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La Policia inicia una campaña de consejos para que menores y padres usen teléfonos móviles o tabletas con seguridad

La Policia inicia una campaña de consejos para que menores y padres usen teléfonos móviles o tabletas con seguridad
NOTICIA de Javi Navarro
12.05.2012 - 17:17h    Actualizado 22.02.2023 - 15:32h

En España, como en el resto del mundo, se ha multiplicado el número de usuarios de este tipo de terminales, que facilitan utilizar infinidad de aplicaciones y una conexión permanente a Internet, mensajería instantánea, perfiles en redes sociales, mails… Analistas del sector tecnológico apuntan que se ha superado la cifra de 20 millones de usuarios de estos teléfonos, el doble que hace un año, incluidos los menores a los que hay que controlar cómo usan los teléfonos y tablets.

“Como es lógico, ese incremento ha supuesto un aumento exponencial de los riesgos, intentos de fraude y prácticas peligrosas o inadecuadas para la privacidad del dueño del móvil y sus interlocutores”, explican los agentes de la Brigada de Investigación Tecnológica, la unidad especializada de la Policía Nacional, que acaban de lanzar una campaña de información y concienciación a través de las redes sociales para el uso seguro y privado de los teléfonos móviles de altas prestaciones, con el lema “Usa tu smartphone con inteligencia”.

A continuación recogemos los principales riesgos y consejos para un buen uso de estos teléfonos y la infinidad de utilidades que permiten.

Los agentes, en relación con su experiencia más reciente y el conocimiento técnico y los hábitos de uso y consultas que atienden de los ciudadanos, han reunido en un documento los agujeros de seguridad, riesgos de privacidad y consejos para un uso “inteligente” de los smartphones:

Consejos para un uso inteligente y seguro de los smartphones

Los nuevos móviles tienen un gran valor económico y suponen una tentación para los “amigos de lo ajeno”. No lo pierdas de vista, como haces con tu bolso o cartera. Apunta el IMEI, la “matrícula” del terminal, para darlo de baja si lo necesitas. Si te lo roban avisa a tu operadora. También puedes instalar un software que te permita su localización y el borrado de tus datos privados en caso de robo.

Si compras un teléfono fuera de los circuitos oficiales de venta pide al vendedor la factura de compra para poder reclamar. Sé precavido porque detrás de estas ventas pueden esconderse fraudes (teléfonos sustraídos bloqueados por IMEI, averiados, inexistentes…).

Contraseñas
Los terminales modernos permiten la protección de su contenido, teclado y aplicaciones y el desbloqueo del mismo, mediante una contraseña, numérica o táctil. Activa esa protección y no permitas a nadie utilizar tu móvil. Tampoco compartas la contraseña para proteger tu intimidad y la de tus comunicaciones. Evitarás hackeos o intrusiones de consecuencias desagradables. Si pierdes o te roban el smartphone cambia desde el PC las contraseñas de acceso al correo electrónico, redes sociales, aplicaciones de comercio electrónico,… que tuvieras instalados en el teléfono.

Sé consciente de las posibilidades que dan estos teléfonos a sus poseedores y a los interlocutores. Y no conviertas en normales acciones que pueden suponer un control excesivo de tu intimidad o acarrearte un bombardeo comercial: usa con prudencia la geolocalización que permite la mensajería instantánea y las distintas redes sociales.

Atención a hacerte, almacenar o enviar imágenes tuyas comprometedoras o, peor aún, de otros, así como redistribuir imágenes ajenas pueden dañar la imagen de los protagonistas. Antes de enviarla o compartirla de forma instantánea en redes sociales asegúrate de que no va a suponer un problema para nadie, ni ahora ni en el futuro. Querer borrarla luego o pretender que otros lo hagan no es la solución.

El sexting -hacerse fotos de carácter erótico y/o compartirlas- es un error garrafal. En el caso de los menores puede originar situaciones de chantaje o ciberacoso sexual o acoso en el entorno escolar (grooming y bullying) Conocemos muchos casos de gente que se ha arrepentido cuando ya era tarde. Redistribuir esas imágenes de otras personas con el fin de perjudicarles es delito.

Los smartphones y tabletas sufren, como el resto de ordenadores y equipos que se conectan a Internet, ataques a través de lo que se conoce como técnicas de “ingeniería social”: correos electrónicos o mensajes colgados en perfiles en las distintas redes sociales, distribuidos de forma masiva a través de cuentas “secuestradas”, incorporan links con un contenido supuestamente muy atractivo… y que esconde, bajo un link acortado, spam o malware. No accedas a enlaces facilitados a través de SMS no solicitados: ignora esos mensajes y, en caso de posible intento de fraude, hazlo llegar a la Policía Nacional.

Aplicaciones trampa
Los nuevos móviles incluyen un sistema operativo y permite instalar infinidad de aplicaciones. Éstas tienen el riesgo de ser vehículos muy eficaces de transmisión, tanto para el envío de spam publicitario como para infectar con troyanos smartphones y tabletas.

Los internautas están muy concienciados con la prevención y protección contra los virus en los ordenadores personales, pero sólo un 32 % de los españoles poseedores de smartphones cuenta con un programa antivirus. Usa siempre plataformas, páginas, firmware y software oficiales y actualizados.

Haz periódicamente copias de seguridad del contenido de tu móvil o tablet. Si es relevante, duplica ese contenido en distintos soportes informáticos (USB, ordenadores domésticos o profesionales…).

No te conectes a redes wifi de las que desconozcas su propiedad y sé prudente con las operaciones que realizas conectado a redes wireless públicas. Y, por supuesto, no crackees la clave de seguridad de redes protegidas ajenas.

Si utilizas el smartphone para comprar por Internet sigue las mismas pautas de seguridad y prevención que con el ordenador, pero extrema la precaución en cuanto a las aplicaciones que utilizas y a la autenticidad y fiabilidad de la web vendedora (que la dirección web empiece por “https” que indica que es una conexión segura), así como a las condiciones de privacidad del vendedor o intermediario.

Desconfía de correos o SMS pidiéndote que envíes un mensaje o llames a un número de tarificación especial. De igual forma, asume que al enviar un SMS puntual te puedes estar suscribiendo de forma automática a un servicio de pago constante. Lee siempre las condiciones de uso de los servicios que aceptas para saber lo que contratas en la letra pequeña.

Evita ser utilizado para propagar el spam a través de mensajería instantánea en el móvil. Mensajes que advierten del fin de ese servicio gratuito si no se reenvía dicho mensaje son falsos y no buscan más que la distribución masiva del mismo.

Atención al phishing (páginas o links que se hacen pasar por banco, empresa o entidad oficial para que facilites tus datos y robarte dinero… o secuestrar tu cuenta). Además, de este riesgo, también existente en los ordenadores, está el smishing (lo mismo, pero a través de un enlace que se envía vía SMS).

Cuando instalas determinadas aplicaciones en tu teléfono inteligente en muchas ocasiones autorizas el acceso a tus datos privados, su uso para terceros o, incluso, la promoción de esa aplicación entre tus contactos. Cuando pulsas “aceptar” asegúrate de los permisos que concedes al instalar los programas.

La supervisión y la concienciación al menor: consejos para los padres

Como en resto de las tecnologías, los niños y adolescentes tienen una gran facilidad para el uso de smartphones, al tiempo que sienten una fuerte atracción por los mismos y su infinidad de utilidades. El problema está en que ellos no perciben ni le dan importancia alguna a los riesgos que encierra su uso incontrolado para su seguridad.

Como en otros muchos aspectos de su educación (como, por ejemplo, la propia navegación online desde el ordenador de casa), la orientación, apoyo y supervisión de adultos y su familia serán fundamentales para un mejor uso de estos aparatos.

Los especialistas de la BIT recuerdan que es fundamental poner normas al uso del móvil por parte de los menores y, una vez que se hayan establecido las pautas entre adulto y menores, conocer cómo lo utiliza, con quién habla o se conecta, qué aplicaciones utiliza, dónde y con quien navega… Es importante “acompañarles” y saber qué hacen con el móvil, tanto en su aprendizaje como en su uso cotidiano. Será importante alertarles de los riesgos, aconsejarles cómo afrontarlos y evitarlos, normas de seguridad, trucos… Con las premisas de sentido común y prudencia.

Los adultos deben mantener una constante vigilancia y concienciación hacia los menores, sabiendo distinguir el uso, los riesgos y pautas de seguridad en relación a la edad de los chavales, con normas y condiciones de utilización pactada entre todos.

Además:

– Establecer pautas o normas de utilización con los menores. Supervisión de lo que hacen con el móvil, cómo y con quién, desde la elección del terminal que realmente necesiten.

– Explicar las medidas de seguridad y prevención generales para el uso de smartphones por los adultos y pedir a los menores que las respeten al máximo para evitar problemas como el ciberbullying o el grooming. Formarles y concienciarles de la importancia de la privacidad y los riesgos de seguridad, así como pedirles responsabilidad.

– Recordar a los menores y adolescentes que sean especialmente cuidadosos con las fotos, vídeos y contenidos de todo tipo -como conversaciones de chat- que comparten.

– Que sólo den el móvil y agreguen a sus perfiles en las redes sociales a conocidos reales y de confianza.

– Que no usen el móvil para insultos, acoso, sexting… y que acudan a un adulto ante posible ciberacoso o grooming (acoso sexual).

– Antes de descargar aplicaciones o contratar servicios Premium con el móvil, consultarlo y obtener la autorización de los padres.

– Instalar en sus terminales herramientas de seguridad y protección o control parental.

10 normas que pactar con los hijos ante el uso de tabletas, smartphones y otros dispositivos móviles

Los regalos navideños y rebajas convierten estas fechas en el momento en que más niños se inician en el uso de smartphones, tabletas y demás tecnología. Pactar entre adultos y menores las condiciones de uso de esa tecnología desde el principio y conocer y explicar las normas de seguridad a los niños son las claves para evitar problemas. Los especialistas de la Policía han elaborado diez pautas para padres e hijos para un buen uso de la tecnología por parte de los menores.

Los agentes del equipo de Redes Sociales de la Policía y los responsables del Plan Director (Programa de seguridad, información y concienciación a los más jóvenes por parte de la Policía Nacional) han preparado 10 recomendaciones ante estas fechas que son el momento cumbre en ventas de smartphones, tablets, ordenadores, cámaras y demás artículos tecnológicos, y que supone en muchos casos la iniciación de los niños en la disponibilidad de utilidades avanzadas y sencillas que, mal utilizadas, pueden entrañar riesgos para la seguridad de los usuarios más pequeños, así como otros problemas.

Diez “mandamientos” para un uso seguro de la tecnología por menores

  • El nuevo gadget es un regalo, pero no es un juguete. Su puesta en marcha requiere conocer no sólo cómo funciona y sus muchas posibilidades sino los riesgos de un mal uso, sobre todo, para la seguridad. Es recomendable que ese proceso de aprendizaje- descubrimiento se haga conjuntamente, simultáneo, padres e hijos.
  • El menor debería tener claro dónde, cómo y cuándo puede –o es oportuno- utilizar su nuevo equipo y protegerlo de posibles extravíos y accesos indeseados. Si lo va a llevar consigo fuera del domicilio, dependerá de su edad, circunstancias del momento o compañía adulta, entorno… De igual forma, debe anotar datos identificativos del aparato y bloquear su uso con una clave que solo deberían conocer él… y sus tutores o adulto que le acompañe en su introducción a la tecnología.
  • Lo mejor es que desde el principio se acuerden entre ambas partes (menores/adultos) unas normas de uso, en relación con unos criterios de seguridad y racionalidad (que sea adecuado por el entorno y el saber estar) que, cuanto más mayores sean, más se razonarán y consensuarán con ellos, con mayor libertad e intimidad. Cada cosa en su momento o a una edad…
  • Los adultos deberían saber y elegir las distintas opciones de la operadora, así como las aplicaciones, programas y servicios que se instalan o contratan y las condiciones de las mismas. Saber la utilidad y contenido de las mismas, para así intuir los riesgos que se asumen. Si los mayores lo desconocen, siempre pueden preguntar a otros que entiendan más de tecnología o en tiendas.
  • Cuanto menor es el nuevo usuario, mayor supervisión, acompañamiento y concienciación necesitará del uso que hace del smartphone, tableta, ordenador, consola, cámara… de para qué lo usa, con quién, qué información se intercambia… Un buen criterio para que el menor sepa si usa esa tecnología de forma adecuada o no es que si lo viera una prima o tía suya de 25-30 años, no le escandalizara o preocupara.
  • En el caso de los más pequeños, los padres pueden instalar programas que filtren el acceso a webs y contenido inapropiado o peligroso, así como que faciliten el control parental. De igual forma, es recomendable dejarse asesorar por los profesionales de centros educativos y por los agentes de la Policía Nacional que imparten formación sobre seguridad en más de 5.000 colegios de toda España. En caso de duda o necesidad, el menor debería tener adultos de confianza a los que consultar (entorno familiar o escolar) y, en caso serio, siempre se puede contactar con los agentes de la Policía, en cualquier comisaría, en alguna de las charlas en centros docentes, en el 091 o por email, de forma directa y discreta, en plancontigo@mir.es
  • Si es aún es muy pequeño, el nuevo usuario debe asumir que sus tutores tengan acceso global al contenido y uso del móvil, tableta u ordenador. Además, se ha de procurar que lo usen en espacios públicos o abiertos de la casa, fácilmente accesibles a los mayores, que deben supervisar o acompañar de forma continuada a los niños e ir cediendo libertad o intimidad según se va creciendo y adquiriendo responsabilidad y consciencia de los riesgos.
  • El menor debe conocer no sólo los riesgos que puede encontrarse al utilizar su nuevo equipo, sino también asumir que debe ser responsable y respetuoso al relacionarse con el resto, así como en la convivencia con sus conocidos… (si es aún pequeño, sólo debería interrelacionarse con estos). Cualquier ataque, humillación, chantaje o broma muy pesada –EL CIBERACOSO- a otra persona es intolerable y puede llegar a ser delito.
  • Es muy importante acordar y razonar con el menor unas normas racionales y respetuosas hacia todos sobre hacer fotos y vídeos, compartir con otras personas sus imágenes y, por supuesto, la no distribución de aquellas que sean de otros sin su autorización o que puedan perjudicar irreversiblemente la imagen de cualquiera. No solo explicar que se puede incurrir en DELITO (como con el sexting), sino la importancia del RESPETO al resto (no hagas a los demás lo que no te gustaría sufrir).
  • Al menor debemos alertarle sobre los riesgos de fraude o condiciones que se asumen –de forma consciente o no- al facilitar sus datos a personas o compañías, contratar servicios y comprar online, así como enseñarle las pautas de seguridad fundamentales en el comercio electrónico, ya sea con empresas o entre particulares. También debemos alertarle del malware (virus, troyanos) y spam que se encontrará en la navegación y de las técnicas de ingeniería social existentes para engañar al internauta.

España, líder europeo en el uso de smartphones
España es el líder del viejo continente en penetración de smartphones entre los ciudadanos, con un índice que supera el 63 % (63 de cada 100 ciudadanos dispone de un teléfono inteligente, con todas las utilidades y capacidades que esto supone) y un crecimiento anual de casi 15 puntos porcentuales, según un reciente estudio de la tecnológica internacional Comscore.

En España hay más de 20 millones de usuarios de estos teléfonos de altas prestaciones, la inmensa mayoría bajo los sistemas operativos Android e Ios (Apple).

Además, uno de cada cuatro españoles (unos 12 millones) utiliza aplicaciones a diario en sus smartphones, tablets, ordenadores y televisores conectados, con un parque de 2,2 millones de tabletas que está aumentando vertiginosamente y 1,5 millones de televisores interconectados. Los españoles descargan cada día 2.700.000 aplicaciones en sus dispositivos, casi el doble que el año pasado, según un informe de la plataforma The App Date.

Entre las capas de población con una mayor penetración de estos dispositivos están los más jóvenes, así como en un uso intensivo de las mismas y mayor tiempo de navegación diario.

Según los datos de la compañía especializada en tecnología móvil Flurry, solo el día de Navidad se activaron 17,4 millones dispositivos móviles en todo el mundo. La última semana de 2012 se estrenaron 50 millones de smartphones en todo el mundo. En esos siete días, los usuarios descargaron 1.700 millones de aplicaciones en sus smartphones y tabletas.



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