¿Afecta el cambio horario a nuestra productividad? La gran mayoría de los trabajadores prefiere quitarlo

¿Afecta el cambio horario a nuestra productividad? La gran mayoría de los trabajadores prefiere quitarlo
Foto del periodista Javi Navarro
NOTICIA de Javi Navarro

Más luz, más bienestar: el 58% de los profesionales en España prefiere mantener el horario de verano todo el año. Así lo revela una encuesta realizada por Hays a más de 1.600 trabajadores españoles, donde se expone que la mitad de ellos (50%) experimenta una disminución en su productividad tras el cambio de hora. Este ajuste, que se repite cada año, genera un debate creciente sobre su impacto en la vida laboral y personal —ya que puede alterar los ritmos circadianos, que regulan el sueño, la concentración y el estado de ánimo—, factores cruciales para la productividad y el bienestar.

La encuesta indica que el 28% de los encuestados manifiesta que les cuesta más concentrarse tras el cambio de hora. A su vez, otro 22% declara que, aunque se adapta rápidamente, también siente una merma en su productividad. En palabras de *Alba Solís, Senior Manager de Perm Recruitment Services en Hays España*: “El impacto es real, aunque es breve. Aunque la mayoría se adapta rápido, los perfiles con rutinas muy estructuradas o alta carga cognitiva pueden notar un descenso temporal en su rendimiento”.

El 86% eliminaría el cambio de hora

El cuestionamiento sobre la validez del cambio horario es cada vez más relevante. Según Hays, un contundente 86% de los profesionales en España desea su eliminación, mientras que un 58% preferiría adoptar permanentemente el horario de verano, que proporciona más luz por las tardes —un factor que está asociado a un mayor bienestar emocional y mejor conciliación familiar— en contraste con un 29% que se inclina por el horario de invierno.

Solís añade: “Desde una perspectiva de salud laboral, avanzar hacia un horario estable parece la opción más coherente. Más luz por la tarde se asocia con mayor bienestar emocional, mejor conciliación y rutinas más equilibradas. En un contexto laboral donde la flexibilidad y el cuidado del bienestar son cada vez más prioritarios, mantener el cambio de hora puede resultar contraproducente”.

Los más afectados: rutinas rígidas, familias con hijos y trabajos de alta concentración

Los trabajadores que más sienten el impacto del cambio horario son aquellos que madrugan, trabajan en turnos o tienen hijos pequeños. *Solís destaca*: “Cuanto más rígida es la rutina, mayor es la dependencia de los ritmos biológicos, y más se nota cualquier alteración externa.” Especialmente, perfiles como analistas, programadores, abogados o consultores pueden experimentar una fatiga mental mayor, reflejando una falta de atención en los días siguientes al cambio.

¿Cómo deben actuar las empresas para compensarlo?

Desde Hays, hacen hincapié en que la flexibilidad laboral es la clave para mitigar la caída productiva que puede seguir al cambio de hora. “Las empresas que ya cuentan con políticas de flexibilidad horaria tienen mucho terreno ganado, porque los profesionales pueden ajustar sus rutinas con mayor autonomía”, explica Solís. El desajuste del sueño puede amplificar la sensación de fatiga, irritación o falta de concentración, afectando de manera negativa a la motivación y generando estrés laboral.

Además, los modelos de trabajo híbrido o en remoto son herramientas efectivas que ayudan a los trabajadores a adaptar sus ritmos personales y laborales. Según Solís: “Pequeños ajustes en horarios o comunicación interna pueden marcar una gran diferencia en cómo se vive esta transición dentro de la empresa”.

En resumen, el debate sobre el cambio horario implica una reflexión más profunda sobre cómo las organizaciones gestionan el tiempo, el descanso y la flexibilidad dentro de su cultura laboral. “Aunque el impacto del cambio de hora no sea extremo, sí evidencia lo sensibles que somos al equilibrio entre ritmo personal y ritmo laboral”, concluye Solís.