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Más de 3.000 mayores de 65 años pierden la vida por una caída cada año

Más de 3.000 mayores de 65 años pierden la vida por una caída cada año.
NOTICIA de Javi Navarro
25.05.2022 - 10:34h    Actualizado 25.05.2022 - 10:34h

Tropezones, resbalones, distracciones y mareos provocan caídas que, los mayores de 65 años, sufren y llevan a tener que ser atendidas en las urgencias de los hospitales. Entre las consecuencias inmediatas: lesiones, fracturas, ayuda para poder caminar y fallecimiento. Y es que las caídas incrementan la mortalidad. Por un lado, 1 de cada 10 mayores que ingresa en urgencias fallece a los 6 meses del alta hospitalaria, debido a que la probabilidad de fallecer que tiene un mayor de 80 años se incrementa hasta siete veces cuando ha sufrido una caída. Y, quienes sufrieron peor suerte, con datos de 2020, último año con estadísticas oficiales, un total de 3.066 mayores de 65 años perdieron la vida por una caída.

Estas son algunas de las conclusiones del informe ‘Caídas en personas mayores. Estudio FALL-ER: registro multicéntrico de personas mayores de 65 años atendidas por una caída en servicios de urgencias españoles’, de la Fundación MAPFRE. De estas caídas, en su mayoría las sufren mujeres (70 %) durante el día (78 %). Seis de cada 10 (65 %) ocurren en el hogar, sobre todo, en el dormitorio (36 %), baño (12 %) y la cocina (11,6 %).

Motivos de las caídas

El 58 % se producen debido a causas extrínsecas, es decir, suceden durante la actividad diaria de los mayores y su interacción con el entorno.

El 15,4 % de las caídas se debe a factores intrínsecos, entre otros, a un síncope, pérdida brusca y temporal de la conciencia y tono postural (26,5 %), trastorno de la marcha (25,5 %), déficit visual (12,6 %) y medicación (7 %). En un 10 % intervienen factores tanto intrínsecos como extrínsecos y en un 14 % de los casos se desconoce el motivo.

Una anciana caída en el suelo de su casa.

Entre las características más frecuentes de estas personas cuando entran por la puerta de urgencias, por este motivo destaca el hecho de que viven solas (20 %), no están acompañadas en el momento de la caída (75 %), no pueden levantarse por sí mismas cuando sufren esta situación (66 %); y han sufrido un percance similar en los 12 meses anteriores (25 %).

También destaca que sufren enfermedades cardiovasculares, como la hipertensión (70 %); enfermedades de tipo osteoarticular, como la artrosis (47 %), y presentan síndromes geriátricos, como la baja agudeza visual (61 %) y la depresión (31 %), entre otros.

Las caídas incrementan la mortalidad

El 1,6 % de mayores que ha sufrido un percance de este tipo fallece como consecuencia directa de la caída. Y 1 de cada 10 mayores lo hace a los 6 meses del alta (11 %), lo que pone de manifiesto que la probabilidad de fallecer que tiene un mayor de 80 años se incrementa hasta siete veces cuando ha sufrido una caída.

Las caídas no solo incrementan la mortalidad, sino también provocan un importante deterioro funcional en la vida diaria. En este sentido, el informe destaca que, como consecuencia directa de la caída, el 91 % sufre una lesión, principalmente heridas (52 %), fracturas (38 %) y traumas craneoencefálicos (16 %); que el 47 % tiene miedo a volver a caerse; que el 20 % necesita ayuda para caminar.

El estudio señala además que, tras el seguimiento realizado a los seis meses, se demostró que el 27 % era parcial o totalmente dependiente; que el 11 % había sufrido una nueva caída, y que el 4,5 %, tuvo una fractura. Mientras que antes de la caída, el 60,3 % de los mayores son independientes, tras esta situación, dicho porcentaje baja al 50,3 %, es decir, un 10 % se hace dependiente.

Hospitalizaciones

Este tipo de accidentes conlleva un elevado consumo de recursos sanitarios e intrahospitalarios, como ingresos e intervenciones quirúrgicas. Según el estudio, el 45,5 % de los pacientes analizados llegaron al hospital en ambulancia, un 85 % necesitó una radiografía; un 43 %, una analítica de sangre y orina; un 37,3 % requirió una férula; un 23,5 % de los pacientes fueron ingresados; y un 11,6 % fue intervenido quirúrgicamente.

Medidas de prevención ante posibles caídas

Los expertos creen que es un error que creamos que estas caídas en personas mayores son inevitables. Preparar la casa tiene sentido, puesto que como señalaba el estudio, el 58 % de las caídas en dicho grupo de edad se debe a factores extrínsecos y, por tanto, se pueden prevenir. A su vez, es clave sensibilizar a los mayores y a sus familias del alto riesgo que tiene una caída a la hora de deteriorar la salud física y emocional y que deben ser conscientes de la importancia que tiene adaptar adecuadamente sus viviendas a medida que van cumpliendo años. Y es que las necesidades en la vivienda no son las mismas en diferentes momentos de la vida.

En este sentido, los expertos aconsejan estas acciones:

  • Sustituir la bañera por el plato de ducha.
  • Elevar el váter en el baño.
  • Retirar o sujetar bien las alfombras.
  • Realizar un buen mantenimiento de los suelos para que no sean resbaladizos y para evitar que existan baldosas sueltas.
  • Eliminar cables en las zonas de paso, que puedan convertirse en “trampas”.
  • Colocar el menaje de la cocina en armarios que resulten accesibles.
  • Despejar la vivienda para que la movilidad sea lo más segura posible.

Aconsejan, además, que los mayores utilicen calzado cómodo para caminar por las calles y aceras, donde pueden encontrarse con el pavimento en mal estado; y realicen ejercicio físico de forma regular.

El objetivo de esta investigación ha sido estudiar las características, circunstancias, causas y consecuencias inmediatas de las caídas que sufrieron 1.610 personas, así como conocer los resultados adversos en 1.388 de ellas durante los seis primeros meses después. Han participad en el informe los Servicios de Urgencias Hospitalarias de cinco hospitales: Clínico San Carlos de Madrid, Hospital General de Alicante, Clínic de Barcelona, Bellvitge de Barcelona y Hospital Central de Asturias. Aquí puedes consultar el estudio completo.



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