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Ser jefe no da la felicidad

Ser jefe no da la felicidad
NOTICIA de Javi Navarro
03.12.2012 - 18:19h    Actualizado 31.03.2023 - 09:37h

Ostentar un cargo y ejercer más responsabilidades en el puesto de trabajo no aporta más felicidad al trabajador. Así lo consideran 8 de cada 10 españoles, frente a 2 de cada 10 que cree que a mayor cargo, la felicidad profesional aumenta. Este dato del 80 % disminuye en 4,8 puntos porcentuales con respecto a 2011. Son los hombres y los encuestados de menor edad quienes, en mayor medida que el resto, opinan que a mayor cargo y responsabilidades, la felicidad profesional aumenta, tal y como destaca que el informe de Adecco ‘¿Qué nos hace felices en el trabajo?’.

Casi 8 de 10 españoles (77,98 %) se considera feliz en su trabajo. Al menos, así se desprende de la II Encuesta Adecco La felicidad en el Trabajo, realizada a 1.800 trabajadores de toda España. Sin embargo, aunque el índice de felicidad es elevado, parece que todavía queda mucho camino por recorrer en el terreno de la felicidad laboral. Un término del que aún cuesta hablar en el mundo empresarial.

La felicidad es un intangible, difícil de cuantificar su retorno en los balances financieros como una partida más, pero no cabe duda de que hacer felices a los trabajadores es beneficioso para las propias compañías. Según Margarita Álvarez, directora de Marketing y Comunicación de Adecco: “la felicidad en el trabajo ayuda a que las personas sean más creativas y trabajen mejor en equipo. Los empleados felices lideran y negocian mejor que el resto y se adaptan mejor a las situaciones de estrés y drama, en definitiva, son más productivos. Aunque hasta ahora la felicidad haya sido un aspecto olvidado en la cultura empresarial, contar con una plantilla feliz puede ser la clave que te diferencie de tu competencia. Y es que el éxito no da la felicidad pero la felicidad puede dar el éxito”.

Y así piensan también los encuestados por Adecco, la empresa líder en la gestión de Recursos Humanos, quienes han afirmado rotundamente (96,35 %) que si fueran más felices en su trabajo rendirían más y para ellos el sueldo no es lo primero o único que podría aportarles mayor satisfacción en su puesto. En primer lugar consideran imprescindible un buen ambiente de trabajo, seguido de estabilidad, realización personal y el desarrollo de sus habilidades. En su búsqueda de la felicidad en el trabajo, los españoles van más allá, y a pesar de los tiempos que corren, el 63,98 % estaría dispuesto a sacrificar parte de su salario en beneficio de esa felicidad laboral.

¿Qué otros factores pueden añadir mayor felicidad en el trabajo? ¿La vocación, el reconocimiento social, ostentar un cargo directivo? ¿Han cambiado estas percepciones en este último año en el que la recesión económica ha arriado con más fuerza y a más colectivos? Y fuera de nuestras fronteras, ¿creen los trabajadores españoles que los europeos son más felices en su desempeño profesional?

Son muchas variables las que intenta despejar esta encuesta realizada por Adecco sobre un tema que debe ocupar un lugar prioritario en las políticas de recursos humanos de las empresas. Y es que, contar con trabajadores felices puede redundar en numerosos beneficios para el mundo empresarial.

Menos salario, más felicidad. Menos felicidad, más estabilidad
Hasta ahora, uno de los condicionantes principales a la hora de escoger un trabajo era el salario que se percibía por el empleo realizado. Una alta retribución era sinónimo de status y aunque conllevase mayores esfuerzos y sacrificios laborales, compensaba llevarlos a cabo.

Sin embargo, en los últimos años, la situación está cambiando. El salario está dejando de ser uno de los factores determinantes con los que sentirse satisfecho en el trabajo en favor de otros que están más relacionados con la conciliación familiar y laboral, el reconocimiento social o la vocación de los empleados.

Tanto es así que casi dos de cada tres españoles encuestados (63,98 %) aseguran estar dispuestos a sacrificar salario en beneficio de felicidad laboral, mientras que el 36,02 % afirma que no lo haría.

Son los hombres en mayor medida que las mujeres quienes estarían dispuestos a sacrificar salario en beneficio de felicidad en el trabajo. Una respuesta que puede ir ligada a la percepción de que son éstos quienes reciben mayores salarios y a la vez son los que menos disfrutan de las políticas de conciliación (bajas por paternidad, reducción de jornada, etc.).

Sin embargo, cuando las piezas a colocar en la balanza son la estabilidad laboral -entendida como seguridad en el empleo ante los despidos que se están produciendo- o la felicidad, los encuestados consideran que, con los tiempos que corren, es más importante tener estabilidad aunque conlleve algún malestar (71,5 %) que la felicidad (28,5 %) aunque esté sujeta a peores condiciones laborales.

Son las mujeres, las personas de clase social media y baja y las personas con ingresos medios en sus hogares quienes prefieren estabilidad antes que felicidad, en estos momentos.

Y es que la situación del mercado de trabajo español está haciendo mella en el ánimo de los trabajadores. A pesar de que casi 8 de cada 10 se reconocen felices, un 66,7 % asegura que no estaría dispuesto a dejar su trabajo actual si no fuera feliz en él. En cambio, es resaltable que 1 de cada 3 españoles sí lo dejaría, aunque no tuviese claro cuál sería su futuro entonces, primando por encima de todo la felicidad laboral.

Son los hombres así como las personas de 35 a 44 años de edad y de clase social alta quienes en mayor medida que el resto opinan que si no fueran felices en su trabajo actual, estarían dispuestos a dejarlo.

Los trabajadores felices son más productivos
La gran mayoría (96,35 %) de los españoles opina que la felicidad influye en el rendimiento y en la productividad de un empleado, frente a tan solo un 3,65 % que piensa que no influye.

Esta afirmación cobra especial importancia si se tiene en cuenta que uno de los problemas endémicos de la economía española es su baja productividad. Los expertos achacan al desfase del sistema, el déficit de innovación y al absentismo laboral, entre otras, como causas de este lastre que nos sitúa a la cola de los países europeos. Sin embargo, esta respuesta abre una nueva perspectiva a tener en cuenta por los departamentos de recursos humanos.

Aun así, no es arriesgado decir que todas estas causas mostradas por los expertos pueden estar relacionadas con la felicidad porque unos trabajadores felices son más innovadores, más productivos y más comprometidos con su empresa, además de trabajar mejor en equipo y saber adaptarse mejor a las circunstancias -como una tolerancia mayor a las situaciones de cambio o stress laboral-, por lo que todos los agentes sociales y empresariales deberían ser conscientes de ello, por mucho que la crisis haga que se centren en otros aspectos de carácter financiero y legislativo.

¿Qué nos hace falta para ser felices en el trabajo?

Son muchos los ingredientes que conforman la receta mágica para alcanzar la felicidad en el trabajo. Todos y cada uno de ellos son importantes y aportan al trabajador una razón más para sentirse un poco más feliz a la hora de ir a trabajar cada día. Si bien, los encuestados han valorado del 1 al 10 cada uno de ellos, según la importancia que tiene para ellos cada aspecto.

Los factores relacionados con el mundo laboral, valorados del 1 al 10, que son más importantes para ser feliz en el trabajo según los encuestados son: en primer lugar, el ambiente laboral (con 8,58 puntos de media), seguido de la estabilidad/seguridad en el empleo (8,49) y la realización personal (8,46).

A continuación, y por encima del 8, valoran el desarrollo de las habilidades personales, el salario y un buen horario de trabajo. A éstos le sigue el jefe, la adecuación de la formación a las funciones del puesto y el reconocimiento de colegas y superiores. Menos importantes que los anteriores resultan la cercanía al lugar de trabajo y los beneficios sociales.

Con respecto a 2011, aumenta la importancia que se le da al ambiente laboral, a la realización personal, al desarrollo de las habilidades, al jefe, al reconocimiento de colegas y superiores, y a los beneficios sociales como factores destacados para ser feliz en el trabajo. Sin embargo, disminuye la importancia que los trabajadores le otorgan al sueldo y al horario de trabajo.

Las mujeres, en mayor medida que los hombres, consideran de mayor importancia todos los factores sugeridos para ser feliz en el trabajo.

Mientras que las personas de mayor edad le dan más importancia al desarrollo de sus habilidades, a la cercanía del trabajo, al reconocimiento de colegas y superiores, a los beneficios sociales y a la adecuación del puesto a su formación, los más jóvenes le dan más importancia a la realización personal, a la estabilidad y al ambiente de trabajo.

Horario y Teletrabajo
Uno de los aspectos que siempre está presente en los primeros puestos del ranking de factores clave para ser feliz en el trabajo es el horario. Por tradición, España es un país de largas jornadas laborales y con una cultura presencial muy arraigada.

Sin embargo, cada vez más, los trabajadores españoles están tomando como ejemplo el modelo europeo de racionalización de horarios y valoran otras opciones como el teletrabajo, como vía para compatibilizar la vida laboral y personal, y así aumentar su ratio de felicidad.

De hecho, el 82,8 % de los encuestados por Adecco asegura que una mayor racionalización de los horarios o la posibilidad de teletrabajar, les haría más feliz en su trabajo, frente a un 17,2 % que opina lo contrario.

Son los más jóvenes, en mayor medida que las personas de mayor edad, quienes piensan que una mayor racionalización de los horarios y la posibilidad de teletrabajar, les harían más felices en su trabajo.

No seremos más felices fuera

En los últimos años y debido a la elevada tasa de paro juvenil que arrastra España, se ha producido una fuga de talento hacia otros países europeos o latinoamericanos en los que los jóvenes buscan abrirse camino en el mercado laboral.

Sin embargo, esta solución no parece aportar mayores índices de felicidad a los trabajadores encuestados por Adecco ya que 8 de cada 10 españoles (80,76 %) aseguran que son felices trabajando en España, frente a un 19,24 % que piensa que sería más feliz trabajando fuera de nuestro país.

Son las personas de mayor edad quienes mayoritariamente se consideran felices trabajando en España en contraposición a los más jóvenes, que son quienes más votan que serían más felices trabajando fuera.

Entre los países de destino preferidos por aquellas personas que creen que serían más felices si tuviesen un empleo en el extranjero se encuentran, en primer lugar, Inglaterra (2,83 %), seguido por los Países Nórdicos (2,4 %) y Estados Unidos (2,18 %).

Además, los trabajadores encuestados por Adecco consideran que, a pesar de la situación del mercado laboral español, los trabajadores españoles son más felices que los empleados de otros países europeos, así lo afirma el 63,9 %.

En busca de la felicidad
Todos los trabajadores buscan su parcela de satisfacción laboral dentro del puesto que desempeñan. Sin embargo, en muchas ocasiones, esa felicidad puede estar ligada a un cambio de puesto, de funciones o incluso de profesión.

Preguntados por estos aspectos, los encuestados ofrecen respuestas dispares. En relación al cambio de puesto, 4 de cada 10 españoles opinan que un cambio de trabajo en la actualidad podría aportarles mayor felicidad frente a un 60 % que opina lo contrario. Este 40 % disminuye con respecto a 2011 en 8,5 puntos porcentuales, cuando el 48,4 % de los encuestados así lo creía.

Mayor impacto positivo tiene en las respuestas hablar de un cambio de funciones como vía para alcanzar la felicidad laboral: el 54,5 % de los encuestados piensa que un cambio de funciones en su trabajo actual les podría aportar mayor felicidad, frente a un 45,5 % que opina lo contrario. Este porcentaje disminuye ligeramente con respecto a 2011 cuando el 56,8 % así lo creía (2,35 puntos porcentuales).

Además, en el hipotético caso de que se pudiese echar el tiempo atrás, un 41,3 % de los encuestados cambiaría de profesión si pudiese (3,5 puntos porcentuales menos que en 2011).

La vocación y los hobbies hacen más feliz al profesional
A la hora de elegir la profesión que uno va a ejercer durante toda su vida, uno de los mayores dilemas es si realizar la elección según la vocación o las salidas profesionales que tiene en la sociedad y el mercado laboral actual. Lo ideal es poder combinar ambos factores, pero a veces, resulta complicado.

Como se ha insistido, el trabajo es una de las fuentes principales de la felicidad del ser humano, y según la mayoría de los encuestados, es muy importante ejercer una profesión de forma vocacional para ser feliz.

Así, más de 3 de cada 4 piensa que para ser feliz en el trabajo hay que tener vocación para desarrollarlo, frente a un 21,3 % que opina que no es necesario tenerla, lo que supone un incremento de 1,5 puntos porcentuales respecto al año anterior.

Son los más jóvenes y aquellos que aseguran que son felices en su profesión quienes, en mayor medida que el resto, aseguran que para ser feliz en el trabajo es necesario tener vocación profesional para desarrollarlo (un 80,2 % y 80 %, respectivamente).

Existen profesiones que permiten desarrollar a quien las escoge parte de sus aficiones personales, de sus hobbies o inquietudes, y hay personas que escogen su carrera profesional en función de esos gustos personales.

Optar por este camino es un atajo hacia la felicidad, así lo creen 2 de cada 3 encuestados por Adecco, que aseguran que serían más felices llevando a cabo un trabajo relacionado con sus hobbies y aficiones, aunque casi un 30 % de estos mismos cree que no ganaría suficiente dinero con esa elección.

Son los hombres en mayor medida que las mujeres, las personas más jóvenes y aquéllas que no se consideran felices en su profesión quienes opinan en mayor porcentaje que serían más felices reinventándose y llevando a cabo un trabajo relacionado con sus hobbies y sus aficiones.



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