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Renta vitalicia o cómo convertir tus ahorros en un ingreso mensual de por vida

Renta vitalicia o cómo convertir tus ahorros en un ingreso mensual de por vida
NOTICIA de Jessica Pascual
01.06.2022 - 10:07h    Actualizado 23.12.2022 - 09:43h

¿A quién no le gustaría disfrutar de una jubilación tranquila, sin problemas económicos? Dejar de trabajar a la edad legal tiene muchas ventajas, pero también un inconveniente de peso: los ingresos mensuales se reducen de manera considerable. Por ello, para aumentar este nivel de rentas mensuales, es habitual recurrir a algunas técnicas de ahorro o inversión, como la renta vitalicia.

Un seguro de renta vitalicia es un producto financiero que permite transformar los ahorros de toda una vida de una persona en un ingreso mensual hasta el fallecimiento. Una medida que puede contribuir a disfrutar de una jubilación más cómoda a nivel económico. El objetivo de este seguro es cubrir y completar la disminución de ingresos que muchas personas experimentan al jubilarse.

En qué consiste la renta vitalicia

La renta vitalicia es una póliza de ahorro que, previa aportación inicial o prima única, garantiza a los titulares el cobro de una cantidad de dinero al mes de por vida. Es una manera de planificar los ahorros para disfrutar de estos en un momento determinado, normalmente en la jubilación.

La aportación de dinero que hace el titular de la renta vitalicia puede ser única, es decir, ingresar una determinada cantidad de dinero de golpe y no volver a meter más capital. Esta es la que se realiza en el momento inicial, con la contratación y firma de este seguro. O puede tener carácter periódico durante un tiempo determinado, con el objetivo de acumular más ahorros de los que dispone en el momento de la aportación inicial.

Este dinero, que el titular guarda o deposita en el seguro de ahorro, lo recibe mediante ingresos mensuales, como si fuera una nómina de trabajo o un complemento a una pensión, en el momento establecido. Aunque la generalidad es que el usuario reciba la renta con carácter mensual, ambas partes, aseguradora y titular, pueden acordar que este ingreso tenga otra periodicidad.

La cantidad a cobrar en los ingresos mensuales está directamente relacionada con el dinero que se aporta y otros factores como la edad o el sexo. Las aseguradoras calculan esta renta vitalicia en función de la esperanza de vida del titular de esta póliza.

Tipos de renta vitalicia en función de cuándo se cobra

La posibilidad de disfrutar del dinero en un momento determinado debe queda reflejado en el contrato con la compañía de seguros. Aunque, por lo general, existen dos tipos de renta vitalicia en función de cuándo el titular empieza a recibir los ingresos mensuales.

  • Renta inmediata. Como su nombre indica, permiten a titular recibir el dinero mensual al mes siguiente después de hacer la aportación inicial. Es la más apropiada para personas mayores, de 60 o 65 años, que hacen una aportación inicial.
  • Renta diferida. En este caso, el titular empieza a cobrar una renta en el momento acordado en el contrato. Es ideal para personas más jóvenes que ahorran con previsión de futuro.

Renta vitalicia según cómo puedes recuperar el dinero

Además del momento en el que el titular empieza a recibir el dinero, hay que distinguir entre otros tres tipos de renta vitalicia, en función de las posibilidades que ofrecen las aseguradoras para recuperar el dinero invertido.

  • Modalidad de capital cedido. Es el tipo de renta vitalicia que no permite recuperar el dinero invertido de manera inicial en ningún momento. Tampoco si el titular fallece. Esta falta de liquidez del dinero se compensa con unas rentas más altas que en otros tipos.
  • Rentas constantes o capital reservado. A diferencia del anterior, en este tipo de renta vitalicia sí es posible recuperar el dinero invertido. El titular puede cancelar el contrato con el seguro, pero en este caso, solo cobra el valor del mercado. Por otra parte, ante el fallecimiento, los beneficiarios pueden cobrar la prima de aportación inicial.
  • Modalidad mixta. Es una combinación de las dos anteriores. En concreto, el dinero puede rescatarse a valor de mercado. En el caso de fallecimiento, los beneficiarios solo reciben un porcentaje de aportación, que disminuye con el paso de los años.

Cuáles son las ventajas de la renta vitalicia

Las principales ventaja de apostar por este tipo de productos financieros de ahorro son:

  • Ofrece rentabilidad sobre los ahorros porque genera intereses de entre el 1 % y el 1,5 % anual
  • Cuenta con beneficios fiscales, sobre todo, para las personas mayores, que pueden pagar menos impuestos por este tipo de productos.
  • Es una alternativa como complemento de la jubilación, para disfrutar de mayores ingresos mensuales.

Riesgos de la renta vitalicia

Este seguro de renta vitalicia tiene una serie de riesgos y desventajas asociadas:

  • La rentabilidad es baja, puesto que solamente puede alcanzar el 1,5 % anual
  • En algunas de las modalidades de renta vitalicia el titular no puede recuperar el dinero invertido
  • Los seguros de renta vitalicia no están cubiertos por el Fondo de Garantía de Depósitos. Riesgo elevado en el caso de que la entidad quiebre.
  • Por estos y otros motivos, hay asociaciones que desaconsejan contratar la renta vitalicia para la jubilación.

Tributación de la renta vitalicia

La renta vitalicia tributa como rentas del ahorro y rendimiento del capital inmobiliario del IRPF. Siempre y cuando el dinero depositado en esta póliza no proceda de otros planes de pensiones o de productos que desgravan. Esto permite que los impuestos a pagar por este producto se reduzcan. De hecho, los titulares solo pagan un porcentaje de la renta que reciben, cantidad que se reduce a medida que aumenta la edad de contratación. Los porcentajes son los siguientes:

  • Entre 50 y 59 años, por el 28 %
  • Entre 60 y 65 años por el 24 %
  • Entre 66 y 69 por el 20 %
  • Más de 70 años por el 8 %

Herencia de la renta vitalicia

El titular de la renta vitalicia es quien decide en el contrato del seguro quién va a heredarla en el caso de su fallecimiento. Además, tiene que indicar si el pago a un tercero de esta renta vitalicia tiene que realizarse en pago único o en forma periódica. Si está incluido en la herencia, el heredero tiene que tributar por el Impuesto de Sucesiones y Donaciones.

En el caso de que la renta vitalicia tenga dos titulares, si uno fallece, es el otro quien hereda de manera automática la renta de ambos. Hay que hacer frente al pago de impuestos, en concreto, al Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones, para continuar con el cobro en la renta.