>
Compartir
WhatsApp

Las empresas rusas y chinas son las más corruptas

Las empresas rusas y chinas son las más corruptas
NOTICIA de Javi Navarro
02.11.2011 - 18:29h    Actualizado 28.06.2021 - 08:22h

Un informe de la ONG Transparencia Internacional (Transparency International) afirma que las empresas de dos gigantes económicos emergentes, China y Rusia, son las más propensas a pagar sobornos en el extranjero. En el lado opuesto, las empresas de los Países Bajos y Suiza se consideran las menos propensas a realizar estas prácticas ilícitas. Lo que parece claro, según el informe, es que el soborno de funcionarios públicos durante el transcurso de actividades comerciales en el extranjero es una práctica habitual.

“En todo el mundo, el soborno transnacional tiene graves consecuencias para el bien común. Esto distorsiona la justa adjudicación de contratos, reduce la calidad de los servicios públicos básicos, limita la posibilidad de desarrollar un sector privado competitivo y debilita la confianza en las instituciones públicas. Los sobornos también generan inestabilidad para las propias empresas, y suponen riesgos financieros y para la reputación cada vez mayores”.

Estas palabras sirven de introducción para la quinta edición del informe Índice de Fuentes de Soborno, que ha presentado hoy la ONG Transparency International. El soborno de funcionarios públicos durante el transcurso de actividades comerciales en el extranjero sería una práctica habitual, según señala una encuesta efectuada a 3.000 ejecutivos de empresas de países desarrollados y en desarrollo, como se los suele calificar.

El Índice clasifica a 28 de los principales países exportadores en el ámbito internacional y regional en función de la posibilidad de que sus compañías paguen sobornos en el extranjero. Las empresas de China y Rusia, que durante 2010 invirtieron 120.000 millones de dólares USA en el exterior, se perciben como las más propensas a participar en sobornos en el extranjero. Por su parte, las empresas de los Países Bajos y Suiza se consideran las menos propensas a pagar sobornos.

Abordar el problema del soborno transnacional debe ser una cuestión prioritaria para la comunidad internacional.

Un año atrás, el grupo que congrega a las 20 principales economías del mundo (G20) se comprometió a hacer frente al soborno transnacional mediante el lanzamiento de un plan de acción contra la corrupción. El informe sobre avances elaborado por el grupo de trabajo que monitorea el plan de acción, y que se espera que sea aprobado mañana por los líderes del G20 en la cumbre de Cannes, reconocerá las medidas adoptadas por China, Rusia, Indonesia e India -todos países que integran este grupo- en materia de penalización del soborno transnacional”, recoge la ONG en una nota. Transparency International considera positiva la elaboración del informe e insta a una implementación inmediata de las medidas adicionales contra la corrupción que propone el documento.

En la reunión de Cannes programada para esta semana, los gobiernos del G20 deberán abordar la cuestión del soborno transnacional con carácter urgente.

La adopción de nuevas leyes en los países del G20 es una oportunidad de favorecer una economía global más abierta que genere condiciones para la recuperación sostenida y la estabilidad del crecimiento futuro. Los gobiernos pueden trasladar al ámbito interno los avances logrados, y para ello deberán poner recursos a disposición de las investigaciones y las acciones judiciales de casos de soborno transnacional, a fin de que exista un verdadero factor de disuasión de conductas antiéticas e ilícitas”, ha expresado Huguette Labelle, presidenta de Transparency International.

Una novedad de este estudio es que sugiere que la corrupción no es únicamente un problema del sector público, sino también del sector empresarial, y esto trae aparejados importantes riegos financieros y de reputación para las empresas afectadas.

“Es claro que el soborno continúa siendo una práctica empresarial habitual en muchísimas compañías, y se manifiesta en sus diversos acuerdos comerciales, no solo en aquellos celebrados con funcionarios públicos. A su vez, las empresas que no toman medidas para prevenir el soborno en sus cadenas de suministro se exponen a la posibilidad de enfrentar acciones judiciales por la conducta de empleados y socios comerciales”, ha afirmado Labelle.

Transparency International es la organización global de la sociedad civil que lidera la lucha contra la corrupción. A través de más de 90 capítulos en todo el mundo y una secretaría internacional en Berlín, crea conciencia acerca de los efectos nocivos de la corrupción, y trabaja junto a distintos socios en el gobierno, las empresas y la sociedad civil para desarrollar e implementar medidas efectivas para combatirla.