El alquiler compartido se convierte en una necesidad económica para la mitad de los inquilinos
La mitad de los inquilinos se ve forzado a compartir piso en lugar de alquilar solos porque no se lo pueden permitir. El alquiler compartido se consolida como la principal alternativa habitacional para quienes no pueden afrontar el coste de alquilar una vivienda completa. Así lo revela el reciente estudio ‘Análisis del alquiler de pisos compartidos en España’, elaborado por Fotocasa Research, que examina las razones detrás de esta opción de convivencia y las dificultades enfrentadas por los usuarios en el proceso de búsqueda.
De acuerdo con el informe, el 50% de los inquilinos que alquilan una habitación lo hacen porque no pueden permitirse un alquiler en solitario —una clara señal de la presión económica que ejercen los altos precios del mercado de arrendamientos—. Además, un 23% de los encuestados declara que no ha encontrado ninguna opción mejor en el mercado, lo que sugiere que, en muchos casos, el alquiler compartido no es una elección plenamente voluntaria, sino una necesidad impuesta.
Los motivos detrás del alquiler compartido
La directora de Estudios y portavoz de Fotocasa, María Matos, apuntó que “la vivienda compartida es cada vez menos una elección y más una necesidad”. Esta tendencia, que anteriormente se asociaba a etapas juveniles o situaciones temporales, ha evolucionado hacia una salida económica para muchos, especialmente en un contexto donde la falta de accesibilidad al alquiler tradicional es notable. Los altos precios y la escasez de ofertas están modelando un panorama habitacional crítico, descrito por Matos como un “modelo habitacional de emergencia más que una fórmula deseada”.
Además de la cuestión económica, otros factores también influyen en la decisión de compartir vivienda:
- Adapatación a las necesidades: un 21% de los inquilinos comparte piso porque se adapta mejor a lo que requieren.
- Preferencia social: un 13% escoge esta opción porque prefiere vivir con compañía.
- Ahorro para la compra de vivienda: un 12% comparte para ahorrar dinero con el objetivo de comprar una casa.
Obstáculos en la búsqueda de alojamiento
El informe también destaca los principales obstáculos que encuentran los inquilinos al buscar una habitación. Un 65% de los encuestados señala que el elevado precio del alquiler es su mayor dificultad. A esta barrera económica se suman otros desafíos que enfrentan los futuros inquilinos:
- Requisitos exigidos por los propietarios: 36% de los inquilinos considera que las exigencias son excesivas.
- Escasez de oferta: 32% indica que hay pocas opciones disponibles en el mercado.
- Antigüedad del parque de viviendas: 31% se queja de la calidad y mantenimiento de las viviendas disponibles.
Esta realidad refleja un mercado de arrendamiento poco flexible y de difícil acceso para quienes buscan soluciones rápidas y asequibles.
