Coronavirus, cómo reforzar nuestro sistema inmunológico

Coronavirus: cómo reforzar nuestro sistema inmunológico, como lavarse las manos
NOTICIA de Javi Navarro
14.10.2020 - 06:30h    Actualizado 07.01.2022 - 13:26h

¿Cómo prevenir el contagio del coronavirus? A falta de una vacuna que nos haga inmunes a este virus, como la vacuna española contra el covid, muchas son las cuestiones que nos invaden. La Organización Mundial de la Salud (OMS) dio una serie de indicaciones que recogimos en este artículo sobre el coronavirus: dudas y preguntas.

Esta entrevista sobre cómo prevenir la COVID-19 con el doctor Luis López Tallaj, especialista en medicina antienvejecimiento por la Universidad de Sevilla, miembro de la Sociedad Española de Medicina Antienvejecimiento y Longevidad (SEMAL) y autor del libro infantil Come y Crece, primer libro de medicina antienvejecimiento para niños.

Cómo prevenir el coronavirus

La solución a este problema sanitario declarado pandemia la tiene nuestro sistema inmunitario. De él, de su fortaleza y de su capacidad para luchar contra todo tipo de amenazas víricas depende nuestra salud y de que nos contagiemos.

>> Cómo diferenciar un resfriado o gripe del coronavirus

Las personas mayores y aquellos que presentan un sistema inmunitario deprimido debido a diferentes patologías son los más propensos a contagiarse del coronavirus.

Al margen de las indicaciones propias de cómo prevenir el contagio de coronavirus, como lavarse las manos, estornudar en el codo y seguir las recomendaciones con respecto a la asistencia o no a clases educativas y trabajo, hay otras. Es importante pensar en cualquier hábito de actuación extra, como enjuagarse la boca con colutorios tal y como explican expertos odontólogos.

Consejos para reforzar el sistema inmunitario

Por su parte, López Tallaj, habla de los beneficios de los tratamientos antiaging: alimentación, sueño y ejercicio. Y nos recuerda estas 10 recomendaciones para reforzar el sistema inmunológico:

1.- Vitamina D

Siempre, y más en estos meses estacionales en lo que a enfermedades víricas relacionadas con las vías respiratorias se refiere, incluir un suplemento de Vitamina D3 en una dosis de 5000 UI al día en adultos. Entre los múltiples beneficios de la vitamina D se encuentra la posible reducción de la severidad del asma, un problema que complica en la actualidad los síntomas asociados al coronavirus. Por supuesto, la vitamina D3 protege contra los virus y el resfriado común.

Hay estudios que inciden en la importancia de tener un nivel adecuado de vitamina D en sangre para prevenir la COVID-19.

Uno de estos estudios es “Vitamin D for COVID-19: a case to answer?” (“Vitamina D para la COVID-19: ¿un caso a responder?”) publicado en The Lancet. Aquí se plantea la hipótesis de que el refuerzo de vitamina D puede ser viable para prevenir o tratar la COVID-19. El estudio concluye que existe la posibilidad de que la vitamina D reduzca el impacto del virus en poblaciones donde hay escasez de esta vitamina.

Otro estudio que ha investigado la relación de la vitamina D con el coronavirus es “Vitamin D sufficiency, a serum 25-hydroxyvitamin D at least 30 ng/mL reduced risk for adverse clinical outcomes in patients with COVID-19 infection” (“La suficiencia de vitamina D, una 25-hidroxivitamina D sérica de al menos 30 ng / ml reduce el riesgo de resultados clínicos adversos en pacientes con infección por la COVID-19”), publicado en Plos One. Este estudio ha cogido como muestra a pacientes contagiados por coronavirus y concluye que la suficiencia de vitamina D puede ser de ayuda a la hora de modular la respuesta inmune porque reduce el riesgo de la tormenta de citocinas.

Otro estudio más es el realizado por el Centro Nacional para la Información Biotecnológica de EE. UU. y que se titula “Vitamin D high doses supplementation could represent a promising alternative to prevent or treat COVID-19 infection” (“El suplemento con altas dosis de vitamina D podría representar una alternativa promisoria para prevenir o tratar la infección por la COVID-19”). En esta investigación inciden en que la vitamina D influye en el tratamiento o prevención del coronavirus, a pesar de no tener una evidencia que lo justifique.

Vitamina D2 y D3

Un buen nivel de vitamina D además ayuda a que las personas contagiadas empeoren menos que los que tienen niveles bajos de vitamina D.

Si hablamos de vitamina D, la fuente natural más fuerte y de más fácil acceso de todo el mundo es el sol. Además, de la vitamina D o también conocida como D3 también encontramos la vitamina D2 que está presente en suplementos vitamínicos.

Sin embargo, la vitamina D2 no es tan eficaz para asegurar unos buenos niveles de vitaminas frente a la D3 (el sol).

En cuanto a la vitamina D3, podemos obtenerla y reforzar el sistema con los siguientes remedios naturales:

  • Los lácteos, en concreto la leche entera, mantequilla y nata o los quesos que tengan sus grasas de origen.
  • La yema del huevo. Los huevos cocidos o poché tienen menos cantidad de vitamina que en el resto de formas de cocinado.
  • Pescados azules, en concreto la sardina y el salmón.
  • El hígado.
  • Las setas, en concreto los champiñones.

2.- Glutatión

Como solución temporal y preventiva para las personas que tengan que salir de viaje durante el tiempo que dure la crisis de la COVID-19, López Tallaj recomienda la aplicación por vía endovenosa de glutatión antes de salir de viaje. Se trata de un poderoso antioxidante, que revierte el daño causado por el estrés oxidativo que se acumula en el cuerpo como resultado del proceso de envejecimiento y la contaminación ambiental. También puede suministrarse al regreso.

3.- Melatonina

La calidad del sueño es vital para la salud y mantenerla a lo largo del tiempo importantísimo para luchar contra el envejecimiento y mantener una buena salud mental, así como un sistema inmunitario alerta. Además, de eliminar los aparatos electrónicos del dormitorio y de mantener el cuarto en completa oscuridad, a quienes les cueste conciliar y mantener el sueño, el experto recomienda un suplemento de Melatonina.

La pauta es de 10 mg de melatonina media hora antes de ir a la cama. No presenta efectos secundarios ni problemas asociados de adicción, como ocurre, en algunos casos con las benzodiacepinas, sobre todo si se toman sin control.

4.- Aprender a comer de manera natural

Sí, informarse del daño que para nuestras defensas en particular y para nuestra salud en general suponen los alimentos procesados, el azúcar refinado, los refrescos de cola y otras bebidas edulcoradas, entre las que se incluyen los zumos y batidos para niños. Es fundamental descartarlos de nuestra lista de la compra. Se va tomando cada día mayor conciencia de que no solo no son saludables sino de que nos enferman.

5.- Frutas, verduras y alimentos de temporada

Siguiendo con la nutrición, clave de nuestra salud y de cómo la reflejamos en el nuestro físico: frutas, verduras, pescado de temporada y carnes magras sí. Reducir el consumo de cerdo, carnes rojas, alcohol y nada de snacks y aperitivos preparados. Tomar lácteos en la edad adulta dependerá de carencias puntuales, pero la pauta es reducirlos.

6.- Antioxidantes

Los alimentos ricos en propiedades antiedad son los que poseen mayor índice de vitaminas C, D y A, betacarotenos, además de los ricos en ácidos Omega 3. Algunos ejemplos: granada, naranja, aguacate, sardina, tomate, espinaca, jengibre. Estos alimentos favorecen la producción del colágeno.

7.- Hacer ejercicio

La práctica deportiva es importante. Pero a cada edad la suya, sin forzar, para no producir desgaste oxidativo. Lo crucial es huir del sedentarismo y desarrollar cierta actividad aeróbica. Caminar es buen ejemplo para todas las edades por ser un ejercicio completo y favorecer el contacto con el aire libre.

8.- Vivir relajado

Buscar ayuda en caso de estrés, ansiedad y otros problemas de nerviosismo, que debilitan el sistema inmune, nos dejan indefensos frente a la enfermedad y nos envejecen. El mindfulness busca la atención plena para alejar la mente del ruido constante de los problemas. Se trata de encontrar un punto de descanso para la actividad cerebral. El yoga, la meditación o actividades como colorear, escribir o los hobbies pueden ser de gran ayuda.

9.- No al tabaco

Una de las sustancias más nocivas y cada día más relacionada con altos índices de mortalidad en todo el planeta. En casos como el del coronavirus y otros relacionados con el aparato respiratorio, puede alargar la enfermedad. Si la persona es mayor y fumadora, puede modificar la gravedad del diagnóstico.

10.- Protección solar

Por último, la protección a las agresiones solares también es muy importante. El protector solar nos debe acompañar todo el año, por lo que respecta al efecto nocivo de los rayos ultravioleta, y hay que tener precaución en cuanto a los daños de la contaminación. Las mascarillas, ahora presentes en las calles por el coronavirus, pueden ser de utilidad cuando se practica deporte en ciudades con altos niveles de polución.



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