Mario Arnaldo (AEA): “El Tribunal Supremo declara nulas las ZBE y los municipios siguen recaudando ilegalmente”
El Tribunal Supremo ha inadmitido el recurso de casación presentado por el Ayuntamiento de Esplugues de Llobregat, confirmando así la nulidad de las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) en varias localidades de Catalunya. A pesar de esta decisión —que declara ilegales las ordenanzas que regulan dichas zonas— muchos consistorios continúan cobrando multas que deberían estar anuladas. Desde septiembre de 2021 hasta diciembre de 2024, solo el Ayuntamiento de Madrid ha emitido un total de 2.506.611 denuncias, generando ingresos cercanos a los 479.658.910 euros.
El presidente de Automovilistas Europeos Asociados (AEA), Mario Arnaldo, ha denunciado que “el problema que está surgiendo es que muchos ayuntamientos españoles, bajo la bandera de la protección del medioambiente y de la seguridad vial, han generado un multimillonario negocio de multas de dudosa legalidad, que no quieren devolver e incluso las siguen cobrando mediante el embargo de cuentas bancarias, a pesar de que el Tribunal Supremo ya ha confirmado su ilegalidad”. En palabras del presidente de la organización de automovilistas, “estos ayuntamientos deberán anular y devolver cientos de miles de multas impuestas ilegalmente”.
El pasado año, el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña ya había anulado las ordenanzas que regulaban las ZBE en importantes municipios como Barcelona, L’Hospitalet de Llobregat, Cornellá y Esplugues. Asimismo, el Tribunal Superior de Justicia de Madrid tomó una decisión similar respecto a la Ordenanza de Movilidad en Madrid. Sin embargo, el consistorio madrileño acudió al Tribunal Supremo en busca de la posibilidad de seguir recaudando estas multas, al igual que lo hicieron Barcelona y Esplugues, cuyos recursos también han sido rechazados por el Alto Tribunal.
Ayuntamientos morosos
En particular, el Ayuntamiento de L’Hospitalet de Llobregat ha reportado un superávit en la recaudación de multas que ha llegado a duplicar sus proyecciones iniciales desde la implementación de las ZBE. Este incremento no se limita a los ingresos, sino que afecta a más de un millón de automovilistas que están viendo sus cuentas embargadas por sanciones que, además de ser cuestionadas por su legalidad, fueron dictadas a partir de normativas anuladas.
Estrategias dilatorias de los ayuntamientos
AEA alerta sobre las tácticas dilatorias empleadas por ciertos ayuntamientos —como los de Esplugues y Madrid— que han presentado recursos ante el Tribunal Supremo con el objetivo de prolongar la vigencia de las sanciones. En el caso de Esplugues, el Tribunal Supremo ha inadmitido su recurso recientemente, mientras que el recurso de Madrid aún está pendiente de resolución. Sin embargo, Arnaldo sugiere que “es probable que corra la misma suerte, dado que el Alto Tribunal ya ha declarado nula la ordenanza en casos similares”.
Recomendaciones
Ante esta situación, AEA aconseja a los automovilistas afectados que recurran las multas impuestas por la ZBE. A pesar de los recursos interpuestos, es crucial agotar todas las opciones de defensa para evitar que estas sanciones alcancen firmeza, que podría dificultar la recuperación de cualquier cantidad cobrada de forma ilegal.
Un negocio cercano a los 500 millones
Para dimensionar este multimillonario negocio, el Ayuntamiento de Madrid ha emitido 2.506.611 denuncias que equivalen a casi 500 millones de euros desde septiembre de 2021 hasta julio de 2024. “Si el consistorio madrileño hubiera acatado la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Madrid el pasado mes de septiembre y no hubiera recurrido ante el Tribunal Supremo, tendría que haber anulado estas sanciones de inmediato”, concluye Arnaldo, señalando que el enfoque del Ayuntamiento de Madrid parece ser “una injustificada estrategia dilatoria”.
- 2.506.611 denuncias impuestas por Madrid hasta julio de 2024.
- Cerca de 500 millones de euros generados por multas.
- Algunas ZBE han sido anuladas en diferentes municipios.
- Recomendaciones para recurrir las multas de forma efectiva.
