Los nuevos cajeros automáticos de España: una revolución en accesibilidad financiera

Los nuevos cajeros automáticos de España: una revolución en accesibilidad financiera
Foto del periodista Javi Navarro
NOTICIA de Javi Navarro

Todos los clientes bancarios, sin excepción, tienen derecho a acceder a los servicios financieros, un principio que se verá reforzado a partir del 28 de junio de 2025, cuando todos los nuevos cajeros automáticos instalados en España deberán cumplir con requisitos de accesibilidad —un avance significativo que responde a la creciente necesidad de eliminar la exclusión financiera—. Esta normativa es parte de las iniciativas impulsadas tanto por el sector público como privado, enfocadas especialmente en atender a personas mayores, aquellas con discapacidad y a las comunidades en zonas rurales.

Las medidas adoptadas incluyen un amplio espectro de acciones, desde oficinas móviles hasta colaboraciones con Correos, pasando por mejoras en la atención presencial, como se destaca en el informe sobre iniciativas contra la exclusión financiera.

Características de los nuevos cajeros automáticos

Los nuevos cajeros automáticos estarán diseñados para ser accesibles para todas las personas. Esto incluye funciones innovadoras como:

  • Voz para facilitar la navegación.
  • Compatibilidad con audífonos para usuarios con problemas auditivos.
  • Avisos visuales y sonoros que mejoran la experiencia del usuario.
  • Controles táctiles que permiten una interacción más sencilla.
  • Un diseño ergonómico que no requiere ajustes especiales para su funcionamiento.

Esta información se detalla en la Ley 11/2023 de accesibilidad y otras materias.

Adaptación de cajeros existentes y requisitos de información

Además de los nuevos cajeros, todos los dispositivos operativos deberá ser adaptados antes del 29 de junio de 2030. En cuanto a la información proporcionada a los clientes, la normativa establece que debe ser clara, comprensible y accesible. Esto implica que las entidades bancarias deberán redactar contratos y documentos utilizando un lenguaje sencillo y, cuando sea necesario, ofrecer alternativas como:

  • Lectura fácil
  • Braille
  • Versiones digitales compatibles con lectores de pantalla.

Desde el 28 de junio de 2025, todos los nuevos contratos también deberán cumplir con estos estándares de accesibilidad. Los contratos firmados antes de esta fecha podrán permanecer sin cambios, pero no podrán ser renovados más allá del 28 de junio de 2030.

En resumen, estas medidas buscan garantizar que todas las personas, independientemente de sus capacidades, puedan acceder y utilizar los servicios financieros en igualdad de condiciones, creando un entorno más inclusivo y equitativo para todos.