Un préstamo o pagar con la tarjeta de crédito, lo que es mejor según tus vacaciones

Un préstamo o pagar con la tarjeta de crédito, lo que es mejor según tus vacaciones
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NOTICIA de Javi Navarro
20.06.2025 - 11:51 CET    Actualizado 20.06.2025 - 11:52 CET

A la hora de financiar las vacaciones, ¿es mejor usar una tarjeta de crédito o pedir un préstamo? Financiar las vacaciones de verano con tarjeta de crédito puede resultar hasta un 145% más caro que optar por un préstamo personal, según un análisis del comparador financiero Banqmi. Quienes se enfrentan a esta decisión, les vamos a aclarar a qué deberían recurrir —y qué va a costar menos intereses— para costear sus escapadas veraniegas?

De acuerdo con los datos del Banco de España, el tipo de interés medio de las tarjetas de crédito en abril de 2025 se situaba en 18,48%, mientras que el de los préstamos personales bajó a 7,52%. Esto implica que financiar 1.000 euros con tarjeta podría acarrear más de 100 euros en intereses anuales, frente a 40 euros si se elige un préstamo personal. “Los intereses que se pagan por las tarjetas de crédito apenas han variado con la bajada de los tipos de interés, y además suelen llevar comisiones añadidas que encarecen aún más su precio”, explica Antonio Gallardo, experto del comparador financiero Banqmi.

Comparativa de costos: tarjeta de crédito vs. préstamo personal

Los resultados del análisis son reveladores. Si se considera el efectivo a financiar, por ejemplo, una compra de 3.000 euros, se puede observar que la diferencia de coste entre un préstamo personal y una tarjeta de crédito es de hasta 185,11 euros en un plazo de 12 meses. Si se extiende el plazo a 24 meses, la diferencia se eleva a 370,63 euros. “Pese a que pagar con tarjeta puede parecer más cómodo, también acaba siendo mucho más caro”, reitera Gallardo.

El impacto del plazo de pago

Una de las consideraciones clave es que extender el periodo de pago puede duplicar el coste final. Alargar el plazo de financiación con tarjeta, digamos de un año a 24 meses, implica que los intereses se incrementen considerablemente. Mientras que en los préstamos personales, el aumento es más moderado. Esto significa que, a medida que el usuario opta por un plazo más largo, enfrenta penalizaciones económicas más severas.

Consecuencias de retirar efectivo con tarjetas de crédito

Más allá del uso habitual de las tarjetas, Gallardo señala que “es importante tener en cuenta también las condiciones que aplican cuando se retira efectivo”. Este tipo de operaciones puede provocar costos elevados que no se incluyen dentro del ciclo de facturación, generando intereses desde el primer día. “Sacar dinero en efectivo a crédito podría disparar la Tasa Anual Equivalente (TAE) hasta el 250%”, advierte el experto.

¿Qué pasa con los ingresos en tarjetas?

Los ingresos o abonos anticipados en la tarjeta, aunque no generan comisiones, tampoco reducen automáticamente los intereses acumulados. Antes de realizar tales movimientos, es recomendable revisar las condiciones específicas de cada entidad financiera.

Alternativas para financiaciones pequeñas

Finalmente, en el caso de financiar pequeñas cantidades como 300 euros, las tarjetas de crédito suelen ser la opción más viable. “Las entidades financieras no suelen conceder un préstamo personal por menos de 1.000 euros”, menciona Gallardo. Al optar por la tarjeta de crédito a un mes, el coste en intereses sería de 4,62 euros, frente a un minicrédito que podría llevar a un coste total de 399,39 euros, gracias a tasas de interés extremadamente altas.

El análisis concluye que, aunque la tarjeta de crédito es una opción rápida y accesible para cantidades pequeñas, para financiamientos más elevados y prolongados, los préstamos personales ofrecen una solución significativamente más económica.



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