Ingenieros avisan: el 65% de las presas necesita renovar su vigilancia y 1 de cada 3 reforzarse
Más de un millón de personas están en riesgo en el Mediterráneo debido a que España afronta un grave déficit de seguridad hidráulica: 3 de cada 4 presas estatales siguen sin plan de emergencia y 1 de cada 3 necesita refuerzo. La Asociación de Ingenieros de Caminos y el Instituto de la Ingeniería de España (Asociación Caminos) —perteneciente al Instituto de la Ingeniería de España (IIE)— alerta de carencias críticas en mantenimiento, vigilancia y gobernanza. Desde la organización, creada en 1903, se ha firmado un manifiesto que reclama un organismo independiente con gestión independiente y estable, al margen de ciclos presupuestarios y vaivenes administrativos, por tratarse de un servicio público esencial, además de mayor inversión y una moratoria en demoliciones sin estudios rigurosos.
La jornada “Seguridad de las presas españolas: una prioridad inaplazable”, organizada por la Asociación Caminos, ha puesto sobre la mesa un diagnóstico rotundo: el 75,7% de las presas estatales carece de planes de emergencia implantados, 1 de cada 3 (112) requiere refuerzos estructurales y el 65% necesita renovar los sistemas de auscultación y vigilancia.
Un parque envejecido, con déficits de seguridad y vigilancia
Durante la inauguración, la presidenta del IIE, María Cruz Díaz, y el presidente de la Asociación Caminos, José Trigueros, coincidieron en que la seguridad de las presas “es un asunto de Estado, no una competencia sectorial”. Trigueros enfatizó que debe prestarse como “servicio público esencial, continuo, regular y uniforme”, sin verse afectado por “ciclos presupuestarios ni falta de personal técnico especializado”.
El CEO de Canal de Isabel II, Mariano González, recordó el carácter estratégico de estas infraestructuras para abastecimiento y control de sequías e inundaciones, destacando la vigilancia técnica constante como garantía de seguridad operativa.
Los números que preocupan
- 112 presas estatales (aprox. 1 de cada 3) necesitan refuerzos estructurales urgentes.
- 75% requieren estudios complementarios de seguridad.
- 65% deben renovar o sustituir sus sistemas de auscultación y vigilancia.
- 50% precisa rehabilitar los desagües de fondo.
- 75,7% no tiene planes de emergencia implantados —sin sirenas, señalización ni protocolos activos—.
Forata (Valencia), símbolo de la vulnerabilidad
La presa de Forata —bajo la Confederación Hidrográfica del Júcar, en imagen superior— estuvo en situación crítica durante la DANA de octubre de 2024. Un fallo estructural habría liberado una avenida de hasta 20.000 m³/s con impacto potencial sobre más de 110.000 habitantes (Turís, Montroi, Real de Montroy, Carlet o Algemesí). A día de hoy, no dispone de plan de emergencia implantado ni sistemas de aviso a la población.
“El caso de Forata simboliza la vulnerabilidad del sistema”, explicó Jesús Contreras (Junta Directiva de la Asociación Caminos). “El problema no es solo técnico, es institucional —no existe un organismo independiente con autoridad y recursos—”.
Contexto técnico del manifiesto: dimensión, riesgo y envejecimiento
Para entender la magnitud del reto, el Manifiesto de la Asociación de Ingenieros de Caminos aporta cifras de base:
- España cuenta con 2.453 presas en explotación, de las que 1.300 son grandes presas. 375 son de titularidad estatal.
- “Un 40% de las presas están clasificadas como de Categoría A” —su rotura afectaría gravemente a núcleos urbanos—, y “en el litoral mediterráneo, más de un millón de personas viven en zonas de riesgo grave en caso de avenidas”.
- “La edad media de las presas españolas es de 50 años” —más de 600 superan el medio siglo y un centenar tiene más de un siglo—, lo que exige mantenimiento, modernización y control “que hoy no se están realizando con la intensidad necesaria”.
Déficit inversor y normativa insuficiente
El manifiesto denuncia un deterioro ligado a menores recursos: “En la última década, la inversión pública en infraestructuras hidráulicas se ha reducido un 57%”, con “solo el 29% de ejecución” de lo previsto en Planes Hidrológicos y de Gestión de Riesgos de Inundación.
Sobre el marco técnico, se critica que la Norma Técnica de Seguridad (NTS) derivada del RD 264/2021 resulte no vinculante en el 95% de las presas: “La NTS solo constituye un marco de referencia”, con figuras como la Entidad Colaboradora que, bajo la actual ley de contratos, “pone en riesgo la calidad e independencia del control”. Además, advierten de “criterios ambiguos” en seguridad hidrológica, clasificación o planes de emergencia, y la “omisión del impacto del cambio climático”.
Gobernanza: juez y parte, falta de independencia
El modelo actual asigna la gestión de la seguridad a organismos que, a la vez, son titulares de numerosas presas. El manifiesto lo resume así: “Falta de independencia del órgano gestor”, “carencias graves en recursos humanos cualificados” y “dirección de equipos por responsables sin formación adecuada”. Según los ingenieros, episodios como la DANA del Levante en 2024 evidenciaron “gestión ineficaz de la emergencia” por falta de conocimiento técnico en el CECOPI.
Demoliciones sin análisis y pérdida patrimonial
El texto pide frenar la “política de demolición indiscriminada” ante caducidades hidroeléctricas, “sin análisis multidisciplinar ni apertura de nuevos concursos”, lo que eliminaría infraestructuras útiles para regulación y prevención de inundaciones, además de un patrimonio histórico de la ingeniería.
Qué se propone: medidas urgentes y de calado
La jornada concluyó con la lectura del “Manifiesto por la seguridad y conservación de las presas en España”, que reclama actuaciones inmediatas:
- Incrementar la inversión en conservación, modernización y planificación de emergencias.
- Implantar los planes de emergencia pendientes en todas las presas estatales.
- Crear un organismo técnico independiente, con financiación propia y capacidad sancionadora —“un Consejo de Seguridad de Presas con autoridad administrativa suprema”—.
- Reinstaurar el Servicio de Vigilancia de Presas con medios y personal cualificado.
- Actualizar la normativa con criterios claros y vinculantes, incorporando el cambio climático.
- Moratoria en la demolición de presas sin evaluaciones técnicas, ambientales, energéticas y patrimoniales rigurosas.
- Rehabilitar y modernizar infraestructuras existentes y recuperar liderazgo técnico en la Administración Hidráulica.
“Las presas españolas son un activo estratégico e irrenunciable”, concluye el manifiesto, con una llamada a la responsabilidad pública: “Invertir en nuestras presas es invertir en la seguridad y el bienestar de todos los ciudadanos”.
En la misma línea, según Trigueros, “no se trata de conservar por nostalgia, sino de garantizar la vida y la seguridad de todos”.
Datos España
- Presas en explotación: 2.453 (1.300 grandes; 375 estatales).
- Edad media: 50 años (600+ superan el medio siglo; ~100 tienen más de 100 años).
- Riesgo: 40% en Categoría A; en el Mediterráneo, más de 1 millón de personas en zonas de riesgo grave.
- Déficit inversor: −57% en la década; ejecución del 29% de planes.
- Carencias en seguridad: 75% estudios complementarios; 65% renovación de auscultación; 50% desagües; 75,7% sin plan de emergencia.
