El efectivo resiste: sigue siendo el medio de pago principal en España pese al boom del móvil
El dinero en efectivo continúa siendo el medio de pago principal en los establecimientos físicos en España, según el ‘Estudio sobre Hábitos en el Uso del Efectivo 2025‘, elaborado por el Banco de España e Ipsos. Sin embargo, el avance de los medios digitales —especialmente el pago con dispositivos móviles— confirma un cambio progresivo en los hábitos de consumo.
“El efectivo mantiene su predominio en el día a día, pero observamos una adopción creciente de los pagos móviles”, explican desde el Banco de España, que subraya cómo este método gana tracción entre los menores de 35 años.
Los móviles impulsan el cambio mientras cae el uso de la tarjeta
El informe revela que la mayoría de la población sigue utilizando efectivo a diario, aunque su uso disminuye ligeramente respecto al año anterior. Los ciudadanos que emplean el móvil para pagar de manera cotidiana crecen de forma constante, mientras que el uso de la tarjeta como medio principal cae por segundo año consecutivo.
Entre quienes prefieren el efectivo, las razones más repetidas son la costumbre, la comodidad y el control del gasto. También aumenta la preocupación por la privacidad durante el pago.
Por el contrario, los usuarios de tarjeta o móvil destacan la rapidez y la comodidad como sus principales motivos. Desde Ipsos apuntan que “los pagos móviles funcionan como un sustituto natural de la tarjeta entre los segmentos más digitalizados”.
Mayor uso del efectivo entre mayores y personas con estudios básicos
El efectivo se mantiene como medio principal entre hombres, mayores de 55 años y personas con estudios básicos. En cambio, la tarjeta es más habitual entre mujeres y personas con estudios superiores, mientras que el móvil domina entre los más jóvenes.
El estudio también señala que cada vez más ciudadanos no utilizan ni efectivo ni tarjeta al menos una vez por semana, lo que refuerza la idea de que los pagos digitales están ganando cuota de manera progresiva.
Pequeño comercio y hostelería: aceptan todos los medios, pero se disparan los pagos móviles
El efectivo se acepta en la totalidad de los establecimientos, pero la tarjeta y los pagos con móvil registran un notable crecimiento. Destaca que:
- El porcentaje de comercios donde el importe pagado mayoritariamente en efectivo disminuye.
- En municipios sin oficina bancaria estable, el efectivo sigue siendo más habitual, aunque también aumenta el uso del móvil.
- Más de la mitad de los establecimientos comprueba siempre la autenticidad de los billetes.
“Los comercios observan que los pagos con móvil se han disparado en el último año”, señalan desde Ipsos, que destaca un mayor dinamismo en zonas urbanas.
Bizum avanza entre particulares, pero el efectivo sigue primero
Entre particulares, el efectivo continúa siendo la opción más frecuente, aunque pierde peso frente a Bizum, que ya es el método preferido entre menores de 45 años y personas con estudios superiores.
El efectivo sigue siendo clave por seguridad y privacidad
Entre las principales ventajas del efectivo, los ciudadanos mencionan la protección ante fallos electrónicos y la privacidad. Solo una minoría considera que no aporta ningún beneficio frente a los medios electrónicos.
En paralelo, persisten ciertos inconvenientes, como la inseguridad y la incomodidad en determinados pagos, aunque tres de cada diez personas no aprecian desventajas relevantes respecto a las alternativas digitales.
Acceso al efectivo: el cajero sigue siendo la vía principal
El cajero automático continúa siendo el principal medio de obtención del efectivo. La mayoría de ciudadanos tarda menos de 10 minutos en llegar a él y lo hace normalmente a pie. En municipios sin oficina bancaria estable, los desplazamientos son más largos, a menudo en coche, y se aprovechan para realizar compras.
La cantidad media que la población lleva en la cartera se mantiene en 45 euros, cifra que supera los 60 euros en localidades sin sucursal bancaria.
El euro digital aún genera dudas
El conocimiento sobre el proyecto de euro digital sigue siendo limitado. Solo una quinta parte de la población lo usaría como complemento del efectivo y otros medios actuales. “La familiaridad con los pagos tradicionales y la falta de información sobre el euro digital explican la baja predisposición”, apuntan desde el Banco de España.
