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Cómo elegir bien una sandía

Cómo elegir bien una sandía
NOTICIA de Jessica Pascual
20.07.2022 - 11:50h    Actualizado 11.07.2023 - 11:12h

Que pese, sea de color oscuro y con una mancha amarillenta en uno de los lados. Estas son algunas de las señales que hay que tener en cuenta para elegir bien una sandía. Para que, al cortarla, notes lo jugosa que está y puedas disfrutar al máximo de todo su sabor. Si te gustaría tener las claves para hacer lo propio con otras frutas de temporada, puedes consultar cómo elegir un melón para comprar el mejor de la frutería en la información enlazada.

La sandía es una fruta muy popular y demandada, sobre todo en verano, por su alto poder saciante y refrescante, siendo estas algunas de las propiedades y beneficios de la sandía más populares. Pero hay grandes diferencias de sabor, según cuál elijas. Motivo por el que es fundamental saber diferenciarlas.

Cómo elegir la sandía correctamente

Saber elegir la mejor sandía de todo el supermercado o la frutería no siempre es fácil. ¿En qué te fijas antes de comprarla? Para que te lleves a casa el mejor ejemplar de todos, aquí te dejamos algunas señales que han elaborado desde Nutritienda.

  • La sandía debe tener un tono oscuro y no tiene que brillar. Si elegirla solo con este dato te parece complicado, te damos más pistas. Si tiene golpes o está rugosa por algunas partes, es mejor que la descartes.
  • Otra señal en la que debes fijarte para comprar una sandía es revisar uno de los dos lados. Es importante que en alguno de ellos tenga una mancha amarillenta. Es conocida como la mancha de suelo, que indica el lado por el que ha estado apoyada en la tierra. Cuanto más oscuro sea el tono de la mancha mejor, porque significa que ha madurado durante más tiempo que las que tienen manchas más claras.
  • Si al cogerla es muy ligera, tampoco es de las mejores. Por el contrario, la sandía tiene que ser pesada, porque ello es un indicativo de que la fruta tiene gran cantidad de agua y está jugosa.

Tipos de sandía

En España hay muchos tipos de sandía, aunque la que más se consume es Crimson Sweet. La típica que es verde claro por fuera con estrías verdes oscuras y rojo intenso por dentro. Pero no es la única. De hecho, hay otras 6 variedades de esta fruta:

  • Reina Negra. De piel oscura, sin pepitas y de sabor dulce.
  • Sugar baby, que es una de las sandías con un sabor más dulzón. El interior es e rosa tenue y no tan rojo.
  • Fashion. No tiene pepitas y de aspecto es muy similar a la Crimson Sweet.
  • Graciosa. Es una de las más fáciles de distinguir. Tiene el interior de color amarillo y su sabor es dulce e intenso.
  • Charleston Gray. Es de un tono gris verdoso por fuera y una forma cilíndrica.
  • Reina Linda. Es uno de los ejemplares más pequeños. Tiene muy pocas semillas y apenas llega a los 3 kilos de peso.

Recomendaciones para comprar y consumir la sandía

Aunque puedes encontrar recipientes con trozos ya cortados de sandía u otras frutas en los supermercados, no es recomendable optar por esta opción. A la hora de comprar cualquier fruta, es mejor que optes por el producto entero, sin cortar.

Este nuevo formato, aunque pueda parecer más cómodo, puede afectarte a la salud y provocar la aparición de ciertas enfermedades como la salmonelosis, listeriosis o el écoli. Esto se produce si los trozos no están bien refrigerados, porque si se rompe la cadena de frío de un alimento, se crea el caldo de cultivo perfecto para el crecimiento de microorganismos perjudiciales para la salud.

Por otra parte, la fruta que puedes encontrar cortada y preparada en el supermercado rompe la protección natural (la piel o cáscara) que actúa como aislante de la parte comestible de la fruta. Si los microorganismos que están en esta primera capa, traspasan al interior, pueden producir intoxicaciones alimentarias.

Por este motivo siempre es mejor comprar la fruta entera en las tiendas y después cortarla y lavarla en casa, siempre manteniendo la cadena de frío.

¿Merece la pena consumirla a pesar de su precio?

La sandía tiene grandes beneficios para el organismo y es todo un reclamo durante el verano. Es refrescante y saciante, lo que la convierte en el picoteo o postre ideal en los días de calor. Sin embargo, si has ido a comprar alguna este año puede que te haya llamado la atención su precio. Y es que la sandía cuesta prácticamente el doble con respecto al año pasado, según datos extraídos por Nutritienda.

El motivo de esta subida del precio, además de ser la inflación provocada por la guerra Ucrania – Rusia, es también debido al aumento de los costes en el transporte, así como la falta de la oferta para la gran demanda que hay. La producción de esta fruta ha descendido este año de manera notable debido a las condiciones meteorológicas adversas. Este hecho, sumado al aumento general de los precios, provoca que la sandía sea uno de los alimentos que ha doblado su precio respecto a hace un año.