Uno de cada cuatro hogares con personas mayores vive en exclusión residencial en España
Envejecer en casa no garantiza una vivienda digna. El 22,7% de los hogares encabezados por personas mayores de 65 años se encuentra en situación de exclusión residencial en España, según el último estudio presentado por Provivienda, que alerta de que la vivienda se ha convertido en un factor clave de desigualdad en el envejecimiento. El informe, titulado ‘Una llave para nuestro futuro: Vivienda y envejecimiento en comunidad‘, revela que aunque la mayoría de las personas mayores envejece en su propio hogar, una parte significativa lo hace en condiciones inadecuadas que ponen en riesgo su bienestar y autonomía.
El análisis muestra que el 96,6% de las personas mayores vive en su vivienda habitual, frente al 3,4% que reside en centros colectivos. Sin embargo, esta permanencia en el hogar no siempre garantiza unas condiciones dignas. “Envejecer bien no debería ser un privilegio heredado, sino un derecho garantizado”, señala Gema Gallardo, co-directora general de Provivienda, quien subraya que cuando la vivienda no reúne condiciones adecuadas “se convierte en un factor de exclusión”.
El alquiler, el mayor foco de riesgo para las personas mayores
Uno de los principales alertas del informe es la situación de las personas mayores que viven de alquiler. En este grupo, la exclusión residencial alcanza el 53,5% de los hogares, más del doble que la media de las personas mayores. Además, el 44,7% de estos hogares no dispone de recursos suficientes tras afrontar el pago de la vivienda, lo que los deja expuestos a la inestabilidad del mercado del alquiler.
Desde Provivienda advierten de que esta vulnerabilidad puede agravarse en los próximos años, ya que las generaciones más jóvenes acceden cada vez menos a la vivienda en propiedad. Entre los menores de 35 años, la tasa de propiedad ha descendido del 66% en 2002 al 31,8% en 2022, mientras que el alquiler se encarece y los contratos son cada vez más inestables.
La vivienda en propiedad no garantiza una vejez libre de dificultades
Aunque la vivienda en propiedad sigue siendo mayoritaria entre las personas mayores —el 87,8% de los hogares encabezados por mayores de 65 años—, el informe subraya que tampoco está exenta de problemas. El 19,6% de estos hogares también se encuentra en exclusión residencial, principalmente por dificultades relacionadas con la pobreza energética y los gastos de mantenimiento del hogar.
“El hecho de ser propietario supone un factor de protección, pero no garantiza una situación libre de dificultades”, explica Elena Martínez, responsable de investigación y evaluación de Provivienda. Según detalla, muchos hogares mayores sufren problemas para mantener la vivienda a una temperatura adecuada o para asumir los costes asociados a su conservación.
Accesibilidad y barreras físicas: un problema estructural
El estudio pone el foco en las barreras arquitectónicas como uno de los grandes obstáculos para la autonomía de las personas mayores. Uno de cada tres hogares donde viven personas mayores presenta problemas de accesibilidad, una cifra que se eleva al 36,3% entre quienes declaran tener una limitación grave.
Estas barreras dificultan acciones tan básicas como salir del edificio de forma autónoma, especialmente en inmuebles antiguos o sin ascensor. Provivienda advierte de que la falta de accesibilidad puede derivar en situaciones de aislamiento involuntario y pérdida de autonomía personal.
Más personas mayores viviendo solas y mayor riesgo de soledad
Otro de los datos destacados del informe es el crecimiento de los hogares unipersonales. El porcentaje de personas mayores de 65 años que viven solas ha pasado del 16,6% en 1991 al 23,4% en 2021. Actualmente, el 47,2% de los hogares encabezados por mayores son unipersonales.
Esta tendencia incrementa el riesgo de soledad no deseada. Según Elena Martínez, en el caso de las personas mayores la soledad “está fuertemente asociada al modo de convivencia y a la composición de los hogares”, a diferencia de lo que ocurre en otros grupos de edad.
Recomendaciones para un envejecimiento digno en comunidad
El informe concluye que el contexto residencial actual favorece el aumento de las desigualdades y amplía la brecha entre propietarios e inquilinos. Para revertir esta situación, Provivienda plantea una serie de propuestas orientadas a garantizar un envejecimiento digno en el hogar y en comunidad.
Entre las principales recomendaciones destacan:
- Mejorar las condiciones de habitabilidad y accesibilidad del parque residencial.
- Impulsar apoyos comunitarios y servicios de proximidad.
- Prevenir situaciones de dependencia y evitar ingresos institucionales no deseados.
“Garantizar viviendas accesibles, asequibles y adecuadas, junto con apoyos comunitarios y servicios de proximidad, es clave para un envejecimiento digno y en comunidad”, insiste Gema Gallardo.
El estudio “Una llave para nuestro futuro: Vivienda y envejecimiento en comunidad” ha sido elaborado por Provivienda y financiado por el Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030. Provivienda es una organización sin ánimo de lucro que trabaja desde 1989 por la inclusión residencial en España y ha atendido a más de 172.000 personas y gestionado más de 72.500 viviendas a lo largo de su trayectoria.
