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Diez consejos para reservar las vacaciones con una agencia de viajes

Reservar hotel a última hora sin saber el nombre del establecimiento, nueva forma de conseguir precios más baratos
NOTICIA de Javi Navarro
21.04.2010 - 17:59h    Actualizado 25.07.2023 - 13:20h

Viajar siempre es un placer, pero para que ningún imprevisto le estropee las vacaciones se debe tener en cuenta una serie de consejos que le serán de gran utilidad a la hora de contratar un viaje en una agencia. Aquí van 10 prácticos consejos para que no surjan malentendidos ni problemas.


La Asociación General de Consumidores, ASGECO Confederación, publica un decálogo de consejos para ayudar al consumidor a evitar unos problemas que se han multiplicado estos últimos años, por la intensificación del número de viajes, la competencia y la diversificación de las ofertas y modos de compra, los problemas financieros de algunas operadoras o algunas catástrofes naturales. Destaca que es conveniente preparar con antelación los viajes para poder comparar las ofertas disponibles, beneficiarse de las mejores prestaciones y de los precios más bajos, planeando ya, por ejemplo, sus vacaciones de verano.

1. Compruebe que el catálogo que utiliza la agencia contiene las condiciones generales de contratación.

Tenga en cuenta que estos catálogos no tienen la validez de un contrato pero sí forman parte del contrato en el supuesto de que se decida contratar y no se modifiquen las condiciones. Consérvelos para poder exigir que se cumplan sus derechos.

Los catálogos de viajes engañan en los precios y las comisiones por cancelación

La OCU ha realizado un estudio sobre las agencias de viajes, tradicionales y on line para averiguar si existían diferencias significativas de precio entre distintas agencias para un mismo destino y comprobar la calidad del servicio y si se aplican correctamente las comisiones por cancelación. La conclusión principal del estudio es que, todos los catálogos de las agencias de viajes tradicionales, revisados por la OCU, son a su juicio, fraudulentos. El estudio de la OCU determina que, para un mismo destino, puede existir una gran diferencia de precio. De hecho, la diferencia para exactamente el mismo viaje combinado entre dos agencias de Barcelona ascendía a 710 euros. En Madrid, la diferencia fue menor, 372 euros, en Valencia, 543 euros, mientras que en Sevilla apenas alcanzó los 68 euros.

La OCU afirma que las agencias de viajes tradicionales tienen una oferta más amplia y flexible, mientras que las de Internet no suelen ser tan adaptables, aunque tiendan a ser un poco más baratas. La flexibilidad de las ofertas de Internet para los viajes combinados suele estar restringida, de hecho en algún caso no se puede elegir las fechas de las vacaciones, su duración, el vuelo o el número de personas.

El estudio de la OCU ha constatado, también, que algunas agencias de viajes cobran unos gastos de cancelación mayores que los estipulados en la legislación. Este incumplimiento es una ilegalidad evidente y denunciable, a juicio de la Organización.

La OCU ha comprobado que todos los catálogos recogidos en la agencias de viajes tradicionales son, bajo su punto de vista, fraudulentos, especialmente por admitir, en viajes combinados, gastos de cancelación del 100 % del billete de avión. Además, muchas de las agencias de viajes analizadas omiten información básica en el documento de reserva: por no desglosar los gastos de gestión o por no detallar los servicios contratados o sus derechos. La OCU ha denunciado estos incumplimientos a la Comunidad de Madrid.

2. Un viaje combinado es aquél que ya organizado y por un precio global incluye al menos dos de los siguientes elementos: transporte, alojamiento y/u otros servicios

no accesorios de los anteriores y que constituyan una parte significativa del viaje combinado. En cualquier caso, la duración del viaje debe sobrepasar las 24 horas o si no las supera deberá incluir al menos una noche.

3. Al formalizar el contrato, las agencias están obligadas a entregar al usuario billetes o bonos de transporte, bonos de alojamiento, etc.,

correspondientes a los servicios encargados, así como un contrato escrito y una factura que indiquen el precio total abonado y en la que aparezcan desglosados el precio de cada servicio y el recargo por gastos de gestión, si los hubiera.

4. Infórmese sobre el precio,

en especial de si existen cláusulas que permitan variar el precio a la agencia unilateralmente (lo cual podría ser abusivo si no hay justificación suficiente), y requiera información sobre gastos de anulación por servicios solicitados y reservados (hoteles, excursiones…) por si decidiese suspender el viaje.

5. Conviene pagar una señal por adelantado,

a condición de recibir una confirmación por escrito de la reserva efectuada en los hoteles; esto evitará encontrarse con una sobreocupación y la consiguiente falta de plazas. Al realizar la reserva, la agencia puede pedir un adelanto de hasta un 40 % del total. Es recomendable firmar un contrato y quedarse con una copia por si después surgen problemas.

6. En todo momento el usuario puede desistir de los servicios de la agencia con derecho a reembolso

de las cantidades que hubiera abonado, pero deberá pagar una indemnización.

7. En materia de viajes combinados, el consumidor posee diversos derechos y obligaciones legalmente definidos en caso de cambio o cancelación,

en función que sea de iniciativa propia (desistimiento, cesión, fuerza mayor, etc.) o de la de la agencia (devoluciones, reembolso, compensación de diferencias a favor del consumidor, fuerza mayor, etc.)

8. Compruebe que la agencia posee un seguro con cobertura amplia

y valore le conveniencia de contratar un seguro de cancelación específico así como un seguro medico.

9. Exija que la jurisdicción de los tribunales

a la que se somete expresamente la agencia en el contrato para cualquier tema legal que se suscite, sea la de la provincia del usuario.

10. Es recomendable contratar los servicios de establecimientos adheridos al Sistema Arbitral de Consumo,

y si se considera víctima de algún abuso, recuerde que la principal responsable legal es la agencia de viajes, a la que deberá solicitar una hoja de reclamaciones, y si en el plazo prudente no obtiene respuesta o ésta no es satisfactoria, acuda a una Asociación de Consumidores y Usuarios, donde le asesorarán sobre sus derechos y la tramitación de su denuncia.

Las mujeres planifican al detalle sus viajes y exigen más que ellos

Metódica y exhaustiva en sus decisiones, funcional, interesada en disfrutar al máximo del viaje y preocupada por los aspectos relacionados con el aseo personal. Así es el perfil de la turista española tal y como se desprende de un estudio realizado por Synovate para NH Hoteles, que revela que las españolas dedican más de diez horas a planificar un viaje. Los datos demuestran que la mujer dedica mucho tiempo a planificar cada desplazamiento de ocio, y que es tremendamente exigente como cliente de un hotel. Como huésped, le gusta considerar la habitación como una prolongación de su casa, y la revisa exhaustivamente cuando entra por primera vez, poniendo especial atención en que el cuarto de baño se encuentre en perfectas condiciones.

El estudio refleja, además, que hombres y mujeres difieren de forma notable en algunos aspectos, aunque no siempre en aquellos que se dan por supuestos. Si bien ellos suelen dar más importancia a aspectos como el acceso a Internet o los canales de televisión y ellas al equipamiento del aseo, son los hombres los que más interés muestran por la existencia de actividades para los niños, mientras que el porcentaje de mujeres al que le gusta tumbarse en la cama con los zapatos puestos es, aunque pequeño, superior al de los hombres.

En los últimos años, la importancia de la mujer como usuaria de hoteles ha crecido de manera notable, algo vinculado, sobre todo, a su plena incorporación al ámbito laboral en igualdad con los hombres. Ejemplo de ello es que, en la actualidad, cerca del 30 % de los clientes entre semana de NH Hoteles son mujeres, cifra que se iguala al 50 % con los hombres en fin de semana. El rango de edad más frecuente es el de 30 a 40 años, seguido del de 20 a 30. En el caso de NH Hoteles, la importancia de la mujer es más significativa si cabe a nivel corporativo, porque la mitad de sus establecimientos en España cuentan con una directora al frente.

Organizar un viaje
No todos los viajes tienen el descanso y el ocio como principales objetivos, pero para las españolas, los desplazamientos por motivos de trabajo siguen siendo minoritarios. En el último año, sólo el 8 % se ha alojado en un hotel exclusivamente por esta razón, cifra que se eleva a casi el 47 % en el caso de las que lo han hecho sólo por vacaciones, sobre todo en verano (92 %) y en fines de semana (84,1 %).

Cuando se trata de organizar un desplazamiento de ocio, la turista española lo planifica con meticulosidad. Casi la mitad asume todas las decisiones que se toman al respecto, y un 46 % las comparte con las personas con las que va a realizar el viaje. El 35,4 % dedica más de 10 horas a esta tarea frente al 21,3 % de los hombres.

Internet es la principal fuente de información para las mujeres, que acuden a la Red en más del 90 % de los casos. Esto no implica que descarten otras opciones, como las agencias de viajes (60,2 %) o las recomendaciones de familiares y amigos (50,4 %). Para reservar hotel, internet se muestra como la vía más práctica y ágil, aunque para cerca de la mitad sigue contando también el trato directo y presencial con un profesional del sector.

Frente a una cierta pasividad entre los turistas masculinos, la mujer se muestra dinámica y con ganas de aprovechar al máximo sus vacaciones. Antes de hacer su reserva, más del 76 % busca información no sólo para realizar excursiones, sino también actividades de tipo cultural.

Elegir hotel y habitación
Las mujeres españolas tienen muy claro que un viaje de ocio es una experiencia en la que se disfruta tanto del alojamiento como del entorno en el que se encuentra éste, y de lo que dependerá la cantidad y calidad de las actividades turísticas que realice en su visita. Por esa razón, el aspecto de mayor importancia al reservar es, para el 98,2 % de las consultadas, la situación del hotel.

Las condiciones de la habitación constituyen el siguiente motivo de interés. Para el 86,7 % es muy importante confirmar si la habitación, cuando es doble, cuenta con dos camas individuales o con una de matrimonio. Para el 84,1 %, resulta fundamental determinar si en el cuarto de baño hay ducha o bañera. Aspectos como las vistas o el horario del desayuno interesan a casi el 70 %, mientras que la disponibilidad de conexión a Internet inalámbrica (WiFi) es importante sólo para la mitad. Eso sí: como turistas prácticas, más del 81 % se preocupa de aclarar si la anulación de la reserva permite la devolución o no del dinero.

Al entrar por primera vez en la habitación del hotel, las turistas españolas suelen realizar una exhaustiva inspección del alojamiento. El primer paso es comprobar el estado del baño (72,6 %); el siguiente, mirar por la ventana (71,7 %); por último, se comprueba el estado de cajones y armarios para comprobar que todo está según lo exigido.

Para la mujer, la habitación del hotel sigue siendo su propio hogar. Por ese motivo, rara vez se comporta en ella de manera distinta a como lo haría en su casa. El porcentaje de aquellas que dejan la estancia desordenada, que tira al suelo las toallas sin haberlas usado, que se ducha más veces de lo habitual o que se lleva todo lo que le interesa es muy pequeño. Casi el 62 % elije el mismo lado de la cama para dormir, la mitad extraña la ausencia de persianas y cerca del 55 % valora la presencia de una máquina de calentar agua para poder tomar un café.

El cuarto de baño es el protagonista
Las españolas dan una gran importancia al confort del alojamiento, así como a las condiciones del cuarto de baño. En lo que respecta al primero de estos aspectos, para casi el 90 % es imprescindible un buen nivel de insonorización, y para el 85 % es básico que la clásica lámpara de pie que suele haber en una habitación pueda apagarse desde la cama.

Cerca del 63 % de las encuestadas preferiría que las toallas fueran más grandes de lo habitual y que el secador de pelo tuviera más potencia. Las cortinas tampoco son del agrado del 82,3 %, que se decanta por la mampara de cristal como solución más estética e higiénica. El 57,5 % agradecería, además, que el tubo de pasta de dientes tuviera la suficiente capacidad como para que durase varios días.

Más del 48 % no se lleva su propio kit de aseo porque espera utilizar los productos de baño que encontrará en la habitación del hotel. Si pueden elegir, más del 43 % no se conforma con cualquier champú o gel, y asegura preferir productos de marca.

Si de tener un buen detalle se trata, frente al tradicional bombón sobre la almohada las mujeres valoran especialmente la disponibilidad de botellas de agua de cortesía (89,4 %). Y para el caso de aquellos establecimientos que regalen a sus mejores clientes el albornoz, tal vez les interese saber que sólo al 24,8 % de las turistas le gustaría poder llevárselo sin que les cobraran.

Aunque la mujer va al hotel preparada para disfrutar al máximo de la estancia, el restaurante del establecimiento no suele ser uno de los servicios más apreciados. Sólo el 42,5 % lo visita cuando tiene el desayuno incluido en la reserva. En la mayoría de los casos, se opta por comer fuera, y sólo el 17,7 % compra comida fuera para tomarla después en la habitación.

Disfrutar de los servicios del hotel
Los servicios más apreciados por las mujeres en un hotel son, por este orden: la piscina (87,6 %), el spa (74,3 %) y el gimnasio (61,1 %), siempre que el horario sea lo suficientemente amplio como para disfrutar de ellos cuando se desee. De hecho, el 57,5 % estaría dispuesto a pagar más por tener incluido un spa, así como un servicio de masajes. Pero también son muy importantes la disponibilidad de información sobre actividades fuera del hotel (92,9 %) y la existencia de máquinas expendedoras donde adquirir productos de necesidad (85 %), como tiritas, tampones o cremas.

Fuera del hotel, las mujeres españolas tienen claro qué es lo que más les gusta: hacer turismo (85 %), pero sin olvidar dedicar tiempo para las compras (72 %), incluido algún regalo para la familia (69 %). Por la noche, la mayoría prefiere descansar, y sólo el 10,6 % afirma salir a tomar una copa.

Mujeres vs hombres
Sobre gustos no hay nada escrito, y a la hora de viajar, las diferencias entre sexos pueden llegar a ser notables. Así, los hombres improvisan más al planificar un viaje; mientras sólo dedican una media de 8 horas a esta tarea, ellas amplían ese tiempo y puede llegar hasta las 14 horas.

El porcentaje de hombres que prefiere reservar habitación por internet es superior al de mujeres (80 % frente a 66 %). Ellos, además, conceden menos importancia a que las habitaciones dobles tengan cama de matrimonio (82 % frente a 95 %), y en caso de viajar con amigos, la opción de solicitar estancias comunicadas entre sí apenas se considera (13 % frente a 26 %).

En la habitación, menos de la mitad de los hombres duerme en el mismo lado de la cama que en casa (45 % frente al 62 %), y aunque no es un comportamiento mayoritario, el porcentaje de los que tienden a llevarse todo lo que pueden es superior al de mujeres (12,3 % frente a 3,5 %).

En el baño es donde, sin embargo, se marcan las diferencias. La proporción de hombres que se ducha y llena la bañera más de lo habitual es superior a la de las mujeres. Éstas valoran más que los hombres el contar con toallas de mayor tamaño (63 % frente a 48 %). Lo mismo sucede con la posibilidad de contar con un espejo de aumento en el baño (40 % frente a 25 %). La capacidad de los botes de pasta de dientes es importante sólo para el 44 % de los hombres. En el 36 % de los casos, ellos no se llevan sus propios utensilios de aseo, confiados en utilizar los que el hotel pone a su disposición, y sólo el 54 % revisa el cuarto de baño al ocupar la habitación.