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¿Me interesa reunificar deudas si tengo varios préstamos?

¿Me interesa reunificar deudas si tengo varios préstamos?
NOTICIA de Jessica Pascual
03.11.2020 - 14:27h    Actualizado 24.01.2023 - 12:25h

¿Has oído hablar de las reunificaciones de deudas? Si tienes varios préstamos pendientes por tarjetas de crédito o por hipoteca y te resulta complicado llegar al final de mes, la reunificación de deudas se presenta como una alternativa.

Sin embargo, las reunificaciones de deudas acaban aumentando el tiempo que vas a tener que estar pagando las deudas así como los intereses. Te contamos las ventajas y desventajas de acogerte a un plan de reunificación de deudas. Y las ocasiones en las que te interesa hacerlo. Aunque si estás en una lista de morosos, aquí puedes consultar cómo reunificar estando en ASNEF.

Por otra parte, hay que tener en cuenta que esto no siempre es posible, dado que los bancos pueden negarse a conceder una refinanciación de un préstamo.

Qué es la reunificación de deudas

La reunificación de deudas es una fórmula a través de la que se agrupan en un sólo préstamo todas las deudas que tengas pendientes mediante préstamos o hipotecas.

La reunificación de deudas puede hacerse a través de dos vías:

  • Contrato de una nueva hipoteca
  • Contrato de un préstamo personal sin garantía hipotecaria

Una de las condiciones básicas para reunificar deudas es que no puedes reunificar algunas deudas sí y otras no. O todas o ninguna.

Cancelar créditos revolving

La reunificación de deudas puede resultar interesante si los préstamos que vas a cancelar son créditos revolving. Pero, ¿qué son estos créditos, qué es una tarjeta revolving?

Los intereses en los préstamos revolving son muy altos y los plazos de amortización prácticamente infinitos. En este caso podría posicionarse como buena alternativa la reunificación de los préstamos.

Aunque lo ideal sería reunificar en caso de tener sólo créditos revolving. En caso contrario, lo mejor es abonar de golpe la cantidad del préstamo pendiente revolving y seguir haciendo frente a los otros préstamos o hipotecas.

Cómo funciona

Imagina que tienes una hipoteca, un préstamo del pago de un coche y otros dos préstamos más de tarjetas de crédito pendientes de pago.

Cada uno de ellos te exige un pago mensual fijo, pero tu situación económica no da más de sí y no puedes hacer frente al pago de estos cuatro préstamos.

En estas situaciones la reunificación de deudas se presenta como una alternativa.

A través de esta acción los cuatro préstamos que tienes abiertos se agrupan en uno solo. ¿Suena bien, verdad?

Al agrupar todos los préstamos que tienes pendientes en uno único, la cuota mensual que vas a tener que pagar disminuye si la comparas con la cantidad total a abonar mes a mes de cuatro préstamos diferentes.

Sin embargo, al renegociar estos cuatro préstamos y convertirlo en uno único, por norma general, los plazos de amortización aumentan.

¿Qué significa esto de la amortización? Que vas a estar más tiempo pagando las deudas. Se incrementan los meses que vas a tener que hacer frente al pago de este nuevo préstamo. Aunque también puede darse la situación en la que la persona decide no aumentar los plazos de amortización a costa de tener una cuota más elevada cada mes.

Además, la reunificación de deudas supone que al renegociar los préstamos y convertirlo en uno los intereses se van a disparar y vas a acabar pagando una cantidad mucho más elevada que si haces frente a los cuatro préstamos de forma individual.

Por tanto, con la reunificación de deudas vas a reducir tu cuota mensual de deuda a costa de estar pagando más tiempo y una cantidad más elevada. Aquí te explicamos qué es mejor según cada situación económica, si amortizar plazo o cuota de la hipoteca.

Formas de reunificar deudas

Existen dos vías para poder reunificar las deudas: A través de un préstamo personal o mediante una nueva hipoteca.

Por norma general, la reunificación de deudas se realiza a través de la contratación de una nueva hipoteca, pero en caso de no tener vivienda, puede hacerse a través de un préstamo personal sin garantía hipotecaria.

Para poder optar por esta segunda vía, es decir, si no tienes vivienda y, por tanto, no puedes hipotecarla, tienes que demostrar ante el banco que vas a poder hacer frente a esta reunificación mediante fuentes de ingresos regulares que puedas acreditar.

Otro de los requisitos para poder hacer la reunificación mediante un préstamo personal es que hasta la fecha tengas el pago de los préstamos al día, que no te encuentres en ficheros de morosos y conseguir un aval. Aunque la concesión o no de la reunificación va a depender de cada caso particular.

Si lo haces a través de una hipoteca, se proceden a cancelar todos los préstamos pendientes y se realiza la formalización de una nueva apertura de una hipoteca. Con esta vía el hecho de figurar en un fichero de morosos no tiene por qué ser un impedimento para proceder a la reunificación.

Hacerlo a través de esta vía es mucho más complicado y eleva aún más el coste. La única opción para conseguirlo es hacerlo a través de empresas de reunificación de deudas intermediarias que admiten en ASNEF.

Gastos de la reunificación

La reunificación de deudas implica una serie de gastos extraordinarios:

  • Al cancelar todos los préstamos que tienes pendientes de forma anticipada, te van a cobrar una penalización de cancelación.
  • Crear una nueva hipoteca o préstamo además implica una serie de gastos que lleva asociados la creación o apertura de un nuevo préstamo.