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Conducían estos coches tras estafar más de 4 millones de euros con 39 hipotecas que nunca pagaron y el apoyo de los directores de las oficinas bancarias

Coches estafas.
NOTICIA de Javi Navarro
08.11.2012 - 17:12h    Actualizado 14.01.2023 - 11:11h

Agentes de la Guardia Civil de la Comandancia de Tenerife, en el marco de la operación “PARADISE-SUR”, han desarticulado una red dedicada a estafar a entidades bancarias que obtenía préstamos hipotecarios para la adquisición de viviendas aportando documentación falsa y con la finalidad de no hacer frente a las cuotas mensuales. Se han esclarecido un total de 39 operaciones de préstamos hipotecarios en el periodo 2009-2011, lo que ha supuesto a la organización unos beneficios netos superiores a los cuatro millones de euros. La investigación ha aportado indicios de que algunos directores de sucursales bancarias recibían dinero de la red a cambio de conceder los préstamos hipotecarios, lo que ha llevado a la imputación de cuatro directores de diferentes bancos y cajas.

Coches decomisados tras la estafa con hipotecas falsas.

En la operación han sido detenidas once personas acusadas de los delitos de estafa, falsedad documental, blanqueo de capitales, delito fiscal, insolvencia punible y pertenencia a grupo criminal. Se han intervenido cuatro vehículos de alta gama, veinte cuentas bancarias y trece bienes inmuebles.

Viviendas en subasta por 40.000 euros y beneficios de 100.000 euros por cada venta
El grupo era dirigido por P.M.M. y G.P, de nacionalidad española, encargados de adquirir lotes de viviendas en subastas a bajo precio en un importante banco español (generalmente por unos 40.000 euros cada vivienda), mediante sociedades pantalla (empresas con una forma aparentemente legal dedicadas a actividades ilegales).

Posteriormente, eran registradas a nombre de testaferros o sociedades constituidas con pequeño capital social para evitar vinculaciones con los dirigentes de la organización.

A continuación, contaban con la colaboración de una tercera persona para comprar las viviendas, mientras que otro integrante de la organización (un ingeniero informático) generaba los documentos falsos como contratos de trabajo, nóminas, vidas laborales, declaraciones de renta, etc., para crear un perfil económico de solvencia al futuro comprador.

La documentación falsificada era entregada en una sucursal bancaria, donde se solicitaba un préstamo hipotecario para la adquisición de la vivienda por un importe superior al precio de subasta (casi siempre hipotecas superiores a los 140.000 euros).

Alquiler tras la hipoteca para ganar más
Tras ser aprobada la operación de financiación, se llevaba a cabo la venta y el grupo organizado se quedaba con el importe total de la hipoteca, lo que le generaba unos beneficios directos de al menos unos 100.000 € por operación.

A los pocos meses las cuotas de esas hipotecas dejaban de ser pagadas y el titular de la vivienda abandonaba el país tras recibir una mínima parte del beneficio obtenido por la hipoteca.

Luego, la red alquilaba la vivienda hasta que el banco, debido a los recibos impagados, ejecutaba la hipoteca, lo que generaba aún más beneficios.

Los agentes continúan con las investigaciones, puesto que tienen constancia de que parte del dinero defraudado está en paraísos fiscales. La operación ha sido llevada a cabo por la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil de Santa Cruz de Tenerife y ha contado con el apoyo de la Agencia Estatal de la Administración Tributaria.