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Qué es la nuda propiedad de una vivienda

Qué es la nuda propiedad de una vivienda
NOTICIA de Jessica Pascual
19.01.2023 - 12:25h    Actualizado 23.01.2024 - 07:57h

La nuda propiedad de una vivienda es el derecho que tiene una persona física o jurídica sobre la titularidad, en este caso, de un inmueble. Pero con una limitación que es importante remarcar, porque la nuda propiedad no contempla el uso o disfrute de la vivienda en cuestión, sino que este derecho le corresponde a un tercero.

En otras palabras, cuando una vivienda está en nuda propiedad quiere decir que el propietario del inmueble no es el mismo que la persona que vive en la vivienda de manera habitual. Esta es una práctica que ha ido ganando terreno en los últimos años entre los sectores de la población de mayor edad, puesto que es una forma de vender piso y seguir viviendo en él y se posiciona, además, como una alternativa si no quieres vivir en una residencia. ¿Lo mejor de todo? El inquilino recibe el dinero de la compraventa de la casa sin renunciar a seguir viviendo en el hogar.

Si quieres ver ofertas de viviendas de este tipo, puedes consultar el catálogo de Idealista con pisos que venden la nuda propiedad desde 10.100 euros.

Qué significa vender una casa en nuda propiedad

La nuda propiedad permite al vendedor deshacerse de la titularidad de la vivienda, pero mantener el usufructo de la misma, es decir, poder seguir utilizándola hasta su fallecimiento. El proceso de la nuda propiedad debe hacerse mediante notario y debe inscribirse en el registro de la propiedad.

De esta manera, una persona que tenga una vivienda en propiedad puede venderla, ceder su titularidad y seguir viviendo en ella, además de recibir el dinero por la venta. ¿Suena bien, verdad? La gran ventaja para el vendedor del inmueble es que puede sacarse un dinero extra por la venta de la casa, además, en función de las condiciones que pacten, el vendedor puede recibirlo en un único pago o a través de rentas mensuales.

Quién es el nudo propietario

El nudo propietario es la persona física o jurídica que consigue la titularidad de la vivienda. Se convierte en el dueño del inmueble, pero no tiene ningún derecho de uso, disfrute o acceso de la vivienda hasta que se produzca el fallecimiento de la persona que ostenta el usufructo del inmueble. Tras el fallecimiento, el nudo propietario se convierte en la figura que posee el pleno dominio de la vivienda, tanto la titularidad, como el usufructo.

Diferencias entre propiedad y usufructo

La propiedad es un concepto que hace referencia a la posesión de un bien. Mientras que el usufructo es el derecho que tiene una persona de utilizar y disfrutar un bien de forma temporal del que no es propietario.

Un ejemplo claro de las diferencias entre propiedad y usufructo es la relación que se establece en los contratos de alquiler. El casero de la vivienda es el dueño y, por tanto, mantiene la propiedad del piso en alquiler. Mientras que el inquilino es quien posee el usufructo de la vivienda alquilada de manera temporal y es el único que tiene derecho a entrar en la vivienda, usarla y disfrutarla durante el tiempo pactado.

Cómo se consigue la nuda propiedad

Hay diferentes fórmulas a través de las cuales una persona física o jurídica puede tener una vivienda en nuda propiedad. Aunque de manera general, se resumen en dos:

  • Mediante herencia, cuando una persona deja a sus herederos la titularidad de la vivienda con la condición de mantener el usufructo hasta que se produzca el fallecimiento.
  • Otra opción, cada vez más habitual, es que las personas mayores decidan vender la propiedad de la casa para obtener liquidez por no llegar a fin de mes y mantener el usufructo hasta su fallecimiento.

Diferencias con el pleno dominio

La nuda propiedad es el derecho que tiene una persona a ser dueño de un bien sin poder usarlo o disfrutar de él. La diferencia con el pleno dominio es que en este caso el uso y disfrute de una persona y la titularidad coinciden, mientras que en la nuda propiedad la titularidad de un bien corresponde a una persona y el derecho de uso y disfrute a otra. Otra alternativa similar para seguir viviendo en tu casa, pero dar la propiedad a otra persona es hacer una donación con reserva de usufructo vitalicio.