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Nueva normativa sobre los guardias dormidos o resaltos o badenes

Nueva normativa sobre los guardias dormidos o resaltos o badenes
NOTICIA de Javi Navarro
02.11.2008 - 11:11h    Actualizado 04.01.2023 - 18:08h

Nueva normativa sobre los guardias dormidos o resaltos o badenesDesde el 30 de octubre de 2008 entró en vigor la nueva normativa badenes sobre instalación de reductores de velocidad y bandas transversales de alerta en carretera (más conocidos como “guardias dormidos”), que ha sido aprobada recientemente por el Ministerio de Fomento, según informa la organización de defensa de los conductores Automovilistas Europeos Asociados (AEA).

Hasta ahora no existía una legislación especifica, a nivel nacional, que regulara este tipo de elementos. Por esa razón cientos de ayuntamientos los habían instalado a su libre albedrío, convirtiéndose, muchos de ellos, en verdaderos obstáculos, muy peligrosos para los automovilistas.

Desde hace más de siete años, AEA ha venido reclamando a Fomento la elaboración de esta normativa para acabar con la situación de “alegalidad” que existía en nuestro país, respecto de la instalación de reductores de velocidad cada vez más frecuentes en nuestras calles y carreteras, muchos de ellos incompatibles con la seguridad de los conductores y de los vehículos.

Cientos de ayuntamientos podrían ser sancionados
Por esa razón, AEA ha valorado muy positivamente la medida recién aprobada por el Ministerio de Fomento que, sin duda, supone un importante avance en la seguridad vial, sin embargo ha advertido que “cientos de ayuntamientos podrían ser sancionados a partir de mañana si no adaptan urgentemente los reductores de velocidad actualmente instalados a la nueva legislación”.

Según aclara el presidente de AEA, Mario Arnaldo “el art. 5 del Reglamento General de Circulación convierte en obstáculos prohibidos los resalto carretera en pasos de peatones y las bandas transversales que no cumplan con la normativa básica del Ministerio de Fomento”.

¿Qué es un “guardia dormido”?

Los “guardias dormidos” son obstáculos físicos que se colocan en la calzada con el fin de obligar a los conductores a reducir la velocidad. El modelo aprobado por Fomento consiste en un plataforma trapezoidal de 10 centímetros de altura como máximo, construida en hormigón o material asfáltico, con un máximo de 4 metros de largo y unas rampas de subida y bajada de entre 1 y 2,5 metros, dependiendo del límite de velocidad existente (1 metro para límites de 30 Km.; 1,5 mts. para 40 Km. y 2,5 mts. para velocidades de 50 Km.).

La nueva norma regula exhaustivamente todos los aspectos que pueden afectar a este tipo de elementos de seguridad como ubicaciones permitidas, señalización, iluminación, geometría, diseño, etc.

Investigadores valencianos mejoran nuevos badenes para frenar la velocidad del tráfico

Actualmente, la moderación del tráfico es una de las medidas más aplicadas para la mejora de la seguridad vial, para la cual se ha hecho especial hincapié en la implantación de resaltes, pasos peatonales elevados, lomos y glorietas. Pues bien, el Grupo de Investigación en Ingeniería de Carreteras (GIIC) de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV) está llevando a cabo pruebas controladas de 18 variantes del Speed Kidney, el nuevo dispositivo moderador de tráfico inventado y diseñado desde sus laboratorios de investigación cuyo objetivo es mejorar la seguridad vial en las vías urbanas y travesías. El dispositivo se encuentra en fase de desarrollo tecnológico en la pista de ensayos de Puçol (Valencia).

Investigadores valencianos mejoran nuevos badenes para frenar la velocidad del tráfico

No obstante, pese a que los beneficios de estas medidas son aceptados, existen muchas quejas, tanto por parte de conductores como de vecinos, por los efectos que producen: incomodidad a pasajeros que circulan con una velocidad moderada, ruido, vibraciones, daño a las suspensiones o demoras en los tiempos de respuesta de los servicios de emergencias.

El Speed Kidney es un nuevo dispositivo que modera la velocidad a la vez que minimiza los inconvenientes de los dispositivos actuales. “Nuestro dispositivo pretende acabar con todas estas molestias, haciendo más fluida, segura y cómoda la circulación”, explica Alfredo García, investigador y responsable del GIIC.

Pista de ensayos para pruebas controladas
El sistema se encuentra en estos momentos en periodo de pruebas experimentales, tanto controladas como con implantaciones en vías urbanas. Para ello, está colaborando la Demarcación de Carreteras del Estado en la Comunidad Valenciana del Ministerio de Fomento mediante la cesión temporal de la antigua zona de peaje de Puçol para llevar a cabo en ella las principales pruebas controladas; además, el estudio cuenta también con el apoyo de la empresa Autopistas Aumar- Abertis.

Las 18 variantes del Speed Kidney se han ejecutado en la pista de ensayos variando el radio, la pendiente de la rampa de entrada y salida, las pendientes laterales y la ocupación. Los dispositivos se han implementado por parejas en calles bidireccionales, configuradas mediante bordillos.

El desplazamiento de los bordillos ha permitido a los investigadores de la UPV estudiar diferentes anchuras de calle, con el fin de evaluar la funcionalidad del Speed Kidney no únicamente en vías amplias, sino también en calles más estrechas, las cuales son más comunes en nuestras ciudades.

Asimismo, Alfredo García, explica que puesto que la geometría de los dispositivos tenía que ser ejecutada con precisión, era necesario llevar a cabo el perfeccionamiento del proceso constructivo del Speed Kidney. “La empresa PAVASAL, E.C. ha colaborado en dicho proceso, para el cual ha debido adaptar sus medios disponibles a las características específicas de cada dispositivo”.

La velocidad depende de la trayectoria del vehículo
Con las pruebas controladas en la pista de ensayos se busca analizar el comportamiento de diferentes tipos de vehículos en función de la geometría del Speed Kidney y evaluar su incidencia en los conductores y el entorno.

Para llevar a cabo las pruebas se están empleando vehículos ligeros, motocicletas y camiones. Cada prueba consiste en sobrepasar el Speed Kidney a una velocidad objetivo siguiendo una trayectoria prefijada. Desde marzo de 2010 hasta ahora se han llevado a cabo más de 4200 pruebas.

Según apunta el profesor Alfredo García, las pruebas controladas están ofreciendo muchas conclusiones interesantes, siendo una de las más importantes que el parámetro que define la velocidad elegida por los conductores depende de la trayectoria seguida.

“En el caso de trayectorias rectas, es la pendiente de la rampa de entrada; si la trayectoria es recta con las ruedas decaladas la velocidad depende de la ocupación transversal; mientras que en las trayectorias curvadas se elige en función del radio. Se ha observado que la trayectoria curvada ofrece confort y la consiguiente seguridad hasta un umbral de 40 km/h, a partir del cual los conductores probablemente seguirían una trayectoria recta”, explica Alfredo García.

Por otro lado, se han llevado a cabo pruebas de cruzamiento de dos vehículos en el entorno del Speed Kidney, en la posición de máxima cercanía. “En ningún caso se ha registrado riesgo para ninguno de los vehículos. Asimismo, no se han encontrado inconvenientes ni riesgos en las pruebas de motos ni de camiones”, destaca el profesor García.

Dispositivo
El nuevo moderador del tráfico está compuesto por un resalte principal y por un resalte complementario. El dispositivo debe su nombre -speed Kidney- a la forma del resalte principal, que es curvo como un riñón.

Este dispositivo ofrece a los conductores la posibilidad de modificar su trayectoria para evitar la incomodidad vertical: la trayectoria óptima es siguiendo la curvatura del resalte principal, de forma que el vehículo se centra en el dispositivo describiendo una curva como una chicane o zigzag suave, y al ser suficientemente estrecho las ruedas del vehículo no tienen por qué remontarlo y, por lo tanto, la velocidad se modera.

Además, a diferencia de los resaltes transversales, pueden ser instalados independientemente de la composición del tráfico debido a que no tienen impacto negativo sobre los vehículos pesados ni sobre las motocicletas y bicicletas.