Los hombres suelen sacrificar la familia por un ascenso o más sueldo

Una de las diferencias más significativas entre hombres y mujeres radica en que el 85 % de los varones estaría dispuesto a trabajar lejos de su familia frente a solamente el 15 % de las mujeres. Esta conclusión se desprende de un estudio realizado por la consultora de recursos humanos Ábaco Siglo XXI con 1.000 profesionales de entre 25 y 50 años, en el que el 53 % de los encuestados señaló estar dispuesto a aceptar un puesto de trabajo lejos de su familia si ello conllevase un ascenso profesional o una subida salarial considerable.
Más de la mitad de los encuestados reconoce que cambiaría su lugar de residencia por un ascenso (53,4 %) o por mejores condiciones económicas (50,6 %). Sin embargo, solo un 4 % lo haría para conocer otros idiomas u otras ciudades.
Si se trata de no mudarse, las razones con más peso esgrimidas por estos profesionales son, sobre todo, una mejora salarial insuficiente, seguida de la diferencia con el lugar de residencia del cónyuge y evitar el desplazamiento familiar.
En cuanto a las ciudades elegidas para trabajar, ganan las grandes capitales como Barcelona o Madrid porque, en opinión de los encuestados, las oportunidades laborales se concentran en estos núcleos. Por el contrario, solo el 16 % estaría dispuesto a marcharse al extranjero para cambiar de trabajo.
“Muchos profesionales se escudan en las cargas familiares cuando eligen no aceptar un empleo en un nuevo destino, pero la verdad es que en España, es difícil encontrar jóvenes dispuestos a mudarse, sobre todo si viven en grandes ciudades”, comenta Marta Merino, directora general de Ábaco Siglo XXI. “En ocasiones, las condiciones que se piden, normalmente económicas, son desorbitadas para ciudades más pequeñas, por lo que las empresas optan por contratar a personal local”, prosigue Merino.



