Invertir no es solo para ricos: así desmienten los expertos los mitos que frenan a miles de familias
¿Crees que invertir es solo para ricos? Tres expertas explican por qué ese mito te está costando dinero. A continuación vamos a revisar tres mentiras sobre las finanzas en las que aún crees y cómo perjudican a tu bolsillo. Descubre lo que casi nadie sabe sobre el dinero y que puede cambiar tu futuro incluso con pocos ingresos.
La educación financiera no es un lujo ni un concepto reservado a quienes tienen altos ingresos. Tres expertas en inclusión financiera desmontan algunos de los mitos más persistentes sobre el dinero y subrayan que existen productos seguros y accesibles que pueden ayudar a mejorar la estabilidad económica incluso de quienes cuentan con pocos recursos.
En un contexto marcado por la incertidumbre económica y la creciente complejidad de los sistemas financieros, comprender cómo funciona el dinero se ha convertido en una necesidad urgente para hogares y empresas. Sin embargo, mitos arraigados —como que invertir es solo para ricos o que la educación financiera se limita a aprender a ahorrar— continúan condicionando las decisiones económicas de millones de personas.
Mito 1: La educación financiera no es solo “algo deseable”, sino una herramienta esencial
Ana Mahony, directora ejecutiva de Addition Wealth, recuerda que la formación económica dentro del ámbito laboral es “necesaria” y no un complemento opcional. Asegura que más de la mitad de los trabajadores identifica la preocupación financiera como su principal fuente de estrés, un problema que deriva en pérdidas de productividad valoradas en miles de millones de dólares.
“Cada vez más personas llegan a la jubilación y además viven más tiempo que nunca”, advierte. Según explica, aprender a manejar el dinero permite mejorar el bienestar económico y crear oportunidades que ayuden a las personas a vivir “vidas más fuertes y mejores”.
Mito 2: No hace falta tener mucho dinero para empezar a invertir
Saira Malik, directora de inversiones de Nuveen —firma que gestiona 1,4 billones de dólares en activos públicos y privados— insiste en que la educación financiera es útil “para personas de todas las edades y niveles de ingresos”.
“No se trata de cuánto dinero tienes, sino de cómo haces que tu dinero trabaje para ti”, afirma Malik, recordando que invertir pequeñas cantidades desde una edad temprana puede generar ingresos pasivos futuros gracias al efecto del interés compuesto.
Su planteamiento rompe uno de los mitos más extendidos: que quienes cuentan con pocos recursos no pueden acceder a productos financieros. Al contrario, existen opciones de bajo riesgo, con aportaciones mínimas y horizontes de largo plazo que permiten empezar con cantidades pequeñas y constantes.
“El perfil de los inversores se está volviendo cada vez más diverso”, destaca un informe del Foro Económico Mundial, con mayor participación de jóvenes, personas con ingresos modestos y usuarios que exploran activos guiados por plataformas digitales de gestión patrimonial.
Mito 3: Las instituciones financieras no son siempre arriesgadas
La desconfianza hacia la banca y los mercados sigue presente en muchos países, especialmente entre quienes han tenido malas experiencias o temen asumir riesgos. Sin embargo, Oluwatosin Olaseinde, fundadora y directora ejecutiva de Money Africa, subraya que existen “productos seguros y muy buenos” capaces de generar riqueza a largo plazo, incluso para quienes parten con recursos limitados.
“Existen productos seguros y muy buenos que pueden mantenerse en instituciones financieras y permitir realmente generar riqueza a largo plazo”, señala. Para la experta, la clave está en combinar educación, acompañamiento y decisiones informadas.
Olaseinde equipara el aprendizaje financiero con un entrenamiento progresivo: “Es como ir al gimnasio; no mejoras de la noche a la mañana. Levantás esas pesas y de a poco vas sumando más peso. Así funciona la alfabetización financiera”.
La expansión de nuevas plataformas está fomentando que más personas accedan a productos diversificados, de bajo coste y con rangos de precios adaptados a distintos perfiles económicos.
Un impulso global para mejorar la educación financiera
Con el objetivo de romper mitos y elevar el nivel de alfabetización financiera a escala mundial, el Consejo Global sobre Educación Financiera del Foro Económico Mundial lanzó recientemente un Centro de Recursos con programas, investigaciones y buenas prácticas de múltiples países.
La plataforma reúne desde cursos de gestión del dinero para adolescentes en Perú hasta estudios del Banco Asiático de Desarrollo sobre cómo el envejecimiento de la población influye en la planificación económica de los hogares. El propósito es claro: mejorar la accesibilidad y la calidad de la educación financiera para individuos, empresas y responsables públicos.
