>
Compartir
WhatsApp

La importancia de intervenir Libia y sus consecuencias futuras en el resto de países árabes

La importancia de intervenir Libia y sus consecuencias futuras en el resto de países árabes
NOTICIA de Javi Navarro
18.03.2011 - 19:02h    Actualizado 03.11.2021 - 14:33h

¿Qué oportunidades se abren de cara a los cambios en las sociedades árabes si se protege a la población libia? Según Haizam Amirah Fernández, investigador principal de Mediterráneo y Mundo Árabe del Real Instituto Elcano, “en la resolución 1973 se deja claro que se excluye una fuerza de ocupación extranjera de ningún tipo en ninguna parte del territorio libio. Si las operaciones militares aéreas se llevan a cabo de una forma bien planificada y con el objetivo de proteger a la población civil libia, dentro y fuera de las zona controladas por los rebeldes, las sociedades árabes cambiarán sus percepciones actuales negativas sobre las intervenciones militares extranjeras. Esto puede abrir una nueva etapa en las relaciones entre los países árabes y el resto del mundo. Para ello, sería necesario contar con la participación activa de fuerzas no sólo occidentales, sino también árabes y de países musulmanes. El mensaje que se enviaría a otros dirigentes autoritarios en la región sería claro y bien recibido por las poblaciones: la represión sangrienta contra quienes piden libertad no saldrá gratis y dejará de ser aconsejable seguir el “modelo libio””.

Este experto sigue contestando a nuestras preguntas, como la petición de protección de la comunidad internacional o las resoluciones libias sobre seguridad que afectan al actual conflicto. A continuación, las claves:

¿Qué refleja la votación de la resolución 1973 del Consejo de Seguridad sobre Libia?
La votación de la resolución 1973 del Consejo de Seguridad que autoriza a tomar todas las medidas necesarias para proteger a la población libia ha puesto de manifiesto discrepancias dentro del Consejo. La abstención de cinco de sus miembros (dos países con derecho de veto: China y Rusia; más Alemania, Brasil e India) se ha debido a distintas causas. Por un lado, algunos dudan de la eficacia de las medidas contempladas en la resolución y prefieren no correr el riesgo de verse asociados con una intervención militar cuyo éxito no está garantizado. Por otro lado, algunos países abstencionistas han considerado que sus intereses, tanto con el régimen de los Gaddafi o incluso si éste cayera, estarán mejor defendidos mediante la abstención.

¿Qué preguntas siguen sin responder quienes se oponen a la intervención para proteger a la población libia?
La resolución 1973 “[a]utoriza a los Estados Miembros (…) a tomar todas las medidas necesarias (…) para proteger a los civiles y a las zonas con población civil bajo amenaza de ataques en [Libia], incluida Bengasi”. Quienes no apoyan una intervención autorizada por el Consejo de Seguridad y bien planificada en sus objetivos y medios siguen sin responder a las dos siguientes preguntas: 1) ¿Qué alternativas creíbles y viables proponen para proteger a la población libia de la venganza sangrienta de los Gaddafi?; y 2) ¿cómo se imaginan el hipotético día después de que los Gaddafi aplasten la revuelta y decidan pasarle factura a quienes se les han opuesto, dentro y fuera de Libia?

¿Por qué es imprescindible responder a esas preguntas antes de oponerse a las medidas autorizadas por la resolución 1973?
El historial del coronel Gaddafi en el pasado es de sobra conocido y nada parece impedirle que vuelva a sus antiguas andanzas, máxime ahora que se siente traicionado por sus antiguos aliados y tiene sed de venganza. No sólo eso, sino que ahora también se conoce cómo actúan sus vástagos y las brigadas que comandan algunos de ellos con quienes se oponen a su régimen. Además, conviene tener en cuenta las recientes declaraciones del “líder” y sus hijos en las que amenazan abiertamente a los países que han pedido que se marche y advierten de que se aliarán con al-qaeda si no se les apoya frente a los rebeldes. No parece que el apaciguamiento sea la mejor opción llegados a este punto.

¿De dónde surgen las peticiones de proteger a la población libia?
La propia población libia atacada y reprimida por los Gaddafi es quien ha pedido protección a la comunidad internacional. Esa solicitud de protección para la población libia también fue hecha desde la Liga de los Estados Árabes, desde la Unión Africana y desde la Organización de la Conferencia Islámica. El único país árabe en el Consejo de Seguridad, Líbano, ha apoyado activamente la aprobación de la resolución 1973, y ya algunos países árabes como Qatar y Emiratos Árabes Unidos han ofrecido apoyo a las operaciones militares que se vayan a realizar. No menos importante en estos momentos de cambios en el mundo árabe es que los ciudadanos árabes que piden el fin de las tiranías ven con buenos ojos la aprobación de esta resolución. La intensa actividad en las redes sociales y las televisiones vía satélite dan fe de ello.

Unos 500 efectivos del Ejército español estarán entre uno y tres meses en Libia

El número total de efectivos que España pondrá a disposición de la coalición internacional ante el conflicto en Libia será de 500. El presidente comparecerá mañana martes, día 22, en el Congreso para informar sobre la participación española en la crisis de Libia y solicitar la ratificación de la participación española determinada en el apartado primero del Acuerdo de Consejo de Ministros de 18 de marzo de 2011, de conformidad con el artículo 17.3 de la Ley Orgánica de la Defensa Nacional.

José Luis Rodríguez Zapatero realizará un repaso de la situación ante sus señorías. El presidente informará de que el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas emitió el pasado 26 de febrero la resolución 1970 (2011), por la que exigía el fin inmediato de la violencia y se decidía, entre otras medidas, el establecimiento de un embargo de armas al Estado libio.

Posteriormente, el 17 de marzo, el Consejo de Seguridad aprobó la resolución 1973 (2011), mediante la cual, actuando bajo el capítulo VII de la Carta de Naciones Unidas, pedía el inmediato establecimiento de un alto el fuego y el cese completo de toda violencia, ataque o abuso contra civiles. Asimismo autorizaba a los estados miembros a tomar las medidas necesarias para garantizar la protección de civiles y poblaciones bajo amenaza de ataques en Libia, y prevenir dichos ataques, excluyendo la ocupación por fuerza extranjera de territorio libio y prohibía todos los vuelos en el espacio aéreo libio, exceptuando aquellos cuyo único propósito sea la ayuda humanitaria o la evacuación de extranjeros, y autorizaba a los estados miembros, actuando por sí mismos o en el marco de organizaciones regionales, para tomar todas las medidas necesarias para ello.

Además, el jefe del Ejecutivo explicará a los diputados que la resolución 1973 (2011) llama a los estados miembros a tomar las medidas necesarias, proporcionadas a cada circunstancia específica, para asegurar la estricta aplicación del embargo establecido por la resolución 1970 (2011) mediante inspecciones en su territorio, incluyendo puertos, aeropuertos, aguas internacionales y barcos o aeronaves libias, siempre que exista información relevante al caso, que lleve a sospechar que el cargamento está prohibido por la citada resolución. España, desde el comienzo de la crisis, ha mostrado su preocupación por la evolución de los acontecimientos, en particular por la violencia que sufre la población libia, y su determinación a contribuir a la resolución de esta crisis. En consecuencia, desde los inicios llevó a cabo acciones de ayuda humanitaria.

El presidente defenderá en el Congreso que ante la urgencia de la situación, el Gobierno español decidió, mediante Acuerdo del Consejo de Ministros de 18 de marzo, disponer la participación de fuerzas españolas en aplicación de las resoluciones 1970(2011) y 1973(2011) y, a tal efecto, solicitar la autorización o, en su caso, la ratificación del Congreso de los Diputados previstas en los artículos 17.2 y 17.3 de la Ley Orgánica de la Defensa Nacional y autorizar el uso de bases militares españolas por las fuerzas extranjeras que actúen al amparo de dichas resoluciones.

Unidades
Por ello, el presidente del Gobierno comunica al Congreso que las unidades que participarán en las operaciones serán las siguientes:

Para las operaciones de embargo:

1 Fragata 1 Submarino 1 Avión de Vigilancia Marítima Estas unidades se desplegarán por un período inicial de tres meses, prorrogable en función de la situación.

Para las operaciones de Zona de Exclusión Aérea:

4 Aviones de caza F-18M 1 Avión de reabastecimiento en vuelo B-707 Estas unidades se desplegarán por un período inicial de un mes, prorrogable en función de la situación.

La entidad máxima de efectivos a desplegar, incluidos representantes en Cuarteles Generales, se fija en 500.

Tres respuestas a por qué la revolución en Libia está afectando a los precios del petróleo

¿Por qué la revolución libia está afectando más a los precios del petróleo que la egipcia o la tunecina? Hemos consultado al investigador principal de Economía y Comercio Internacional del Real Instituto Elcano, Federico Steinberg, que responde que “Libia es el primer país al que han llegado las revueltas del mundo árabe que exporta hidrocarburos de forma significativa. Esto explica que, ante las revueltas contra el régimen de Gadafi, los precios del crudo hayan crecido mucho más que con las revoluciones tunecina y egipcia. Libia posee el 4,5 % de las reservas mundiales de petróleo y produce más del 2 % del crudo mundial. Esto lo convierte en el noveno productor mundial y en uno de los principales suministradores de Europa”.

Además tiene importantes reservas de gas natural todavía no explotadas y produce algo menos del 1 % del gas natural mundial. Por el contrario, Túnez no es un actor relevante en el mercado energético mundial y las revueltas en Egipto causaron preocupación sobre todo por la importancia estratégica del Canal de Suez, no por la producción egipcia, que es poco significativa (sobre todo en términos de exportaciones).

¿Qué está reflejando el aumento de precios?
Dos son los factores están empujando al alza unos precios del petróleo que ya estaban subiendo en los últimos meses por el crecimiento de la demanda en los países emergentes y el exceso de liquidez global generado por la Reserva Federal. Primero, el hecho de que un productor como Libia seguramente reducirá temporalmente su producción, lo que supondrá menor oferta y elevará el precio. Como los mercados anticipan esta situación el precio está subiendo incluso antes de que el recorte de oferta se produzca. Segundo, que la prima de riesgo geopolítica se ha incrementado porque las revueltas han afectado directamente a un productor y exportador de hidrocarburos, lo que hace pensar a los inversores y empresas del sector que el contagio podría afectar también a otros países de Oriente Medio, que son incluso mayores exportadores que Libia.

¿Qué riesgos suponen los mayores precios para la economía mundial?
Si los incrementos del precio del petróleo se vuelven permanentes podrían generar efectos muy negativos para la economía mundial. Por una parte, si las empresas entienden que el shock petrolero implica mayores costes estructurales, subirán los precios de los bienes, lo que llevará a los trabajadores a exigir mayores salarios y podría dar lugar a una espiral inflacionista como la que vivimos en los años setenta. Esto es lo que los economistas llaman efectos de segunda vuelta y son los que pueden resultar más peligrosos porque, al ser permanentes, obligarían a los bancos centrales a elevar los tipos de interés, lo que podría truncar la débil recuperación económica de los países avanzados, incluida España.

Por otra parte, un crudo más caro tendría también un efecto al alza sobre el precio de las materias primas y los alimentos, puesto que es un input tanto para su producción como para su transporte. Y dicha escalada se sumaría al boom de commodities en el que nos encontramos y que puede tener efectos políticos y sociales desestabilizadores que lleven a nuevas revueltas en los países árabes y en otras partes del mundo.

Todo esto podría evitarse si otros productores y exportadores mundiales, sobre todo los miembros de la OPEP y Rusia, optan por incrementar su producción para compensar la caída de la producción libia. Pero hasta que no se despeje la incertidumbre geopolítica en el mundo árabe el precio del crudo incorporará una prima de riesgo asociada a las tensiones de la región.