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¿Hasta qué edad me conceden una hipoteca? La edad máxima para estos 8 bancos

¿Hasta qué edad me conceden una hipoteca? La edad máxima para estos bancos
NOTICIA de Jessica Pascual
03.06.2022 - 08:17h    Actualizado 29.11.2022 - 15:53h

¿Cuál es la edad máxima para pedir una hipoteca? Las entidades bancarias solo conceden los préstamos que sus clientes pueden amortizar a los 75 años de media. Es decir, que el cálculo que hacen las entidades es sumar la edad del solicitante al plazo de amortización del préstamo. Si el resultado es menor a 75 años y el solicitante cumple el resto de requisitos exigidos, la entidad concede el crédito.

Por tanto, esto quiere decir que la edad máxima para contratar una hipoteca depende de los años a los que una persona quiera contratar el préstamo, así como de su perfil financiero. Estos son dos de los factores que pueden retrasar el plazo de concesión del préstamo. Si quieres hacerte una idea, aquí te explicamos cuánto tardan los bancos en conceder una hipoteca.

¿La edad importa a la hora de pedir una hipoteca?

Sí. Al solicitar un préstamo hipotecario, la entidad estudia la situación personal del cliente con detalle. Nivel de rentas, estabilidad laboral, perfil financiero, solvencia económica para dar una entrada y la edad son algunos de estos aspectos. Y aunque puede que en un primer momento no sea un factor determinante, la edad sí influye a la hora de establecer las condiciones del préstamo y los plazos de amortización. Sobre todo, si la persona que quiere contratarlo pasa de los 45 o 50 años.

Por ejemplo, una persona con 45 años puede solicitar una hipoteca a 20 años y el banco concedérsela sin problema, siempre y cuando cuente con un buen perfil económico que lo permita y cumpla las condiciones de la entidad.

Aunque esta misma situación también puede darse con una persona de 65 años porque hay préstamos que los bancos conceden por un periodo de amortización de 10 años. Es decir, que el solicitante en este caso acabaría de pagarlo a los 75, la edad límite exigida por los bancos. Aunque puede que la entidad para este supuesto concreto exija más requisitos o una mejor situación económica para concederlo. Si finalmente, la entidad da el visto bueno, una persona de 65 años puede conseguir una hipoteca.

El límite de los 75 años

La clave está, por tanto, en cumplir todos los requisitos que el banco solicita para concederte el préstamo y no superar, en muchos casos, esa barrera de los 75 años. Es decir, devolver el dinero antes de cumplir esa edad. El límite de los 75 años no es algo regulado por ley, sino una condición general que suelen marcar los bancos. Por este mismo motivo, hay excepciones a la norma. De hecho, este límite que ponen los bancos de los 75 años es porque consideran que los clientes a partir de esas edades tienen un mayor riesgo de impago, tanto por fallecimiento, como por falta de ingresos.

Edad máxima para los bancos

La mayoría de las entidades permiten que sus clientes puedan amortizar el préstamo hasta que cumplen los 75 años. Aunque hay en algunos que este límite puede llegar hasta los 80 años. O, en el extremo contrario, disminuir la edad. Por tanto, más que preguntarse a qué edad es posible solicitar un préstamo como máximo, la pregunta que puedes hacerte es hasta qué edad puedes seguir pagando la hipoteca.

Algunas entidades marcan el límite en los 75 años. Estas son:

  • Bankinter
  • Kutxabank
  • CaixaBank
  • Banco Sabadell
  • Abanca
  • Ibercaja

Por su parte, BBVA tiene más limitaciones y limita el pago de la hipoteca a los clientes a la edad de 70 años.

Otras, como el Banco Santander, ofrecen hipotecas que los clientes pueden amortizar hasta los 80 años.

Hasta qué edad puedo contratar un préstamo (EJEMPLOS)

Aunque no hay una edad límite general para contratar un préstamo, sino que depende de otras variables, vamos a ver algunos ejemplos de cuál sería la edad máxima para contratar una hipoteca. Los supuestos y ejemplos que detallamos en esta guía solamente tienen en cuenta la edad, considerando que el resto de requisitos exigidos por el banco se cumplen. Por tanto, esto quiere decir que, en el caso de que un cliente presente un buen perfil financiero y cumpla todas las condiciones que plantea el banco para solicitar una hipoteca a 10, 20, 30 o 40 años, las edades máximas serían las siguientes:

Límite a los 70 años Límite a los 75 años Límite a los 80 años
Amortización 40 años 30 años 35 años 40 años
Amortización a 30 años 40 años 45 años 50 años
Amortización a 20 años 50 años 55 años 60 años
Amortización 10 años 60 años 65 años 70 años
  • Con un préstamo a 30 años y el límite de los 75 años de edad, una persona puede contratar una hipoteca al cumplir los 45 años.
  • Si este préstamo es a 20 años y el límite de edad a 75, esta misma persona puede contratarla a los 55 años.
  • Si una persona cuenta con un perfil financiero extraordinario y puede contratar una hipoteca a 10 años con el límite de edad de los 75, podría solicitar un préstamo a los 65 años.

Estos ejemplos serían los que puedes aplicar a las entidades que marcan este límite de los 75 años, como sucede con Bankinter, Kutxabank, CaixaBank, Banco Sabadell, Abanca e Ibercaja. En estas entidades, las edades máximas pueden alcanzar los 65 años a la hora de contratar una hipoteca.

  • Todos estos años se sumarían en cinco más si el banco ampliase la edad máxima y permitiera que el cliente amortizase una hipoteca hasta los 80 años, como en el Banco Santander. En estos casos, la edad máxima para contratar una hipoteca serían los 70 años.
  • En los bancos con el límite de los 70 años, como BBVA, estas edades se reducirían en 5 años. Es decir, que las edades máximas para un préstamo de 30 años serían los 40 años, para una amortización a 20 años habría que pedirlo a los 50 años y para una amortización a 10 años, la edad máxima se situaría en los 60 años.
  • En el extremo contrario, los préstamos que se amortizan en un mayor tiempo, a 40 años, por ejemplo, tienen que contratarse algo antes. Es decir, que en estos casos la edad disminuye.

Como conclusión, en el mejor de los casos, una persona puede pedir una hipoteca entre los 65 y 70 años, siempre que el plazo de amortización no supere los 10 años.