Cómo borrar un tatuaje con láser y cuánto cuesta
¿Se puede borrar un tatuaje? Sí. Lo que hace unos años era casi impensable porque dejaba cicatrices de por vida y era un proceso muy complejo, hoy es una técnica muy popular y efectiva que cada vez utiliza más gente. Borrar un tatuaje con láser es un proceso sencillo que te permite eliminar por completo el rastro de ese dibujo o palabra que ya no te gusta y, además, sin dejar marcas ni cicatrices.
Si estás pensando en eliminarte un tatuaje, ya sea pequeño o grande, en esta información encontrarás todo lo que necesitas saber al respecto. Las técnicas que se emplean, el número de sesiones que hacen falta y resolvemos las dudas más frecuentes acerca de este procedimiento. Aunque si lo que quieres es hacerte una idea del presupuesto que necesitas, desde esta otra información puedes consultar cuánto cuesta borrar un tatuaje.
Contenido de la información:
Láser para borrar un tatuaje
El láser es la técnica más utilizada para borrar un tatuaje en la actualidad. ¿Los motivos? Es la que menos marcas deja y la más efectiva para eliminar por completo el rastro de tinta de la piel.
Los centros especializados en eliminar los tatuajes emplean el láser Q-Switched, utilizado también en otras áreas de la medicina estética con el fin de eliminar manchas o estrías. Este láser emite pulsos de luz que atacan directamente al pigmento (tinta), por pequeño que sea, del tatuaje de forma concreta para evitar dañar la piel de alrededor.
La acción del láser fragmenta las partículas de pigmento que componen el tatuaje, que se encuentran en el interior de la piel, en otras más pequeñas que es capaz de eliminar por sí solo el organismo, a través del sistema linfático. Cada pulso de luz que expulsa el láser tiene una duración de un nanosegundo para evitar quemaduras en la zona.
En resumen, la técnica para borrar tatuajes con láser consiste en utilizar un sistema que emita pulsos rápidos y cortos para descomponer las partículas de tinta del dibujo. Es un proceso similar al que se usa para hacer la depilación láser, aunque los parámetros, longitudes de onda y tipo de láser varían.
Recomendaciones y cuidados posteriores
Borrar un tatuaje con láser es una intervención que deja una pequeña herida en la piel que requiere de unos cuidados posteriores en la zona para evitar que aparezcan manchas o cicatrices. Por ello, lo más importante es seguir las recomendaciones que te indiquen los expertos que te hayan realizado el tratamiento respecto al cuidado, higiene y mantenimiento de la zona.
- Debes tener en cuenta que después de una sesión, la zona del tatuaje va a quedar hinchada, irritada y levemente enrojecida. En el caso de notar la zona con calor y, siempre bajo consulta al especialista, puedes aplicarte frío para aliviar la sensación.
- Tras las sesiones, el profesional te recomendará una crema antiséptica específica para que la apliques en la zona y ayude a cicatrizar. Es importante que sigas al pie de la letra las pautas e indicaciones que te marquen los expertos para asegurar la buena recuperación.
- Evita tocar la zona tras las sesiones. Y, por supuesto, no te rasques ni te levantes la costra.
- No exponer la zona a los rayos del sol.
Cómo queda la piel después de borrar un tatuaje
Si te estás preguntando si borrar un tatuaje con láser deja cicatriz, debes saber que si sigues al pie de la letra las recomendaciones pautadas por los profesionales, borrar un tatuaje con láser no debe dejar ningún rastro en la piel.
Para comprobar los resultados definitivos de la intervención, debes esperar unas seis semanas después de la última sesión, momento en el que podrás ver con claridad el resultado final de la eliminación del tatuaje.
¿Se puede borrar un tatuaje recién hecho?
Depende de lo que entendamos por recién hecho. No es posible borrarte un tatuaje que te has hecho hace una semana, puesto que para someterte a este tipo de intervención el tatuaje debe esta completamente curado y cicatrizado. Por el contrario, sí es posible borrar un tatuaje que te has hecho hace un año porque la zona ya está curada.
¿Duele borrarse un tatuaje?
Más que dolor es molestia. Durante la intervención con láser vas a notar unos pequeños latigazos que resultan molestos. Aunque si tienes el umbral del dolor muy bajo, siempre puedes consultar al especialista y preguntarle si puedes echarte crema anestésica para antes de la sesión. Y, además, durante el proceso, la máquina del láser aplica frío en la zona para adormecerla y paliar la sensación de molestia.
¿Dónde puedo borrarme un tatuaje?
Hay un montón de clínicas especializadas para ello, que suelen ser de medicina estética. Aunque también hay tiendas y estudios de tatuaje que ofrecen este servicio. Para saber cuál elegir, te recomendamos que pidas una cita en los centros que más te gusten y solicites información sobre precios, procedimientos y técnicas para valor cuál de todas te ofrece una mayor fiabilidad.
Ten en cuenta que para que en una tienda puedan ofrecer este servicio, los empleados deben cumplir todos y cada uno de los requisitos obligatorios para ser tatuador.
¿Puedo borrarme un tatuaje en casa?
No. Si lo que quieres saber es si puedes borrarte un tatuaje con cremas y otros productos milagro desde casa, la respuesta es no. Por otra parte, si lo que quieres es saber otros métodos para borrar un tatuaje sin recurrir al láser y que puedas hacerte en casa, existe la posibilidad de comprar un maquillaje especial para taparte el tatuaje. Por otra parte, si se te ocurre una buena idea, siempre puedes hacerte un nuevo tatuaje encima del que ya no te gusta para taparlo.
Otras técnicas para borrar un tatuaje
El láser es el método más popular y utilizado para borrar tatuajes, pero no es el único. También es posible eliminar un tatuaje permanente con otras dos técnicas:
- Cirugía. Este proceso sólo sirve para los tatuajes pequeños porque la técnica consiste en cortar la zona del tatuaje con bisturí y coser los extremos de la piel con puntos.
- Dermoabrasión. Es una técnica dolorosa y que deja una gran marca visible. Consiste en limar la piel hasta que la tinta del tatuaje drene por si sola. Es un procedimiento prácticamente obsoleto que apenas se utiliza.