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Los 6 juegos más divertidos solo con papel y boli

Los juegos más divertidos solo con papel y boli
NOTICIA de Jessica Pascual
15.04.2023 - 14:13h    Actualizado 15.04.2023 - 14:14h

Hundir la flota, las cuatro en raya, el ahorcado o dime quién soy. ¿Te suenan? Son los juegos más clásicos y divertidos para los que no hace falta tener un tablero material específico. Solo un boli y un papel. Y muchas ganas de pasárselo bien.

Con la selección de juegos que solo necesitan papel y lápiz puedes convertir una sobremesa aburrida en un momento divertido y entretenido con familia y amigos. Son juegos de partidas rápidas y en las que pueden participar dos o más jugadores.

Stop

El Stop es uno de los juegos más populares, divertidos y fáciles en el que pueden participar personas de diferentes edades. Ideal para hacer en familia y potenciar el aprendizaje de las palabras. Puede que hayas oído hablar de este juego con otro nombre, como Alto el lápiz. No tiene límite de jugadores, sino que pueden participar tantos como quieran.

Para jugar lo primero que hay que hacer es coger un papel y un bolígrafo por cada jugador y diseñar el tablero de la partida. Y a continuación dibujar una tabla con seis columnas diferentes.

En el encabezado de cada una de las columnas debe ir escrita un área o temática específica, como por ejemplo, comida, nombres, animales, etcétera. Lo más habitual es escribir estas seis columnas: En la primera columna se escribe una letra del abecedario que es con la que cada jugador va a participar. En las siguientes columnas se escriben las siguientes áreas:

  • Nombres de personas
  • Comida
  • Cosas u objetos
  • Animales
  • Puntuación

Jugar al stop

Para elegir la letra específica con la que jugar, podéis elegirla entre todos, de forma individual o hacerlo por sorteo. Lo que hay que tener en cuenta es que la dificultad de la partida depende directamente de la letra elegida. Una vez seleccionado el método de elección de la letra, empieza el juego.

Un jugador escoge una letra y, de manera simultánea, todos deben completar cada una de las columnas con palabras relacionadas con cada una de las áreas y que empiecen por la letra elegida. Un ejemplo. Si la elegida es la letra L, se puede escribir:

  • Nombre: Lucía
  • Comida: Lentejas
  • Cosa u objeto: Lámpara
  • Animal: León

El primero en terminar de completar los huecos dice ‘Stop’ y todos deben levantar las manos. Por cada acierto, todos los jugadores suman 10 puntos. En el caso de coincidir en una palabra, se suman 5 puntos. Y en el caso de que solamente uno de los participantes haya completado un hueco, suma 15 puntos.

Para ganar la partida hay que conseguir la mayor puntuación. Lo mejor del juego es que nunca acaba si los participantes no quieren. Es posible hacer una partida con cada letra del abecedario y, en el caso de agotarlo, volver a empezar, pero con un nivel más difícil al prohibir repetir las palabras ya usadas en las partidas anteriores.

Tres o cuatro en raya

Aunque existen infinidad de juegos y modalidades que pueden comprarse de las 3 o 4 en raya, también es posible echar una partida con un papel y un boli. Es un juego muy divertido, de partidas cortas y sencillas, ideal para disfrutar de un rato con amigos o en familia. Eso sí, en cada partida solo pueden participar dos jugadores.

Para jugar solamente hay que coger un bolígrafo y dibujar sobre el papel un tablero. Vamos a poner el ejemplo con las 3 en raya. La tabla debe tener tres columnas y tres filas. Y cada jugador debe elegir si quiere participar con las ‘X’ o los ‘O’.

Tres en raya

Lo más recomendable es coger un folio y diseñar tableros pequeños para aprovechar el papel al máximo y poder realizar varias partidas en una misma hoja. Se trata de un juego muy rápido en el que, tras realizar una partida, hay que volver a dibujar el tablero para echar otra.

Con el tablero vacío, hay que decidir quién quiere empezar. Cada jugador tiene que dibujar X o O en cada uno de los huecos con el objetivo de hacer 3 en raya. Tanto en vertical, como en diagonal o en horizontal. El primero que lo consiga, gana la partida.

Hundir la flota

Al igual que las 3 en raya, el conocido juego de los barquitos o de hundir la flota también puede trasladarse al papel. Para echar una partida lo primero que hay que hacer es diseñar el tablero en un folio por cada jugador y dibujar cada una de las embarcaciones disponibles de cada participante.

Es un paso previo que hay que hacer en conjunto por parte de los dos jugadores que participan antes de colocar los barcos en las posiciones estratégicas para aseguraros de que los dos contáis con los mismos elementos en la partida.

Hundir la flota

A diferencia de los dos juegos anteriores, en este caso las partidas son algo más largas y el juego consiste en plantear una estrategia. Es ideal tanto para niños, como mayores, pero hay que ser paciente y, sobre todo, tener cierto gusto por este tipo de juegos en los que la reflexión y la implementación de una estrategia son clave.

Para hacer el tablero, cada jugador necesita diseñar un total de dos tablas. En una de ellos escribe y diseña el tablero del otro para hundir sus barcos y en el otro tiene diseñada su propia estrategia y colocación de sus barcos. En la práctica, en el inicio de la partida una de las tablas estará vacía y en la otra deben pintarse los barcos que tiene.

Podéis elegir las dimensiones de la tabla que mejor os vengan para echar la partida. Aunque, como requisito, hay que numerarlas y llamar a las filas por letras y a las columnas por números. Así, por ejemplo, es posible hacer una tabla de 10 filas numeradas por 10 columnas que vayan de la letra ‘A’ a la ‘J’.

En una de las tablas cada jugador debe diseñar y colocar sus barcos. Cada participante debe tener las siguientes embarcaciones:

  • Cuatro barcos de un cuadrado
  • Tres barcos de dos cuadrados
  • Dos barcos de tres cuadrados
  • Un barco de cuatro cuadrados

Una vez diseñadas las estrategias y con los barcos colocados, hay que empezar a jugar.

El método es sencillo. Cada vez que el jugador contrario diga una coordenada concreta, debes decir si tocado o agua y marcarlo en el tablero en el que has colocado tus barcos. Mientras que cada coordenada que digas tú al jugador contrario debes pintarla en el tablero vacío. El primero que hunda todas las embarcaciones del otro jugador, gana.

Ahorcado

El Ahorcado es uno de los clásicos juegos de toda la vida que sirve para pasar un buen rato. Es ideal para todas las edades y la duración de cada una de las partidas suele ser bastante corta. Es posible jugar de dos formas. Con dos jugadores, uno el que piensa la palabra y otro el que la adivina o en formato multijugador. Uno piensa una palabra y el resto de los jugadores la intentan adivinar. El primero que lo consiga gana y acumula puntos.

El objetivo del juego es sencillo. Un jugador piensa una palabra y el resto tiene que adivinarla. Por cada letra que digan los jugadores y no esté en la palabra que hay que adivinar, se dibuja una parte más del muñeco ‘ahorcado’. El jugador pierde cuando el muñeco se dibuja entero sin que haya podido adivinar la palabra.

¿Cómo empezar? En un folio hay que dibujar la estructura de ‘la horca’. Suele diseñarse de la siguiente manera:

Juego ahorcado

Al lado de este dibujo hay que escribir un número concreto de guiones que es donde hay que escribir una palabra. Por ejemplo, en el caso de usar la palabra ‘Mariposa’ hay que dibujar un total de 8 guiones. Una vez el diseño esté listo, los jugadores tienen que empezar a decir letras. Si, por ejemplo, dice la letra N y no está en la palabra Mariposa, se escribe en el papel la N y se dibuja la cabeza del muñeco ahorcado.

El muñeco siempre se dibuja desde la cabeza hasta los pies y se termina con los dos brazos. En total, hay 5 intentos para adivinar la palabra antes de perder la partida. Porque por cada fallo, se dibujan las siguientes partes del cuerpo del muñeco:

  • La cabeza
  • El cuerpo
  • Pierna izquierda
  • Pierna derecha
  • Brazo izquierdo
  • Brazo derecho

Esto quiere decir que al sexto intento fallido, el jugador pierde la partida.

Dime quién soy

El juego Dime quién soy o Quién soy yo es otra de las opciones más divertidas para disfrutar de una tarde con amigos o familia. Y, lo mejor de todo, es que apenas necesita preparación previa. No hay límite de jugadores, sino que es perfecto para disfrutar de un juego y rato divertido independientemente del número que seáis.

Para echar una partida es necesario que participen más de dos jugadores, sobre todo, para que sea más divertido. A continuación hay que colocarse en círculo o alrededor de una mesa. Después, cada participante tiene que coger un trozo de papel y escribir en él un nombre de una persona, ya sea famosa, conocida, real o de ficción.

Juego dime quién soy

Cuando todos los jugadores tengan el nombre escrito, hay que pegar el trozo de papel con el nombre en el jugador sentado al lado. Sin que esa persona lea lo que está escrito, claro.

De esta manera, al miraros, podréis ver el personaje o nombre que tienen que adivinar el resto de vuestros compañeros.

A partir de este momento, empieza la partida. El objetivo del juego es que cada jugador adivine el personaje que tiene escrito en la frente a través de preguntas. El resto de los jugadores solo pueden responder Si o No a cada una de las cuestiones planteadas. Gana el que antes adivine a su personaje.

OSO

El juego del OSO es una versión similar al 3 en raya. El objetivo del juego es escribir la palabra OSO antes que el otro jugador. Para ello, hay que dibujar una tabla grande. Puede ocupar todo el ancho del folio. Aunque hay que tener en cuenta que cuanto más grande, más fácil de jugar, mientras que cuanto más pequeña, más rápida la partida y más difícil de ganar al adversario.

Como requisito, para diferenciar bien las letras escritas por cada jugador, lo ideal es que cada uno tenga un boli de un color diferente.

Oso

Una vez la tabla esté dibujada, empieza la partida. Es válido escribir la palabra oso tanto en vertical, diagonal, como en horizontal o del revés, igual que en las 3 en raya. En cada turno, cada jugador debe escribir una ‘O’ o una ‘S’. El objetivo es crear la palabra antes que el adversario.

Cada vez que uno de los jugadores complete una vez la palabra, puede apuntarse un punto y repetir turno. Gana el jugador que más puntos consiga.



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