Las reformas más rentables para potenciar la calificación energética de tu hogar
La eficiencia energética se ha consolidado como una prioridad para propietarios, compradores y arrendadores en el sector inmobiliario español. En un contexto donde el ahorro de energía y los modelos sostenibles son urgentes, las viviendas que destacan por su bajo consumo y excelentes prestaciones están ganando notoriedad. Además, mejorar la etiqueta energética de una propiedad puede aumentar su valor de reventa hasta un 20%, lo que representa una ventaja clave en la actualidad.
Desde 2013, la etiqueta energética, que varía desde la A hasta la G, es obligatoria para cualquier transacción de compra, alquiler o reforma significativa. Este certificado se ha convertido, por lo tanto, en un factor fundamental para la valoración de inmuebles.
Controlia, parte del Grupo Tecnitasa, detalla las reformas más rentables para optimizar la calificación energética de una vivienda. Estas modificaciones no solo incrementan el confort del hogar, sino que también abren la puerta a incentivos fiscales y ayudas públicas.
Ejemplos prácticos de reformas para optimizar la eficiencia energética en viviendas
Reformar con el objetivo de mejorar la eficiencia energética ofrece un atractivo retorno de inversión en un plazo medio. A continuación, se presentan algunas intervenciones recomendadas:
- Aislamiento térmico de fachadas, cubiertas y suelos: Esta intervención puede evitar pérdidas de calor en invierno y optimizar la temperatura en verano. Esto se traduce en una reducción de hasta un 50% en el consumo energético. Incorporar sistemas de aislamiento térmico exterior, reforzar cubiertas y suelos, o insuflar materiales aislantes en las cámaras de aire son acciones altamente rentables que botan su calificación energética.
- Sustitución de ventanas por modelos eficientes: Reemplazar ventanas antiguas por modelos con doble o triple acristalamiento y marcos de PVC o aluminio con rotura de puente térmico disminuye las fugas de aire y calor, mejorando también el aislamiento acústico.
- Renovación del sistema de climatización: La sustitución de sistemas antiguos por tecnologías modernas, como bombas de calor o aerotermia, reduce el consumo, las emisiones y aporta un significativo ahorro en la factura energética.
- Instalación de paneles solares fotovoltaicos: Esta inversión se ha vuelto popular gracias a las ayudas autonómicas y bonificaciones fiscales. Generar electricidad propia disminuye la dependencia de la red y permite el aprovechamiento de excedentes, con una amortización que oscila entre 6 y 10 años.
- Implementación de sistemas domóticos y monitorización energética: Automatizar el uso de climatización, iluminación y electrodomésticos optimiza su consumo, permitiendo un control remoto y programación eficaz.
- Sustitución de electrodomésticos por modelos con clasificación energética A–G: Modernizar los electrodomésticos con aparatos de alta eficiencia asegura un rápido retorno de la inversión, gracias al ahorro en electricidad.
- Colocación de luces de bajo consumo y optimización de iluminación: La tecnología LED de alta eficiencia, combinada con sistemas de iluminación inteligente, es ahora un estándar en el sector, elevando la eficiencia energética bajo la nueva escala A–G.
Mejores reformas en relación coste-beneficio
No todas las reformas ofrecen el mismo retorno, por lo que es clave conocer cuáles son las más rentables:
- Aislamiento térmico: La mejora más rentable, que no solo optimiza la vivienda sino que permite recuperar rápidamente la inversión.
- Ventanas eficientes: Prioritarias, debido a su efecto inmediato en el confort térmico y acústico, y en la reducción de gastos energéticos.
- Sustitución del sistema de calefacción antiguo: Optar por uno eficiente de nueva generación asegura el ahorro y el acceso a ayudas públicas.
- Paneles solares: A pesar de ser una inversión media, el ahorro a largo plazo es considerable y aprovecha las políticas de autoconsumo.
Pasos a seguir para maximizar la mejora energética de una vivienda
Para garantizar una mejora efectiva, es vital actuar de forma lógica y planificada. Aquí te dejamos unos pasos que pueden ayudarte:
- Diagnóstico con certificado energético actualizado: Un diagnóstico profesional permite identificar puntos críticos y diseñar una estrategia concreta.
- Priorizar reformas pasivas (aislamiento, ventanas): Invertir primero en reformas estructurales reduce la demanda de energía.
- Incorporar energía renovable y domótica: Solo después, invertir en instalaciones activas proporciona maximización del ahorro.
Invertir en eficiencia energética es rentable
Mejorar la eficiencia energética de tu vivienda genera ahorro, incrementa el confort y aumenta el valor del inmueble. Con la diversidad de ayudas públicas y deducciones fiscales disponibles, el retorno de esta inversión se acelera, haciendo la decisión aún más atractiva. Contar con el asesoramiento de un experto resulta esencial para rentabilizar tu inversión.
