La importancia de una tasación de vivienda en separaciones y divorcios para evitar conflictos en la división de bienes
¿Por qué es crucial la tasación de inmuebles en un proceso de divorcio? En el contexto de una separación de bienes —un proceso común en los divorcios— la tasación de la vivienda o de los bienes inmuebles compartidos se convierte en un paso esencial para garantizar un reparto equitativo del patrimonio. Este proceso no solo previene futuros conflictos entre los cónyuges, sino que también asegura el cumplimiento de varios requisitos legales necesarios para una disolución matrimonial justa.
Dada la importancia de contar con un informe sólido y legalmente válido, desde la sociedad de tasación Tecnitasa explican qué garantiza la objetividad de la tasación, así como la tranquilidad de encargar dicha tasación a una entidad homologada que actúe con objetividad.
¿Qué papel cumple una tasación en el proceso de separación o divorcio?
Conocer el valor real de un inmueble durante un proceso de divorcio resulta fundamental para la correcta división de bienes. La tasación se presenta como una herramienta imparcial, eliminando las subjetividades —es decir, las percepciones personales de valor— y ofreciendo una base sólida sobre la cual establecer acuerdos informados.
- Determinar el valor real y actual del inmueble: El mercado inmobiliario está en constante cambio, influido por múltiples factores socioeconómicos. Por esto, una vivienda adquirida hace años puede tener hoy un valor significativamente diferente, por lo que es imperativo tener una tasación actualizada.
- Aportar objetividad y transparencia a la división de bienes: Un informe técnico hecho por un profesional homologado establece un valor consensuado que ambos cónyuges pueden aceptar, disminuyendo así los desacuerdos.
- Evitar conflictos entre cónyuges y acelerar el procedimiento: Las tensiones emocionales durante una separación pueden ser altas. Contar con una tasación oficial previene discusiones prolongadas y facilita un proceso más ágil y menos desgastante.
Escenarios clave donde la tasación es imprescindible
La tasación desempeña un papel crucial en diversos escenarios típicos durante una separación o divorcio:
- Cuando un cónyuge desea quedarse con la vivienda: Se requiere una tasación para determinar cuánto debe abonar uno de los cónyuges al otro como compensación.
- Cuando se decide vender el inmueble y repartir el valor: Es fundamental conocer el valor actual de mercado para establecer un precio de venta adecuado.
- Cuando hay desacuerdo sobre el valor de la propiedad: La tasación profesional soluciona las discrepancias y ofrece un dato oficial y objetivo.
- Para el correcto reparto del patrimonio ganancial: En regímenes de sociedad de gananciales, todos los bienes adquiridos durante el matrimonio deben dividirse equitativamente, y la tasación ayuda a establecer el valor real de cada activo.
Tasación oficial. Garantía de independencia e imparcialidad
Es esencial saber que no todas las tasaciones tienen la misma validez legal. Para un divorcio, se requiere un informe oficial, definido por ser firmado por un técnico homologado y conforme a la normativa española. Esto asegura que el documento es aceptado ante juzgados y organismos relacionados.
Requisitos que debe cumplir la empresa de tasación: La empresa elegida debe ser homologada y supervisada por el Banco de España, garantizando así su independencia y la competencia de sus técnicos. Esto consolida la confianza en el informe y previene futuros conflictos.
Validez del informe ante organismos: Este informe se puede presentar ante el juzgado del divorcio, en notarias durante la liquidación patrimonial, e incluso ante la Agencia Tributaria para cumplir con obligaciones fiscales.
¿Qué pasa si no se realiza una tasación oficial?
No llevar a cabo una tasación oficial puede acarrear consecuencias graves tanto a nivel legal como económico:
- Reparto desequilibrado de los bienes: Sin una valoración objetiva, la división de inmuebles se realizará basándose en estimaciones imprecisas, lo que puede derivar en perjuicios para una de las partes.
- Riesgos ante Hacienda y discrepancias fiscales: La falta de una tasación oficial puede atraer la atención de la administración tributaria, implicando riesgos legales y fiscales.
- Demoras y complicaciones en el procedimiento: La ausencia de un informe formal puede llevar a la necesidad de posteriores peritaciones, alargando así el proceso y generando mayor desgaste emocional y económico.
