Cómo combatir la artritis y el desgaste articular con la alimentación

Cómo combatir la artritis y el desgaste articular con la alimentación
Foto del periodista Javi Navarro
NOTICIA de Javi Navarro

La alimentación y la artritis tienen relación porque los nutrientes pueden aliviar el dolor articular. Los expertos de noVadiet han detallado la importancia de una adecuada alimentación para combatir la artritis, una enfermedad que afecta a las articulaciones provocando inflamación, dolor, rigidez y pérdida de movilidad. Esta dolencia engloba un grupo de patologías que, a pesar de sus diferentes orígenes y pronósticos, comparten el daño en las estructuras articulares —que son esenciales para el movimiento—. Con el tiempo, el cartílago se deteriora, lo que puede provocar que los huesos rocen entre sí y que los tejidos blandos que rodean la articulación se inflamen, lo que genera un notable dolor y limitación funcional.

Según datos de noVadiet, uno de cada diez españoles padece algún tipo de artritis, lo que refleja el grave impacto que esta condición tiene en la población. Aunque no siempre se puede evitar su aparición, es posible ralentizar su evolución y mejorar los síntomas mediante la alimentación adecuada, la actividad física y la adopción de hábitos saludables.

Principales factores que provocan o favorecen la artritis

Existen diferentes factores que pueden predisponer a la aparición de la artritis. A continuación, varios de los más relevantes que identifican los expertos de noVadiet:

  • Procesos inflamatorios de origen inmunológico: En la artritis reumatoide, el sistema inmunitario ataca las articulaciones.
  • Factores mecánicos: El uso constante de las articulaciones y los microtraumatismos pueden acelerar el desgaste del cartílago.
  • Edad y cambios degenerativos: Con el avance de la edad, los tejidos se regeneran de manera menos eficiente, aumentando la frecuencia del dolor articular.
  • Factores metabólicos o asociados al estilo de vida: El sobrepeso, el sedentarismo, una dieta deficiente en nutrientes esenciales y el tabaquismo incrementan el riesgo de sufrir problemas articulares.
  • Factores genéticos y ambientales: La predisposición genética puede influir en la aparición de dolencias articulares, junto a factores externos como infecciones o disbiosis de la microbiota.

Síntomas de la artritis y el desgaste articular

La artritis y el desgaste articular presentan síntomas comunes, tales como:

  • Dolor articular: Puede aparecer en reposo o al moverse, generalmente empeora por la mañana o tras períodos de inactividad.
  • Rigidez: Las personas suelen experimentar rigidez al despertar, que mejora al comenzar a moverse.
  • Hinchazón, calor o enrojecimiento: Si la causa es inflamatoria, la articulación puede presentarse inflamada y caliente al tacto.
  • Limitación funcional: La capacidad de movimiento normal puede verse perjudicada, afectando actividades cotidianas.
  • Crujidos o sensación de “rozamiento”: El deterioro del cartílago puede provocar ruidos o sensaciones desagradables al mover la articulación.
  • Fatiga y sensación de debilidad general: El desgaste articular puede influir negativamente en el bienestar general.
  • Degradación progresiva: Sin control, el daño articular puede avanzar de forma que ocasione deformaciones y limitaciones severas.

La importancia de la dieta en la salud articular

El dolor articular indica que algo anda mal. Cuanto más tiempo pase sin intervención, mayor será el riesgo de daño irreversible. La artritis y el desgaste articular tienden a evolucionar lentamente, sin embargo, actuar de forma temprana puede marcar una diferencia crucial. Está comprobado que la dieta influye significativamente en la salud de las articulaciones. Una alimentación rica en nutrientes antioxidantes y compuestos antiinflamatorios puede ayudar a reducir el dolor y mejorar la movilidad. Los siguientes consejos pueden ser de gran ayuda:

  • Seguir la dieta mediterránea: Rica en frutas, verduras, legumbres, pescado azul, frutos secos y aceite de oliva virgen extra, esta dieta proporciona antioxidantes, vitaminas y ácidos grasos saludables que combaten la inflamación.
  • Incluir alimentos ricos en omega-3: Presentes en el salmón, la caballa y las semillas de chía, los ácidos grasos omega-3 son conocidos por sus efectos antiinflamatorios.
  • Consumir proteínas de calidad: Necesarias para la regeneración de tejidos y para fortalecer los músculos, las fuentes ideales son pescado, huevos, carnes magras y legumbres.
  • Mantener una buena hidratación: El líquido sinovial, que lubrica las articulaciones, depende de un adecuado estado de hidratación.
  • Evitar azúcares, grasas saturadas y alimentos ultraprocesados: Estos aumentan la inflamación y favorecen el deterioro de los tejidos.
  • Tomar complementos alimenticios: Productos como Colamag y Artripol, de noVadiet, pueden ser de gran ayuda para el buen mantenimiento de los huesos y la protección de los tejidos articulares.

Componentes clave en los complementos alimenticios

Algunos de los componentes más beneficiosos en los complementos alimenticios incluyen:

  • Colágeno hidrolizado: Esencial para el cartílago, los tendones y los ligamentos, favorece la regeneración del tejido articular y mejora la elasticidad.
  • Ácido hialurónico: Contribuye a la lubricación de las articulaciones, facilitando el movimiento.
  • Magnesio: Es vital para el mantenimiento de los huesos y un funcionamiento muscular adecuado.
  • Glucosamina: Ayuda en la formación de glicosaminoglicanos, fundamentales para el cartílago.
  • Condroitín sulfato: Mantiene la elasticidad del cartílago y retiene agua.
  • Cúrcuma: Su principio activo, curcumina, posee propiedades antiinflamatorias y antioxidantes.
  • Metilsulfonilmetano (MSM): Fuente de azufre, esencial en la producción de colágeno.
  • Membrana de huevo (Ovomet®): Contiene colágeno y ácido hialurónico, que favorecen la regeneración del cartílago.
  • S-adenosil metionina (SAMe): Mejora la movilidad articular.
  • Zinc y selenio: Antioxidantes que protegen las células del daño oxidativo, especialmente en articulaciones inflamadas.

Sonia Clavería, médica de familia del departamento Técnico de noVadiet, subraya que: “La alimentación es una herramienta de gran valor en la salud articular. Mantener una dieta rica en antioxidantes, grasas saludables y proteínas de calidad ayuda a frenar los procesos inflamatorios que caracterizan a la artritis. Además, tomar ciertos complementos alimenticios puede contribuir al mantenimiento de la función articular y a mejorar el bienestar diario, siempre que se acompañe de ejercicio y hábitos equilibrados. No hay que olvidar que cuidar las articulaciones es una tarea de constancia y prevención. La combinación de una buena alimentación, un estilo de vida activo y el apoyo de ciertos nutrientes específicos es un enfoque global que no cura la enfermedad, pero sí puede reducir el dolor y mejorar la movilidad. Cuanto antes se actúe, mejor será la respuesta y tendremos una mejor calidad de vida”.