caso, empezarán a emitir un olor muy fuerte y desagradable y tendrás que ponerte manos a la obra para eliminar malos olores del frigorífico.

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