Qué hacer si el agua de la piscina se pone verde o turbia y cómo evitarlo

Que el agua de la piscina se ponga verde o turbia es una auténtica faena, pero también tiene fácil solución. Se trata de un mal menor que han sufrido alguna vez la gran mayoría de propietarios que tienen una piscina privada en sus viviendas y los factores que lo propician son variados.

En cualquier caso, si al echar un vistazo al agua has notado que empieza a tener un tono verdoso o está turbia, hay una serie de aspectos a revisar y productos que echar en el agua para recuperar el tono cristalino y la transparencia del agua. La mala noticia es que, tras aplicar los productos, habrá que esperar unas cuantas horas para poder volver a bañarse.

¿Por qué se pone el agua verde?

De manera general, el color verde en las piscinas está ligado a la aparición de algas o microalgas. Y, de forma específica, estos elementos pueden instalarse en el agua por diferentes motivos que van desde que el agua esté demasiado caliente, pasando por un mal tratamiento del agua o la piscina en general o hasta por algún fallo o mal funcionamiento del sistema de filtración.

Normalmente, el tono verde o turbio que aparece en las piscinas suele ser una combinación de diferentes factores mencionados. Y para acabar con ella, hay una serie de pasos previos y consejos a seguir.

Qué hacer si el agua de la piscina se pone verde

Si el agua de la piscina se pone verde, lo primero que hay que hacer es una limpieza a fondo de la piscina en general. Desde los filtros, hasta las paredes y el vaso. La buena noticia es que no es necesario vaciar el agua para repararla, solamente hay que hacer un tratamiento específico en la limpieza.

Los pasos a seguir son:

• En primer lugar, hay que limpiar el filtro de la depuradora para garantizar el buen mantenimiento del agua.
• A continuación, recoger las hojas y restos de suciedad con una red y eliminar con un limpiafondos los restos de suciedad del vaso.
• Frotar las paredes para eliminar los cercos y restos verdes que se acumulan y quedan en las paredes del vaso de la piscina.
• Por último, poner a funcionar la depuradora para mover el agua y terminar de eliminar los restos de suciedad.

Revisar el pH del agua

De manera adicional, para garantizar el buen mantenimiento del agua de la piscina y disfrutar de su tono cristalino y transparencia, es importante revisar los niveles de pH del agua para que se encuentren siempre dentro de la horquilla recomendada. Este es un dato que, de media, debe estar entre 7,2 y 7,6.

En aquellas piscinas en las que el nivel esté por encima de esta media, es probable que el agua moleste, irrite la piel y hasta provoque picor y escozor en los ojos. Mientras que, por su parte, las piscinas con un nivel de pH por debajo de los niveles recomendados, pueden provocar problemas de deterioro de los materiales de la piscina y hasta su corrosión.

Una vez realizados todos estos pasos, si el agua sigue estando verde, hay que echar al agua productos específicos que eliminen las microalgas y devuelven el tono cristalino a la piscina.

Productos para acabar con el agua verde o turbia de la piscina

Una ayuda complementaria a la limpieza y buen mantenimiento del agua de la piscina es comprar un alguicida para acabar con estos componentes que son los responsables de la coloración verde del agua. Si, aun así, después de este tratamiento las aguas siguen estando turbias, puedes comprar un floculante para que vuelvan a estar cristalinas.

Cómo evitar que el agua vuelva a ponerse verde o turbia

Para evitar que el agua de la piscina vuelva a ponerse sucia y a adoptar ese tono verdoso tan poco apetecible, hay una serie de mantenimientos previos y habituales a tener en cuenta para garantizar su limpieza:

• Controlar los niveles de pH
• Asegurarse de que el nivel de cloro sea el adecuado
• Hacer un mantenimiento con limpieza regular y una filtración del agua adecuado y periódicas

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