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¿Qué hacen los niños en Internet? Consejos para ser una madre 3.0 y enseñar a los hijos cómo actuar

Consejos para ser una madre 3.0 y enseñar a los hijos cómo actuar en Internet
NOTICIA de Javi Navarro
05.02.2021 - 06:30h    Actualizado 22.03.2023 - 16:32h

Los nuevos tiempos han dado lugar a generaciones de nativos digitales, niños que utilizan la tecnología, Internet y las redes sociales como un elemento más de juego con total naturalidad. Dar el salto al 3.0 no siempre es fácil para las madres, pero es cada vez más necesario. Saber cómo funciona este mundo tecnológico y ser capaces de educar y proteger a los más pequeños forma parte de las nuevas madres del siglo XXI.

Según se desprende de algunos datos extraídos del Informe EU Kids Online Survey, existen algunos hábitos en los menores europeos de entre 9 y 16 años preocupantes que evidencian la necesidad de establecer una serie de pautas de navegación en el hogar y de contar con una serie herramientas de seguridad específicas.

¿Qué hace mi hijo en Internet?

Desde Casacochecurro.com hemos consultado a los expertos en seguridad de Kaspersky Lab, que nos recomiendan una serie de pautas para que las madres muestren a sus hijos cómo navegar en Internet sin riesgos, este es el objetivo del Pasaporte Mamá 3.0 de Kaspersky Lab.

• 40 % ha hecho nuevos amigos en Internet

• 34 % ha añadido a sus amigos a personas que no conoce personalmente

• 16 % se ha hecho pasar por otra persona en Internet en alguna ocasión

• 15 % ha enviado información personal a gente que no conoce personalmente

• 14 % ha enviado fotos o vídeos de él mismo a personas que no conoce

“La tecnología es una gran ayuda para poder conocer cómo se mueven nuestros hijos por Internet, qué páginas o redes sociales visitan y qué uso hace de esta herramienta, que, bien utilizada, les ofrece infinidad de posibilidades.

Cosas que una Mamá 3.0 debe tener muy en cuenta

Las soluciones de seguridad son sólo el primer paso firme para proteger a los niños de los aspectos negativos que pueden derivar de un mal uso de Internet.

  1. El diálogo es la mejor solución. Habla con tus hijos sobre los potenciales peligros a los que podrían enfrentarse para que sean conscientes de los riesgos que conllevan sus movimientos en Internet.
  2. Ubica el ordenador en una habitación familiar de manera que las experiencias online sean compartidas por toda la familia.
  3. Oriéntales sobre lo que pueden o no pueden hacer en Internet según sus necesidades o edades.
  4. Restringe el contenido al que se puede acceder desde el ordenador.
  5. Utiliza una solución de seguridad para Internet que incluya la función de Control Parental y mantenla actualizada y con parches de seguridad instalados La solución de seguridad para el hogar debe facilitar el filtrado de contenidos indeseables de la web (recursos de contenido erótico, extremista o violento); activar la función de “búsqueda segura” en la mayoría de los sistemas de búsqueda; evitar que el niño visite determinados sitios web o grupos para adultos en las redes sociales; prohibir el envío de cualquier tipo de dato personal en las redes sociales y mensajería instantánea; y bloquear los sitios phishing y pornográficos, además de proteger contra el spam. El Control Parental protege a los niños frente a contenidos no apropiados y es una de las herramientas fundamentales que deben tener las soluciones de seguridad en nuestros ordenadores domésticos.

Consejos que debes dar a tus hijos

La función de los padres consiste en controlar y aconsejar a sus hijos sobre los peligros de Internet. Algunas de las recomendaciones que podemos hacerles son:

  1. Utilizar un alias en lugar de un nombre real; también se recomienda que pongan una imagen gráfica o de su grupo favorito, para que los invitados extraños no tengan manera alguna de acceder a una imagen de ellos/as.
  2. Ser responsable con los comentarios que ponen, así como las imágenes que suben, e insistir en que no es una buena idea comentar constantemente a dónde van o qué están haciendo.
  3. Ante todo, si creemos que hay algo que les está haciendo sentir mal, apórtales suficiente confianza para que te lo cuenten y así poder ayudarlos.
  4. Explicar a los más jóvenes conceptos como Ciber-ética, Netiquette (el “protocolo” que se debe utilizar en las comunicaciones online) Privacidad Online o Ciber-seguridad.
  5. Advertir a los hijos sobre el malware, la mensajería instantánea, el spam y el phishing, así como de otras amenazas y los peligros que conllevan.
  6. Explicar los riesgos que pueden suponer las compras y transacciones online
  7. Implicar a los hijos en las acciones de cuidado y mantenimiento de la integridad del equipo doméstico y sus datos.

Controlar a tus hijos en Internet

Acaba el curso escolar e Internet ocupa buena parte del tiempo de ocio de los jóvenes. Ya sea desde casa o lugares públicos (cibercafés, colegios, bibliotecas…), casi el cien por cien de los jóvenes están conectados a Internet. Pero la red puede no ser el mejor patio de colegio y se hace imprescindible supervisar los movimientos de los hijos en la Red. El control parental es la forma más sencilla de hacerlo.

El 96 % de los jóvenes usa Internet y el 71 % de los menores de 10 años tiene conexión en su propia casa, según se recoge en la revista Juventud y nuevos medios de comunicación, publicada por el Instituto de la Juventud (INJUVE). ¿Pero sabemos realmente cuántas horas pasan nuestros jóvenes conectados a Internet? ¿Están de verdad buscando información para un trabajo escolar o chateando, compartiendo experiencias en alguna red social o consultando información inapropiada a su edad? Lamentablemente, Internet no está exento de peligros y los niños pueden ser un objetivo fácil de estafadores y timadores online por lo que es muy recomendable que los padres supervisen sus movimientos en la Red.

«Les ponemos el cinturón de seguridad cuando vamos de viaje, les enseñamos a cruzar la calle y cuidamos que no tengan accidentes domésticos en la cocina… Sin embargo hay peligros que por menos evidentes pasan desapercibidos para muchos padres y, en algunas ocasiones, Internet es quizás el mejor ejemplo », afirma Jorge de Miguel, Country Manager de G Data Software en España.

«Se da la circunstancia de que en lo relativo a Internet son los hijos los que en muchas ocasiones van por delante de los padres, sin embargo eso no significa que sepan distinguir un engaño y tienden a creerse al pie la letra todo lo que ven en pantalla. Participan en chats, redes sociales o acceden a todo tipo de contenidos sin que seamos conscientes de cuál es realmente el “tipo de Internet” que están consumiendo», afirma Jorge Martínez, profesor de informática del Colegio Público José Calvo Sotelo de Madrid.

«Las redes sociales y los juegos online, dos de los pasatiempos que ocupan buena parte del ocio digital de los adolescentes, están desde hace meses en el punto de mira de los ciberdelincuentes, que, en demasiadas ocasiones cuentan con la “colaboración” de aquellos jóvenes usuarios que facilitan sin preocupación sus datos personales», advierte de Miguel.

El control parental

La manera más sencilla y cómoda de saber cómo utilizan los más pequeños Internet es el control parental, incluida en los paquetes de seguridad antivirus. Sin embargo, en el último estudio «Navegantes en la Red» de AIMC (Asociación para la investigación de medios de comunicación) se señala que el 63 % de los encuestados (10.666 con hijos menores de 14 años) no utilizan ni control parental ni ningún otro tipo de control o filtro web. A continuación explicamos las cinco funciones básicas del control parental:

  1. Controla los tiempos que los más pequeños pasan conectados a Internet y usando el ordenador, con independencia de que se acceda o no a la Red.
  2. Establece horas de uso y franjas horarias adaptadas a las conveniencias de cada familia.
  3. Bloquea contenidos inapropiados y sitios web relacionados con violencia, sexo, drogas, apuestas online, etc. y todos aquellos que los padres consideren que puedan ser perjudiciales
  4. Establece listas seguras de contenidos permitidos y recomendables.
  5. Registra infracciones e intentos de uso no permitidos por los padres

La empresa de seguridad informática BitDefender asegura que “el uso de un módulo de Control Parental en los equipos está creciendo necesariamente, a causa del aumento (tanto en número como en facilidad de acceso) de vídeos en la red con contenido violento, páginas web de ocio para adultos o una oferta cada vez mayor de juegos online”. El creciente problema de adicción a Internet, así como cierto tipo de publicidad online no apta para niños son sólo algunos de los problemas a los que se tienen que enfrentar los padres cuando sus hijos navegan por la red. El módulo de Control Parental de BitDefender ofrece una configuración de última generación para el filtro web, mail, tráfico de mensajería instantánea por palabras clave y control de aplicaciones. Ofrece tres niveles de restricción iniciales basándose en la edad del usuario y que puede personalizarse según las necesidades que puedan surgir en usuarios futuros:

  1. Además del control básico permite a los padres decidir a qué aplicaciones (incluyendo juegos) puede tener acceso cualquier usuario dependiendo de su perfil. Definir durante cuánto tiempo o en que días se podrá acceder, o incluso bloquear el acceso a dichas aplicaciones.
  2. También mantener un control de mensajería Instantánea porque bloquea o permite ciertos perfiles de usuarios con los que los más pequeños se pueden comunicar.
  3. Control de palabras clave porque permite bloquear los tráficos HTTP (Web), POP3 (mail) o de mensajería instantánea que contengan ciertas palabras. En la “Lista Negra” pueden incluirse tanto palabras completas como parciales. Este módulo utiliza protección proactiva para cubrir las páginas web a medida que estas van siendo creadas.
  4. Llevar un control a través de la notificación por correo – Avisa a los tutores cada vez que se bloquea alguna actividad para los usuarios.

Otras vías de control

  1. Fije unos horarios racionales de uso de Internet para sus hijos
  2. No todo es lo que parece. Ninguna información, anuncio, etc. tiene que ser cierta sólo porque aparezca en la pantalla del ordenador. Hágaselo saber a los más pequeños.
  3. Enseñe a sus hijos a identificar correos electrónicos que contengan spam (anuncios y correo no deseado), phising (estafas bancarias) y estafas online (premios suculentos, peticiones de ayuda a cambio de importantes sumas de dinero, regalos de desconocidos…) y a desconfiar de aquellos “amigos digitales” que no conocen en el mundo real.
  4. Advierta a sus hijos de la importancia de dar datos personales a terceros y ayúdeles a pensar dos veces la conveniencia de compartir fotos en la Red.
  5. Comparta con sus hijos esta regla de oro: Si hay algo que no quiere que sea público, no lo “suba” nunca a Internet.
  6. Ayude a sus hijos a manejar los niveles de privacidad de las redes sociales en las que participa, juegos online, chats, etc.
  7. Enseñe a sus hijos a utilizar contraseñas seguras (esto es, alfanuméricas). Es importante no utilizar información personal (cumpleaños, nombres propios, DNI, teléfonos…) Asimismo, es recomendable no usar aplicaciones que requieran contraseñas en ordenadores públicos (cibercafés, hoteles o bibliotecas, por ejemplo).
  8. Si los niños son muy pequeños, situar el ordenador en el salón y no en su dormitorio ayuda a supervisar el uso que hacen de Internet de forma muy sencilla.
  9. Tome todas estas precauciones y supervise el uso que hacen sus hijos de Internet, pero sea cuidadoso y evite convertirse en un “espía” para su hijo.

Los niños de hoy están fascinados por Internet y son extremadamente hábiles cuando se trata de usar un ordenador. Es por esta razón que los padres y los profesores deben ser conscientes de los peligros que puede conllevar la mala utilización de la Red -depredadores en línea, ciber-matones, timadores e incluso compañeros, entre otros- y deben hablar con sus hijos / alumnos acerca de cómo evitar esos problemas en el caso de que se den.

“Los niños son un objetivo muy fácil para los individuos con malas intenciones que pretenden utilizarlos con fines ilegales y deshonestos”, advierte Catalin Cosoi, investigador senior de la empresa de seguridad informática BitDefender. “Afortunadamente, estas repercusiones negativas se pueden evitar mediante la educación y manteniendo conversaciones abiertas con los menores acerca del uso de Internet y de las prácticas de seguridad.”

La buena comunicación es la clave para la seguridad online. Los padres y los maestros deben convertirse en aliados y discutir abiertamente los diversos aspectos relativos a la seguridad con los menores, puesto que estos pasan mucho tiempo en la Red tanto en casa como en la escuela.

BitDefender recuerda algunos puntos que los padres y profesores pueden tener en cuenta a la hora de supervisar la seguridad de los más jóvenes en la Red y que posteriormente pueden utilizar para entablar con ellos un diálogo sobre navegación segura:

  1. Hay que ser muy conscientes del peligro que puede conllevar que los menores queden físicamente con personas que han conocido a través de estas redes, y si es necesario, un padre o un profesor deben acompañarlos por motivos de seguridad.
  2. Hay que enseñar a los niños a poner fin a conversaciones que les incomoden. Si alguien en la web – incluso un amigo – los hacen sentir temor, confusión, ofendidos o amenazados, asegúrese de que sepan encontrar un adulto con quien hablar sobre el tema, y finalizar la conversación a tiempo.
  3. Se debe ayudar a los niños a identificar correos electrónicos que contengan spam o con contenido inapropiado y asegurarse de que sepan abstenerse de abrir y reenviar este tipo de mensajes.
  4. Los padres o los maestros deben buscar, con cierta regularidad, el nombre de sus protegidos en los motores de búsqueda para ver la información que aparece sobre ellos en blogs, comunidades en las que estén activos, etc.
  5. Conozca la jerga de los chat, como acrónimos, emoticonos, etc., para saber exactamente de qué están hablando con los niños en la Red.
  6. Durante las actividades que requieran el uso de Internet en clase, los estudiantes deben ser supervisados de cerca.
  7. Es importante hacer entender a los estudiantes y los niños que no todo lo que ven o escuchan en Internet es verdad. Los desconocidos pueden dar con mucha facilidad Información falsa sobre sí mismos, con el fin de atraer la atención de los más pequeños de la casa.

Lynette Owens, directora de Trend Micro Internet Safety for Kids and Families (ISKF), añade un par de consejos más para mantener la seguridad de los niños cuando están conectados a Internet.

  1. Considere la posibilidad de no permitir a su hijo utilizar servicios de geo-localización, que transmiten automáticamente su localización física al resto, a menos que sea absolutamente necesario.
  2. Tenga siempre instalado un software de seguridad de reputación que esté actualizado en cada dispositivo que utilice para conectarse a Internet o a sitios de redes sociales. Los cibercriminales, en su mayor parte, serán incapaces de hacerle daño porque un buen software o servicio de seguridad conocerá los links y sites que son maliciosos y no permitirá que los visite.

Consejos educativos

Padres de todo el mundo tienen preocupaciones comunes sobre el uso creciente que sus hijos hacen de la tecnología, como por ejemplo cuando navegan por los contenidos de Internet o comparten aspectos de su vida en las redes sociales. La empresa de seguridad en la red Trend Micro ha presentado los resultados del “Estudio Global de Seguridad y Uso de la Tecnología de Consumo”.

La investigación, que se ha llevado a cabo en siete países, incluyendo Australia, Brasil, Francia, India, Japón, Reino Unido y Estados Unidos, ha contado con la participación de 1.419 padres, a quienes se preguntaba acerca de cómo sus hijos acceden a Internet y los pasos que dan para protegerles y educarles sobre la seguridad online.

En general, la encuesta revela que a pesar de que los padres de todo el mundo están preocupados por el impacto de la tecnología en sus hijos, dan la bienvenida a lo que este nuevo paradigma puede ofrecer, lo que permite a sus hijos privilegios como el de ser propietario de un smartphone y utilizar las redes sociales a edades tempranas. Comprendiendo los riesgos que esto implica, los padres que han participado en el estudio afirman que están tomando cartas en el asunto y teniendo un papel activo a la hora de proporcionar orientación y supervisión del uso que hacen sus hijos de Internet y de las tecnologías.

Seguridad móvil y uso de los smartphones
Mientras que el estudio pregunta a los padres sobre los smartphones y sus hijos, muchos menos de los encuestados había comprado dichos dispositivos para sus hijos. A nivel global, alrededor del 17 % de los padres ha comprado un smartphone para sus hijos. La edad media a la que un niño recibe un smartphone es de 13 años.

A nivel mundial, los padres no son espectadores pasivos y están aplicando reglas en el hogar respecto al uso de smartphones: el 86 % de los encuestados ha orientado a sus hijos sobre el uso responsable del teléfono. En términos globales, alrededor del 27 % de los padres encuestados indicó que estarían dispuestos a adquirir aplicaciones de seguridad para smartphones con el fin de guiar a sus hijos en el uso adecuado de estos.

Los padres deben asumir la responsabilidad

Durante el tiempo que los menores pasan conectados a Internet pueden ser víctimas de los riesgos propios de estos entornos cibernéticos: contenidos inapropiados, técnicas agresivas de publicidad y vulneración de la privacidad, pero también acoso o extorsión. Por ejemplo, padres y madres saben que sus hijos e hijas menores están registrados en alguna red social, pero lo que no saben es que ellos son los únicos responsables, tanto de su protección y cuidado como de las actuaciones de sus hijos e hijas en Internet. Los menores de 18 años quedan al cuidado de padres y/o madres, no sólo en la vida real, sino también en la vida que los jóvenes desarrollan en Internet.

La Asociación General de Consumidores, Asgeco Confederación recuerda que la Ley Orgánica 15/1999, de 13 de diciembre, de Protección de Datos de Carácter Personal, obliga a que para el tratamiento de datos de menores de 14 años debe existir una autorización expresa del padre o madre, no sólo en lo relativo a las redes sociales, sino para cualquier actuación que requiera un registro de datos personales.

Asgeco recomienda a los progenitores aprovechar los sistemas de “control parental” instalados por defecto en los terminales electrónicos (televisiones, ordenadores, teléfonos móviles, consolas, tabletas informáticas, etc.). Aunque estas herramientas de control parental no ofrecen una garantía del 100 %, ni tampoco son los únicos medios: la educación, el diálogo y la concienciación de los consumidores más jóvenes es la forma más efectiva de prevenir este tipo de prácticas. En un estudio del Observatorio de la Seguridad de la Información , el 92,8 % de los encuestados consideran haber informado a sus hijos/as sobre “las amenazas que existen en Internet“, y el 93,3 % han advertido a sus hijos/as de “los problemas de facilitar datos personales” propios o de personas cercanas a él o ella, como sus familiares.

Según el mismo estudio, un 86,9 % de los padres y madres declaran: “Le he pedido que me informe de cualquier conducta o contacto que le resulte incómodo o sospechoso”. Asgeco Confederación anima a los padres y madres a mantener una relación de confianza sobre este tema y asegurarles que les apoyarán si se sienten víctimas de ciertos comportamientos denunciables, y que los denunciarán ante las autoridades competentes (Grupo de Protección al Menor en el Uso de las Nuevas Tecnologías de la Dirección General de la Policía o Departamento de Delitos contra las Personas de la Policía Judicial de la Guardia Civil).

Asgeco Confederación hace saber a los padres y madres que los Códigos de Conducta de las redes sociales en España prohíben expresamente que los menores de 14 años tengan un perfil en cualquier red social y ofrecen una manera sencilla de denunciar esta situación para cerrar un perfil: facebook , tuenti (privacidad@tuenti.es) y twitter (privacy@twitter.com ).

Comportamiento de los menores en Internet en España

Una vez más, un estudio publicado hoy desde la Comisión Europea da que pensar al respecto de los filtros y el cuidado que dedican los padres a las actividades de sus hijos en redes sociales a través de Internet. Según el estudio de EUKidsOnline, desarrollado en toda Europa, el número de niños que admiten ver redes sociales a diario o con más frecuencia oscila en torno al 38 % en España en 2020.

Si bien son importantes las revisiones legislativas que están tramitándose en la UE para mejorar estos aspectos de privacidad en las redes sociales, especialmente en el caso de los menores, la responsabilidad de un uso adecuado de las nuevas tecnologías también está en casa. Es fundamental que los padres conozcan y hagan llegar a sus hijos información sobre cómo comportarse en esos entornos virtuales, teniendo en cuenta aspectos como los siguientes:

Peligros de usar Internet

Actualmente, el 50 % de la población mundial conectada a la red tiene que enfrentarse a una cifra aproximada de 2.000 nuevos y mutados virus diarios, casi 50.000 intentos de phishing por mes, y a más de 1.000.000 de equipos infectados al año, empleados para expandir bots, rootkits y troyanos, además de otro tipo de malware.

Cuando se trata de menores, el número de amenazas se incrementa. Algunas de ellas son:

  1. Adicción online a juegos, redes sociales o mensajería instantánea.
  2. Cyber-bullying: cada vez más niños y adolescentes son repetidamente amenazados, acosados o humillados por otros menores mediante mensajes de texto, correo electrónico, mensajería instantánea o cualquier otro medio digital tecnológico.
  3. Exposición a contenido inapropiado, como pornografía o materiales discriminatorios.
  4. Incitación a conductas inapropiadas, como el plagio o la difamación.
  5. Acciones ilegales, como el comercio ilegal con materiales con derechos protegidos

Contacto con desconocidos

Panda ha presentado la segunda oleada de su Estudio sobre el Nivel de Seguridad de Menores en la Red . Entre los datos más representativos, destaca el hecho de que 1 de cada 3 adolescentes confirman que han contactado con desconocidos a través de Internet, mayoritariamente en redes sociales. Sin embargo, un 30 % dicen estar preocupados por este mismo hecho, puesto que lo califican de actitud de riesgo. En cuanto a distribución regional, los jóvenes catalanes son los que se confiesan más atrevidos a la hora de contactar con desconocidos; los valencianos, los más precavidos.

Tanto padres como hijos perciben el contactar con gente desconocida como la principal amenaza de la Red para los jóvenes, seguido por el ser afectado por virus y por sufrir pérdidas de información de algún tipo. Las chicas son un poco más atrevidas, a la hora de aceptar contactos no conocidos (aunque la diferencia es sólo de un punto porcentual, 67 % de los varones, frente al 68 % de las mujeres).

Redes sociales

El 99 % de los jóvenes encuestados, con edades comprendidas entre 10 y 20 años, afirman utilizar alguna de las redes sociales más populares. Por su parte, sólo el 47 % de los padres tienen conocimiento de que sus hijos formen parte de estos sitios de encuentro en la Red, pero en muchos casos desconocen a cuál pertenecen o cuáles son sus perfiles.

La sensación de seguridad es generalizada, tanto para padres (el 72 % afirma saber cómo estar protegido) como para niños (el 83 % afirma sentirse seguro en la Red). Sólo el 44 % afirma haber sido enseñado sobre cómo utilizar Internet de forma segura, lo que contrasta con las afirmaciones de los padres, que el 79 % afirma haber hablado de seguridad con sus hijos.

La media de conexión a Internet de los menores es de 3 veces a la semana. Principalmente, utilizan redes sociales, aunque también le sigue de cerca el buscar información para hacer los deberes, chatear, leer información y chequear el e-mail.

Cómo protegerles

Casi el 85 % de la interacción de los jóvenes con sus equipos hoy en día pasa por Internet. Es un entorno que se presta al intercambio interactuando con diferentes tipos de datos y contenidos sociales. Desde este punto de vista, la red representa, probablemente, una de las herramientas educativas más importantes del siglo XXI, un gran contenedor de conocimiento humano y una de las herramientas más completas y efectivas en cuanto a intercambio de comunicación.

Sin embargo, como queda de manifiesto diariamente, la red también puede ser un lugar muy peligroso. Por ella no sólo se extienden una gran variedad de amenazas como virus, gusanos, troyanos, ladrones de contraseñas, key loggers, adware, tentativas de phishing o campañas de spam, sino que además es un medio de difusión de contenidos inapropiados o para adultos, como material pornográfico o discriminatorio, y un entorno que puede fomentar conductas poco éticas como el plagio o la difamación. La adicción online a juegos o a redes sociales y el “cyber-bullying” son otros de los riesgos para los menores.

Ser comunicativo y fomentar el diálogo con los hijos sobre ordenadores, dispositivos electrónicos e Internet, explicando los beneficios y riesgos que implica la tecnología, es el mejor modo de proteger a los menores.

El proveedor de software antivirus Bitdefender no sólo entiende el concepto de seguridad en términos de protección de sistemas y datos frente a posibles amenazas de la red, sino también en términos de educación de los usuarios. Para ayudar a padres y profesores a proteger a sus hijos y alumnos mientras navegan por Internet, Bitdefender tiene integrado desde hace años, en sus suites de seguridad, un módulo de control parental con una configuración especial que ayuda a disminuir los riesgos.

Este control incluye el bloqueo de páginas web con contenido inapropiado, la restricción de acceso a la red durante períodos determinados de tiempo (como por ejemplo en horas de deberes), un filtro de acceso a páginas web y correos que contengan determinadas palabras clave (definidas por el usuario) o el bloqueo a determinadas aplicaciones, juegos, mensajería instantánea o programas de compartición de archivos, entre otros.

El acceso y exposición de los niños al mundo tecnológico se da a una edad cada vez más temprana. La producción masiva de equipos y su accesibilidad han convertido al PC en un elemento cada vez más común en los hogares españoles, donde proliferan igualmente las conexiones a Internet de alta velocidad. El uso diario de la red ha derivado en cambios en nuestra rutina (comunicación mediante correos electrónicos y mensajería instantánea, participación en redes sociales, compras por Internet, etc.). Cambios que nuestros hijos están adoptando también. Si Internet se ha convertido en algo tan atractivo para los padres, los pequeños de la casa, por mimetismo, también lo considerarán interesante para ellos.

Algunas de las actuaciones que pueden llevar a cabo los padres son:

  1. Actualizar el antimalware, cortafuego y filtro de spam con la mayor frecuencia con las últimas firmas para virus y aplicaciones/archivos sospechosos.
  2. Analizar el equipo frecuentemente
  3. Mantenerse al día en tecnología y aprender de los propios hijos. Una vez que los niños crecen, superarán los conocimientos tecnológicos de sus padres, por lo que conviene aprender de sus propias experiencias para poder ayudarles.
  4. Configurar reglas para la comunicación online y el explorador de Internet. Hay que dedicar el tiempo suficiente para localizar acciones que pudieran derivar en comportamientos indebidos o penados.
  5. Comprender sus necesidades de comunicación. Recordar que ellos también poseen la misma necesidad de expresarse vía web que los adultos.

Técnicas de seguridad para que tus hijos no caigan en las trampas de los ciberdelincuentes

Todos somos conscientes de que Internet ofrece a los menores grandes posibilidades de relacionarse y aprender, pero si los padres no toman precauciones a tiempo, puede llenarse de desagradables sorpresas. Los menores tiene mucho tiempo libre en verano y se conectan más tiempo del habitual a la Red. Aprovecha el verano para acercarte a tus hijos en su vida digital con el ‘Manual de Ciberseguridad Infantil’, que alerta de cómo muchos delincuentes y estafadores usan activamente Internet, motivo por el que los menores pueden estar en peligro cuando navegan o utilizan redes sociales, chats, sistemas de mensajería instantánea y correo electrónico.


Internet ofrece a los menores grandes posibilidades de relacionarse y aprender, pero si los padres no toman precauciones a tiempo, puede llenarse de desagradables sorpresas. La empresa de protección contra software malicioso Kaspersky Lab ha presentado el Manual de Ciberseguridad Infantil alertando de que muchos delincuentes y estafadores usan activamente Internet, motivo por el que los menores pueden estar en peligro cuando navegan o utilizan redes sociales, chats, sistemas de mensajería instantánea y correo electrónico.

El Manual contiene extensa información, junto a imágenes, consejos para padres y para niños y ejemplos concretos sobre los 4 peligros que acechan a los menores en Internet.

Buscadores
Los sistemas de búsqueda -google o Yahoo- pueden arrojar resultados completamente inesperados a las solicitudes más inocentes. Un ejemplo sencillo: cuando un menor quiere encontrar algunos juegos introduce la búsqueda “portales de juegos”. El buscador ofrece enlaces a diferentes portales de juegos. A primera vista, no hay nada extraño, las respuestas son las previstas. Pero si seguimos los enlaces, en uno de cada dos portales, aparte de las categorías “para niños” y “para niñas”, habrá la de “para adultos”.

Además, los delincuentes, con la ayuda de métodos de optimización de búsqueda pueden promover intencionadamente enlaces peligrosos que aparecerán entre los primeros resultados. Con gran frecuencia estos enlaces conducen a sitios de dudoso contenido (por lo general, páginas de estafas o pornografía), no aptos para menores.

Mensajería instantáneaEntre los niños y adolescentes el chat es el segundo sistema de comunicación más utilizado tras las redes sociales. Actualmente, hay mucho “spam para chats”, que consiste en la oferta de servicios muy dudosos, de carácter sexual y de objetos relacionados con el sexo. Para proteger a los usuarios de esta publicidad, en muchas aplicaciones y chats online existen funciones especiales que pueden bloquear el spam.

Cómo proteger a los niños en Internet

No controlar las relaciones que los niños establecen en Internet, puede traer graves consecuencias. Para hacer que la vida en Internet de sus hijos tenga menos riesgos, los padres tienen que educarles en el mundo digital.

El niño debe saber que en Internet:

1. No hay que enviar a desconocidos (por correo, en las redes sociales o en los chats) ningún tipo de información de contacto, para evitar posibles acosos.

2. No acudir a citas personales con desconocidos. Es mejor ignorar esas proposiciones y si la persona insiste demasiado, dejar de comunicarse con ella.

3. No hay que publicar la dirección de correo electrónico en ningún foro, sitios de comunidades o redes sociales, porque puede convertirse en víctima de los spammers que llenarán el correo de mensajes basura.

4. No debe seguir los enlaces en los mensajes de remitentes desconocidos, pueden proceder de ciberdelincuentes.

5. No hay que seguir los enlaces en los mensajes con ofertas demasiado seductoras. Por lo general son los delincuentes o estafadores quienes envían este tipo de mensajes y lo hacen para inducir a que los usuarios visiten páginas web maliciosas e infectarlos con un virus informático.

6. No hay que prestar atención a las propuestas de regalos, dinero fácil, mensajes de herencias, etc. Estos mensajes los envían sólo los estafadores.

En general, el niño debe relacionarse en las redes sociales con las mismas precauciones que lo hace en la vida real.

Ayuda para los padres
Las soluciones de seguridad son sólo el primer paso firme para proteger a los niños de los aspectos negativos que pueden derivar de un mal uso de Internet.

Algunas herramientas que ofrece Kaspersky Lab en sus soluciones permiten:

1. Filtrar los contenidos indeseables de la web (recursos de contenido erótico, extremista o violento).

2. Activar la función de “búsqueda segura” en la mayoría de los sistemas de búsqueda mediante Kaspersky Internet Security y PURE.

3. Evitar que el niño visite determinados sitios web o grupos para adultos en las redes sociales.

4. Supervisar la correspondencia del niño en las redes sociales y la mensajería instantánea y limitar sus relaciones con personas sospechosas.

5. Prohibir el envío de cualquier tipo de dato personal en las redes sociales y mensajería instantánea.

6. Bloquear los sitios phishing y pornográficos

7. Proteger contra el spam.

Cyberbullying

Los padres con un comportamiento verbal agresivo hacen ciber-acosadores a sus hijos, según una encuesta realizada a 2.300 padres por Bitdefender, empresa de soluciones antivirus. Los resultados muestran una relación directa entre el comportamiento de los padres en el hogar y los hábitos de los hijos en Internet cuando se trata de la agresividad.

Un comportamiento calmado y conciliador de los padres fomentará el mismo tipo de comportamiento en sus hijos, mientras que el lenguaje violento conduce a hábitos no deseados en Internet, como el cyberbullying, que es una de las peores amenazas para los niños en Internet.

La investigación, que se realizó se realizó entre los meses de julio a septiembre con participantes de EE. UU., Reino Unido, Alemania, Rumanía, España, Italia, Brasil, Holanda, Francia y Austria, se ha basado en dos encuestas: una con 1.800 padres seleccionados al azar (con hijos de 7 a 18 años), y otro con 500 padres observados durante un día en su entorno familiar. Durante la 1ª fase de la investigación los 1800 adultos fueron entrevistados acerca de los hábitos de uso de Internet de sus hijos, en especial los relacionados con el cyberbullying y la interacción con sus amistades virtuales. Para la 2ª fase, no invasiva sólo de observación, los 500 padres fueron observados en su conducta familiar durante un día, y luego se les preguntó sobre las interacciones de sus hijos en Internet.

Gracias a los resultados obtenidos en esta investigación, además de conocer la relación directa entre la agresividad de los padres y el cyberbullying, se han presentado otros datos como que el 82 % de los encuestados dijo que sus hijos habían sido expuestos al cyberbullying, incluyendo insultos, amenazas o a que se divulgaran sus fotos sin su consentimiento. Casi el mismo porcentaje de padres reconoció haber conocido sólo a algunos de los amigos virtuales de sus hijos. Además, el 28 % de los adolescentes dijeron a sus padres que compartieron información personal en Internet, tales como contraseñas y otros datos sensibles; como el intercambio de información sensible aumenta, también lo hace la frecuencia del cyberbullying.

Los 5 ataques más comunes en el cyberbullying
La investigación realizada por Bitdefender también revela el top five de los ataques de cyberbulling a los que los niños están expuestos: propagación de rumores (93 %), burlas (83 %), insultos (75 %), amenazas (63 %), y compartir fotos sin permiso (58 %).

“El cyberbullying sigue siendo una amenaza real que perjudica a los niños en múltiples entornos como son el correo electrónico, el teléfono móvil, las redes sociales, la mensajería instantánea, las páginas web o los blogs” afirma la Dra. Sabina Dactu, investigadora de Bitdefender. “Ya sean víctimas o acosadores, los jóvenes se ven muy afectados por el cyberbullying, y en algunos casos pueden llegar a requerir apoyo especializado para recuperarse de las consecuencias psicológicas”. Durante el primer estudio se probó si existía relación entre diferentes casuísticas como:

– El tiempo invertido en Internet contra la exposición a un comportamiento agresivo, la cantidad de spam, el número de malware recibido a través de correos no deseados, etc.

– Compartir información personal y sensible con otros contra la frecuencia de los actos de hostigamientos, recibir spam y correos electrónicos infectados.

– El tiempo que se pasa en Internet contra el envío de archivos infectados y adoptar un lenguaje agresivo – Estar expuesto a un comportamiento violento en Internet frente al envío de malware, mentir y pretender ser otra persona.

Y estudiar otras acciones como los niños que son víctimas de actos de cyberbullying o los niños que son los acosadores en acciones de cyberbullying, en el que adoptan un comportamiento agresivo en Internet.

Mientras en la segunda encuesta, realizada a 500 personas, se trató de indicar el espectro de comportamiento paternal (las diferencias existentes de ser verbalmente agresivo con sus hijos a un comportamiento tranquilo y conciliador) y analizar las acciones de los padres relacionadas con los hábitos de sus hijos en Internet.

Uno de cada tres niños menores de 5 años ya usa Internet

El vertiginoso auge de Internet en los últimos años está modificando los tradicionales patrones de conducta tanto en adultos como en niños. El potencial de la red es tal, que su uso comienza a extenderse entre los menores de corta edad, de incluso entre 3 y 4 años. De hecho, según la Asociación para la Investigación de Medios de Comunicación (España), un 30 % de los niños menores de 5 años usa Internet.

También lo hacen un 60 % de entre 8 y 13 años y un 75 % de los adolescentes de entre 15 y 17 años, según ha explicado el doctor Ariel Melamud, responsable de Redes Sociales de la Asociación Latinoamericana de Pediatría (ALAPE), y que ha participado en el 61º Congreso Nacional que la Asociación Española de Pediatría (AEP).

La principal consecuencia de esta temprana incursión en el mundo online es la modificación de conductas evolutivas no vistas anteriormente. A modo de ejemplo, tal como señala el doctor Melamud, “los niños de 3 y 4 años utilizan el ratón sin mirarlo, entendiendo de forma abstracta que dicho aparato se va a visualizar en la pantalla. Ese concepto está muy por encima de lo que ellos pueden entender a tan corta edad”.

Las recomendaciones establecidas por los profesionales para limitar y vigilar el abuso del uso de Internet entre los menores varían en función de la edad. Así, en la etapa inicial, de 2 a 4 años, la actividad en línea implica en la mayor parte de los casos a los padres para actividades como mirar fotos o utilizar la cámara web. “Los niños a esta edad tienen una capacidad de atención limitada para las actividades en línea, pero las imágenes pueden estimular su imaginación e incorporarse a sus experiencias”, comenta este experto.

A partir de 5 años

A los cinco años, los niños comienzan a querer explorar la red por sí solos y en este caso, los especialistas recomiendan que los padres orienten a sus hijos para que naveguen de forma segura por Internet ya que comienzan a utilizarla ellos mismos.

Por su parte, durante la etapa considerada de preadolescencia, entre 9 y 12 años, el ansia por conocerlo todo y estar al tanto de las novedades en la web provoca que los niños de estas edades utilicen internet en busca de información para proyectos escolares, pero también para descargar música, comunicarse por el correo electrónico o jugar en línea. Además, las redes sociales se convierten en el método preferido para comunicarse con los amigos.

Conexión diaria
En cuanto a la frecuencia de conexión, casi la mitad de los menores internautas se conecta a diario (48 %); otro 26,5 % lo hace varias veces por semana; un 14,5 % navega una vez por semana y el 10,5 % restante, con menor frecuencia.

Sin embargo, a pesar de la elevada frecuencia de conexión, se trata de períodos de conexión cortos. Según los últimos datos recogidos por el Defensor del Menor, prácticamente las tres cuartas partes de los usuarios jóvenes, se conecta menos de 5 horas semanales (un 33,3 % se conecta menos de dos horas semanales y otro 32 % entre 2 y 5 horas). Un 19,5 % navega entre 5 y 10 horas, y un 15 % lo hace más de 10 horas a la semana. Las horas de conexión aumentan con la edad. En una primera etapa, los más pequeños tienen un contacto esporádico de menos de 2 horas semanales, siendo los pre-adolescentes quienes realizan un uso más intensivo de la Red, alcanzando las 5 horas a la semana.

Reglas de los padres

Los pediatras, en este sentido, deben jugar un papel importante para hacer entender que las comunicaciones virtuales no preparan al niño para las relaciones interpersonales reales. Se recomienda que los padres dediquen tiempo para ayudar al niño a explorar. Asimismo, se propone que se establezcan reglas claras sobre el uso de la red y las consecuencias de romper esas reglas.

“Ayudar a los adolescentes con la seguridad en línea resulta bastante complicado porque normalmente saben más que sus padres sobre el software de internet”, reconoce el doctor Melamud. Por este motivo, es importante que los progenitores adopten un papel activo para guiar el uso de Internet de los niños y establezcan un cumplimiento estricto de las normas de seguridad en línea y unas revisiones frecuentes de los informes de actividad online de los niños.

“Hasta ahora -explica este experto-, los padres no se dan cuenta de que el mismo nivel de supervisión que asumen para que no abran la puerta o hablen con desconocidos deben utilizarlo cuando los hijos se conecten a internet. De hecho, todavía existe un alto número de niños que no son supervisados nunca por un adulto de forma directa”. Los pediatras inciden en que es fundamental que los padres sean responsables y que controlen a los niños en el uso de las nuevas tecnologías y para eso deben involucrarse con responsabilidad en el cuidado de sus hijos. “Observar lo que los niños hacen en internet nos permitirá tomar medidas ante situaciones peligrosas antes de que éstas ocurran”, sentencia el doctor Melamud.

Dos horas máximo de videojuegos al día, consejo de los pediatras

La edad a la que los niños acceden a las nuevas tecnologías se acorta cada vez más. Las tabletas o las videoconsolas encabezan las listas de deseos de los más pequeños para estas Navidades, a pesar de que los pediatras advierten del impacto negativo que representa el uso prolongado de este tipo de dispositivos. “Un abuso puede favorecer una menor atención en la escuela, sedentarismo, obesidad y violencia, y puede incluso afectar al desarrollo de su personalidad y a las relaciones sociales”, explica el doctor Jordi Pou, miembro del Comité de Seguridad y Prevención de Lesiones Infantiles de la Asociación Española de Pediatría (AEP), quien recomienda que escojan adecuadamente y, sobre todo, que limiten a dos horas diarias el uso de los videojuegos en niños y jóvenes.

Los pediatras continúan insistiendo en la necesidad de que la lista de regalos navideños incluya juguetes tradicionales, que permiten al niño fomentar la imaginación y las relaciones sociales, puesto que la mayoría requieren la participación de dos o más jugadores. Según incide el doctor Pou, “el objetivo no es desterrar los juegos modernos, sino enseñar a los niños a jugar sin la necesidad de depender de una pantalla para divertirse”.

Juguetes tradicionales
Asimismo, al contrario que los juegos modernos, los pasatiempos tradicionales como jugar a la pelota o saltar a la cuerda ayudan a combatir el sedentarismo y la obesidad y facilitan el contacto del menor con la naturaleza. “La adicción de los niños a las videoconsolas provoca que en muchos casos apenas tengan contacto con el exterior, se aíslen y no fomenten las relaciones con otras personas de su entorno”, comenta el doctor Pou.

Los pediatras aconsejan adquirir juguetes olvidándose de las modas y pensando exclusivamente en la edad, las habilidades y la afinidad del niño. Así, a juicio de este experto, “algunos juguetes fomentan la psicomotricidad, otros trabajan la creatividad o la cooperación (deportivos, principalmente) y otros los valores sociales, como los disfraces o los muñecos. Dependiendo de cada edad, se tiene que elegir el más conveniente”.

Adecuarse a cada edad
No se ha establecido una edad específica adecuada para empezar a jugar con videojuegos, aunque ambos están cada vez más presentes en la vida de niños y adolescentes y en edades más tempranas, un hecho que no siempre es beneficioso para el desarrollo del menor. “En edades tempranas, tener una videoconsola no reporta ningún beneficio al niño y afecta a su desarrollo, puesto que le disuade de jugar, que es con lo que realmente estimula su crecimiento”, señala el doctor Jordi Pou, quien añade que “lo esencial es que los padres enseñen a los hijos a jugar con moderación, puesto que así es cuando el juguete lo será realmente”.

Garantía de homologación
Asimismo, todos los juegos deben contar con la identificación de homologación de la Comunidad Europea (CE), que garantiza que, por ejemplo, los tejidos no sean inflamables y las pinturas no contengan elementos tóxicos. “Debemos evitar los juguetes que estén fabricados en países fuera de Europa porque carecen de rigurosos controles de seguridad y pueden causar muchos problemas”, advierte Pou. También es esencial que los padres guarden los embalajes ante posibles irregularidades, y supervisen los juguetes de vez en cuando para comprobar que no hay astillas ni piezas sueltas u oxidadas.

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