Los hoteles de abejas, fundamentales para que no suba el precio de los alimentos
Las abejas y otros insectos polinizadores son imprescindibles para asegurar la diversidad de las especies y la conservación de los campos de cultivo gracias a la polinización. Sin ellas, la cadena alimenticia se rompería y, debido a la escasez de productos agrarios, tarde o temprano repercutiría en el bolsillo de todos los consumidores. Se encarecerían los alimentos derivados de la polinización de las abejas, como pueden ser los cereales, la fruta, verduras o la miel.
Para prevenir la extinción, una iniciativa privada ya ha instalado 10 hoteles de abejas silvestres en sus campos de cultivo, concretamente 4 en Burgos, 4 en Huesca y 2 en Lérida. La función de estos hoteles es fomentar el mantenimiento de una especie clave para la biodiversidad y la cadena alimentaria. Cada hotel cuenta con 6.000 agujeros donde las abejas pueden anidar y reproducirse. La empresa española Fontaneda, que pertenece al grupo Mondelēz, tiene previsto continuar con esta iniciativa para seguir instalando estos particulares hoteles de abejas hasta sumar un total de 20 para el año 2024. Y todos ellos cerca de los campos de cultivo que la famosa marca de galletas tiene distribuidos por el noreste de España para fomentar la supervivencia de esta especie.
El director de Marketing de Mondelēz en Iberia, Filipe Salsinha, afirma que “destinamos más o menos el 3 % de nuestra superficie de trigo a la plantación de flores silvestres y ahora, con la instalación de los hoteles, esperamos poder ayudar a la supervivencia de la especie muchos años más”.
El 40 % de las abejas están en peligro de extinción
Según datos de la FAO (Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura), las abejas son responsables de la polinización de más del 75 % de los cultivos con los que se alimenta la población mundial. Sin embargo, debido a la falta de hábitat y fuentes de alimento, el 40 % de estas especies podrían estar en peligro de extinción.
Las abejas pueden regular el precio de los alimentos
Las consecuencias económicas de un mal futuro para las abejas no tardarían en aparecer. El precio de muchos productos del supermercado, como el cereal y sus derivados, la fruta o el aceite, subirían inmediatamente. Y lo que es peor, se rompería toda la cadena trófica por la falta de polinización y acabaría por afectar a todo tipo de alimento.