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Cómo lavar un edredón de plumas, trucos y consejos

Cómo lavar un edredón de plumas, trucos y consejos
NOTICIA de Jessica Pascual
02.05.2022 - 09:22h    Actualizado 27.01.2023 - 10:57h

Lavar un edredón de plumas es un proceso delicado que debe hacerse siguiendo unas pautas específicas para no estropearlo. Si no quieres complicarte, lo más fácil es que lo lleves a una tintorería para asegurarte de que el edredón sale en buenas condiciones y limpio. Por el contrario, si prefieres ahorrarte el coste de este servicio, aquí te explicamos los mejores trucos y consejos para lavar un edredón de plumas en casa y no estropearlo.

Y se te atreves, además de lavar el edredón, quizá te interese también aprovechar la oportunidad para lavar las mantas de lana.

Cómo lavar un edredón de plumas

Para lavar un edredón de plumas tienes dos alternativas:

  • Llevarlo a una lavandería para que te lo laven allí.
  • Hacerlo en casa tú mismo. Si te decantas por esta opción, existen dos alternativas: Meterlo en la lavadora o hacerlo a mano. Evidentemente, la primera opción es mucho más cómoda, pero no siempre es posible porque no todos los edredones de plumas pueden lavarse a máquina. Por tanto, esta es la primera cuestión que hay que tener en cuenta. ¿Puedo o no meter el edredón en la lavadora?

A tener en cuenta antes de lavarlo

Para decidir cuál es la mejor manera para lavar tu edredón, debes tener en cuenta algunas cuestiones previas:

Cómo saber si puedo meter el edredón de plumas en la lavadora

Muy sencillo. Para no estropear el nórdico al lavarlo, solamente tienes que tener en cuenta una cosa: su etiqueta. En este papel que viene cosido a todos los edredones y prendas de ropa se indican las pautas de lavado específicas que puedes utilizar para limpiar el edredón.

A través de esta etiqueta puedes saber tanto el material con el que está hecho el nórdico, así como las instrucciones y pasos para lavarlo. De esta manera puedes conocer si puedes meter el edredón en la lavadora y, en caso afirmativo, a qué temperatura puedes hacerlo para no estropearlo. Si no sabes interpretar la información que aparece detallada en estas etiquetas, puedes consultar aquí toda la información sobre el significado de los símbolos de las etiquetas de la ropa.

El tamaño del edredón y la capacidad de la lavadora

Si el edredón puede lavarse a máquina es una buena noticia. De esta manera puedes ahorrar tiempo y es mucho más cómodo lavarlo. Pero ojo, porque hay que tener en cuenta otro aspecto antes de meterlo en la lavadora: su tamaño.

Puede que el nórdico que tengas sí pueda meterse a la lavadora, pero que no te quepa. Si tienes una máquina de 7 u 8 kilos y un edredón grande, de una cama para dos personas, puede que meterlo en la lavadora no sea lo más apropiado. Hay que tener clara una cuestión: No es recomendable meter el edredón a presión en la lavadora. Ten en cuenta que durante el lavado aumenta su peso. Si lo metes a presión, además de que probablemente no se lave bien porque apenas va a poder moverse en el interior, se puede averiar la lavadora debido al peso.

Para saber si el edredón cabe en la lavadora y no hay riesgo de que se estropee, este debe entrar sin problemas al tambor y tiene que quedar cierta holgura.

Cómo lavar el edredón en la lavadora

Si la etiqueta del edredón permite meterlo en la máquina, puedes limpiarlo en tu lavadora. Para ello, solo tienes que meterlo en el tambor y elegir el programa adecuado. Revisa la temperatura y el programa recomendado por el fabricante para ello. En cuanto al detergente, procura usar aquellos específicos para ropa delicada.

Antes de lavarlo, asegúrate de que el edredón no tiene ningún roto ni descosido. Por el contrario, se pueden soltar en la lavadora y provocar un estropicio.

Uno de los grandes problemas asociados a lavar el edredón a máquina es que las plumas pueden apelmazarse y deformar por completo el edredón. Para ello, puedes poner en práctica un sencillo truco. Puedes meter bolas para la lavadora o, si no tienes, pelotas de tenis envueltas en un calcetín durante el ciclo de lavado. De esta manera, estas pelotas dan golpes por todas las zonas del edredón y contribuyen a que las plumas se distribuyan de manera uniforme por toda la colcha.

Cómo lavarlo a mano

Si el edredón de plumas no cabe o entra a presión y quieres evitar el gasto de la tintorería, puedes lavarlo a mano por tu cuenta. Al ser prendas muy grandes, la mejor opción es hacerlo en la bañera. Para hacerlo, llena de agua tibia hasta que parte del edredón esté cubierto y, con el detergente, empezar a lavar a mano. Es un proceso tedioso y que requiere de mucho esfuerzo. Pero es una opción.

Tienes que ir masajeando y lavando todas y cada una de las partes del edredón. No arrugues ni apelmaces las plumas en una sola zona. Intenta hacerlo de manera uniforme. Por último, el aclarado es crucial. Si te dejas restos de jabón, el resultado no va a ser el esperado y puede que tengas que repetir el proceso desde el principio.

Cómo secar el edredón

Una vez lavado, hay que secar el edredón. Al igual que durante el proceso de lavado, el secado es fundamental para que las plumas no se apelmacen en un único punto de la colcha. Puedes hacerlo al sol o meterlo en una secadora.

Para saber si puedes meter tu nórdico en la secadora, revisa la etiqueta. En ella aparecen las indicaciones sobre si puede meterse o no en la secadora y con qué programa específico. Aunque es recomendable hacerlo a temperaturas bajas.

Si lo haces al sol, un consejo: No lo pongas en vertical. De esta manera solo consigues que las plumas se queden en la parte inferior de la funda. Por el contrario, tienes que colocarlo de manera horizontal, sobre una mesa, para que las plumas se repartan de manera uniforme.

Cada cuánto hay que lavarlo

La frecuencia de lavado del edredón depende de los gustos y preferencias. Hay quienes prefieren alargar el periodo durante varias temporadas y otros que lo realizan de manera habitual. En cualquier caso, si guardas el edredón durante la temporada de invierno, puedes lavarlo antes de guardarlo cada año. Si prefieres esperar un poco más porque lo ves limpio, puedes hacerlo cada dos años.