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Tarjetas Revolving, Condiciones, Intereses y Funcionamiento

Tarjetas revolving
NOTICIA de Jessica Pascual
08.06.2021 - 07:03h    Actualizado 18.09.2023 - 10:59h

Las tarjetas revolving son un tipo de tarjeta de crédito que permiten aplazar el pago de las compras y reembolsarlas en diferentes cuotas mensuales. Estas tarjetas están asociadas a los créditos revolving, que ofrecen a los clientes unas condiciones de devolución del dinero más flexibles y adaptadas a sus necesidades. Pero, ¿son todo ventajas? No, a cambio, los intereses que hay que pagar son mucho más altos que los del resto de tarjetas de crédito.

Si tienes una tarjeta revolving, en este artículo te explicamos con detalle cómo funcionan y cómo hay que usarlas para no endeudarse. En esta guía esperamos ofrecerte toda la información que necesitas saber sobre los créditos revolving. Una información que puedes ampliar con el simulador del Banco de España para saber cuándo terminas de pagar una deuda de una tarjeta revolving.

Tarjetas revolving

Las tarjetas revolving son un instrumento asociado a los créditos revolving. Entre sus principales ventajas, permite a sus usuarios pagar todas las compras que quieran más adelante y devolver el dinero en plazos mensuales. Pero lo que a priori puede parecer un beneficio, puede acabar siendo un problema si no se gestiona de forma adecuada y asumes un endeudamiento excesivo.

El funcionamiento de estas tarjetas es sencillo. Los clientes que tengan una revolving sólo pueden devolver el dinero a plazos, a través del pago de unas cuotas mensuales previamente pactadas con el banco y con los correspondientes intereses. A diferencia de una tarjeta de crédito normal, las revolving no permiten a los clientes la posibilidad de devolver el crédito usado a mes vencido sin intereses o hacerlo a plazos con intereses. Siempre se pagan intereses.

En este tipo de tarjetas, cuando el cliente devuelve en cada cuota mensual parte del dinero prestado, éste vuelve a estar disponible de forma inmediata para que lo gaste.

Las condiciones de los créditos asociados a estas tarjetas son más flexibles, pero los intereses son mucho más elevados. Y este es el principal riesgo que corren los clientes de este tipo de tarjetas. En ocasiones los intereses son tan desmesurados que si un cliente abona una cuota mensual muy baja, ni siquiera cubre los costes del interés de la tarjeta y la deuda aumenta sin parar. La consecuencia de ello es que el cliente va a tener que estar pagando por los intereses mucho más tiempo y la cantidad que devuelva en conjunto será mucho mayor que la que el banco le prestó inicialmente.

Si eres uno de los afectados del cobro de intereses abusivos en una tarjeta revolving, en esta otra información te explicamos cómo reclamar una tarjeta revolving para recuperar el dinero que te han cobrado indebidamente.

Créditos revolving

Para que quede claro, vamos a analizar punto por punto qué son los créditos revolving. En primer lugar, tienen unas condiciones específicas que difieren de otros tipos de préstamos y pueden pedirse con tarjeta de crédito asociada o sin ella. A diferencia de otros tipos de créditos, los revolving se caracterizan por su flexibilidad con el cliente porque les ofrecen una línea de crédito rápida y renovable que le permita hacer frente al pago de bienes o servicios así como la obtención de la liquidez que necesite.

Este tipo de créditos responden a un sector propio y diferenciado. Tal y como advierten en el Protocolo de transparencia de la Asociación Nacional de Establecimientos Financieros de Crédito (ASNEF), “en este sector específico del mercado, conforme a las estadísticas del Banco de España, el crédito revolving presenta un tipo de interés medio superior al tipo medio de los créditos al consumo, como por ejemplo los préstamos”. Por ello, recomiendan a los clientes reflexionar acerca de la finalidad para la que necesitan el crédito antes de solicitarlo.

Cómo funcionan

A continuación detallamos las claves del funcionamiento de estos créditos.

Línea de crédito inmediata y renovable

Los créditos revolving ofrecen líneas de créditos inmediatas y renovables. Esto quiere decir que el dinero que un cliente reembolsa en una cuota mensual, vuelve a estar inmediatamente disponible para que lo gaste. Éste es uno de los motivos por los que se llama crédito revolving (renovable), porque se renueva de forma automática.

Pero si esta flexibilidad no se utiliza de la forma correcta puede suponer un factor de riesgo porque, tal y como detallan desde ASNEF, si en el contrato no se especifica lo contrario, “la duración del crédito revolving es indefinida”. Es decir, que si un cliente utiliza el crédito de forma habitual, sin terminar de pagar la deuda, se produce el efecto conocido como ‘bola de nieve’ porque la cantidad pendiente a devolver no para de crecer. Y recuerdan, que “una línea de crédito es un factor positivo siempre y cuando responda a unas previsiones y necesidades determinadas”.

Forma de pago adaptada a los intereses y necesidades

Los créditos revolving se adaptan a los intereses y necesidades de cada cliente. Es la persona que contrata el servicio la que decide qué cantidad quieren abonar en las cuotas mensuales para amortizarlo. El importe de las cuotas mensuales puede variar en cualquier momento del crédito si el cliente lo necesita. Pero siempre hay que respetar la cuota mínima de devolución mensual que ha fijado la entidad.

Uno de los puntos más importantes para no caer en el endeudamiento con este tipo de créditos tiene que ver con los tipos de interés y la TAE. El aumento de la deuda respecto a los cálculos iniciales puede producirse por tres circunstancias:

  • Porque el cliente sigue usando el crédito que devuelve cada mes sin terminar de pagarlo.
  • Porque se amplía el crédito y el cliente lo gasta.
  • Porque se produce el impago de algunas cuotas.

Para saber qué cuota poner mes a mes, el exmagistrado de la Sala Primera del Tribunal Supremo y Catedrático de Derecho Civil de la Universidad de Valencia, Francisco Javier Orduña Moreno, que ha elaborado este protocolo de transparencia de ASNEF, avisa a los clientes de que “la previsión inicial de las cuotas mensuales bajas o de poco importe, comporta que el plazo de amortización del crédito (mensualidades para pagar el crédito) sea mayor y pagues más intereses. Por el contrario, si las cuotas son de un mayor importe, el plazo de devolución es menor. Además, si realizas pagos (abonos) por encima de las cuotas inicialmente previstas (reembolsos anticipados), puedes reducir el plazo de amortización del crédito o el importe de las cuotas pendientes”.

La cuota que un cliente paga mes a mes no es sólo el dinero que el banco le ha prestado (el crédito). Una cuota mensual de una tarjeta revolving incluye todos estos conceptos, por este orden:

  • Intereses.
  • Comisiones.
  • Gastos.
  • Indemnizaciones.
  • Amortización de capital. Éste último concepto es el que cubre el dinero prestado por el banco.

Cómo se conceden los créditos revolving

Si estás pensando en pedir un crédito revolving, desde ASNEF advierten, “un crédito responsable comienza en la solicitud, por lo que hay que tener en cuenta tanto la naturaleza de este tipo de crédito (para qué sirve) como el esfuerzo económico que un cliente puede realizar para la devolución periódica del importe solicitado, puesto que este producto es más caro que el préstamo tradicional”. Una de las claves más importantes para gestionar bien un crédito revolving es evitar el sobreendeudamiento o la prolongación excesiva del crédito.

La cantidad de crédito que una entidad ofrece a un cliente debe estar ajustada a sus necesidades y debe ofrecerse en función a sus recursos económicos. Por este motivo, los créditos revolving no se conceden a todo el mundo de forma automática. La posibilidad de recibirlo está sujeta a un análisis y evaluación previos en las que se tienen en cuenta los siguientes datos:

  • Análisis de la solvencia del cliente, teniendo en cuenta su situación patrimonial y recursos económicos.
  • Consulta del historial crediticio, ficheros o registros públicos para conseguir más información. Siempre bajo la normativa de la protección de datos.
  • Para evitar el sobreendeudamiento, las entidades deben evaluar la capacidad económica de los clientes.

Ampliación del crédito

Desde ASNEF advierten a los clientes que estén pensando en solicitar una ampliación del crédito que la entidad bancaria tiene la obligación de informarles del resultado de este cambio a través de una simulación comparativa. Antes de tomar una decisión hay que analizar el importe de la nueva cuota y de la nueva deuda acumulada.

Aunque esta obligación de informar a los clientes no es se aplica si la ampliación que se solicita se hace de forma excepcional y unilateral por un importe inferior al 25 % y se incluye en la cuota correspondiente a la siguiente liquidación del crédito.

Qué hay que pagar por un crédito revolving

Antes de iniciar la solicitud de un crédito de este tipo es fundamental tener toda información sobre el coste del crédito. De esta forma el cliente puede decidir si le conviene solicitarlo y comparar entre distintas ofertas que le realicen. A continuación detallamos los conceptos básicos del coste de un crédito revolving.

Coste total del crédito

El coste total del crédito es el importe global que un cliente tiene que pagar por este préstamo. La entidad tiene que informar a los clientes de forma sencilla, clara y concisa de la cantidad total que va a tener que pagar. Para obtener esta cifra se ponen en relación el importe del crédito y la cantidad final que hay que pagar según la programación inicial.

En el coste total del crédito están incluidos los siguientes gastos:

  • Intereses, que se pagan a través de cuotas mensuales mientras dure el crédito. El banco debe informar a los clientes de forma clara y concisa cuáles son los intereses que van a tener que abonar.
  • Gastos, comisiones e impuestos a cargo del cliente. La entidad tiene la obligación de informar a los clientes de los gastos derivados de cualquiera de los tres conceptos.

Y ojo, porque ASNEF advierte que hay gastos y costes de servicio que “por producirse durante la ejecución del crédito, no están incluidos en el coste inicial de tu crédito. En cualquier caso, dichos gastos y costes deben resaltarse en la información precontractual del crédito”.

Importe total adeudado

El importe total adeudado es la cantidad total que los clientes van a tener que pagar, es decir, la suma del importe del crédito solicitado más la cantidad total del coste total del crédito. Mientras dure el crédito, es muy importante tener en cuenta el importe que te queda de deuda para saber cómo evoluciona tu saldo pendiente y la cantidad exacta que te queda por pagar.

Tipo deudor

El tipo deudor hace referencia al tipo de interés previsto para el crédito.

Coste detallado del crédito

A continuación vamos a explicar los conceptos básicos que intervienen en el proceso del crédito revolving.

TAE

La Tasa Anual Equivalente (TAE), en términos porcentuales, indica a los clientes el coste total que van a pagar por disfrutar del crédito sobre una base anual. En este porcentaje se incluyen los costes de las comisiones y gastos necesarios para la concesión del crédito. Es importante que la entidad exprese este concepto en un porcentaje único, no en una horquilla de interés.

Por otra parte, hay que tener en cuenta que en los contratos de algunas entidades la TAE inicial puede variar.

TIN

El Tipo de Interés Nominal (TIN) es el interés que la entidad cobra a los clientes de forma mensual por el crédito. Suele ser menor que la TAE.

Derechos básicos de los clientes

Los clientes que tengan una relación contractual por un crédito revolving con el banco, pueden beneficiarse de los siguientes derechos básicos.

Publicidad, oferta e información transparente y de las tarjetas

Disponer de una información transparente de las tarjetas y del crédito es un derecho fundamental para poder tomar una decisión de forma libre y responsable. Los clientes tienen derecho a recibir de forma gratuita una copia de la oferta de la entidad bancaria así como solicitar un estudio previo del riesgo. Y también tienen derecho a recibir una oferta vinculante con unas condiciones que permanezcan vigentes durante mínimo 14 días.

Derecho a desistir el contrato

Todos los clientes de créditos revolving tienen el derecho a desistir el contrato, es decir, a no contratarlo. En la oferta que la entidad hace a los clientes debe quedar reflejada esta posibilidad de desistimiento así como las condiciones, plazos y procedimientos para hacerlo.

Los clientes pueden desistir un contrato en un plazo de 14 días naturales sin necesidad de justificarlo. Pero sí tienen el deber de comunicarlo a la entidad a través de alguna vía que deje constancia de ello como una carta, un burofax o a través de electrónica.

Si en esos 14 días el cliente ha hecho uso del crédito, tiene que devolver esa cantidad junto con la parte proporcional de los intereses antes de que transcurran 30 días naturales desde que comunicó el desistimiento.

Renovar el crédito y a cancelarlo

La renovación del crédito, por periodos anuales, se hace de forma automática y con las mismas condiciones.

Por el contrario, para cancelar este crédito es necesario comunicarlo a la entidad con un plazo mínimo de preaviso y a través de alguna vías que pueda dejar constancia de ello como una carta, un burofax o a través de vía electrónica.

Respetar los plazos concedidos y el programa de las cuotas

La entidad debe respetar el tiempo y plazos de amortización acordados en el momento inicial del contrato. También debe respetar la cuantía de las cuotas programadas.

Pagar parte del crédito de forma anticipada

Los clientes tienen derecho a reducir el importe de la deuda pagando de forma parcial una cantidad, independientemente a las cuotas mensuales.

A recibir información de seguimiento

La entidad debe informar a los clientes de forma periódica sobre el estado y evolución del crédito. En esta información deben incluir:

  • Importe del crédito dispuesto.
  • Tipo deudor.
  • Modalidad de pago y cuota de amortización con la fecha en la que el cliente termina de pagar el crédito y la cuantía total si no hay modificaciones.
  • Periodicidad trimestral.
  • También tienen derecho a recibir una información de seguimiento del crédito a principios de cada año una información sintética de los principales conceptos y datos del crédito. Sobre todo intereses cobrados y pagos así como comisiones devengadas.

Respeto de condiciones del crédito si lo cede a otra entidad

La ley permite que las entidades puedan vender el crédito de un cliente a otra entidad interesada. En estos casos la entidad debe informar de forma previa al cliente y esta operación no puede afectar a ninguno de los derechos del solicitante del crédito ni a las condiciones pactadas.

Obligaciones de los clientes

Además de la facilitar información veraz en el momento de solicitar el crédito para contratarlo, la principal obligación de los clientes es pagar el crédito. Para ello es fundamental respetar el plan o programa de pagos. En caso de no poder hacer frente a la deuda siempre es mejor contactar con la entidad para llegar a una solución que beneficie a las dos partes, sobre todo para evitar posibles consecuencias como por ejemplo si te incluyen en listas de morosos.

Gastos de gestión por la reclamación de una deuda impagada (Riesgo leve)

El impago de una cuota puede suponer gastos adicionales que van a incrementar la cantidad final de la deuda.

Acumulación de deudas impagadas (riesgo moderado)

En caso de acumulación de cuotas impagadas, van a incrementarse los gastos por intereses de demora y van a cobrarte las comisiones pactadas para estos casos de impago.

Pérdida del plazo concedido, vencimiento anticipado y resolución del contrato (Riesgo grave)

Si el impago de las cuotas no es puntual, la situación de riesgo del cliente comienza a ser grave. Las consecuencias de esta situación son:

  • Pérdida del plazo concedido. La entidad puede exigir al cliente el pago anticipado de toda la deuda.
  • Resolución del contrato. La entidad puede proceder a resolver el contrato (generalmente tres o más cuotas) y exigir a los clientes el pago.

Cómo utilizar las tarjetas revolving sin endeudarse

Lo primero es tener claro qué intereses vas a tener que pagar por ella. Es importante saber que si decides pagar una cuota mensual baja puede que ni si quiera cubras el interés asociado al crédito. Puedes pasarte meses abonando una cuota que no te sirva para reducir la deuda y la cantidad que queda por pagar siga creciendo.

Por tanto, una de las mejores vías para no endeudarte es hacer un esfuerzo mayor y pagar cuotas más altas todos los meses para reducir de forma efectiva la deuda y, por tanto, abonar menos cantidad de interés.

Otra opción es pagar un porcentaje de la deuda. Cuanto más elevada sea la cantidad, menos interés tendrás que devolver.